sábado, 27 de junio de 2020

Unas vacaciones diferentes



Quien más quien menos, espera las vacaciones de verano con verdaderas ansias, salvo los que, por desgracia, no pueden permitirse el lujo de salir fuera, ni que sea una semanita. Pero, aun así, siempre viene bien un descanso, un paréntesis que permita olvidarse por un tiempo del trabajo, para quien tiene el privilegio de tenerlo, claro está.

Hechas esas aclaraciones, tan necesarias en la actualidad, quiero dedicar este espacio al modo en que, quienes podemos disfrutarlas, vamos a pasar el periodo vacacional.

El turismo es el sector que más riqueza aporta a la economía española, representando casi el 15% del PIB y genera unos tres millones de empleos, aunque sean temporales. 

A pesar de que ya estamos en verano, dadas las circunstancias actuales, todavía es prematuro saber las consecuencias económicas exactas que tendrá la “nueva normalidad”, tras el levantamiento del estado de alarma, en la llamada industria turística.

Se calcula que, por cada semana sin recibir turistas extranjeros, el sector dejaría de ingresar unos cinco mil millones de euros. Al parecer, desde el 1 de julio, se permitirá, con algunas restricciones, el flujo de visitantes extranjeros, pero el temor al contagio muy probablemente disuadirá a muchos de ellos de visitar nuestro país, decantándose por otros destinos más seguros. Mientras escribo estas líneas, España se sitúa en el octavo lugar, detrás de los EEUU, Brasil, Rusia, India, Reino Unido, Perú y Chile, y por delante de Italia e Irán, en el top ten de los países más afectados por la Covid-19.

La situación se presenta muy delicada, pues si se abren las fronteras, aunque solo sea en el espacio Schengen, podemos recibir turistas de países con un mayor número de contagios que, aun siendo asintomáticos, a la salida de su país y a la entrada en el nuestro, nadie puede negar que luego propaguen la infección a los españoles que los esperan con los brazos abiertos, lo que agravaría más la situación ya que, puestos a decirlo todo, no es que seamos un ejemplo de prevención. Solo hay que ver los rebrotes puntuales que se van sucediendo en nuestra geografía “gracias” a la permisividad de las autoridades y a las ganas incontenibles de juerga por parte de muchos jóvenes, y no tan jóvenes.

No quiero ser aguafiestas y espero que no tengamos que lamentar más el remedio que la enfermedad y que para reactivar la economía del país tengamos luego que retroceder al puesto de partida y todos de nuevo confinados en casa al terminar el verano.

Es bien conocido que el balance económico del turismo nos hace más receptores que emisores, pues hay muchos más visitantes extranjeros que vienen a España que turistas españoles que viajan al extranjero. Y como consecuencia de ello, lo que deja el turista extranjero en nuestro país supera con creces lo que nosotros dejamos fuera de España.

Así las cosas, lo más prudente sería incentivar el turismo local, pero del mismo modo que no se pueden poner puertas al campo, difícil es que la gente se quede en casa, entendiendo por casa su región o regiones aledañas con el mismo grado de peligrosidad.

Solo el temor a enfermar puede aplacar las ganas de salir fuera de nuestras fronteras y que quienes viven fuera de ellas no se vean con ánimos de cruzarlas. Aun en el mejor de los escenarios, habrá, con toda seguridad, un menor flujo de turistas venidos de otros países y muchos menos viajes al extranjero. Y aunque nos inclinemos por el turismo local o nacional, me atrevería a pronosticar que el movimiento interno también será menor o, cuanto menos, me menor recorrido. Y como consecuencia, menor será el dinero invertido en hacer turismo. Es lo que hay.

Todo está en manos de la concienciación ciudadana, aunque vistos los rebrotes habidos en varias localidades españoles por culpa de la falta de un mínimo sentido común, la avalancha de extranjeros que está invadiendo Ibiza y Menorca ya durante los primeros días de “libertad”, y la posible invasión de esos miles de ingleses que abarrotan sus playas de forma inimaginable (véase la imagen de cabecera) y de otros turistas descerebrados (los del turismo de borrachera), me temo que una vez pasado el mes de agosto sufriremos las consecuencias del descontrol de esa población incívica, tanto de fuera como de dentro de nuestro país.

Nuestras vacaciones serán anómalas, por supuesto. Me cuesta creer que se podrá controlar el aforo máximo permitido en cualquier lugar propenso a la aglomeración. Quizá el santuario de Covadonga, el parque natural de Cabárceno, la mezquita de Córdoba, el teatro romano de Mérida o el Monasterio de Piedra, puedan cumplir las normas de seguridad, pero no me imagino una parcelación y el mantenimiento de la distancia social en playas en las que cada verano se apiñan miles de personas ávidas de sol y de baño. Como dicen los ingleses, wait and see o, lo que es igual, veremos qué pasa.


43 comentarios:

  1. Veremos que pasa, pero por lo visto sólo con el comportamiento nacional, ya empiezo a temblar.
    Abrazos.

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  2. Yo llevo varios veranos que no salgo de la ciudad. Este no cabe duda de que es diferente. Y con los nuevos casos importados, da bastante miedito viajar.
    Un abrazo!

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    1. Yo sí suelo salir de viaje, aunque últimamente cultivo el turismo nacional por lo de las huelgas veraniegas de controladores aéreos, de personal de tierra, de taxistas, etc. Este año creo que ni eso, me quedaré en nuestro apartamento de la playa, aunque tenga que tomar el méximo de precauciones a la hora de salir de paseo.
      Un abrazo.

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  3. Veremos que pasa, si. Pero a mí me da miedo lo que estoy viendo, y no me hace falta más que salir por el barrio para darme una vueltecita con el perro. Las terrazas llenas, la gente en grupos sin respetar distancias, sin mascarillas, la policía que lo ve y tampoco dice nada...Me vuelvo a casa espantada y pensando que ya veremos si terminamos el verano, porque puede que antes de que llegue septiembre estemos ya en casita encerrados ¿Se nos ha olvidado ya lo que hemos pasado estos meses atrás? ¡No nos damos cuenta que esto no ha terminado? Comprendo que las vacaciones y el buen tiempo invitan a salir, divertirse, juntarse con los amigos y todo eso, pero la situación que vivimos es algo excepcional, no va a durar siempre. Muy probablemente el verano próximo podamos estar más relajados ¿pues, entonces, qué trabajo cuesta hacer un poco de sacrificio éste? Nos va la vida en ello, la nuestra y la de nuestros seres queridos. Tal vez si no nos engañasen tanto y pusieran en los medios la crueldad de este virus, tal vez se nos quitarían las ganas de hacer tanto disparate.
    Espero equivocarme, pero mal camino llevamos.
    Un abrazo

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    1. Lo que cada vez tengo más claro es que el próximo otoño repetiremos confinamiento. Ahora hay quien, queriéndolo todo, no se dan cuenta de que también lo perderemos todo por culpa de su comportamiento. Pagaremos justos por pecadores.
      Un abrazo.

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  4. Hola, Josep.

    Creo que nos encontramos ante un verano tan diferente que incluso sobrarían las campañas para fomentar el turismo nacional. Ahora mismo salir de España ya sea un destino europeo o americano se me antoja un riesgo absolutamente innecesario. El peligro de quedarse varado fuera de tus fronteras en mi caso hacen completamente descartable al salir al extranjero. Y supongo que a los turistas que se les permita venir también tendrán sus dudas en acudir a un país te han castigado cómo ha sido España por el covid. Veremos lo que pasa porque desde luego nadie tiene la bolita mágica. Pero esperemos qué es el turismo nacional pueda de alguna manera compensar al sector de la hostelería. Los datos que ofreces del dinero que dejan los turistas extranjeros en España son escalofriantes. Estaríamos hablando de veinte mil millones de euros al mes. Si a eso le sumamos otros veinte mil millones pagados en ERTES hasta el mes de septiembre + las otras ayudas a los diferentes sectores podría llegar un momento en que los fondos del Estado se consumieran. Y si esto sucede podríamos entrar en una crisis económica qué dejaría en pañales a lo que sucedió en la Gran depresión del 29. Si la Unión Europea y el Banco central europeo no están a la altura la situación podría ser de bancarrota. Esto me lleva a pensar que la apertura de fronteras es prácticamente irremediable para intentar combatir lo que puede suponer una crisis monumental. Es mi opinión, que desde luego es la de un simple ciudadano, lo ideal para la crisis de salud pública serían cerrar las fronteras, hacer un confinamiento hasta que estuviera la vacuna del covid, pero creo que es insostenible desde el punto de vista económico e incluso psicológico para las personas. Por lo tanto y volviendo al tema central de tu entrada, esperemos disfrutar los que podamos de algunas semanas de vacaciones que nos sirvan de descanso por si en el otoño nos vuelven a encerrar jajaja. Yo por mi parte haré turismo nacional y desde luego en sitios en los que no haya aglomeraciones.

    Un abrazo y que Dios nos coja confesados jajaja.

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    1. Estoy totalmente de acuerdo en que la situaciçon crítica económica a la que nos enfrentamos no nos ha dejado otra opción que la de abrir las fronteras asumiendo el riesgo que ello entraña. Lo malo es que me da la impresión de que los extranjeros que entrarán a raudales son precisamente los menos proclives al respeto a la salud de los demás. Los más sensatos se quedarán en sus lugares de origen y se dedicarán al turismo nacional, como nosotros deberíamos hacer y, aun así, respetando las normas.
      Un abrazo y todos a hacer cola ante el confesionario y con la mascarilla puesta, je,je.

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  5. Que será un verano atípico, en efecto, nadie lo pone en duda Josep Mª, que traerá consecuencias en forma de rebrotes tampoco me cabe la menor duda,... la incógnita está en saber si sabremos aislarlos y controlarlos de un modo "quirúrgico". Las noticias que día a día aparecen en las noticias nos indican que los rebrotes están casi siempre vinculados a reuniones (de amigos, familiares,...) y eso es un mal presagio porqué el verano es, precisamente, sinónimo de todo eso...
    Un abrazo!

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    1. De momento, las autoridades sanitarias dicen que estamos preparados para hacer frente a esos rebrotes puntuales, pero me parece que no es más que una forma de tranquilizar a la población y evitar hacre más daño al turismo.
      No nos queda más remedio que esperar y cruzar los dedos, pero las imágenes que veo de fiestas, de gente amontonada en las playas e incluso discotecas sin control de aforo ni de medios de protección, no me hacen ser nada optimista.
      Un abrazo.

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  6. Debería bastar el sentido común para controlar el aforo de la gente a los sitios. Yo no entro en bares que veo con más gente de la que me da seguridad. Ni me siento en una terraza en la que no hay suficiente distancia entre mesas. Entiendo que hay mucha permisividad a pesar de que se ponen multas y se cierran negocios, pero más se deberían poner porque nos estamos jugando la salud y la vida de mucha gente, y porque una vuelta atrás sería aún más desastroso para la economía.
    Yo hace muchos años que todos los veranos hago una salida al extranjero, pero este año, toca España. Hay que ayudar a levantar la economía del país. Por lo pronto, el miércoles me voy un par de días a Babia. A ver si me enmimismo y me olvido de todo. Ya sabes, miércoles y jueves estaré en Babia, je je.
    Un beso.

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    1. En este escenario me pregunto qué vale más, la bolsa o la vida. Pero, asumiendo que no podemos cerrar totalmnete el grifo de la economía turística por necedidad de fondos, como mínimo extremar las precauciones y mano dura para los que infringen las normas. Cuando veo estas concentraciones inauditas de gente, pienso que si solo ellos sufrieran las consecuencias, pues que les den, pero lo malo es que las pagaremos todos, incluso los que vamos con mucho tiento.
      Hay muchos de este país que están en Babia, así que ojo con las multitudes, ja,ja,ja.
      Un beso.

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  7. Desde luego no cabe duda que este verano será diferente para todos.
    Y esta claro que si no vienen turistas extranjeros la economía del país se va a resentir y no poco, ahora pienso que con los pocos controles que hay, rebrotes va a ver seguro, pero seguro, pero o no dejas venir a nadie o intentas reflotar el país y desde luego no nos lo podemos permitir, eso si me apuesto lo que quieras que esto va a durar como mucho hasta agosto, mucho me temo que en Septiembre volverán las medidas duras y volveremos a estar en fases si no confinados de nuevo, veremos.
    Mi marido se toma las vacaciones el día 15 de este mes que entra, pero este año hemos decidido que como mucho alguna excursión algún pueblo cercano de la provincia de Alicante, que los hay muy bonitos tanto en la costa como en el interior que será posiblemente por lo que nos decantemos, por el interior, de modo que este año viajar nada, y playa me lo estoy pensando sinceramente, no me apetece nada de nada.
    Un abrazo.

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    1. Este último fin se semana, las playas de Barcelona capital estaban acordonadas y habia control de acceso, pero se veía como los que se les impedía la entrada se colaban por entre las cuerdas que hacían de muralla en otra zona donde nadie les veía. Esta "proeza" la pagaremos tarde o temprano.
      Yo veranearé, como cada año, a pie de playa, pero me bañaré a primera hora de la mañana y luego pa casa. Como mucho, haremos una escapada de un día a la montaña (al Montseny, que nos queda muy cerca) y si observamos que la cosa pinta mal por culpa de un exceso de visitantes, media vuelta.
      Un abrazo.

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  8. Jugamos con la manta que no puede tapar al mismo tiempo a la salud y a la economía.
    Han tenido rebrotes hasta los alemanes, con que ya puedes figurarte nosotros con lo cantamañanas que somos.
    Un abrazo.

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    1. Esto es un tira y afloja. Por un lado están las agencias de viajes, las compañías aéreas, los hoteleros y restauradores, que reclaman abrir las puertas para recuperar parte de lo perdido, y por otra los profesionales de la salud que alertan del peligro de abrir demasiado el grifo. Generalmente, en el término medio está lo correcto, pero, dadas las circunstancias y lo que se está viendo, estamos siendo arrastrados hacia la zona de peligro.
      Un abrazo.

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  9. Estamos entre el dejar que entre el turismo, que puede ser peligroso, y calibrar el coste de que no vengan. Es complicado, pero hay que apelar a la responsabilidad personal, lo mas difícil de controlar.

    Un abrazo y feliz día

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    1. La balanza oscila de un lado al otro. Hallar el equilibrio es casi imposible.
      Un abrazo.

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  10. Es un verano diferente desde luego, pero tampoco podemos estar todo el tiempo temerosos de contraer ka enfermedad. Desde que nacemos -el Barroco lo dejó clarito- la enfermedad y el final de la vida nos acecha. Hay que ser moderados, estar vigilantes, no propiciar el riesgo..., pero también hay que vivir. Los contagios ahora se dan -Simon dixit- sobre todo en el ámbito familiar y el hospitalario. Como se ve no precisamos de la llegada de visitantes para mantener bien alta nuestra posición en el top ten. Rebrotes va a haber, no hay escapatoria; lo importante es que los ingresos hospitalarios sean los menos posibles. Dicen los responsables politico-sanitarios que la Cosa está bastante bien controlada. Creamosles como hasta ahora más o menos hemos hecho y roguemos que no caigamos en la tentación... En definitiva, recemos y confiémonos al Altísimo.
    Un fuerte abrazo

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    1. Ciertamente, se está demostrando que somos autosuficientes para propagar el virus, sin necesidad de ayuda externa. La llegada de "más madera" solo acrecentará el riesgo, sobre todo si los que entren por nuestras fronteras son los chicos chulos que no le temen al lobo. Será como echar sal a una herida abierta.
      Esperemos que, con la preparación, los medios y experiencia adquirida, nuestros profesionales sanitarios sean capaces de controlar los rebrotes que se vayan produciendo.
      Un abrazo.

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  11. Es muy difícil mantener el equilibrio en esa balanza donde se encuentra la seguridad ante los rebrotes y la economía de nuestro país, pero miedo me da que ya, antes de las avalanchas de julio y agosto, podamos ver la cantidad de descerebrados que existen en nuestro país. Si a eso le añadimos, los que vengan de afuera, no quiero ni pensarlo. Me parece increíble que tanta gente pase de las mínimas medidas de seguridad como si lo que hemos pasado y seguimos pasando no fuera con ellos. Y lo peor es que además de ir con ellos, nos afecta a todos. No soy nada optimista para estos meses de verano, y espero equivocarme, pero ...

    Un abrazo grande! y cuídate mucho.

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    1. Parece como si las ansias de divertirse y compensar el confinamiento haya hecho olvidar el peligro que entraña este virus del demonio. No sé qué más hace falta para que esos descerebrados se contengan. Lo que lograrán con su comportamiento insocial será como el pan para hoy y el hambre para mañana.
      Un abrazo.

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  12. Cierto, veremos a ver que es lo que pasa, aunque ya viendo lo visto, malos augurios se presentan. El comportamiento individual no existe entre los jóvenes ávidos de juerga como si se fuera acabar mañana el mundo, lo que hace temer lo peor añadiendo las visitas de otros países.
    Y para la economía, ¿no se podría fabricar una tirada muy grande de dinero, repartirlo y aumentar la riqueza de todos los países?, :))). Después de haber escrito esto, he ido a Google a preguntarle, y he visto un video de un hermano del ministro Garzón (economista) que hacía esta sugerencia, y más o menos le tachan de algo... El intríngulis de porqué no, lo explican, y me he aburrido de leer porque es un poco complicado, pero sigo pensando que sería una buena solución.
    Bueno, pues trataremos de pasar el verano dentro o fuera con precaución, pero lo malo es que el comportamiento cívico siempre lo tenemos los mismos.
    Un abrazo Josep.

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    1. Yo me he llegado a plantear si en este país (y en los vecinos, porque no estamos solos en esto) hay un problema mental, si nuestros jóvenes (y no tan jóvenes) tienen algún problema de entendimiento para que, viendo lo que hemos sufrido y seguimos sufriendo, no tengan ningún reparo en ir por la calle y ocupar los espacios y establecimientos públicos sin ninguna precaución e incluso haciendo alarde de bravura. Aquí no podemos decir que tenemos lo que nos merecemos, porque lo que falla no es ni la sensibilización por parte de las autoridades y los medios ni la cultura escolar, pues todos han ido a la escuela, sino algo mas grave que es la mala educación y la imbecilidad, para lo que no hay cura.
      Un abrazo y a cuidarse.
      P.D.- Lo de fabricar dinero parece, según los entendidos, que no es factible salvo en casos excepcionales, pero no sabría decirte exactamente por qué. Es algo relacionado con la devaluación de la moneda, pero no entiendo de economía a este nivel, je,je.

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  13. Cierro Josep Ma.
    Si hasta los países que tenían controlada la epidemía como Portugal o la misma Alemania ya han tenido que hacer marcha atrás en algunos lugares, miedo da esa apertura de fronteras, viendo a tanto descerebrado nacional ahora falta añadir al turismo low cost de borrachera, de lo más granado.
    Ojalá no tengamos que lamentarnos.
    Besos

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    1. Éramos pocos y parió la abuela. Si ya somos como somos, solo falta una carga de idiotas que vengan de fuera a engrosar la idiotez nacional.
      Este fin de semana fuimos a pasarlo al apartamento que tenemos en la Costa Brava (Lloret de Mar) y el domingo por la tarde fuimos de paseo por el pueblo. Comparado con otros años, había una quinta parte o menos de personal por las calles y bares. Todo muy tranquilo, casi ningún turista extramjero, pero las mascarillas brillaban por su ausencia. Solo unos pocos las llevábamos puestas. El resto, si las llevaba, las llevaba en la mano o en el codo, y solo se las ponían para entrar en las tiendas y porque habían carteles que así lo exigían. Mi mujer no paraba de exclamar lo indignada que estaba. Y encima no se veía ningún control policial. Un desastre. Solo pensar lo que ocurrirá en julio y agosto, se me ponen los pelos de punta.
      Un beso.

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  14. Por norma yo el veraneo lo paso en España, mis escapadas al extranjero las reservo para otros periodos vacacionales. Así que este año será igual, aunque la playa ya la he descartado; no me hace mucho tilín pero suelo ir a lugares costeros aunque me decante más por las zonas de montaña de esas costas. Este año, y si no nos confinan antes de lo que se barrunta, me iré al Pirineo aragonés, a caminar entre riscos y a pasar fresquito.
    Hay que adaptarse a las nuevas condiciones.
    Un besote.

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    1. Últimamente, desde que cada mes de agosto nos amargaban con las huelgas de eso o de aquello, que ponían en peligro los vuelos con la consiguiente pérdida de los mismos, hemos decidido postergar las salidas al extranjero para cuando mi mujer esté jubilada y podamos hacerlo fuera de temporada alta, cuando todo el mundo esté trabajando, je,je. Los pasados veranos viajamos a Navarra, y por Asturias y Cantabria. Pero este lo pasaremos en nuestro cuartel general de verano y nos adaptaremos también a las circunstancias, siendo prudentes en todo momento y esperando que no nos confinen de nuevo.
      Ay, el pirineo aragonés, cúanto me gusta! Que lo disfrutes.
      Un beso.

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  15. Como nota discordante de este debate, me limito a respetar a quienes están creyéndose todas y cada una de las alarmantes noticias que aparecen diariamente en los medios de "desinformación" controlados naturalmente por el gobierno y el Nuevo Orden Mundial y todo el negocio farmacéutico en torno al covid-19:
    https://www.publico.es/economia/industria-farmaceutica-negocio-billon-dolares-engorda-gracias-coronavirus.html

    Me considero una escéptica de toda esta propaganda política con la excusa de un apocalipsis sanitario, cuyo propósito es aterrorizar a las masas para que no se les ocurra crear conciencia social sobre la manipulación mental y ser juzgados por los crímenes ocasionados a los ancianos abandonados en residencias y a quienes se les negó el derecho de acceder a las UCIs, ya que primero había que salvar a los más jóvenes, porque ellos ya no eran productivos y había que pagarles las pensiones.

    Comparto otro enlace con más datos sobre la relación de las vacunaciones y muertes por covid-19:

    https://sites.google.com/view/vaccinum2019/datos?authuser=0

    Discúlpame amigo Josep si he levantado demasiado alto mi voz, pero no me gusta creerme los cuentos que nos cuentan.

    Un beso.

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    1. Hola, Estrella,
      ¿Quién mandó asesinar a JFK? ¿La mafia? ¿Los anticastristas? ¿Pisó realmente el hombre la luna o fue un montaje? Hay hechos que para algunos son verdaderas incógnitas sospechosas, mientras que otros lo tienen perfectamente claro, tanto en un sentido como en el totalmente opuesto.
      Yo respeto todas las creencias, salvo las que atentan contra los derechos humanos, aunque estén en el polo opuesto a las mías. Y todas son aceptables mientras se defiendan de forma amigable. Por lo tanto, no tengo nada que disculparte por exponer de forma totalmente sincera tu incredulidad acerca del tema que nos trae a todos (o casi a todos) de cabeza.
      Siempre he pensado que cuando algo nos incomoda o nos angustia de forma significativa, tendemos a la negación, a buscar culpables o, en el mejor de los casos, a la controversia. Los más de diez millones de afectados por la Covid-19 y los más de 500.000 muertos en el mundo no creo que sean una invención ni una exageración. Los números siempre están sujetos al maquillaje y a la manipulación, pero son muchísimos los observadores internacionales para corroborarlo.
      No negaré que esta pandemia alberga multitud de incógnitas desde el minuto cero, y siguen apareciendo datos contradictorios que hacen dudar de la fiabilidad de los mismos. Simplemente estamos ante algo desconocido del principio al fin, lo cual a mi no me sugiere ningún tipo de conspiración. Hay informes y contrainformes, datos a favor y datos en contra. Y con el tema de las vacunas, ya ni hablemos. Y eso, lógicamente, genera inseguridad, cuando no estupor. La OMS no ha estado precisamente muy acertada, aunque solo tenga una función de asesoramiento, como tampoco lo han estado presidentes como Bolsonaro, Trump y el señor López Obrador, que han defendido comportamientos tan disparatados, a mi entender, como seguir abrazándonos y besándonos, o inyectarnos desinfectante o utilizar amuletos, mientras miles de sus ciudadanos caían afectados por el coronavirus. Para mí, esos son los verdaderos conspiradores para acabar con la raza humana, sobre todo si a esa actitud le sumamos su negacionismo sobre el cambio climático. Para ellos, antes está el dinero que la salud.
      (Continúa)

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    2. Sea cual sea el origen del SARS-Cov-19 y el modo en que se propagó (que espero se aclare algún día no muy lejano), lo que está claro, a mi entender, es que ahí está, entre nosotros, y que existe una correlación entre nuevos casos o rebrotes y reuniones masivas sin protección, lo que sugiere que lo uno puede derivar de lo otro. Como también está meridianamente claro que el confinamiento (el mismo que logró que la peste negra no se extendiera extramuros en la Edad Media), aunque pueda parecer una medida primitiva, ha minimizado la expansión de la Covid-19, aunque, a la par, ha dañado la economía de los países por afectar el sistema productivo y de consumo. Y ahora nos encontramos con ese difícil equilibrio entre favorecer la libertad de movimientos para animar la economía y frenar la expansión del virus. Esta es la finalidad de mi entrada: poner el acento sobre el hecho de que la frivolidad e inconsciencia de algunos que se saltan las medidas de seguridad no hará más que diseminar todavía más el virus, pudiendo provocar una marcha atrás.
      El drama humano que han vivido las familias de los fallecidos y los propios sanitarios es algo que ha superado con creces las expectativas originales de los expertos en la materia y me resisto a creer que todo sea fruto de una conspiración. Por desgracia, unos utilizarán esta pandemia para enriquecerse y otros para intentar fulminar al Gobierno de turno, culpándole de todos los males. Ya se sabe que a río revuelto…
      Se me hace difícil creer que los periodistas de investigación independientes (que los hay y muy buenos) sean capaces de destapar los secretos mejor guardados y los trapos sucios de la realiza y de los políticos más poderosos y no lo sean para sacar a la luz una conspiración de tal envergadura.
      Tampoco puedo imaginar que tantos desvelos, tantas muertes y tantos sacrificios y esfuerzos solo sean el resultado de una manipulación, mientras que entre bastidores se esté pergeñando una conspiración mundial de una forma tan diabólica. Ello me recuerda al dictador que achacaba todos los males de este país a un contubernio judeo-masónico, je, je.
      Debo ser un iluso, pero sigo creyendo que, al margen de los intereses políticos y económicos que afloran en cualquier crisis, el Gobierno actual, con todos los fallos propios de la inexperiencia y la improvisación, ha hecho y está haciendo todo lo posible para paliar los efectos de la Covid-19, tanto a nivel sanitario como económico, y nadie de la oposición puede demostrar fehacientemente que lo habría hecho mejor.
      Un beso.

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  16. Hola Josep María, comparto tu reflexión. Un verano anómalo con mucha, mucha incertidumbre. Te cuento mis impresiones. Hace una semana fue la primera vez que nos reunimos con amigos a almorzar ¿qué haces? ¿no abrazas?,¿cómo comes? entramos Jose y yo en un conflicto interior ¿vamos? ¿y allí? pues, al final con normalidad, como si no hubiera pasado nada. Ayer fuimos a un concierto de piano de una amiga, una acto benéfico ¿no vas? estábamo con un poco de ansiedad, no había aire acondicionado por el covic y el lugar es el teatro, cerrado, nos sentimos realmente mal por la incertidumbre del virus. ¿A donde voy? Almuñecar, mi pueblo, vive del turismo, sí como otros tantos lugares. Ya está llena de gente. De Madrid, hasta de Andorra. ¿Qué haces? no sales. Nosotros solemos salir a caminar por las tardes y entre la gente y el agobio de la mascarilla (calor, bochornos y demás) pues te sientes indecisa cuando pasas junto a la gente. Sentarte a tomarte una cerveza, pues idem. Andalucia, en concreto Málaga y Granada tiene focos actualmente y estamos "acojonados". No me imagino, un verano metida en la casa. Y mira que yo ya tengo prohibido ir a la playa a tomar sol, de hecho, desde el tumor ni se me pasa por la cabeza uichhhhh. Esta apertura de fronteras sin control con un virus latente es para pensárselo. Es hora de plantearse la diversificación de la economía. No pueden estar lugares dependientes de una sola fuente de ingresos. Al final la vaca se pone flaca o muere ¿y entonces? Muuuu. Feliz semana compañero. Creo que en verano te lo coges de vacaciones blogueras ¿no? Si es así ¡feliz verano! yo seguiré en el candelero y olé.

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    1. Era de esperar que después de un confinamiento de 3 meses como el que hemos vivido (sufrido) y que hemos aceptado a regañadientes aunque resignadamente, porque no había otra, eso o acabar infectado y, en el peor de los casos, en la UCI si eras una población de riesgo, la gente empezara a impacientarse. Cuando la cosa se alarga, es cuando empiezan las disconformidades y las protestas, y a echarle la culpa de todo al Gobierno. Por ello no es de extrañar que cuando, por fin, se ha eliminado el estado de alarma, la gente se haya volcado a los bares, restaurantes y zonas de ocio sin el menor reparo. Gente con cultura y sentido común lo tiene más claro, pero los energúmenos no. Solo había que ver la que armaron los seguidores del Liverpool para celebrar que había ganado la copa (no sé cuál). Miles de "hooligans" saltando, ebrios de alegría y de alcohol, unos sobre otros.
      Y ante todo ello es normal que uno salga a la calle con temor, temiendo contaminarse. Y que cuando se reúne con amigos y familiares, lo haga con reparo. Nosotros empezamos siendo muy escrupulosos, pero poco a poco, nos hemos ido relajando. Resulta muy difícil contenerte y no abrazar a tus hijas y a tu nieta, aunque sea de la forma más "aséptica" posible. Esta semana pasada celebramos mi 70 cumpleaños en una masía restaurante y estuvimos en un comedor privado para catorec personas. Llegamos con nuestras mascarillas puestas, pero luego, durante la comida, lógicamete nos las quitamos.
      Es un sinvivir esto de estar haciendo equilibrios, pero es lo que hay.
      Yo seguiré todo el mes de julio esdribiendo "cosas", ja,ja,ja. En agosto cerraré el chiringuito.
      Un abrazo.

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  17. No te imagino estar en una playa como la de la foto. Siempre he huido de las aglomeraciones y si hay tanta gente en la playa yo no voy. Ayer a la tarde fui a la playa que acostumbro y estaba muy bien más de cinco metros unos de otros. Este año como muchos años no salgo en julio , ni agosto. Me gusta viajar en otros meses más tranquilos. Sobre el virus y el comportamiento de muchos grupos, sobre todo con las fiestas y botellones es una irresponsabilidad y o piensan en lo que hemos pasado estos meses que se puede volver a repetir. Ante la venida de los turistas extranjeros creo que este año no vendrán como otros años. Ellos pensarán igual que nosotros que nos quedaremos en el país o en casa. Muy buen reportaje. Un abrazo.

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    1. A mi solo me gusta la playa si puedo bañarme y estar sin que nadie me agobie ni que se me eche encima. Y como quiero estar en primera línea de mar, donde la brisa es más evidente, pues no nos queda más remedio que bajar (digo bajar porque tenemos el apartamento justo delante y estamos en un tercer piso, je,je) muy temprano. A eso de las once, cuando empieza a llenarse, ya nos vamos y hasta el día siguiente. Aun así, pasar todo el mes de agosto en la playa me resulta muy pesado, por lo que años atrás solíamos hacer un viajecito de 7 o 10 días a cualquier otra parte (antes al extranjero, últimamente por España), a poder ser montañosa. Dicen que en la variación está el gusto, pero este año va a ser distinto y en todo caso haremos una excursión por los alrededores.
      Un abrazo.

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  18. Yo siempre he ido de vacaciones, pero el resto del verano lo pasaba haciendo excursiones, yendo a la playa o con salidas chulas, y creo que ese dinero dejaba más ganancia que el de las vacaciones porque comíamos fuera, tomábamos algo de camino, nos compraban helados, algún recuerdo... Además durante muchísimos años he ido fuera de España, así que aquí solo dejaba ganancia a los de la agencia y el avión. Este año haré las excursiones que pueda pero también se contribuye a la economía porque compro comida, echo gasolina, voy a las terrazas, compro helados, crema solar...
    En mi pueblo no ha habido ni un caso de coronavirus, y está al lado de Covadonga, espero que se controle el tema y allí no llegue nada qu ehay mucha gente mayor. Y en general, espero qu eseamos cuidadosos y no volvamos a tener que encerrarnos porque esta vez yo no lo aguantaría.
    Feliz semana.

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    1. No tengo datos al respecto, pero hay quien dice que el turista nacional, es decir el español que hace turismo por España, gasta más dinero que el turista extranjero. Por lo menos es así en la Costa Brava, donde veraneo, plagada de turistas holandeses, alemanes, italianos, franceses, etc. Los rusos son los que gastan más dinero, con diferencia. Están forrados. Este año, sin embargo, creo que no les dejarán venir y eso se notará. Pero la gran mayoría de los turistas extranjeros son jóvenes que ocupan un apartamento en grupos de cuatro, comen comida basura, y encima se benefician de esos pases con los que pueden beber hasta el coma etílico. Y todo por cuatro duros. Es el turismo de borrachera, el de las tres eses: Sun, Sangría y Sex.
      Un abrazo.

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  19. Uff, qué miedito da la inconsciencia. Ese sí que es un virus letal. Más que el Covid19.

    Un abrazo.

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    1. A mi me da terror, es mucho más terrorífico que una novela de Stephen King.
      Un abrazo.

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  20. Seguro habrás visto alguna nota sobre los acontecimientos de la pandemia en latinoamérica Josep, o en México específicamente. Ya me has leído hablando de estupidez en su máxima expresión, se han visto cosas que no comprendo.
    En verdad no entiendo como la gente se puede arriesgar al contagio luego de haberse cuidado tantos días. Qué más dan unas semanas más. Qué pasará mi buen amigo.
    Acá en el momento en que terminó el confinamiento obligatorio (supuestamente) se dispararon los contagios y las muertes. De no creerse.
    Abrazos amigo.

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    1. Pues sí, conozco la situación en México, y no solo por las noticias que aparecen por televisión, sino también porque tengo a una pareja de amigos viviendo en Puebla y me van contando cómo les va, y no es nada halagüeño. Y si encima tenéis a un Presidente que no parece estar por la labor, pues como decimos por acá "apaga y vámonos".
      Un abrazo y cuídate, amigo.

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  21. Ya se está viendo, cada día más rebrotes. Unos de los botellones, fiestas... otros que han entrado por los aeropuertos y fronteras terrestres. Por lo que se ve no saben poner en una balanza salud y economía.
    Yo este año he anulado todas mis salidas. Prima mi salud y la de los míos.
    SAludos.

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    1. Hemos pasado de oír el informa diario sobre la Covid-19, con sus nuevos casos, altas y fallecimientos por boca de Fernando Simón a saber, día sí, día también, por boca de los periodistas los casos de rebrote cada vez más frecuentes debido a la falta de disciplina de algunos inconscientes. Y encima, con las puertas abiertas del país, tendremos mucha suerte si no volvemos al confinamiento total.
      Un abrazo.

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