viernes, 11 de marzo de 2022

Sexo en la pantalla

 


En esta ocasión no voy a hacer ninguna crítica sobre el comportamiento humano, como suele ser habitual en este blog, sino plantear una reflexión que me llevo haciendo desde hace mucho tiempo, pero que, debido al gran número de series y películas que mi tiempo libre de jubilado me permite ahora ver, ha recobrado actualidad en mi mente.

Pero antes de entrar en materia quiero dejar claro dos cosas: que no soy ni he sido jamás un puritano y que siempre he exigido el máximo realismo en el cine. En otras palabras: no me escandaliza ver un desnudo en la pantalla y no soporto las artimañas que utilizan muchos guionistas para hacer creíble lo increíble.

En décadas pasadas se recurría a “exigencias del guion” para justificar que una actriz —generalmente eran las actrices quienes exponían su desnudez en la pantalla— apareciera en cueros en una escena “subida de tono”. Era la época del “destape”, del cine español con una cierta carga erótico-sexual.

El sexo en el cine siempre ha atraído a muchos espectadores. Y si no que se lo pregunten a los que en los años sesenta y setenta iban a Perpiñán a ver cine porno o películas eróticas, que acabarían llegando a España bastantes años después.

Pero dejando a un lado este tipo de películas, la presencia del sexo en el cine ha ido en aumento. Ahora son pocas las películas y series en las que los protagonistas no tengan sexo en la cama, en el sofá, en la ducha, en la cocina o sobre la moqueta del salón.

Insisto en que ello no me escandaliza, aunque lo encuentro superfluo. Como ya he dicho, exijo el máximo realismo en las historias que veo, pero esos embates amorosos tan explícitos que se nos muestra no suelen venir a cuento ni obedecen a un necesario realismo.

Como siempre, estoy divagando más de la cuenta antes de entrar en el meollo de la cuestión, que no es otro que la pregunta que siempre me hago cuando veo esas escenas de sexo: ¿qué piensan y sienten los actores antes de revolcarse en la cama, o donde sea, con un contacto corporal total sin trampa ni cartón? ¿Lo encuentran normal? ¿Sienten indiferencia? Y, aún más, y disculpad que sea tan directo: ¿Se excitan durante el acto sexual que están representando, cuando sus genitales están en contacto y sus cuerpos son objeto de caricias y lametones? ¿No sienten vergüenza al hacerlo delante de los que están detrás de la cámara? ¿Se toman algo para no excitarse? Y aun voy más allá: ¿Qué piensan sus parejas cuando ven esas escenas tan tórridas? A menos que sean actores o actrices que también han representado las mismas escenas, me pongo en su piel y me resultaría muy desagradable ver a mi mujer, novia o pareja retozando a lo bestia con un desconocido, por mucha ficción que haya en esa escena.

Creo que los actores y actrices están hechos de otra pasta o que, por necesidad, se adaptan mucho más fácilmente a esa exigencia del guion que cualquier otra persona que tuviera que hacer ese papel. ¿Qué piensan esos jóvenes que, recién salidos de la Academia del teatro, del cine, o de donde sea que se han formado como actores, cuando les ofrecen un papel que incluye simular una penetración con el mayor realismo posible? ¿Sienten reparo, pero hacen de tripas corazón?

Aunque antaño esas escenas eran simuladas, también hubo excepciones. Se cuenta que en El último tango en París (1972) y en El cartero siempre llama dos veces (1981), el actor y la actriz protagonistas copularon de verdad ante la cámara, con la deplorable e indigna salvedad de que, en el primer caso, María Schneider fue engañada por Bertolucci, el director, y Marlon Brando, para penetrarla analmente contra su voluntad, a diferencia de Jack Nicholson y Jessica Lange, que se dejaron llevar por el desenfreno del momento. Siempre ha habido gente sin escrúpulos que han forzado a los actores a hacer algo contra su voluntad y gente cuya moralidad va por otros derroteros.

Realidad en el cine, sí, por supuesto, que no nos engañen, como suelen hacerlo, con situaciones y comportamientos absurdos; pero también con sus límites. ¿Es realmente necesario, por ejemplo, ver a la joven y guapa protagonista orinando, con las braguitas bajadas hasta la pantorrilla? No lo creo. ¿Qué aporta esa escena? Nada. Pero, por lo menos no resulta una imagen de tan mal gusto —al menos para mí— como la de esos tíos orinando de espaldas a la cámara —ya solo faltaría que lo hicieran de frente— y que cuando han acabado de miccionar se la sacuden acompañando esos gestos con varias flexiones de las piernas, para dejar bien claro que lo han hecho como se suele hacer en esas circunstancias.

No censuro el sexo en la pantalla, en absoluto, pero no entiendo que tenga que ser tan explícito. Cada cual es muy libre de hacer y mostrar lo que quiera con su cuerpo, pero me cuesta entender que no les incomode representar una escena de sexo con tal realismo que parece que lo hacen de verdad. Decididamente, el actor profesional está hecho de otra pasta.

Y ya solo me queda por hacer una última pregunta: ¿Será por eso que en el mundo del cine haya tantos cambios de pareja? Me atrevería a decir que son muchas las parejas de actores que se han conocido y enamorado (o atraído sexualmente) rodando una película. Y es que una “escena de amor”, como la llamábamos antes, debe de estrechar muchos lazos afectivos.

 

24 comentarios:

  1. Hola, Josep.

    Desde luego este tema daría para un largo debate que además habría que tratar por secciones y/o países.Si dejáramos las series a un lado y nos centráramos en el cine estadounidense o en el propio nacional yo lo veo algo diferente. De hecho, observo rasgos involucionistas y cada vez más puritanos si nos comparamos con lo que se mostraba en pantalla en los 70 y en los 80. Respecto al contacto corporal de las actrices y los actores se usan trucos y piezas de vestuario invisibles a cámara para que no haya contacto genital directo. Hablo del cine convencional. Respondiendo a otra de tus preguntas, el sexo simulado en un plató es tan frío y con tanta gente alrededor que la excitación es bastante compleja jajaja. Si es cierto que con los besos muchos actores lo hicieron mal a propósito para volver a besar y rebesar a la estrella femenina de turno. Respecto a las escenas y secuencias "W.C" las considero innecesarias y de mal gusto.

    Los cambios de pareja en las estrellas de cine pienso que se basan en el principio de oportunidad. A más variedad, más posibilidades de variabilidad en la transmisión génetica ja,ja,ja.

    Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Miguel.
      Pues yo no recuerdo que en los años 70 y 80 hubieran escenas con la mujer cabalgando sobre el hombre, mientras este le estruja los pechos o le mordisquea los pezones. Por no hablar de otras muchas escenas tanto o más explícitas. He leído eso de que a veces se usan elementos que cubren los genitales, pero aun así, si a mí me cubrieran el pene sobre el que se restriega el sexo de Charlize Theron, no sé si mi miembro podría seguir fláccido durante toda la escena, una escena que muy probabemnete el director nos haría repetir varias veces, ja,ja,ja. Pero también he leído que han habido actrices (y quizá actores) que han utilizado un doble para esas escenas de sexo, lo cual indica que incluso para actorex experimentados es algo que no les resulta, cuando menos natural. Y lo de que el sexo simulado en un plató es frío, no sé yo, pues tengo entendido que un buen actor tiene que meterse en el papel hasta tal punto que ría, sufra y llore sintiéndolo de verdad e inhibiéndose de lo que le rodea. Pues supongo que en una escena de cama tendrá que comportarse con el máximo realismo posible, sintiendo como real lo que está haciendo de forma simulada. Pero, claro, yo no soy actor y no sé hasta qué punto son capaces de fingir.
      Soy consciente que con mis escrúpulos doy la imagen de un puritano del siglo XXI, pero qué quieres que te diga, amigo, si siento un cierto reparo cuando veo a actores y actrices jovencísimos, en las típicas series de adolescentes de instituto, comiéndose la boca en un primer plano para que veamos cómo de bien usan la lengua. ¿No sería suficiente con un "morreo" clásico? ¿Para qué tanto realismo? A parte de intentar excitar al espectador, no veo necesio ser tan explícito. El cine es, además, una escuela de enseñanza para los más jóvenes (de ahí que hubieran, o hay, calificaciones según las edades) que pueden acabar considerando natural lo que ven en pantalla y practicarlo en lugares públicos sin ningún reparo. En fin, resultará que soy un viejo carca y no me había dado cuenta, je,je.
      Un abrazo.

      Eliminar
  2. Tema complejo y como dice Miguel que daría para una charleta larga.
    Hace poco vi en El hormiguero a dos actores muy muy jóvenes protagonistas de una serie que A3 iba a estrenar próximamente. Pablo Motos les preguntó por lo mismo que tú comentas, por las escenas de sexo delante de tanta gente. La chica -ahora no recuerdo su nombre- comentó que hay una especie de psicóloga o preparadora de la secuencia que aclara todas las dudas, quita todos los miedos, y entrega cuantos adminículos, "trucos y piezas de vestuario invisibles a cámara" (Miguel Pina, dixit) precisos para salir airosos del paso que para los actores y las actrices es durillo y muy muy frío.
    Sobre las escenas 'WC'es cierto lo mucho que ahora proliferan. Yo pienso que es una concesión -estúpida en mi opinión- al verismo que tanto abunda en movimientos sociales actuales algunos muy populistas. Se incide especialmente en no ocultar la escena de la mujer en el WC; creo que es por una equivocada idea del feminismo que reivindica la no ocultación de aquello más propio de la mujer. Todos los flujos y características propias del hecho de ser mujer se reivindican y se muestran como manera de no hacer invisible dicha condición cual si se tratase de algo vergonzante.
    Bueno, hasta aquí mi intento de explicación de las escenas mingitorias. ¿A mí me gustan? Pues no, las considero redundantes, innecesarias; iguaL que la de un tío o un grupo de ellos meando de espaldas contra una pared.

    Sobre los cambios de pareja en el mundo del Cine, pues no sé pienso que, más que por esas escenas o esos besos frecuentes y ficticios, se deben a los muchos días que por causas laborales los miembros de la pareja pasan separados por motivos laborales. Pero también hay o ha habido parejas inseparables, ¿no? Que yo recuerde ahora Annette Benning y Warren Beatty (30 años casados), Joanne Woodward y Paul Newman, y algunas más, muchas más, diría yo.

    Estoy leyendo y disfrutando mucho con los relatos de tu libro, Josep.

    Un abrazo grande

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Fíjate, Carlos, hasta psicólogos necesitan para superar el trago, je,je. Pero yo insisto en si es necesario pasar por ello. Si queremos el máximo de realismo (ya he dicho que soy el primero en quererlo dentro de unos límites) por qué no hacer que dos individuos que se pelean a tortazo limpio lo hagan de verdad (eso sí, con protectores dentales y refuerzos invisibles en los nudillos para no destrozárselos) y que la sangre brote realmente; luego ya vendrá el enfermero a curarles las heridas. En estas escenas de violencia, aparentemente tan reales, se usan muchos trucos visuales e incluso dobles. Sigo pensado que el realismo tiene sus límites e insisto en que cada cual puede prestarse a lo que le venga en gana.
      Quizá sí que la prolongada separación tiene que ver con las separaciones en las parejas, pero si esta separación va acompañada de una "buena compañía" con la que se establece un lazo romántico-sexual por culpa del guion, aunque sea inicialmnete forzado, creo que ahí tenemos un detonante para propiciar que su matrimonio se vaya al traste poco a poco. Es muy cierto que hay parejas de actores incombustibles, como las que mencionas, pero me gustaría saber cuántas escenas tórridas interpretaron Annete Benning y Joanne Woodward en el cine. Francamente, no las veo en ese papel. A ellos, no lo sé, no recuerdo haberlos visto en tal tesitura; otra cosa es que esos guaperas fueran o no maridos fieles, je,je.
      Me alegro que disfrutes de la lectura de mi libro, amigo.
      Un fuerte abrazo.

      Eliminar
  3. Mientras te leía me vino a la mente Juego de tronos. La verdad es que creo que el exceso de sexo que mostraron en pantalla era innecesario, la propia trama de la serie te pega a la pantalla sin tener que recurrir a algo tan simplista para atraer audiencia.
    Desconozco todo eso que te cuestionas sobre los actores y los cómos de las escenas sexuales, pero recuerdo haber leído de una muy buena película Shortbus, cinta con bastantes desnudos, que el director y todos los que se encontraban en el set también se habían desnudado.
    Abrazos Josep.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Las escenas de sexo explícito parece que deberían estar muchísimo más (o exclusivamente) presentes en películas sobre temas actuales, que tienen lugar en nuestro tiempo, más propicio para los excesos sexuales, je,je. Y no, los directores y guionistas se empeñan en introducir escenas de este tipo en películas y series de época, quiza para hacerlas menos aburridas. En la corte de Versalles, en la época romana y en el medievo, hombres y mujeres, de toda clase social, no paran de fornicar, sea en la cama o en el pajar. Y cuanto más muestren, mejor.
      Desconocía lo que cuentas de la película Shortbus. Supongo que lo hicieron por empatía, para que los actores no se sintieran fuera de lugar, je,je.
      Un abrazo.

      Eliminar
  4. Es un tema largo de contar.
    Siempre he pensado que el hecho de poner ese tipo de escenas es para captar más público.
    La mayoría de veces no aporta nada a lo que se cuenta, salvo la salvedad de mostrar una relación más real a lo que se supone, pero lo hacen tan artificioso y sobreexplotado que no se lo cree nadie.
    Antes te mostraban una pareja entrando en la habitación en la que se veía una cama matrimonial inmensa y ya te podías imaginar por en la escena se cerraba la puerta. y si estaban en la cama, vestidos por supuesto, tenían que tener un pie en el suelo. ¡Que tiempos!

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es un tema largo y espinoso, en efecto. Y todos tenemos nuestra propia percepción de los hechos. Hay quien se fija más que otros en esas escenas. Yo es que soy muy meticuloso y me fijo mucho en los posibles fallos en el trasncurso de una película. Situaciones ridículas e imposibles suelen aderezar una historia que podría muy bien haberse desarrollado con un realismo mucho más natural y comprensible.
      Parece que en las secuancias de sexo los directores (o guionistas, o ambos) no saben o no quieren tener en cuenta lo que se conoce por elipsis, ese salto temporal, de escena, que deja al espectador sabiendo lo que ocurre entremedias sin necesidad de verlo. Este recurso se usa, en cambio, en muchas otras ocasiones, para abreviar la historia, pero en cuanto al sexo parece que no nos podemos saltar el coito para que veamos lo bien que lo hacen y se lo pasan, je,je.
      Un abrazo.

      Eliminar
  5. Entre exigirlo en guión y no hacer falta para nada hay un montón de situaciones intermedias. Es un tema muy amplio y complicado de generalizar.
    Yo supongo que sería incapaz de ponerme realmente en situación, sin fingimiento, delante de tanta gente, por muy atractiva que fuera la partenaire. Seguramente será porque no tengo madera de actor.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Veo, y me complace, que todos opináis que es un tema amplio y complicado. Me gusta, pues, haber incidido en él, je,je. Y es que el sexo suele ser, efectivamente, complicado, pues tiene muchos matices.
      Las escenas de sexo pueden resultar imprescindibles para comprender hasta qué punto existe una atracción sexual entre los protagonistas. Igualmente, si se trata de una violación sexual, individual o colectiva, no se puede evitar mostrar la escena, pero no es necesario recrearse en ella; con sólo mostrar el ataque físico, la lucha, la inútil resistencia por parte de la chica agredida, y la escena final, es más que suficiente. ¿Para qué recrearnos en cómo la penetran y el regocijo de la concurrencia? No hace mucho vi una película, de esas tan malas que echan por TV los sábados y domingos por la tarde, en la que durante una fiesta, en las que corre el alcohol y las drogas, una chica es repetidamente violada por un grupo de chavales. La escena duró excesivamente, que parecía que estábamos ante una película porno. No se vieron penes ni vulva, pero aun así era tan visual y descriptiva, que resultó repugnante. Si querían que sintiéramos la repulsión lógica ante un acto de tal calibre, lo lograron, sin duda, pero no creo que fuera necesario llegar hasta donde llegaron.
      En bachillerato, intervine en una obra de teatro mixta, con chicos y chicas, nosotros de un colegio de curas (Escolapios) y ellas de monjas (Escolapias). Aunque resultó muy difícil convencer a las monjas, que debieron ver algo pecaminoso en ese encuentro, la obra (ya no recuerdo cual fue) se acabó representando porque no había ninguna escena "comprometida". Y yo lo celebré, porque solo con pensar que podía haber tenido que dar un beso a mi partenaire (que era muy guapa, por cierto), me temblaban las piernas. Por eso nunca quise ser actor, ja,ja,ja.
      Un abrazo.

      Eliminar
  6. Debe de ser complejo eso de excitarse delante de tanta gente. Sí que deben de estar hechos de otra pasta, y otro ego, y otro pensamiento. Respondiendo a tu última pregunta, una vez vi una película antigua que trataba de eso; una actriz casada interpretando una película romántica y esta acaba enamorándose del actor a ojos de su marido que siempre estaba en plató viendolos actuar. No recuerdo su título, pero me ha venido a la cabeza.
    En cuanto a las escenas de sexo en pelis, pues bien, para mí, todo depende del contexto y de si tienen o no que ver en la trama, si calzan. Hoy en día todo está sexualizado al extremo, y no solo en la mujer, el matón de turno lucha contra todos los malos en traje y corbata (y zapatos bien incómodos) mientras la mujer lo hace con la barriga al aire y los minishorts. Desde cada punto de vista hay una parte de sexo implícito que ya molesta y resta credibilidad. Por otro lado, hay películas a las que esa parte se hace necesaria y sin ella quedaría sin esa credibilidad. Tales como algunos trabajos de Lars Von Trier, que más que eróticos son salvajes y ofensivos (por el realismo que rezuma).
    En fin, yo creo que es como todo; las cosas llevadas al extremo no me gustan, y el sexo en las pantallas está llevado al ultraextremo.
    Un abrazo, Josep.

    Pd: ya tengo Irreal la segunda parte, en terminar mi lectura oficial lo agarraré!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Efectivamente, Pepe. Lo que yo he pretendido tratar no va de censurar las escenas de sexo, especialmnete cuando estas son necesarias en el contexto de la historia que se cuenta. Solo critico el falso realismo y el exceso que muchas veces se imprime en estas y en otras muchas situaciones.
      Últimamente no dejo de fijarme en la cantidad de recursos ridículos que se usan en el cine, que no solo resultan increibles sino también previsibles, pues se hace un uso exagerado. O situaciones y comportamientos absurdos, que resultarían imposibles en la vida real. No me vale lo que que es una película, con lo que se justifica una ficción fuera de lugar. Incluso la ficción tiene sus límites y reglas de juego.
      Cuando era pequeño, si en una película no salía "la chica", ya no atraía tanto. Incluso en una película de guerra tenían que salir mujeres y a ser posible guapas. Pero todo se llevaba con la adecuada naturalidad. Que yo recuerde, en Pearl Harbour, protagonizada por Ben Affleck y Josh Hartnett, aparecen dos bellas partenaires con las que mantienen un romance y, sin embargo, no hay ninguna escena de sexo del tipo al que me refiero. Y no por ello la película desmerece un ápice.
      Creo que, como en tantas otras cosas, hemos pasado de un extremo al otro.
      Un abrazo.
      P.D.- Qué bien que te hayas hecho cin un ejemplar. Espero que lo disfrutes.

      Eliminar
  7. Imagino que es una cuestión de marketing y de atracción de espectadores. El sexo vende y parece que una película (o una novela) sin su escenas de sexo va a resultar muy sosa. Curiosamente a mí las escenas de sexo me aburren porque cortan la acción de la trama y no suelen añadir nada a la misma, salvo en muy raras ocasiones en que una escena de sexo, por ejemplo, da idea del tipo de relación de una pareja, pero salvo casos de este tipo, muy contados, no tienen más sentido que conformar el gusto voyeurista de algunos espectadores.
    Por lo demás, todas las preguntas que te haces yo también me las he hecho y quiero aportar una anécdota. Mi abuela materna que ya hace más de cuarenta años que murió, cuando andaba por la setentena y empezó a ver televisión, siempre decía que ella hubiera querido ser actriz porque podían besarse con todos y el marido no podía decir nada porque era su trabajo.
    Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Creo que todas la escenas que se muestran en una película tienen que estar justificadas, pero parece ser que no siempre es así. Cuántos minutos no habremos tenido que soportar viendo, por ejemplo, cómo el protagonista tiene una larga charla con un amigo en un bar sobre cualquier banalidad que no viene a cuento, y otras muchas escenas que uno se pregunta ¿a qué viene todo esto? Creo que hay películas que nacen ya "tocadas", que se caracterizan por la sosería de la trama. Muchas veces he dicho "¡qué lástima!, el tema daría para mucho, pero ha quedado en muy poco o en nada". Supongo que en esos casos es cuando se decide intercalar secuencias "serias" con las de sexo, para rellenar y darle a la película un atractivo que, de otro modo, no tendría.
      ¿Vaya con tu abuela!, ja,ja,ja.
      Un beso.

      Eliminar
  8. Desde luego un tema complejo y que con una caña ahora que viene el buen tiempo estaría muy bien.
    Yo siempre he pensado lo mismo que tú, que los actores están hechos de otra pasta sin duda, porque hay que tener un caracter fuerte para hacer ese tipo de cine, para acostarse con un señor por el cual no sientes nada, y tener una fortaleza psicólogica especial, si no sería imposible hacer ese tipo de esceenas o al menos yo lo pienso así.
    Y desde luego no me vale que toda slas películas tenga una escena de sexo porque hay películas que sobran y cortan la trama porque creo que no viene al caso y me da rabia, el sexo por el sexo en el cine no.
    Ahora te voy a contar dos anécdotas resumidas jeje:
    -Conocia a un chico que por circunstancias de la vida, saliamos en pandilla y este chico cada vez que ibamos al cine y salia una escena de sexo literalmente, y no es broma, se tapaba la caraba o se agachaba y miraba al suelo, y es que es tiene su explicación, era del Opus Dei, aparte de que era un chico muy muy raro. Queria salir conmigo jeje, y queria que fueramos a la playa a las seis de la mañana para no ver a chicas en bikini jejeje, en fin ahora me rio y como comprenderas lo mande a freir monas claro esta jeje. Ahora me rió pero entonces flipe.
    -Mi abuelo paterno era muy buena persona, un excelente médico militar pero era muy católico y cuando salia una escena de sexo se escandalizaba y se iba enfadado del comedor de casa de mi madre hasta que ya muy mayor entendio que contra eso no podía hacer nada, y hacia como que no veía.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues sí, Tere, es un tema para una tertulia, je,je. Aunque supongo que no todos opinaríamos igual. Yo solo he querido expresar mi opinión, que no una crítica furibunda, sobre el uso innecesario del sexo explícito en el cine.
      Si besar apasionadamente a una mujer a la que no conociera de nada, ya me resultaría muy embarazoso, no te digo meterme en la cama totalmente desnudo, uno sobre el otro, simulando (lo mejor posible) el acto sexual. De ahí que deduzca que los actores están hechos de otra pasta o bien no les importa interpretar cualquier papel, por duro que sea, con tal de ejercer la profesión para la que se han preparado concienzudamente. Quizá, incluso, en la Academia del Cine o del Teatro ya les enseñan a cómo deben comportarse durante las escenas de sexo y, de este modo, ya no les resulta nada violentas.
      Hiciste bien en dejar a ese chico tan estrecho de miras, je,je. Yo tuve un compañero de clase en la Facultad que era del Opus y nos reñía cuando nos oía hablar de sexo, je,je.
      Mi padre, muy católico y practicante, no se marchaba pero sí se enfadaba mucho cuando veía una escena subida de tono en la televisión. Si hubiera visto las que yo me refiero aquí, habría montado en cólera, ja,ja,ja.
      Un abrazo.

      Eliminar
  9. Pues mira, yo también me hago esas mismas preguntas, así que somos más los que nos intriga qué sienten los actores y actrices al hacer esas escenas.
    No obstante, y al igual que tú, sin ser para nada puritana, hay veces en que el sexo no viene a cuento, o el desnudo de un actor o de una actriz, yo creo que esas escenas están para enganchar a algún tipo de espectador porque si te fijas, en muchas series esas escenas aparecen en los primeros capítulos y luego ya nada. Yo me digo que es para que algunos sigan los demás episodios pensando que va a ser todo así y luego, ya cogida la historia, sigan viendo la serie por sus propios méritos, ja, ja, ja.
    Muy buena reflexión.
    Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En alguna ocasión he visto cómo le preguntaban a un actor o actriz sobre este pormenor, y todos, sin excepción, decían que les preparaban para ello, que tanto el director como el resto del personal del estudio los trataban con una gran delicadeza y les aconsejaban cómo debían comportarse. Otros también comentaban el uso de algún adminículo para proteger sus genitales. Pero por mucho tacto y coaching, no me creo que en un embate sexual hiperrealista (porque a veces se parece más a una lucha grecoromana) no sientan nada en absoluto y se comporten como quien se come una tortilla de patatas delante del público.
      En alguna ocasión, ante una escena de sexo explícito y superfluo, que hacen durar más de la cuenta, he avanzado con el mando a distancia y me he saltado toda las secuencia. Y no es, repito, por puritanismo, sino porque siento rabia por la tomadura de pelo al pensar que solo lo hacen para rellenar y excitar el morbo.
      Un beso.

      Eliminar
  10. La verdad es un tema al que nunca presté atención, digamos que es cosa de su trabajo, así de sencillo.
    Un abrazo Josep
    Puri

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues a mí me llama mucho la atención. Será que miro las películas y las series con lupa o bien que el sexo en el cine me resulta especialmente interesante, je,je.
      Y sí, claro que es cosa de su trabajo, pero hay trabajos que resultan más agradables que otros.
      Un abrazo.

      Eliminar
  11. Hola Josep. Ya veo que no te comenté y creía que sí, pues leí tu entrada cuando la editaste pero algo me interrumpió.
    Pues estoy plenamente de acuerdo contigo, yo tampoco veo la necesidad de las escenas de sexo y a veces tan prolongadas. Claro que habrá gente que le encante porque para gusto los colores. También me preguntaba como harían los actores y que sentirían, pero según he oído explicar a ellos (por ejemplo en El Hormiguero), que son escenas muy preparadas y que tienen sus trucos para que no sean tan reales como el espectador las ve.
    Y lo de enamorarse, pues no me extraña si pasan tanto tiempo juntos trabajando, aunque más que enamorarse, debe de ser una atracción porque al poco tiempo después de vivir en pareja, ya se van cada cual por su lado. El amor, supongo que le durará un poco más a esta gente, :))).
    Un abrazo Josep y que tengas una estupenda semana.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Elda. Supongo que será cierto que hay escenas en las que aplican algún sistema para que no resulte tan reales, pero hay otros momentos y "ejercicios prácticos" en los que no hay tramoa ni cartón. Y no voy a referirlos para no ser grosero, je,je.
      Yo también creo que lo que les une (generalmente) tras un rodaje con este tipo de escenas es una atracción física que al poco se traslada a la siguiente pareja con la que deben practicar los mismos ejercicios físicos, je,je,je.
      Un abrazo.

      Eliminar
  12. Saludos, Josep.

    A mí el sexo en el cine no me incomoda, excepto si estoy viendo dicha peli en compañía de mi familia. Ahí sí que me violento.
    En cuanto al exceso de sexo en el cine actual, sí que estoy totalmente de acuerdo contigo y con la mayoría de tus lectores, a juzgar por sus comentarios. En la mayoría de los casos no sólo no está justificado, sino que obedece claramente a un único propósito: captar audiencia. Ya no se trata de escandalizar o mostrar rebeldía ante los guardianes de la moralidad o los fanáticos religiosos, sino de utilizar el cuerpo -generalmente femenino y casi siempre de mujeres sumamente atractivas o sensuales- para "vender el producto". Si una peli o serie tiene que recurrir a este tipo de anzuelos para enganchar al espectador, generalmente es porque más allá de eso no hay nada que sustente la historia (guiones manidos, actores pésimos, producción pobre, etc). Claro que hay excepciones; pero son eso, excepciones.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Pedro. A mí no es que me incomode el sexo en el cine, simplemente me da rabia comprobar que se incorpora de forma innecesaria solo para atraer la atención del público, como si el resto de la película fuera lo realmente superfluo. Y lo mismo lo aplico a otras escenas estúpidas que solo tienen una función de relleno. Pero lo que más me molesta es que esas escenas de sexo explícito se prolonguen injustificadamente. Para eso están las películas eróticas, sin apenas argumento y mucho sexo de por medio. Parece que los productores y directores piensen que sin sexo no habrá éxito.
      Un abrazo.

      Eliminar