Antes de abandonarme al descanso
veraniego, dejo plasmadas aquí algunas preguntas que siempre me he hecho y
deseado conocer su respuesta. No obstante, como en realidad no son más que
preguntas retóricas, no puedo esperar una respuesta a las mismas de una forma mínimamente
convincente. Ahí van unas cuantas:
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¿Con quién es más tolerante la Comunidad
Internacional a la hora de amonestar a un Estado que infringe las leyes
internacionales?
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¿Por qué los EEUU siguen siendo los valedores
de Israel a pesar de las atrocidades que está cometiendo su ejército en Gaza?
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¿Por qué existe el poder de veto en el Consejo
de Seguridad de las Naciones Unidas?
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¿Por qué hay quien, pese a las evidencias,
niega lo innegable, como es el derecho de Palestina a tener un Estado propio,
al igual que Israel, o que Rusia es el verdadero agresor de Ucrania y quien
amenaza la paz en la UE y no al contrario, como afirma Putin?
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¿Por qué a pesar de las evidencias científicas
hay quienes niegan el cambio climático?
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¿Por qué la ultraderecha está avanzando a pasos agigantados en Europa?
Y no sigo porque la lista es
innumerable.
Mi impresión general es que
existe una gran tibieza a la hora de condenar y sancionar a un Estado agresor
cuando este es poderoso, y las sanciones, de haberlas, suelen ser poco o nada
efectivas e incluso simbólicas.
Y mientras contemplamos este
panorama político internacional, otra ofensiva, algo más silenciosa, nos
acecha: una ultraderecha que se va abriendo camino y tomando fuerza en países
hasta ahora democráticos, y que ya ha acaparado el poder en algunos estados
miembros de la Unión Europea.
Y al hilo de esto último, yo
me pregunto que si para formar parte de la UE hay que cumplir unos requisitos
ineludibles —básicamente el respeto al Estado de derecho y a los principios de
libertad, democracia, derechos humanos y libertades fundamentales— ¿por qué no
se expulsa a quienes dejan de cumplirlos? ¿Acaso es algo irreversible?
Muy probablemente, todas estas
preguntas y supuestos tienen una respuesta y una explicación que mi candidez no
me permite vislumbrar adecuadamente. Así pues, debo ser un iluso, un ignorante
o un inmaduro.
Y con mi candidez, ignorancia
e inmadurez, me voy a tomar unas vacaciones e intentar desconectar, aunque debo
reconocer que me resulta imposible mantener ni por un segundo la mente en
blanco y evadirme totalmente de lo que sucede a mi alrededor, esté en la Costa
Brava o en Timbuctu.
Felices vacaciones. Y sed
buenos.
¡Hasta la vuelta!
Hola, Josep. Tremendas preguntas, pero su respuesta aún puede ser más macabra. No entiendo el sistema electoral, o no entiendo por qué se escandalizan tanto ciertos partidos políticos en cuanto a resultados de votaciones en vez de impugnar el sistema para que no pasen esas cosas si son tan malas, pero claro, a ellos no les conviene que se toque el sistema.
ResponderEliminarNo creo que encuentres respuestas para tales preguntas, como la de que acaba de salir, ¿por qué permitimos que el juez que lleva el caso de la mujer del presidente tenga dos DNI y esté amasando una fortuna gracias a esa irregularidad? Otra pregunta de respuesta turbia.
Un abrazo y feliz verano, Josep
Hola, tocayo. A veces es preferible no preguntar para no oir lo que uno no desea saber, pero no nos podemos evadir de lo que ocurre a nuestro alrededor. Mis preguntas son pura especulación y simplemente pretenden poner negro sobre blanco a ciertos aspectos que resultan, si no enigmáticos, sí desconcertantes. El ejemplo de la duplicidad de DNI del juez Peinado es un caso flagrante de ilegalidad que, viniendo de un juez, tiene una mayor gravedad que si los hiciéramos nosotros, unos simples ciudadanos, . La doble vara de medir está al día y también me gustaría conocer el por qué.
EliminarUn fuerte abrazo y que tengas un buen descanso veraniego.
Muy felices vacaciones, amigo. Yo tampoco podría responder la mayoría de tus preguntas, pero voy a hacer dos apuntes: no olvidemos que la ultraderecha está ganando elecciones y copando gobiernos porque la gente la vota y eso es democracia. Otra cosa es que, como Hitler, se carguen la democracia una vez subidos al poder, pero mientras no lo hagan, tienen el mismo derecho que el resto. Les han votado y gobiernan. Y ya sabes que no soy nada sospechosa de simpatía por la extrema derecha ni por la derecha. La pregunta debería ser por qué la gente los vota, sobre todo la gente que más tiene que perder con ellos, la gente a la que la izquierda le sube el salario, las pensiones, etc.
ResponderEliminarPor lo que se refiere a la UE, no es que no eche a los miembros que dejan de ser un estado de derecho, es que se les admitió cuando no lo eran. Imagino que con la esperanza de que llegaran a serlo. Esperanza vana al parecer.
Felices vacaciones. Nos leemos a la vuelta. Yo seguiré por aquí.
Un beso.
Muy acertados tus apuntes y comparto plenamente lo que dices. La democracia permite que grupos antidemocráticos se presenten a las elecciones y saquen buenos resultados. Como demócratas, tenemos que asumirlo, aunque nos resulte incomprensible que quienes deberían agradecer a un gobierno su política de salarios, pensiones y empleo, le den la espalda para abrazar a un partido político que muy probablemnete pondrá en riesgo todos estos logros. Esta sería la verdadera pregunta, para la que cuesta encontrar una respuesta lógica. Se dice que es el descontento lo que empuja a muchos votantes a cambiar de intención de voto, pero este caso concreto es ir de Guatemala a Guatepeor.
EliminarEn cuanto a lo que dices de la incorporación a la UE de países que prometen abrazar los principios de la Unión y luego no lo acaban de hacer, yo los pondría a prueba, como a un empleado nuevo, y si al término de un periodo razonable no han cumplido con lo prometido, pues despedidos, je, je.
Hasta fin de mes todavía estaré contectado, pero luego desapareceré en la nube, ja, ja, ja.
Un beso y nos leemos a la vuelta.
Ojalá encuentres unas respuestas convincentes a tus preguntas durante las vacaciones. Sea o no sea así, disfrútalas.
ResponderEliminarUn abrazo.
No sé, no sé, igual todavía se me acumulan más, je, je.
EliminarUn abrazo.
Intentaré ser bueno, por lo tanto, no contestaré tus cuitas, que no harían más que encenderme y abrasarme a mí y a mis posibles respuestas.
ResponderEliminarAunque me consta, que no las necesitas, pues lo sabes perfectamente, seguro.
Un abrazo y felices vacaciones.
Resulta mucho más sensato no acercarse demasiado al fuego, pero siempre hay curiosos que, sin pensarlo, no lo tienen en cuenta y se acaban quemando. Yo me he propuesto muchas veces no ver los noticiarios para no cabrearme más de lo que estoy, pero siempre acaba ganando mi malsana curiosidad.
EliminarEs cierto que a veces pregunto por preguntar y aun sospechando la respuesta, me gusta saber la de los demás, je, je.
Un abrazo y que descanses en paz (en el buen sentido de la palabra).
Estupenda reflexión con la que estoy de acuerdo. No puedo responderte porque yo me hago las mismas preguntas, así que mal vamos.
ResponderEliminarA la ultraderecha se la puede frenar movilizando a la izquierda, ahí está Francia con su No pasarán. Esa gente tiene votos contados y cuando gana es porque en el otro platillo los votantes no se mueven.
Pero lo que ocurre es que la izquierda de este país está centrada en sus pactos para gobernar y no se entera de que pierde votos, así no hay manera de movilizarse. Yo misma estoy cada vez más tentada de quedarme en casa cuando toque votar, estoy muy, pero que muy quemada y de esa apatía se aprovecha la ultraderecha que puede convencer a ciertos sectores que son "minoría" si se compara con el resto de los votantes.
No te rayes y descansa, amigo.
Un beso.
Yo también he estado tentado en más de una ocasión de no ir a votar, pero luego me lo pienso mejor y lo hago simplemente para poner un contrapeso, por pequeño que sea, en el platillo opuesto a la derecha-ultraderecha. La izquierda tiende a estar desunida, con sus batallitas internas, y de eso se aprovehan los derechistas, que, además, suelen ser mucho más fieles a su partido, haga lo que haga.
EliminarProcuraré hacer un paréntesis y no rayarme mucho durante mi descanso veraniego, je, je.
Un beso.
Hay tantos intereses en las altas esferas, que yo no podría ni me animaría a desenredar esa telaraña que tejen por allá arriba. Ni ellos mismos se entienden, solo siguen adelante en su carrera por adquirir más poder, más grandeza, más dinero... Pensándolo bien, en una de esas parece que no es tan complicado ver qué hay detrás de todo esto.
ResponderEliminarEntiendo que mis palabras son algo vagas y generales, pero terminé hace poco de escuchar el discurso de un político y algunas malas costumbres se pegan jeje
Va un abrazo, Josep.
Pues sí, somos como insectos atrapados en la tela de una araña voraz esperando a ser devorados.
EliminarEn cuanto a la jerga de los políticos, siempre he sospechado que para ocupar un puesto en el parlamento o en el senado tienen que entrenarse para saber hablar sin decir nada, mucha palabrería y poco fondo. Y cuando dominan este "arte", hacen un master para aprender a mentir sin sonrojarse.
En menudas manos hemos caído.
Un abrazo.