El pasado mes de abril
dedicaba una entrada a la música enlatada, al playback que sustituye la
voz y la música de un cantante y de su banda en directo por una grabación, por
motivos básicamente técnicos y económicos.
La de hoy está dedicada a otro
tipo de efecto enlatado, o pregrabado, para añadirlo a una serie o programa de
televisión. Se trata de las risas de fondo que se oyen tras un gag o un chiste,
ya sea del presentador o del actor protagonista.
Este recurso era muy frecuente
en la televisión de los años sesenta y setenta, especialmente en las comedias
norteamericanas. Pero hoy día todavía se emplea, si bien con menor frecuencia. Tenemos,
por ejemplo, a una de mis series de humor favoritas, “The Big Bang Theory”,
en la cual tras casi cada frase de sus protagonistas le sigue una algarabía de
risotadas. En otras series anteriores a esta y también de factura americana,
“Como conocí a vuestra madre” y la famosa Friends, se utilizaba el mismo
señuelo para provocar la risa de los espectadores. Y existen muchos más
ejemplos, tanto internacionales como nacionales.
En el teatro existía algo
parecido, la llamada claque o clac, en forma de un grupo de espectadores que
debían aplaudir en un momento determinado siguiendo las indicaciones del jefe
de claque. En mi juventud, asistí en más de una ocasión a una obra de teatro
como integrante de ese excelso grupo de animadores a cambio de entrar gratis. Pero,
eso sí, nos situaban en el “gallinero” y muchas veces en unas localidades con
una visibilidad bastante limitada.
Esa claque, que en el teatro
ha dejado de existir, se trasladó a algunos programas de televisión en directo y
con público en el plató. Un empleado o bien una pantalla luminosa indica a ese
público cuándo debe aplaudir. Es como el aditivo necesario para realzar la
calidad del producto.
Dejando los aplausos aparte y
volviendo a las risas incorporadas en un programa o serie de televisión, debe
ser este un artilugio muy eficaz, de otro modo habría desaparecido. Lo que
ignoro es la forma de comprobar su efecto entre el público de casa y me
pregunto si es realmente necesario que nos provoquen la risa oyendo risas. Que
la risa es contagiosa es algo que todos hemos experimentado, pero considero un
descrédito para una obra, sea del tipo que sea, que tenga que ganarse la
carcajada del espectador de una forma tan burda e infantil. ¿Acaso somos tan
tontos que no somos capaces de captar una chanza y reírnos de ella sin que nada
ni nadie nos lo indique? Pongamos por ejemplo a uno de los muchos monologuistas
que existen en nuestro país. Si son realmente buenos la gente reirá sin
necesidad de que nadie se lo ordene. Si mi admirado y desaparecido Eugenio hacía
reír al público era por mérito propio, no porque hubiera al fondo de la sala un
grupito de gente pagada para provocar la risa del personal.
Así pues, ¿nos tratan de bobos
sin sentido del humor? A lo peor, no me he dado cuenta y yo soy uno de esos que
sin risas de fondo no reiría la gracia del gracioso. Pero, ahora que lo pienso,
en más de una ocasión he llegado a decir “No le veo la gracia”. Así pues, debo
ser normal. ¡Qué alivio!
Te diré que recuerdo lo de las entradas gratis para "ver" teatro a cambio de muestras de entusiasmo desaforado.
ResponderEliminarEn cuanto a lo de las series con risas enlatadas o programas en los que se incita al público mediante instrucciones, dicen muy poco en favor del producto y lo que siempre han conseguido conmigo, es que dejase de ver la tv.
Un abrazo.
Cuando a un producto se le da demasiada publicidad es que no es tan bueno como pretende parecer. Lo mismo ocurre con esos programas que necesitan del empujón de los aplausos apañados o grabados.
EliminarUn abrazo.
Pues sí eres de lo más normal. A mi desde luego me molesta bastante esas risas enlatadas como tú dices, porque aunque se oigan, si no me hace gracia, no me hace gracia, si con risas ni sin ellas. Lo que verdaderamente me contagia es estar con una persona viendo algo cómico, y que se ría con ganas.
ResponderEliminarLa serie de Friends, que ahora la están reponiendo en neox (y lo sé por mis hijas cuando están en casa), me hace gracia y no reparo en las risas de fondo porque parece que no son muy exageradas. Pero de todas las formas digo muchas veces lo que tú: pues yo no le veo la gracia, :))).
En fin, que esto de las risas postizas, es una tontería más de las muchas que hay.
Un abrazo Josep.
A mí me molestan mucho más las risas grabadas cuando precisamnete no me divierte lo que veo u oigo. Será por el contraste entre lo que siento y lo que quieren que sienta. Si me río de algo a gusto, en cambio, las risas de fondo quedan difuminadas y solo me hacen compañía, je,je.
EliminarMe sorprende es que esta técnica todavía siga vigente.
Un abrazo, Elda.
Hola, Josep Mª:
ResponderEliminarSiempre me ha resultado de una falsedad terrible esas risas enlatadas. Me parece un recurso antiguo, quizás porque las tengo unidas a la llegada de la Televisión a mi casa allá a finales de los años 60 o quizás un poco antes. Nunca me han gustado; tampoco en series que me han hecho reír mucho como "Tres chicas de oro" por ejemplo. Es cierto que es como llamar tonto al espectador debiéndole advertir de donde está la gracia del chiste no vaya a ser que, como tonto que es, se le escape.
Qué diferente, ¿verdad? -sé que la estás viendo-, esas otras series (europeas normalmente) como "After life" que hacen reír sin advertirte si lo haces en el momento oportuno o no.
Un fuerte abrazo
Hola, Juan Carlos,
EliminarSi con la llegada de la televisión en blanco y negro también me chocó esta práctica, acabé acostumbrándome del mismo modo que lo hice con el doblaje hispanoamericano (creo que las películas estadounidenses se doblaban al español en Puerto Rico). Ahora, en cambio, si veo una serie que no está doblada en español-castellano se me atraviesa un poco, je,je.
Los norteamericanos son como niños en cuestión de humor, tienen la risa fácil, motivo de más para sorpenderme que tengan que introducir esas risas enlatadas, a no ser que lo hagan pensando en un público extranjero sin sentido del humor. Pero ¿acaso alguien sin ese sentido se dignaría a ver una comedia cómica? En fin, cosa de los americanos, ja,ja,ja.
After Life es una serie seria con un humor sarcástico y fino, en la cual las risas estarían totalmente fuera de lugar. Claro que los británicos también han usado y abusado de las risas enlatadas, y si no ahí tienes a Mr. Bean o Fawlty Towers (Hotel Fawlty).
Un abrazo igualmente fuerte (risas de fondo).
Reflexiones similares me he hecho muchas veces. ¿Será la gente tan tonta que le tienen que decir cuándo reírse? ¿Se reirá más la gente si alguien se ríe con ella? Nunca lo he entendido. Como tú dices, muchas veces me he visto diciendo: pero ¿de qué se ríen? En fin, misterios de los espectáculos de masas.
ResponderEliminarUn beso.
Quizá una de las funciones de esas risas es despertar al espectador que se ha quedado dormido como un tronco ante tanta sarta de tonterías, ja,ja,ja.
EliminarEn una fiesta juvenisl siempre hay el gracioso de turno que anima al personal, aunque con unas copas de más eso lo hace cualquiera, pero en un plató o en una serie de televisión, no le veo la utilidad. ¿Acaso en un largometraje, tipo "Los padres de ella", por poner un ejemplo, hay risas de un público invisible? ¿Verdad que no? Pues eso.
Un beso.
Nunca me han gustado las risitas de fondo en las series. Como bien dices parece que nos toman por tontos y que no sabemos cuándo tenemos que reír y cuando no. La verdades es que muchas veces el chiste no tiene ninguna gracia de lo malo que es. Creo que esas risas enlatadas están demás. Si la película es realmente buena ya se reirá el espectador cuando le haga gracia.
ResponderEliminarUn abrazo, Josep
Hubo un programa de televisión, hace muchos años, en el que un "risómetro" medía la intensidad y duración de las risas del público tras los chistes contados por unos concursantes. Eso tenía sentido, pues era un concurso para ver quién era más gracioso contando chistes. Pero en una serie televisiva no hay un ranking para establecer su éxito en función de la risas que provoca, para eso ya están las audiencias, las cuotas de pantalla, etc.
EliminarEn fin es un práctica, para mí, absurda y trasnochada.
Un abrazo.
Me molestan cada día más. No necesito que haya risa para que algo me haga gracias, y lo peor es que la hay muchas veces, exageradas y fuera del tiempo más cómico.
ResponderEliminarUn abrazo y por los aplausos y risas al natural.
Tendremos que organizarnos y montar una plataforma reivindicativa en contra de esa práctica y recoger firmas, ja,ja,ja.
EliminarUn abrazo y por todo lo natural.
Hola, Josep.
ResponderEliminarCreo que hay un acuerdo más o menos general en que las risas enlatadas no aportan demasiado a nada. Sin embargo, las risas del público cuando se notan que son naturales hacen bien a ciertos programas. Por ejemplo, en El intermedio de La Sexta el público daba cierto ambiente al plató y ahora aquello parece un desierto. Creo, aunque tendría que comprobarlo, que han optado por dejar el programa como estaba. Es decir, sin risas enlatadas hasta que pueda volver la gente al estudio.
Un abrazo.
Hola, Miguel,
EliminarLas risas, si son espontáneas, animan y dotan a un programa de frescura y naturalidad. Es cierto que El intermedio, sin las risas del público (quiero creer que eran sinceras) no es lo mismo, pero siempre nos queda la calidad, el fondo, je,je.
No sé si es comparable, porque no soy aficionado a los deportes, pero los partidos, ya sean de fútbol, baloncesto, etc., sin público no son lo mismo. El calor de los seguidores es fundamental, a veces incluso para ganar el partido. Ahora bien, en una serie televisiva, ese "ruido" de fondo como que no me aporta nada ni por ello me hace disfrutar más del programa.
Un abrazo.
Hola.
ResponderEliminarLa verdad es que yo no reparo demasiado en esas risas, solo me parecían cargantes en Cosas de casa, porque yo nunca le he visto la gracia a Steve Urkel.En The big bang theory ni las oía, estaba tan concentrada en la serie que eran como un sonido de fondo, sin más, jejejeje.
Respecto a reírse con monologuistas...yo creo que cuando vamos a ese tipo de espectáculos ya vamos con la risa dispuesta a aflorar. Al menos a mí me pasa, cuentan chistes o historias que si las escuchase en otro contexto, seguramente no me reíria. Soy muy fan de Raúl Cimas, por ejemplo, y me troncho en cuanto lo veo. Recuerdo que cuando fui a verlo no necesitaba hacer gran cosa, me moría de risa en cuanto abría la boca. Y en otros espectáculos parecidos me pasaba igual.
Muy feliz jueves.
Como decía más arriba, cuando uno disfruta de la comicidad de un progama y se ríe a gusto, no nota tanto las risas enlatadas, es como si se acoplara a ellas. Cuando, por el contrario, no encuentras la gracia a un gag, la risas postizas resultan chocantes y es cuando más te das cuenta de que sobran.
EliminarAun asi, no veo la necesidad de intentar provocar las risas del público con risas artificiales.
Lo que cuentas de Raúl Cimas (a quien no tengo el gusto de conocer) es lo que ocurría con el desaparecido Chiquito de la Calzada, que solo con aparecer ante el público ya le hacía reír.
Un abrazo.
A mí también me ponen nervioso esas risas. Es como dudar de la capacidad de espectador para entender la gracia. También puede ser dudar de la capacidad de lo que se está ofreciendo para hacer reír si no se anima un poco al televidente.
ResponderEliminarSucede algo parecido con los emoticonos. Parece como si el que escribe dudara de su capacidad para transmitir lo que quiere decir, o de la del receptor de entenderle.
Un abrazo.
Las risas y los aplausos de fondo solo los comprendo (y aun así me suelen molestar) en el Congreso de los Diputados, jaleando al orador de turno, si es del mismo partido que el coro que lo apoya y anima.
EliminarLo de los emoticonos tiene su enjundia, pues hay que ir con tiento en cómo escribes algo por WhatsApp, pues como la expresión facial y verbal está ausente, no es lo mismo decir "serás cabrón" seguido de una cara sonriente que de una enfadada, ja,ja,ja.
Un abrazo.
Detesto las risas enlatadas porque considero que es una falta de respeto al espectador, puesto que es una forma solapada de considerar al adulto como si fuera un niño al que se le debe decir cuando se tiene que reír o no.
ResponderEliminarEstas aparentes "risas" manipulan la voluntad del adulto, así como también le cambian la percepción del mensaje de cada una de esas escenas, por ejemplo si una niña sonríe al adulto y se producen las famosas "risas" la manipulación del mensaje es evidente, ya que puede llevar a interpretarse como una sonrisa provocativa para el adulto (posible pedófilo), por poner un ejemplo.
El potencial ilimitado de esta "trampa" llevaba a aumentar los ingresos en taquilla pues era mucho más sencillo inducir a la risa contagiosa si se enlataban las risas.
Creo que el tema da mucho juego para sacar conclusiones de todo tipo.
Un beso, Josep y feliz fin de semana!!!
Juraría que es una importación norteamericana, como la Coca-Cola y el tabaco rubio, que cuajó en la gran mayoría de los consumidores-espectadores, que acabaron considerándolo como algo normal. Lo que me extraña es que todavía siga vigente, si no en todas, sí en la gran mayoría de comedias, tanto de importación como autóctonas. Supongo que los expertos comerciales sabrán el motivo y muy probablemente contengan, como insinúas, mensajes subliminales.
EliminarUn beso.
Recuerdo esa entrada tuya de la música enlatada que me gustó bastante, al igual que ésta, porque son temas, que todos hemos llegado a pensar sobre ellos, y solo basta, un pequeño clik como tu entrada, para servir el debate.Yo las detesto!!, que quieres que te diga, tanto las risas de fondo, como cuando en un programa, principalmente concursos, aparece una persona con el cartelito de "aplausos". Creo que, como opinan, la mayoría de los comentaristas anteriores, es una falta de respeto para el espectador, e incluso para la capacidad de provocar risas, de los actores o concursantes. Pero como tú dices, algo deben de tener, para que sigan en estos tiempos.
ResponderEliminarUn beso!
A mí, excepto las almejas y las aceitunas rellenas, no me gustan los productos enlatados, ja,ja,ja.
EliminarTodo lo que no sea natural y espontáneo me desagrada. Y si como público invitado a un programa me obligaran a reír o aplaudir en un determinado momento, me sentiría incómodamente manipulado. Como decía en mi entrada, solo accedi a actuar de claque cuando, de adolescente, era mi única opción para entrar al teatro gratis. Y aun así, me desagradaba tener que seguir las indicaciones del jefe de claque como si fuéramos borregos.
Un abrazo.
Pues ahora que lo dices, en teatro lo he visto también. Suele ser gente afín a los actores y actrices que rompen aplaudiendo ante determinada situación y el resto del público le sigue por inercia. ¿Por qué? pues tal vez para darle vidilla a la obra que por sí mo hace tanta gracia. Em cuanto a las risas, te cuento. Tengo un compañero que hace microteatro conmigo, bueno yo le dirijo, y en este tiempo de confinamiento ha hecho muchisimas grabaciones semanales (como muchisimas gente, yo incluida) y ha tenido a su mujer como claque, creo haberte leído, en realidad ella le va grabando y se parte el culo con las tonterias del marido, vamos que no finge, pero la gente se ríe muchísimo por escucharla a ella. Yo comencé a seguirle, por eso del compañerismo, pero llegó un momento que a mí ya me resultaba insoportable escuchar las risotadas de la señora (ahora que no me escucha) y he dejado de ver sus videos por compasión. Según este compañero, "su mujer es el alma del video" Sin comentarios. He visto Friends y Big Ban y te vas acostumbrando esas risas. Me pregunto si las risas ya las grababan a la par de las escenas y los actores eran conscientes de ellas, porque las escuchaban. Bueno compañero, un placer leer tus reflexiones. Feliz finde. Un abrazo
ResponderEliminarComo decía en esta entrada, la risa es contagiosa, pero ese contagio es tanto más fácil cuanto más graciosa es una escena. Pero si esta no tiene ni pizca de gracia, me resulta difícil creer que la risa de un compinche causará un efecto dominó. En todo caso reiremos por empatía o incluso por compasión, je,je,
EliminarCuando era joven, nos reunimos tres compañeros del trabajo a quienes nos gustaba contar chistes y grabamos un cassette (vamos, una cinta de audio de las de antes) de una hora de duración, a base de chistes que contábamos por turnos para luego pasar la cinta a otros amigos. El caso es que, para animar el cotarro y darle un toque natural, tras cada chiste, reíamos a mandibula batiente. Al principo resultaba convincente, pero después de media hora las risas eran tan impostadas, de puro cansancio, que daban pena, ja,ja,ja.
Cuando me veo en la obligación (mi mujer suele incitarme) de contar chistes en una comida o reunión de amigos, siempre empiezo por los mejores, los que sé por experiencia que nunca fallan, y dejo para el final los malos e incluos malísimos, pues es el momento en que la alcoholemia ha alcanzado tal nivel que la gente ya se ríe de cualquier cosa, ja,ja,ja.
Un abrazo.
A mí tampoco me suelen gustar las risas enlatadas. Sobre todo porque, en ocasiones, al realizador que aprieta el botón de la risa se le va la mano y se nota que le da sin ton ni son, pues a cada intervención de algún protagonista le mete risas aunque lo que haya dicho no tenga la más mínima gracia. En cuanto a las risas en "Friends" sé que se correspondían a personas "de verdad". Lo sé porque tengo la serie en DVD y en los extras se ve cómo se grababan los capítulos, en un plató con público, de ahí que muchas veces dejasen un lapso entre las intervenciones de cada personaje, dependiendo de la reacción del público. Imagino que cuando una escena tenía que repetirse seis o siete veces por lo que sea los responsables utilizarían la primera toma de risas, ya que supongo que a la cuarta o quinta repetición el público ya no se reiría tanto, pues ya se conocían el chiste.
ResponderEliminarSi me dan a elegir, prefiero las series sin risas de fondo. No ya sólo por lo molesto que resulta a veces tanta risa puesta ahí sin tino, sino porque me concentro más en los diálogos o los gestos de los actores y soy yo el que decide qué me hace gracia y cuando.
Un abrazo, Josep.
¡Pues vaya montaje el que tenía que hacer el realizador (o quien fuere) de "Friends" entre interpretación y risotadas! Por lo menos había un público de verdad en el estudio. Aun así, supongo que ya iban un poco influidos sabiendo que su papel era importante para el éxito de la serie y estaban predispuestos a la risa fácil.
EliminarGeneralmente, al público invitado en un plató se le da una serie de instrucciones. Nada se deja al azar, de modo que su intervención no deja de ser algo "prefabricado". Como ejemplo de público "aleccionado" está el del programa-concurso "Ahora caigo", presentado por Arturo Valls, pues se conocen de antemano los chascarrillos y coletillas que tienen que declamar tras una frase u ocurrencia habitual del presentador. Pero eso sería comparable a "¿Cómo estaba la plaza?" del dúo Sacapuntas, a lo que el público contestaba indefectiblemente "Abarrotá".
Un abrazo.
Te diré Josep Mª que yo también soy seguidor de “The Big Bang Theory” y que a veces me llega a molestar esa risa enlatada, entre otras cosas porque su humor es muy sutil y no lo necesita. En fin que en todo caso como dices debe ser un recurso muy bueno,... especialmente para aquellos que son incapaces de "pillar" las cosas, ¿no te parece?
ResponderEliminar;)
Debe ser como un empujoncito al que está indeciso y no sabe si tiene que reír o no, je,je.
EliminarYa solo faltaría que en un espectáculo pirotécnico hubieran unos animadores que indicaran al público asistente cuándo debe exclamar Ohhh, Ahhh, ja,ja,ja.
Un abrazo.
¡Hola, Josep!
ResponderEliminarLas risas enlatadas me ponen a veces muy nerviosa. Sobretodo cuando son tan frecuentes. Y es que le quitan la gracia a ciertas escenas.
Un abrazo!
Hola, Éowyn,
EliminarA mí no me ponen nervioso, pero sí que me molestan cuando pienso en ello. Para mí, es un aditivo innecesario; es como añadir sal o azúcar a algo que no lo necesita.
Un abrazo.
Siempre me llamó la atención que las risas enlatadas fuesen, como bien dices, tan utilizadas en sitcoms en décadas anteriores. Tal vez sea por costumbre, pero creo que se me haría rarísimo ver mi adorada "Friends" sin las risotadas del público. Quién sabe, es posible que insconscientemente sí tengan algún efecto en el espectador.
ResponderEliminarUn abrazo.
Seguro que deben ejercer algún efecto, aunque sea subliminal, en el espectador. Una serie no deja de ser un produco de consumo y necesita ser publicitado por su productor y elogiado por el consumidor. Esas risas enlatadas tienen para mí una doble función: jalear a los intérpretes y animar al público, esté o no presente en el plató.
EliminarUn abrazo.
Hola Josep Ma ayer que en casa veían el fútbol también salían aplausos enlatados jajaja.
ResponderEliminarAsí que seguramente debe haber sesudos estudios detrás de reputadas universidades (o no) que indican que los humanos reaccionamos a las risas, quizás porque las risas son contagiosas o porque ponemos más atención o yo qué sé. Los seres humanos parece que somos de las pocas especies que nos reímos y ojalá lo hiciéramos mucho más. Generalmente casi ni las escucho pero es cierto que en algún momento me cansan, prefiero que la serie o película utilice otros recursos para llamar mi atención.
Pero las personas llamamos a las personas. De hecho no sé si habéis experimentado el hecho de entrar en una tienda vacía y que al cabo de un rato esté llena, o en un bar... en fin... será que somos seres sociales.
Yo también lo vi en el resumen deportivo. Pero en el fútbol tiene una explicación, pues es un deporte para hombres que, ante una pelota, se convierten en niños, ja,ja,ja.
EliminarEstoy seguro que casi todo está estudiado sobre el comportamiento humano y de eso se valen, por ejemplo, los anuncintes publicitarios que utilizan como señuelo a una mujer 10 consumiento un producto de belleza o que observa, maravillada, al conductor de un coche recién estrenado. Y seguro que mucho/as deben picar, je,je.
El hombre es, efectivamnete, un ser social y gregario. Algunos, incluso, se comportan como borregos, ja,ja,ja.
Un beso, Conxita.
Ja, ja, ja... Bueno, a mi la verdad es no me molestan para nada. Quizás es la costumbre, pero en mi caso las tomo como algo normal en las típicas sit com. Es más, creo que las echaría en falta. Al menos en Big Bang, donde suelo reirme junto a las mismas. Por cierto, el origen de las mismas fue en el programa de Groucho Marx, Apueste su vida, que vimos en la edición de El Exorcista. Parece ser que hubo un chiste un poco irreverente pero que despertó muchas risas que grabaron y que desde entonces se usan en estas series. Un abrazo, Josep!!
ResponderEliminarDavid, creo que te han abducido, ja,ja,ja. Parece que acabamos acostumbrándonos a casi todo y que vemos como normal algo que si lo viéramos por priemra vez nos asombraría. Y luego, tras años de acostumbramiento, si nos lo quitaran, lo echaríamos de menos, je,je.
Eliminar¿Quién, en los años sesenta y setenta, no se acostumbró al doblaje hispanoamericano de las series norteamericanas, y expresiones como "empaca la valija, ponte el saco, súbete al carro que está a dos cuadras de aquí, abre la cajuela y sierra tu susia bocota", etc" acabaron sonándonos normales? Ahora, en cambio, nos resultarían horribles al oído. En mi caso, incluso me resultó raro oír a J.R. el malo de la serie "Dallas", hablando en catalán cuando esta serie se proyectó por primera vez en TV3.
¡Mira por dónde, mi admirado Groucho fue el culpable de las risas enlatadas! A partir de ahora, las oiré con otra perspectiva, como homenaje a ese genio del humor surrealista, ja,ja,ja.
Un abrazo.
Mira mi estimado Josep que yo también pensaba que las risas que se escuchan en The big bang theory eran grabadas, pero comprobé con mucha sorpresa que son risas reales, ya que los episodios los grababan con público presente. No me lo creía. Eso lo supe apenas cuando se presentó el episodio final.
ResponderEliminarAbrazos.
Eso me ha comentado otro compañero. No lo hubiera imaginado, pues en cada episodio suelen salir varios escenarios (el apartamento, la escalera, la cantina de la Universidad, la tienda de comics, et.), asi que deben tener que hacer un montaje bastante complejo. Sea como sea, quiero creer que las risas del público presente en el plató son (o eran) sinceras y espontáneas. De lo contrario, no deja de ser un aditivo preparado de antemano.
EliminarUn abrazo, amigo.