domingo, 15 de marzo de 2020

Responsabilidad, por favor



Si la entrada anterior la titulé “Respeto, por favor”, a la de hoy le añado otra virtud bastante escasa, por desgracia: la responsabilidad. Así pues, en realidad debería haberla titulado “Respeto y responsabilidad”, aunque recuerde a la famosa novela de Jane Austen “Sentido y sensibilidad”. Y es que, aunque tomándolo por los pelos, algo en común contiene con respecto a mi entrada, pues esta obra (que no he leído, pero he visto en el cine) analiza y reflexiona en cierto modo sobre el comportamiento humano. Solo que mi objetivo es mucho más humilde y muchísimo menos literario y culto, a años luz de la categoría de esa gran escritora británica.

Creo que ya intuís por dónde van los tiros. Como enemigo indomable de la irresponsabilidad humana, no he podido obviar, en esta ocasión, tratar sobre la irresponsabilidad de muchos (o bastantes) de nuestros conciudadanos ante una situación tan alarmante como es la pandemia por coronavirus.

¿Qué puedo decir que no se haya dicho ya? No me gusta ser redundante y repetir lo que otros y otras ya han expresado antes que yo con más acierto. Pero es que, después de tantos días recibiendo de quienes realmente saben un aluvión de información sobre qué es, cómo se comporta el coronavirus y de su peligro en el ser humano, y de multitud de consejos sobre cómo actuar para prevenir la infección, e incluso después de haberse decretado el Estado de Alarma Nacional, me resulta increíble el comportamiento de una parte de la población.

Por lo tanto, no voy a tratar de enmendar la plana —¿qué autoridad puede tener este pobre iluso ante la multitud de personas que hacen lo que les da la realísima gana?— a esa caterva de impresentables que solo piensan en llenar su ya bien pertrechada reserva de productos alimenticios y de consumo a expensas de dejar sin ellos a quienes pueden necesitarlo mucho más. Lo que más me intriga —y eso que no es la primera vez que compruebo hasta dónde puede llegar la ignorancia, el egoísmo y la histeria colectiva— es por qué, habiendo recibido tantos y tantos mensajes de cautela, prevención y de responsabilidad, todavía hay tanta gente que se comporta de un modo tan incivilizado y absurdo. He llegado a reconsiderar lo que siempre había creído: que quienes así se comportan pertenecen a un estrato social y, por lo tanto, cultural, bajo. Ya sé que es una opinión clasista: los más humildes económicamente son asimismo, y por desgracia, los más incultos, y esa incultura les hace comportarse de ese modo. Ahora resulta que esto solo es cierto en parte, pues estamos viendo como en los estratos más elevados de nuestra sociedad también se están dando muestras de irresponsabilidad. ¿Quiénes son los que han huido como ratas de su residencia habitual hacia zonas alejadas de veraneo y/o su segunda residencia? Evidentemente los que tienen recursos y dinero suficiente. Entonces ¿quiénes son los más ignorantes y egoístas? ¿Acaso todavía no se han enterado de que, aunque no muestren ningún síntoma, pueden estar ya infectados, y que con esa actitud pueden contagiar a ciudadanos de las poblaciones a las que acuden para pasar una especie de pequeñas vacaciones, pensando que estarán a buen recaudo? ¿O no saben que pueden ser ellos los que se infecten al contagiarse de los residentes en esas zonas? Incluso un ex presidente del Gobierno de España y su señora han sido pillados, con sus escoltas, en esa transgresión. ¡Vergüenza!

Podría también criticar la falta de dinamismo y previsión de nuestras autoridades políticas, que no las sanitarias que ya venían anunciando el peligro y pidiendo medidas preventivas tanto materiales como humanas. ¿Y cuál fue la actitud de los políticos ante la previsión de una pandemia? La típica: «Tranquilos, que estamos lo suficientemente bien preparados para atajarla. Nuestra Sanidad es una de las mejores del mundo», y bla, bla, bla.  Palabras. Que nuestra Sanidad es una de las mejores no lo pongo en duda y que nuestros profesionales sanitaros son de lo mejor, tampoco, pero si no se dispone de los recursos necesarios y suficientes es como sacar agua de un pozo con un cuenco agujereado. Por lo menos, en esta ocasión, se les reconoce el mérito de su actuación y dedicación, y no lo que suele pasar en situaciones parecidas: que las medallas se las ponen los políticos y los médicos y personal sanitario que ha dado el callo quedan entre bastidores y a lo sumo reciben una palmadita en la espalda.

No quiero ni debo alargarme más, pues es llover sobre mojado. Y si lo que se ha hecho mal, hecho está, todavía hay tiempo para rectificar. Cuando veo el comportamiento que tuvieron los ciudadanos en China y el que tiene lugar en nuestro país —y perdonarme por lo que voy a decir— me planteo si ante una situación tan alarmante como esta y la conducta tan irresponsable de algunos, no deberíamos actuar con mano de hierro, estableciendo una “dictadura sanitaria” por el bien de todos. Hay que anteponer el bien de la comunidad al personal. Hay que sacrificarse por el bien de todos, pero parece que en nuestra cultura latina esto todavía no lo tenemos muy asumido. Nuestros vecinos italianos nos están dando ejemplo. ¿Será porque sus autoridades se han puesto las pilas de la mano dura o bien porque el miedo ha vencido al libre albedrío?

Y ya para finalizar, solo añadir que —ojalá me equivoque— las medidas que ha decidido adoptar nuestro Gobierno no parece que vayan, ni de lejos, por ese camino. Por lo tanto, no podemos ser muy optimistas pensando que esto pasará en unas cuantas semanas, como algunos han dado a entender.



33 comentarios:

  1. ¡Es indignante, tu lo has dicho!Parece mentira que se actúe de esa manera, con tanta irresponsabilidad y pensando solo en uno mismo y los demás si no tienen, que se fastidien que yo tengo la despensa a reventar y no me va a faltar de nada. Se ha dicho hasta la saciedad que no habrá desabastecimiento, que estemos tranquilos y sigamos las instrucciones que nos dan , pero algunos parecen sordos. Y como tu dices no son las clases bajas, no, ni mucho menos, son las clases que tienen dinero suficiente para hacerlo, pero muy poco sentido del deber y solidaridad. Vivo en un barrio residencial de clase media, a las afueras de la ciudad, y el supermercado que tenemos ha sido asaltado todos y cada uno de los días de esta semana.Al rato de abrir ya no quedaban productos frescos, ni conservas, ni agua, ni mucho menos papel higiénico, que no sé qué manía les ha dado con eso. Mañana necesito ir a comprar carne y verduras, porque ya no me queda en casa, y no se si lo podré comprar, si encontraré algo...Creo que esto de las compras masivas por persona deberían controlarlo también, de lo contrario podemos terminar a tortazos por una botella de leche o un poco de harina, pongo por caso.
    ¡Ojalá te equivoques en tu última predicción y esto pase cuanto antes, si no el Gobierno tendrá que ponerse más serio.
    Un abrazo y a cuidarse mucho

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    1. Falta de respeto + falta de responsabilidad = egoísmo a ultranza y caos. Este es el verdadero mal que nos afecta a todos los humanos cuando cunde la alarma, muchas veces infundada. En uno de los muchísimos mansajes que corren por ahí por parte de gente que se ve perjudicada por ese comportamiento insolidario, hay uno de un camionero que dice que esa escasez de productos por culpa de esos allanamientos de supermercados, les perjudica gravemente porque tienen que trabajar el doble y hacer más viajes para reponer existencias desde los almacenes y ello hace que se expongan más a la infección. Pues nada, nadie hace ni p..o caso. Somos así, qué le vamos a hacer.
      Un abrazo y salud ante todo, Rita.

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  2. Son unas medidas razonables ante una población razonable, pero como la población no es razonable, me temo que tendrán que endurecerse. hay hospitales colapsados en los que el personal sanitario no da abasto. esto supone un peligro no solo para los enfermos de coronavirus, sino para cualquiera que ante una urgencia, infarto, caída, accidente de cualquier tipo, no obtenga la atención necesaria por saturación del sistema.
    La cosa tiene más flecos de los que la gente ve.
    Siempre he pensado que cuando a la ignorancia se le une el miedo, el cóctel obtenido es muy peligroso. Y no, no siempre va unida la ignorancia al nivel económico.
    Un beso.

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    1. Sí, Rosa, cuando la gente es razonable no hacen falta unas medidas de control severas y sanciones. Yo también creo que, por culpa de esa falta de empatía, no quedará más remedio que endurecer las medidas. Conociéndonos, yo ya las habría aplicado, pero parece que el Gobierno es mucho más optimista que yo. Y todavía diría más, si estas medidas de contención acaban resultando insuficientes y los contagios se disparan exponencialmente, al PSOE le podría pasar como al PP con el 11M.
      Un beso.

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  3. Muy buena reflexión Josep Ma.
    Ayer escuchaba a un científico decir cómo a pesar de avisar con tiempo del colapso de nuestra sanidad que los modelos matemáticos indicaban y de la importancia de tomar medidas hasta el jueves ni siquiera le leían los correos. Vamos tarde y encima las medidas se quedan a medias, necesitamos valentía para acabar con esta altísima tasa de contagio. Mientras nuestros vecinos de Italia y Francia van reduciendo sus contagios, nosotros a pesar de poder hacerlo mejor no lo hemos hecho. Valentía y responsabilidad y adecuar las normativas y medidas para ayudar a los ciudadanos, empresas, pequeños comercios... para poder aguantar en estos momentos y en los que vendrán, y a los irresponsables, mano dura.
    Un abrazo

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    1. Hola, Conxita.
      Yo procuro no ser alarmista y tiendo a no dejarme influir por las informaciones que no parecen fiables y que son apocalipticas, pero empiezo a pensar que tienen razón quienes (generalmente profesionales sanitarios) están diciendo que la situación real es mucho mas grave de lo que nos quieren hacer creer. Si eso es así, y las autoridades, para quitar hierro al sunto y no crear más alarma, nos esconden la vetdad, lo pagaremos todos tarde o temprano, empezando por ellos. Siento parecer un pájaro de mal agüero, pero las contradicciones que observo así me lo sugiere. Cómpo se entiende que, por un lado, te digan que puedes ir a trabajar y tomar el transporte público y, por otra, multen a quien hace footing solo por un parque; que procures evitar mantener la distancia de seguridad de más de un metro con tu vecino, y acabo de ver por las noticias imágenes del metro en Marid y Barcelona, con los pasajeros amontonados. Y como han reducido el número de trenes, pues las aglomeracones dentro del vagón son mayores. Es una locura. y de ahí mi consternación.
      Más vale ser criticado por duro que luego acusado de benevolencia e insensatez. Estamos hablando de la salud, que con tanta vehemencia ayer defendían los cuatro ministros que aparecieron en rueda de prensa, y en cambio se ponen medidas de contención tan laxas que no creo que vaya a surtir el efecto necesario.
      Lástima que no sea creyente, porque iría a poner un cirio a todos los santos para que nos protejan. Eso sí, manteniendo la distancia con algún otro feligrés que haya pensado en lo mismo.
      Un beso.

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  4. Lo que no me cabe en la cabeza y ya< llevamos unas horas con el estado de Alarma, es la gente que ayer abarrotaba los supermercados como si fuera a acabarse el mundo, creo que va a llegar un momento en que en ese sentido también va a tener que tomarse algún tipo de medida, si no esto se nos va de las manos, porque ya no solo es la irresponsabilidad y el egoísmo de los demás si no pensar que esto es situación colectiva y además con el agravante de que si vamos todos en masa a comprar y se forman colas en los cajeros, etc etc, es más fácil que el contagio se siga extendiendo.
    Lo que también me fastidia, es que haya gente que no le da la suficiente importancia, es decir, se creen que esto es una gripe que pasa como si nada, y yo soy de las que pienso que cuando se toman unas medidas tan drásticas, no solo es que no es una gripe, que no lo es, si no que además no se dan cuenta de que con la gripe hay vacuna y con este Covid-19 no la hay, de modo que hay mucha diferencia, por eso yo estos días pienso que si han tomado las medidas drásticas es por una razón "mas vale prevenir que curar" estamos de acuerdo? se que si.
    Por otro lado al hecho de que la gente haya cogido el coche y se haya venido a Santa Pola como a otras poblaciones costeras, no me cabe en la cabeza, para que ¿para meterte quince días en otra casa? que alguien me lo explique que no me cabe en la cabeza, además exponiendo a mas gente, en fin. Y lo de los Señores Aznar mejor no comento porque ahí ya si que me enciendo y bastante tiene una con estar preocupada que no alarmada con este tema para encima cabrearme con hechos que son intolerables.
    Perdona el rollo Josep, pero así aparte de dar mi opinión me desahogo.
    Un abrazo.

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  5. Y añadir la emoción que sentí anoche con el aplauso a las 22"00 horas es algo que me emociono y mucho, y pienso repetir cada día y si no aplaude conmigo nadie me da igual, pero creo que los Sanitarios se lo merecen en este momento y mucho, y además algo bonito hay que poner a todo esto y que se muestre dentro de todas las barbaridades que hacen algunos, la solidaridad mayoritaria de este país.

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    1. La llamada histeria colectiva es algo digno de estudio por parte de psicólogos. Por mucho que se intente hacer reflexionar a la gente de que su comportamiento no solo es insolidario sino también inútil, porque no van a escasear los bienes de primera necesidad, siguen erre que erre. Yo a esos sí que los multaría. Y lo de las mascarillas es de juzgado de guardia. Cómo puede haber gente capaz de atesorar montones de mascarillas, que muy probablemnete no les harán ningún servicio, y dejar sin ellas a los sanitarios que las necesitan como el aire que respiramos.
      Fue muy emocionante ver esas manifestaciones de solidaridad y de agradecimento a los que están en primera línea luchando contra esta pandemia. Ojalá que estas muestras de apoyo se reflejaran también en un comportamiento cívico de toda la sociedad. Si médicos y enfermeras arriesgan su salud e incluso su vida por mantener y salvar las de otros, resulta deleznable que haya quienes, al no respetar las medidas impuestas, se dediquen a ir de un lugar a otro por pura diversión y ocio, agravando así la situación.
      Un abrazo.

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  6. Ya que las medidas son razonables, y bien que pensamos que vendrían, vista la evolución de Italia, lo que nos queda es tener respeto sin histerias y en lo posible, llevar el confinamiento con tranquilidad.

    Un abrazo

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    1. Creo que una de las muchas deficiencias de este país es la falta de disciplina. No creía que lo iba a decir, pero en esta ocasión deberíamos tomar ejemplo de los italianos que, siendo tan "viva la virgan" se están comportando como deben.
      Un abrazo.

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  7. Creo que esto va para bastante más largo. Lo de las dos semanas ha sido una avanzadilla, para que el personal no se altere.
    Un abrazo.

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    1. Sí, después dirán dos semans más, y más tarde otras dos semanas, y así de oca a oca y tiro porque me toca.
      Un abrazo de vuelta descontaminado.

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  8. Estoy de acuerdo con lo que escribes sobre la irresponsabilidad de algunos. Lo de las compras masivas es increíble que la gente no piense más que en los suyos. Me imagino que habrán acaparado con todo da igual lo qué para comer. Nosotros tenemos lo justo para pasar el fin de semana a lo más tarde estirar hasta el martes. Compramos el día a día lo fresco como verduras, carnes y pescados. El resto se compra cuando se va gastando. Hasta el papel higiénico se me acababa, ha hecho falta tres días para hacernos con un paquete de 12 royos.Yo soy persona de riesgo y no salgo, mi marido es quien se ocupa de salir a comprar el pan. En cuanto a la gente que se ha tomado estos 15 días de estar en casa como si se tratara de unas vacaciones otra irresponsabilidad ya que en esos lugares han ido a quizás transportar el virus o a cogerlo. Y al final para allí estar encerrados en casa y con menos medios de comodidad que en la propia. Bueno mi opinión queda aquí. Un abrazo.

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    1. Parece como si a toda esa gente se les hubiera dicho que teníamos la tercera guerra mundial a la vuelta de la esquina. Es algo incomprensible y contra lo que parece no poder luchar, al menos mediante el simple consejo. Aquí no hay consejos que valgan, deberian imponerse medios más contundentes para evitar ese expolio injusto e inneceario. No, si aun tendremos que darles la razón a las dictaduras, je,je. Mira en China.
      Un abrazo, Mamen.

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  9. Sí, Julio David, cuando la gente sale, o la echan, de su zona de confort, pierde los papeles. Es en las situaciones de alto riesgo o muy alarmantes cuando aflora la bondad y solidaridad, pero también la maldad y el egoísmo de la gente. Es un "sálvese quien pueda".
    Un abrazo.

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  10. Saludos Josep.

    Coincido plenamente con tu pensamiento en relación a este tema. Las crisis y situaciones límite sacan lo mejor y lo peor del ser humano -aunque algunos especímenes me cueste definirlos como tal, pues viendo cómo se comportan y actúan más parecen animales, con perdón para los animales-. Desde hace unos días estoy intentando mantener una cierta distancia informativa -la justa y necesaria y poco más-, pues no todo lo que le llega a uno se corresponde con la verdad. Y aquí entra lo peor de nosotros. Como en toda crisis, hay quienes se aprovechan de estas situaciones anómalas para crear confusión o añadir más leña al fuego, ya sea buscando un rédito económico, por ignorancia o simplemente porque disfrutan con ello. En estos días he visto personalmente -sin que nadie me lo cuente- actitudes deleznables en semejantes. Pero también he visto gestos hermosos, como el de esos aplausos que desde hace dos noches la gente de a pie les dedican desde sus hogares a los profesionales de la salud. A mí también me emocionan esos gestos, pues demuestra que aún queda humanidad entre tanto animal (y animala, que no se me enfade nadie). Confío en que esto se solucione más pronto que tarde, y que todo vuelva a la normalidad en un plazo razonable de tiempo.

    Os envío un fuerte abrazo, amigo Josep; a ti y a todos tus amigos y lectores. Saludos.

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    1. Hola, Pedro. Al igual quee lo que sucedía con el dichoso "Procés", sigo este tema lo justo y necesario para estar mímimanente informado sobre la evolución de esta crisis sanitaria. Lo que sí evito a toda costa es leerme lo que me llega a través todo tipo de medios y redes sociales. Si los portavoces "legítimos" y oficiales" (léase autoridades samitarias y políticas, como la propia OMS y representantes del Gobierno) ya meten la pata día sí y día también, qué no harán los listillos que se dedican a hacer correr rumores, incluso con buena intención, porque tal cosa se lo ha dicho su cuñada que tiene un amigo cuya mujer es enfermera que trabaja en tal hospital y dice que...
      A mí también me emocionan esos gestos de solidaridad y agradecimiento a los verdaderos héroes que están luchando en primera línea cobrando un suelo ridículo. Pero más me emocionaría ver que esta solidaridad se traslada a la calle en forma de respeto y seguimiento estricto de las precauciones. Porque si los profesionales sanitarios hacen una gran labor pero les llegan más y más contagiados por culpa de la gran irresponsabilidad de muchos, vamos mal, muy mal. Hay que predicar con el ejemplo y no con las palabras.
      Espero que acabe imponiéndose la sensatez, aunque sea a base de garrotazos (en forma de multas o lo que sea) y la situación de alerta dure lo mínimo posible.
      Un fuerte abrazo.

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  11. ¡Hola, Josep!
    Todo es nuevo y llamativo en esta situación. Pero desde luego la histeria colectiva que se ha producido supongo será digna de estudio en los numeroso estudios que se hagan de ella. Creo que sociólogos, psiquiatras y psicólogos tienen un tema para tratar y estudiar con profundidad. Otro tema interesante será como el confinamiento afectará a las personas con este aislamiento social de por medio. En definitiva, nos encontramos ante una situación inédita y por lo tanto imprevisible.
    Un fuerte abrazo y a pasar lo mejor posible esta primera semana.

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    1. ¡Hola, Miguel! Me imagino que esta experiencia (que nunca me hubiera imaginado vivir) dará para muchos análisis, aunque la histeria colectiva, en general, no es algo nuevo y, por lo tanto, debe haber más de un especialista que tiene una explicación, por extraña que sea. Masas enloquecidas por el lanzamiento de un petardo, por ver aparecer un grupo de policías a lo lejos, por creer que ha habido un atentado, etc., han dado lugar a miles de muertos. La gente pisoteándose y aplastando a muchos hasta matarlos por ahogamiento o traumatismos graves, me resulta tan parecido a una estampida de búfalos...
      Y, efectivamente, ante una situación inédita de alarma, es imprevisible la reacción humana. Me gustaría (siento el morbo, pero solo es un ejemplo) poder hacer un viaje en el tiempo y estar por unos momentos presente durante el trágico hundimiento del Titanic. Hemos visto las escenas cinematográficas cientos de veces, pero no sé si la realidad fue tal como la cuentan a mucho peor.
      Un fuerte abrazo.

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  12. Hace unos días, por un chat de wasap, alguien preguntó si era posible que esto nos durara hasta junio. Yo, toda confiada, contesté que me parecía exagerado porque en China habían controlado la epidemia en poco más de dos meses, así que nosotros no deberíamos tardar mucho más. ¡Qué equivocada estaba! No sé en qué estaría pensando yo para no darme cuenta que la disciplina (probablemente forzada) de los chinos nada tiene que ver con la falta de rigor para seguir pautas de nuestro pueblo. Allí, en China, cuando les dicen que se queden en casa, se quedan. Aquí...
    Respecto a la histeria desatada, aparte de irresponsable, es para flipar. Yo, si fuera psicóloga o psiquiatra, creo que me pondría a hacer una tesis doctoral que estudiara la relación entre el pánico y la compra de papel higiénico. Ahí hay tema, pero vamos.
    Cuídate mucho, Josep María.
    Un besote.

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    1. Qué paradoja tener que "apelar" a los métodos de concienciación ciudadana de un país dictatoral, ¿verdad? Pero es que cuando se prevé y se conoce el espíritu indisciplinado inctrínseco de un pueblo o sociedad, no queda más remedio que emplearse a fondo y con mano de hierro, por el bien de todos. Eso es lo que también puede calificarse de "fuerza mayor" o estado de excepción.
      En cuanto a las expectativas erróneas que mencionas, no es algo extraño cuando los mismos expertos tambiéon se equivcarpon. Mientras el otro dñia el ministro Ábalos y/o el de Sanidad, no lo recuerdo bien, decía que en quince dias esto ya estaría super controlado, yo miraba la cara de Fernando Simón, ubicado detrás de la Plana Mayor para ver si le adivinaba algún signo de estupefacción, pero no. Yo, sin ser experto de nada, ya me imaginaba que esto iba a durar mucho más, y lo sigo pensando por cómo se está llevando el tema. A veces, a los realistas se nos llama pesimistas, pero anticipando la falta de colaboración de muchos ciudadanos alegres y despreocupados (por no utilizar palabras malsonantes), era de prever que si en China se ha logrado controlar la epidemia en un plazo de tiempo más que razonable, construyendo hospitales en un tiempo increiblemente corto y confinando de verdad a toda la población incluso a costa de afectar gravemente la economía del país, en nuesto país, dónde parecía al pirncipio que lo teníamos todo previsto y que éramos el paradigma de la eficiencia, la cosa fuera para largo.
      Insisto en que no soy nadie para dar lecciones, pero creo que sentido común y algunos conociemientos sí que tengo, por lo que no podía creer que se instara al uso de mascarillas y ver, en cambio, cómo nadie se protegia las manos, uno de los medios más importantes de contagio, incluso en la gripe y el resfriado común. Ahora, parece que se está rectifiando en muchas cosas que se consideraron banales.
      Y en cuanto a la histeria colectiva, me remito a lo que le comento a nuestro amigo Miguel. Es para no extenderme y ponerme más nervioso, je,je.
      Un beso virtual, Paloma.

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  13. Comparto plenamente cuanto nos expones con tan buen criterio en este nuevo debate, puesto que la responsabilidad junto con el respeto son imprescindibles en situaciones de riesgo tan críticas como las que atraviesa en estos momentos nuestro país y el mundo entero, ya que la facilidad de transporte del virus por el mundo está al orden del día y cuando parece que una nación entera confirma que ya está libre de contagios, llegan extranjeros portadores del coronavirus a dichos lugares y vuelta a empezar una y otra vez.
    Creo que o se ponen serios los gobiernos mundiales y sacan a los efectivos militares para controlar a tantos irresponsables o esto no tiene arreglo. Porque es evidente, que el comportamiento de estos madrileños que se han tomado este tema tan serio como si fueran vacaciones anticipadas, a mí personalmente me parece de "juzgado de guardia" o de personas cuyas neuronas no les funcionan bien.
    Esta mañana otro "aluvión" de madrileños y creo que se le han sumado otros irresponsables de otras provincias, pues también se han ido "a trabajar" como si no pasara nada, colapsando los metros, etc. Comprendo que si tienen amenazas por parte de sus "jefes" o necesidades económicas pues se junta el hambre con las ganas de comer, pero entonces me pregunto ¿para qué están los señores del sofá político?... ¿para qué se les vota?... ¿cuáles están siendo esas medidas para paliar esta crisis sanitaria?... Y muchas y muchas más preguntas... Porque el ejemplo que dan algunos de esos ex políticos, como una pareja a la que aludes sin dar nombres, es PATÉTICO!!!
    No me alargo más, pero me indigna la falta de respeto y responsabilidad que están mostrando tanto ciudadanos como el gobierno al completo, que ni siquiera ponen orden en este descontrol tan apabullante.
    ¡Ojalá me equivoque, pero o se toma esto en serio o la cosa pinta muy mal!
    Muchas gracias, amigo por tomar conciencia de algo tan grave y que nos puede complicar la vida a quienes menos lo merecemos.

    Un beso.

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    1. Hola, Estrella. Agradezco tu aportación a este más que debatido asunto.
      Yo distinguiría, como también has hecho tú, dos aspecto fundamentales: a) el comportamiento/actitud/directrices de nuestras autoridades para contener el contagio, que parecen que teman represalias o críticas de la oposiciós o de los mandamases de la UE, por la tibieza de sus mandatos (nadie se atrevía a cerrar fronteras, que si la libertad de movimientos y el espacio Schengen y chorradas de este tipo, cuando la vida de miles de ciudadanos está en juego) y ahora, como la señora Merkel ha dado su brazo a torcer (hasta el impresentable de Trump y su amiguete británico Borin Johnson están rectifinado), entonces palante. Una cosa es actuar al unísono y en estrecha colaboración y otra es seguir indicaciones de la UE que atentan contra la salud pública. Y aun así habrá que endurecer mucho más las medidas que se están adoptando, pasando de si la economía se va a resentir o no; y b) el comportamiento ciudadano, en el que las autoridades nacionales sí pueden intervenir localmente sin el visto bueno de nadie de fuera.
      Cuántas veces hemos comentado aquí, cuando he sacado a colación otros temas, como la libertad de expresión, el maltrato, la violación y otros problemas acuciantes de nuestra sociedad, lo importante que es la educación, empezando por la escuela.
      Cuando, de niño, iba al colegio, teníamos dos asignaturas, además de Religión (je,je), que se llamaban "Comportamiento y puntualidad" e "Higiene y urbanidad". Después, claro está, los padres tenían que infundir ese comportamiento y valores para que perduraran en la edad adulta. Por desgracia, no ha sido así, pues observo muchísimas veces cómo padres, algo más jóvenes que yo, pasan olímpicamente de la mala edcación de sus hijos adolescentes. No diré aquello de que todo lo pasado fue mejor, porque sería como decir que con Franco vivíamos mejor, lo cual no solo sería falso sino perverso, je,je. Pero si a nuestros niños y jóvenes se les "adoctrinara" (en esto sí) a ser respetuosos con los demás, cumplir con las normas sociales de convivencia, conocer las medidas de higiene y prevención de enfermedades (y no solo las de transmisión sexial) y, en definitiva, ser buenos ciudadanos, lo que está ocurriendo no sucedería o, por lo menos, no con tanta asiduidad. Lo de la letra con sangre entra, no iba muy desencaminado, ja,ja,ja.
      Yo también espero que tarde o tenrpano (ojala sea temprano) todo vuelva a la normalidad y hayamos aprendido la lección. Pero ya se sabe: el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra.
      Un beso.

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    2. Una pequeña aclaración: una de las asignaturas que menciono no era "Comportamiento y puntualidad" sino "Conducta y puntualidad".

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  14. Yo sigo pensando que aquí es donde sale la verdadera esencia del ser humano: egoísmo.
    Abrazos.

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    1. Hola, Gildardo. Estoy totalmente de acuerdo. Lástima que no exista una vacuna contra el egoísmo y que fuera gratuita y obligatoria, je,je.
      Un abrazo.

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  15. Es una prueba de fuego para el mundo entero a ver si podemos hacer prevalecer nuestra condición de especie con consciencia que se entiende nos diferencia del reino animal, yo acudo a las palabras que en otra instancia las pronunciaría M.L King " Hemos aprendido a volar como los pájaros y a nadar como los peces , pero no hemos aprendido a vivir como hermanos" aquí lo primero que le importa a la gente es saciar sus propias necesidades y esperar que se les atienda pero colaborar.., ser respetuosos y disciplinados , eso es lo que nos falta mucho, pero la naturaleza es sabia , a las buenas o a las malas debemos aprender a cambiar. Un abrazo .

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    1. Una gran frase la de Luther King. Ojalá el hombre aprendiera de sus errores y a ser generoso para con sus conciudadanos y la sociedad en general.
      Se dice que la unión hace la fuerza; pues bien, en estos casos de urgencia nacional e internacional es presisamente cuando más debemos ponerlo en práctica.
      Muchas gracias, Pablo, por tu aportación.
      Un abrazo.

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  16. Quizás, y perdóname la banalidad, el problema sea que "el señor reparte aleatoriamente" y, descerebrados, los tenemos en todas partes.
    3º día de confinamiento

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    1. Y tambión estamos comprobando otra posible banalidad: que Dios los cría y ellos se juntan.
      Un abrazo y que el confinamiento te sea leve.

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  17. Estoy de acuerdo en cada una de las palabras que dices. Aún así yo soy más indulgente con esa gente que se ha tirado a los supermercados a comprar, y lo soy porque el miedo es libre. Se nos ha dicho que esto era una gripe, que solo con lavarnos las manos era suficiente, que aquí solo tendríamos algún contagiado que otro... y de repente se cierran Universidades, pues lo normal es que la gente sienta miedo y tenga impulso de comprar lo necesario para mantenerse vivo. Pero repito, opino todo lo que tú has escrito.
    SAludos.

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    1. Es muy cierto que el miedo provoca reacciones a priori insensatas e incluso irracionales, pero aun así pienso que esa reacción ha sido desproporcionada con lo del papel higiénico, por ejemplo. Esto ha llegado a dar lugar a un estudio sobre el comportamiento humano, que en tiempos revueltos suele ser muy insolidario. Cuando acabe esta pesadilla yo propondría poner en marcha un plan nacional de simulacros periódicos para aleccionar a la gente sobre cómo nos tenemos que comportar en una situaciçon de emergencia, como hacen las empresas con sus trabajadores para saber qué tienen que hacer en caso de incendio, o en Japón ante una posibilidad de un terremoto.
      Pero, claro, aquí se lo tomarían a cachondeo. Spain sigue siendo different.
      Un abrazo, Manuela.

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