Miradas de confidente y abrazos de terciopelo
Horas de compañía mutua y de silencios
Testigo mudo de mis vivencias
Gratitud y consuelo de amistad
efímera
No sé si podré llenar tu
vacíoSi te vas tú primero
Fotografía: Joan Gosa Badía
Blog pensado y creado para engendrar, publicar y compartir pensamientos, ideas, reflexiones y vivencias personales, reales e imaginarias pero siempre con un ápice de credibilidad. En este cuaderno de viaje personal podrás encontrar todo cuanto pasa por mi ingenua e ilusionada mente. No seas demasiado crítico/a, pues sólo pretendo entretener y, si de paso, hago pensar, mucho mejor.
Precioso y emotivo poema que me habla de esos sentimientos que median entre el hombre y su perro.¡Qué bien lo expresas, Josep Mª, es una convivencia llena de caricias, de juegos y complicidades. No tengo perro pero conozco muy de cerca esos vínculos que se crean entre ambos. Y, además, me encantan "els peluts".
ResponderEliminarMi felicitación por este tierno poema.
Una abraçada.
Muchas gracias Fanny por venir a leerme y por tus comentarios. Nunca hubiera imaginado sentir tanto amor por una mascota. Será la edad o el síndrome del "nido vacío" pero este nuevo amigo y mudo confidente que ha venido a formar parte de esta familia me llena las horas y el alma.
EliminarUn abrazo.