jueves, 23 de marzo de 2023

Verdad o mentira

 


Ayer, haciendo zapping, vi como en una misma franja horaria dos cadenas de televisión trataron, qué casualidad, de un mismo asunto que me dio que pensar y que ha motivado esta entrada.

La conclusión a la que llegué —aunque no es la primera vez que tomo conciencia de ello— es que ya no nos podemos creer nada, o casi nada, pues estamos viviendo en una época en la que nada ni nadie es lo que parece o dice ser.

En uno de los programas trataron lo que se conoce como Auto-tune y en el otro del Deepface. 

Auto-tune es un procesador de audio, que ya existe desde hace años para vocales e instrumentales —la cantante Cher ya lo utilizó en su famoso tema Believe, de 1998— que sirve para enmascarar inexactitudes y errores y que, por lo tanto, permite a muchos cantantes producir grabaciones con una afinación mucho más precisa. Pero lo que en el caso de Cher pudiera ser un aditamento para dar más originalidad al tema mencionado, para muchos cantantes actuales es un método indispensable para no desvelar su ineptitud musical y cada vez son más los adeptos a este sistema de engaño. En el programa televisivo se mostraron varios ejemplos de cómo sonaban unos artistas sin y con el auto-tune. El caso más risible es el de Kiko Rivera, “Paquirrín”, cuyos incontables gallos y desafinamientos quedaban perfectamente ocultos tras la aplicación de ese filtro milagroso. Pero no creáis que solo utilizan este recurso cantantes del tres al cuarto. Resulta que uno de los cantantes de reggaeton y trap más escuchados del mundo mundial, Bad Bunny, también se sirve de este truco, pudiendo comprobar que entre el antes y el después hay un abismo. Está claro, pues, que el éxito musical está muchas veces manipulado.

Deepface es un sistema de reconocimiento facial que últimamente se utiliza de modo pernicioso para suplantar imágenes reales por ficticias. A cualquiera se le puede cambiar la cara y la voz para engañar al público y hacerles creer que quien hace y dice lo que publican es un personaje real cuando en realidad es virtual. Hace un par de días se publicaron imágenes falsas de Donald Trump (ver ilustración) siendo arrestado y arrastrado por policías para afrontar la imputación de haber sobornado a una actriz porno para que no develara sus relaciones sexuales. Las imágenes son de tal calidad que nadie, o casi nadie, habría sospechado de su veracidad. Así pues, la cara de cualquier ciudadano puede ser utilizada para “fabricar” una entidad falsa o incluso un vídeo sexual con la intención de desacreditarlo o chantajearlo para evitar que se divulguen esas imágenes, aunque el afectado sepa que son falsas. Así pues, la tecnología más moderna hace posible elaborar fakes y montajes visuales tan elaborados que resulta prácticamente imposible saber si lo que vemos y oímos es cierto.

Pero las nuevas tecnologías no solo se utilizan para falsear la voz, la imagen y la identidad de las personas, sino también para provocar comportamientos del todo irracionales. En uno de los programas de televisión que he mencionado también se trataron algunas prácticas que, aunque la aplicación utilizada no es la culpable directa sí empuja a algunos jóvenes descerebrados a aceptar lo que llaman retos, que graban y difunden a través de tiktok, la famosa aplicación china para crear y difundir vídeos cortos. El nuevo y peligroso reto, nacido en Francia pero que ha ganado muchos adeptos en Italia, es la llamada cicatriz francesa, que consiste en pellizcarse fuertemente los pómulos hasta provocar la aparición de un moretón que puede dejar marcas permanentes. Este reto, que puede parecer una chifladura adolescente, no es el único que pone en peligro la integridad física de quien lo practica, pues ha habido, y sigue habiendo, casos mucho más graves en los que se ha llegado a poner en riego la vida e incluso incitar al suicidio.

Esta y otras barbaridades sitúan, a mi entender, el umbral de la perversión, en unos casos, y de inteligencia en otros, muy bajo. ¿Qué despropósito será el siguiente? ¿Qué nos aportará de bueno la tan manida Inteligencia Artificial?

Todo lo que he referido aquí me lleva a pensar que la notoriedad, el éxito, la fama y hasta el mundo entero está en manos de los manipuladores. Me pregunto dónde estará ese mundo mejor al que todos aspiramos.


23 comentarios:

  1. Ya hace tiempo que voy diciendo que la estupidez se ha asentado en nuestra sociedad como regidora de nuestros destinos. Ninguna de estas cosas es mala per se, simplemente los humanos los aprovechamos para la tontería propia y el engaño.

    Un abrazo.

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    1. Algo hay en el ambiente (educativo, familiar, social, etc.) que nos está llevando al adocenamiento y a la estulticia. En lugar de evolucionar, el ser humano está involucionando a pasos agigantados y algunos medios y redes sociales, queriendo o sin querer, lo están favoreciendo.
      Un abrazo.

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  2. Habiéndolo dicho tan bien Alfred, me limito a firmar debajo.
    Un abrazo a cada uno.

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    1. Firma registrada y aceptada, y con esto me doy por satisfecho. No hace falta más palabras.
      Un abrazo.

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  3. Noticias falsas, engaños, manipulación de la verdad.... todo eso me parece terrible, y es cierto que cada vez abundan más, siendo muchas veces muy difícil separar la ficción creada de la realidad y la verdad. Pero quizás, de lo que has expuesto, lo que me preocupa más, son esos retos de tiktok que están arrasando entre los jóvenes y que han arrastrado a muchos jóvenes descerebrados a situaciones muy peligrosas y en ocasiones a la muerte.
    Un abrazo.

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    1. Y menos mal que hay personas inteligentes o simplemente responsables que nos advierten de esos montajes y desmontan las mentiras que algunos se dedican a propagar.
      Y ciertamente es muy preocupante el uso que algunos jóvenes hace de algunas redes sociales y aplicaciones, dejándose llevar por unos restos absurdos que no comprendo qué utilidad tienen, a parte de llamar la atención y provocar que otros sigan su ejemplo.
      Un abrazo.

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  4. Hola, Josep. Lo del tune music ese lo descubrí hace poco, pero es que lo usan todos, incluso artistas que presupone notables o excelsos. Aun así, son cosas que no hacen daño, es un engaño, sí, pero el regetonero aficionado es un ente dispuesto a eso. Lo de la manipulación es otro costal. Como esa iniciativa que salió en facebook de ir haciendo pruebas para subir de nivel siendo el último el suicidio. Da grima, de verdad, sobre todo por los nenes que van a comenzar a afrontar esa vida. Y, por lo que se ve con el Chat tpg, o cómo se llame, la cosa tiene un potencial inimaginable.
    Un abrazo, Josep!

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    1. Hola, Pepe. Hace ya muchos años que nos venían engañando con el playback, haciéndonos creer que un o una artista cantaba en directo cuando estaba la voz y la música grabadas. Pero como bien dices, este truco no hace daño a nadie salvo que uno pague por ver algo en directo y le endosen música enlatada.
      Internet, facebook y todas las redes sociales y aplicaciones varias no soon malas per se. Internet es una herramienta maravilosa y el resto de tecnologías pueden tener una utilidad encomiable. El gran problema es el mal uso que estas herramientas permiten, desde la pornografía infantil y la suplantación de identidad hasta esos retos aberrantes que idiotizan a nuestros niños y adolescentes y que, en casos extremos, los llevan a realizar actos indeseables y peligrosos.
      Un abrazo.

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  5. Desconocía por completo lo del Auto-tune y lo del Deepface. Ya sabía que se puede manipular una foto y poner una cara a un cuerpo que no le pertenece, pero no con esa perfección que comentas y que se ve en la foto de Trumpp. De lo de la voz no tenía ni idea. Y entiendo lo que dices. Un cantante que no sabe cantar y hace gallos se puede convertir en un cantante aceptable cuando menos por ese artilugio. Un engaño total. Ya no sabe una cuando puede fiarse.
    Un beso.

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    1. Los fakes van de la mano de las técnicas de manipulación de imagen y sonido. A medida que estas van evolucionando, los montajes falsos son cada vez más perfectos y el engaño, por lo tanto, también.
      Un beso.

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  6. En el fondo estos dos sistemas, el auto-tune y el deepface, no son más que sistemas para realizar las famosas fakes que tanto, ¡y tantas!, sufrimos últimamente. Si ya a las habituales mentiras verbales de los gestores que nos administran añadimos imágenes o trucamos las voces está claro que hay que desconectar de todo y decir eso de «Chicos, allá os quedáis. ¡Hasta luego, Lucas!»
    Y lo más grave de todo es que en el fondo todo esto lo sabemos, pero nos gusta vivir en el fake, en el engaño. Sí, Josep, así somos.
    Un abrazo

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    1. Cada vez resulta más difícil desmontar las mentiras que vierten sobre nosostros. De hecho, hay entidades que velan para protegernos de las falsedades dedicásdose a estudiar si el origen de esa información aparentemente manipulada es fiable o no. Muchos fakes son desmontados al poco de emitirlos, pero otros se cuelan y, sin querer, nos los tragamos, pues no tenemos los medios para averiguar la verdad. Esto crea necesariamente una incredulidad ante todo tipo de información y eso no es bueno.
      Es cierto que hay casos en los que la mentira es fácilmente detectable y la asumimos como un mal menor, pero en la mayoría de casos caemos en la trampa a menos que alguien más astuto, más informado o con más medios nos demuestre que nos están tomando el pelo.
      Un abrazo, Juan Carlos.

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  7. Un mundo de engaños Josep. Y luego, cuando se descubre un timo mayúsculo, salen a decir que hay que revisar la información y checar si es verdadera. ¿Quién podría ponerse a revisar cada cosa que ve?
    Da mucho que pensar todo lo que actualmente se puede hacer.
    Abrazos

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    1. Son tantos los engaños que, ciertamente, resulta muy complicado sacar la verdad. Las mentiras y la desinformación se han convertido en un arma de manipulación masiva.
      Un abrazo, amigo.

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  8. Las imágenes del presidente Trump son escalofriantes por lo veraces que parecen. La inteligencia artificial poco a poco se irán refinando y aunque en imágenes su calidad es ya sobresaliente aún tiene que mejorar como herramienta en la creación por ejemplo de literatura con el famoso nuevo chat JP o como se llame jeje.
    Por otro lado yo vengo denunciarlo a mi manera como TikTok es una puñetera herramienta que además de espiar los teléfonos a nivel mundial, está consiguiendo una cultura sobre todo entre los jóvenes mucho más que peligrososa. Además se producen retos muy peligrosos pero lo realmente peligroso es que con contenidos de menos de 10 segundos, leer un libro o ver una película en el cine se puede volver insoportable entre los jóvenes. Esto sí es muy peligroso para el arte.
    Un fuerte abrazo, Josep.

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    1. Incluso la voz se puede impostar grais a filtros especiales, de modo que podemos recibir una llamada de alguien suplantando a un familiar o conocido para obtener lo que sea.
      A mí, sinceramente, la Inteligencia Artificial me da, si no miedo, sí mucho reparo, pues cualquier desasprensivo podrá utilizarla en contra de sus adversarios y a favor de sus intereses. Lo de dejar en "manos" de la IA la autoría de una novela, por ejemplo, me parece fuera de lugar y algo demencial. Parece como si sus promotores quisieran que sustituyera a la inteligencia natural. Está muy bien utilizar programas para mejorar los sistemas de trabajo en cualquier faceta profesional, pero el hombre siempre tendrá que estar al mando.
      Y qué decir de esos instagramers, tiktokers, influencers, etc., etc., que viven de la manipulación intentando comer el coco a los jóvenes influenciables y sin criterio. Del mismo modo que existe el control parental (que me temo que tiene muy poca efectividad), ya hay agentes sociales que preconizan un férreo control de las redes sociales empleadas con fines poco ortodoxos. Pero me temo que todo ello está ya fuera de nuestro control.
      Un fuerte abrazo, Miguel.

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  9. ¡Hola, Josep! Cuando nos confinaron en marzo de 2019 reconozco que cambió absolutamente mi visión de realidad mediática y política. Hasta entonces simplemente presumía que los informativos tiraban para sus querencias políticas y en las redes se formaban tanganas efímeras. Pero sin darle mayor importancia. En esas semanas de confinamiento me dio por trastear en internet desde las páginas más oficiales como las del gobierno, la OMS, etc... hasta las "cavernas" de información de la red. Me quedé asombrado. El nivel de manipulación mediática que existe es absoluto a todos los niveles. Tanto el oficial, como el de los tugurios que fabrican vídeos como el que mencionas. La primera víctima de la Era Digital es la Verdad, que ya ha muerto. Todo lo que nos queda es mantener un estado absoluto de escepticismo en el que partamos de que toda información es falsa, salvo que dediquemos un tiempo a confrontarla, analizarla, reflexionarla y, entonces, darle un porcentaje de credibilidad. Nada más.
    Un ejemplo, hace unas semanas descarriló un tren en Ohio con un producto muy contaminante que arrasó la vida en muchas hectáreas y que, al parecer, ha elevado gravemente los niveles de productos cancerígenos en la zona. De ello me enteré por mi hijo que me mostró unos vídeos de un perfil en Twitter, luego busqué en páginas extranjeras y en otras de las que Google manda a la posición décima en adelante. Esa noticia, de gran impacto ambiental, no se mencionó en España hasta pasadas dos semanas, de una manera muy marginal, en notas sencillas y, curiosamente en todos los medios, prensa y TV se dio el mismo día. Al día siguiente y en lo sucesivo ni una sola mención, la nada. ¿Por qué? Tanto si es grave como si no, me parece un hecho noticiable y que merece seguimiento. Pues no.
    Otro ejemplo son las reuniones del club Bilderberg que se celebran cada junio. El año pasado ni una sola mención en los medios y eso que fueron el ministro de exteriores de España, Pablo Casado y el director de PRISA junto a otros gobernantes europeos y altos cargos de empresas farmacéuticas, tecnológicas, energéticas y demás. ¿Por qué no se cubre esa reunión? Por cierto, en la agenda del año pasado, hablo de junio, se incluyó un apartado "Postpandemia". Al verla comprendí que la pandemia ya se había terminado para los gobernantes, y en efecto, en lo sucesivo la palabra COVID prácticamente ha desaparecido de los medios, las informaciones de casos se han reducido a un solo día e incluyendo otras enfermedades respiratorias.
    En fin, ya ves que soy un conspiranoico. ¡Ah! Con la IA lo único que vendrá es un control más férreo y un monopolio informativo más absoluto si otro día dedicas algún artículo sobre ella te comento. Un abrazo!!

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    1. Es muy cierto que las redes sociales "explotaron" durante la pandemia como si los usuarios quisieran resarcirse del aislamiento al que fuimos sometidos. Y una vez se ha entrado en esa dinámica ya no se sale, dando pie a un uso cada vez más incontrolado e irresponsable.
      Las supuestas verdades con las que nos bombardearon y nos siguen bombardeando estaban y están deliberadamente manipuladas para tener al destinatario convenientemente desinformado o lo suficientemente bien informado dentro de unos límites aceptables y definidos de antemano. Los responsables de emitir las noticias tienen una escala de prioriades, decidiendo por nosotros qué es lo más interesante en cada momento. Aunque a veces no puedan eludir una noticia por su gran impacto social, se observa que poco a poco se va diluyendo hasta caer en el olvido porque ya no les interesa, y es que la gente también necesita cambiar de noticia, pues por otra parte es cierto que una noticia repetida machaconamente mañana, tarde y noche acaba agobiando y produce hartazgo a los lectores y televidentes.
      También es cierto que "los de arriba" (quienes sean) nos ocultan deliberadamente información, como la que mencionas del club Bildergerg, que más parece una logia masónica que un foro de discusión internacional. No recuerdo haber visto nada al respecto, solo haber leído algo y de forma muy somera. Top secret. Algo inconfesable habrá detrás de lo que se oculta al público.
      Yo también empiezo a ser un poco conspiranoico, o cuando menos muy desconfiado. Todo lo pongo en duda, como debería hacer todo el mundo antes de propagar bulos sin haber intentado conocer la verdad y quienes están detrás de esos fakes.
      Y lo de la IA ya es la gota que colma el vaso. A saber dónde nos llevará esta joya (como así nos la venden) en un futuro próximo.
      Un fuerte abrazo, David.

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  10. Da miedo pensar en cómo la tecnología ha avanzado tanto que es capaz de "fabricar" falsedades a voluntad del ejecutante. Todo esto me recuerda una serie de televisión llamada "Black mirror", donde sus creadores crean distopías futuristas basándose en el uso perverso de la tecnología. Es aterradora, a la par que fascinante. La maldad, el ansia de poder y la estupidez humana forman un trío de ases realmente poderoso.
    Por cierto, juro por Groucho Marx que todos mis libros los he escrito yo, y no son fruto de ninguna inteligencia artificial. Por muy avanzada que esté la tecnología, intuyo que no andan muy duchos en sentido del humor. Afortunadamente. Dicho esto, no descarto que algunas memorias de políticos o famosetes de medio pelo haya sido escrito por un ordenador. Total, para las gilipolleces que publican no hace falta ni el Windows 8.

    Un abrazo, Josep.

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    1. La serie Blak mirror me encantó, pero a la vez me puso los pelos de punta al pensar que todo aquello pudiera acabar haciéndose realidad algún día, je, je.
      La verdad es que no me imagino una novela escrita por una IA con solo darle unas cuantas palabras para arrancar. Estoy seguro que será un fiasco total, pero hay quien s empeña en sacar provecho de las cosas más surrealistas e inútiles.
      Un abrazo, Pedro.

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  11. ¡Qué increíble! Puaaaaaj todo maquillado y artificial. Un abrazo.

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    1. Es una locura que no sé adónde nos llevará, pero seguro que a nada bueno.
      Gracias por pasarte, Myriam.
      Un abrazo.

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  12. Si no se ponen límites, estamos abocados al fracaso y a la imbecilidad crónica.
    Un abrazo.

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