Hoy traigo un tema que, aunque pueda parecer
político, me inclino a pensar que es social, aunque ambas cosas suelen ir de la
mano.
Desde tiempo
inmemorial, nuestra sociedad ha tenido una gran tendencia a los tópicos, de
modo que todavía existen muchos en vigor: el azul es para niños y el rosa para
niñas, las mujeres conducen peor que los hombres, todos los hombres son
iguales, los catalanes son unos tacaños, los aragoneses unos cabezones y los
vascos unos brutos. Y así un sinfín de tópicos típicos en cualquier ámbito:
social, económico, religioso, político, sexual, etc.
El que aquí me ocupa
sería el que da por sentado que los que son de izquierdas tienen que ser forzosamente
de un estrato humilde, de otro modo no son izquierdistas de verdad. Pero los
tiempos cambian. Años ha, se podía inferir que entre la clase obrera había una
gran mayoría comunista y de izquierdas. Ahora se ha visto que ya no. Del mismo
modo, no veo por qué alguien que se ha hecho un hueco en la sociedad estudiando
y/o trabajando duro y ha tenido la suerte de ver recompensados sus esfuerzos
con un buen salario y ello le ha proporcionado un elevado estatus
socio-económico, no puede seguir con sus ideas a favor de la clase trabajadora.
Entre la clase alta y
media-alta era típico oír aquello de “claro, piensa así porque no tiene ni un duro”,
o “ya verás tú cómo se le van esas ideas en cuando tenga dinero”. De ello se
deducía que solo se podía ser de izquierdas si se pertenecía a un sustrato
económico bajo.
De joven yo también lo creía.
Ahora hemos visto que no es del todo cierto y cómo ciudadanos que incluso viven
en la precariedad han votado a la extrema derecha, luego este razonamiento se
ha ido al garete. ¿Habrá sido siempre así y yo no me había enterado? Creo que
no. Más bien creo que ello ha sido motivado por el enfado y/o la desesperación.
Entonces, si los más
necesitados no siempre se apuntan a la izquierda, por desconfianza, rebeldía o
desconocimiento, ¿por qué debemos pensar que los votantes de izquierdas no pueden
llevar una vida propia de la sociedad del bienestar? La sociedad actual es mucho más compleja que
antaño.
Si no existe una línea
divisoria entre los dos bloques antagónicos formados por proletarios de
izquierdas y capitalistas de derechas, ¿por qué se critica a quien, siendo de
izquierdas, adquiere una propiedad valorada en cientos de miles de euros? Puede
parecer inadecuada la imagen de ostentación que de ello pueda dar, algo reñido
con quien se supone tiene que dar ejemplo de austeridad. Pero ¿no será esto
otro tópico o prejuicio? Si esa propiedad se adquiere con un dinero ganado
honradamente y, como la gran mayoría de españoles, con una hipoteca a muchos
años, ¿qué mal hay en ello? Lo que considero inapropiado es que alguien critique
a quien hace lo mismo por el mero hecho de ser de la oposición, sea de derechas
o de izquierdas. O todos moros o todos cristianos.
Estoy convencido de que
se puede tener unos buenos ingresos y vivir acomodadamente y estar a favor de que
el Estado garantice el acceso de todos los ciudadanos a la sanidad, la
educación y a una vivienda y salario dignos; que asegure los derechos de los
trabajadores, inmigrantes, ancianos y de los más desfavorecidos; que tome
medidas para que se respete el medio ambiente, promoviendo otro tipo de
energías alternativas más respetuosas con el clima y el medio que nos rodea;
que asegure que el aborto y la eutanasia sean legales; que luche contra la
pobreza, que asegure las pensiones de jubilación; que defienda la igualdad de
oportunidades y de género; que luche contra la violencia de género; que abogue
por un Estado laico y aconfesional; que salvaguarde el pacifismo y mantenga una
postura firme e intransigente ante las dictaduras y mandatarios belicistas y
autoritarios; que luche contra el fraude y la corrupción; que haga que pague
más el que más tiene; y, sobre todo, que asegure que todos los ciudadanos somos
iguales ante la ley.
En este sentido,
reproduzco a continuación un texto que comparto plenamente y que leí en el blog
“Diario de un interino”, cuyo autor no he podido descubrir: https://diariodeuninterino.wordpress.com/2018/05/20/se-puede-ser-de-izquierdas-y-tener-dinero/
:
«Hay gente que tiene mucho dinero y es “de izquierdas”. Las
personas que nos consideramos “de izquierdas” no queremos la pobreza universal,
ni la muerte de los ricos, ni vamos regalando los ahorros y posesiones que
podamos tener, ni expropiando las de los demás. Las personas que nos
consideramos “de izquierdas” lo que queremos es una sociedad más justa, en la
que servicios como la educación pública, la sanidad, las pensiones y la
dependencia, sean los pilares de eso que se llama el estado del bienestar.
Queremos una sociedad sin grandes desigualdades, no que todos nos igualemos por
abajo. Queremos que no haya pobreza, ni miseria, ni gente que no llega a final
de mes aun trabajando de sol a sol. Queremos que todo el mundo pueda recibir
una buena educación, tener acceso a la sanidad, jubilarse sin pasar penalidades
o recibir ayuda cuando se tenga un problema de salud, sin depender de la
capacidad adquisitiva. Queremos justicia e igualdad. Que no se muera nadie o
sufra enfermedades por no tener suficientes recursos económicos.»
Y yo me pregunto si, aparte
de los que amasan su riqueza explotando a los trabajadores y los que viven del
fraude y del chanchullo, puede haber alguien que, por mucho dinero que tenga,
esté en contra de alguno de estos principios. ¿O acaso en eso, como en otras
cosas, también soy una excepción?[i]
[i] Aclaración
del autor: No soy rico, pero tengo la gran suerte de poder llevar una vida
acomodada, considerándome más bien de clase media-alta.
Firmo el cien por cien de tu entrada. Yo he mamado la izquierda por lo menos, por tres costados (del otro no estoy muy segura); el estudio y el trabajo, mío y de mi marido, ambos hijos de obreros, nis ha puesto en una situación de clase media-alta, pero suscribo toda ka definición de izquierda que hacéis tú y el autor del blog "Diario de un interino" y como tú me pregunto cómo puede haber alguien que se manifieste en contra de alguno de esos principios sin morirse de vergüenza.
ResponderEliminarSí que debemos de ser raros...
Un beso.
Quiero creer que son muchos más los que están de acuerdo con la mayoría de estos principios, pero se ven obligados a seguir las directrices de "su partido" y ser fieles a unas creencias conservadoras. A muchos, temerosos del cambio, les han hecho creer que detrás de los abanderados de la izquierda están las hordas bolcheviques que acabarán arrasándolo todo y eliminanado la propiedad privada.
EliminarUn beso.
Hola Josep! Lo has dicho todo en uno de los últimos párrafos: “Estoy convencido de que ...somos iguales ante la ley”. Estoy de acuerdo 100% con lo que dices.
ResponderEliminarYo creo que los ideales que definene la izquierda y la derecha no son tan básicos como dinero=derecha humilde=izquierda porque hay otros como la homosexualidad, racismo, machismo...Todo lo que suponga una vida tradicional y convencional.
Muy buena reflexión, y muy bien explicado! Un besito :))
Con los años, las distintas posturas se han ido definiendo y complicando cada vez más. Efectivamente, ahora ya no se trata solamente del dinero sino de otras muchas actitudes y creencias, algunas de las cuales entiendo que sean discutibles, pero otras solo responden a una postura de inmovilismo.
EliminarUn beso.
P.D.- Estoy esperando con verdaderas ansias que tu blog "Lo que el viento se dejó" vuelva a volar, je,je.
es así nomás, esto sería lo correcto y está muy bien dicho. Después hay que entender que la gente en general es mala, no buena como se cree. El sentido común y la conciencia social hacen que uno "piense" y obtenga empatía.
ResponderEliminarEn mi país ese párrafo tuyo genial y final se firmaría abajo con la palabra "Peronismo". Saludos.
Sí, amigo, en más de una ocasión he puesto seriamente en duda la creencia de que "todo el mundo es bueno", pero deberíamos hacer un esfuerzo para evitar creer que quienes no piensan como nosotros son los malos. Yo más bien sigo la sentencia bíblica que dice: por sus actos los conoceréis.
EliminarSaludos.
Es que es como deberían ser los políticos. Un ejemplo, por supuesto, muy lejano a lo que nos rodea, salvando loables excepciones.
ResponderEliminarPor los políticos que entiende que son elegidos para servir a los ciudadanos. Un abrazo
Los políticos deberían asistir a "ejercicios espirituales". Cuando era niño y en el colegio nos obligaban a hacerlos durante una semana, acababa siendo un santo, ja,ja,ja.
EliminarY sí, los pplíticos deberían centrarse exclusivamente a atender las necesidades básicas de los ciudadanos.
Un abrazo.
Hola, Josep. Hay una parte de texto que has incluido que me ha llamado la atención y cito: "Las personas que nos consideramos “de izquierdas” lo que queremos es una sociedad más justa, en la que servicios como la educación pública, la sanidad, las pensiones y la dependencia, sean los pilares de eso que se llama el estado del bienestar. Queremos una sociedad sin grandes desigualdades, no que todos nos igualemos por abajo. Queremos que no haya pobreza, ni miseria, ni gente que no llega a final de mes aun trabajando de sol a sol. Queremos que todo el mundo pueda recibir una buena educación, tener acceso a la sanidad, jubilarse sin pasar penalidades o recibir ayuda cuando se tenga un problema de salud, sin depender de la capacidad adquisitiva. Queremos justicia e igualdad. Que no se muera nadie o sufra enfermedades por no tener suficientes recursos económicos.»
ResponderEliminarCreo, sinceramente, que cualquier persona de derechas también quiere eso y vela por esos valores. O al menos debería. Pienso que al final la base en discusión de la derecha/izquierda se basa en cuanto debe aportar el que más tiene a los recursos públicos. Pienso que el problema real está en las orientaciones ultras. Pero sí, claro que las personas de rentas medias/altas pueden -si quieren- ser de izquierdas. Me cuesta más aceptar como en los cinturones industriales se disparan los adeptos a la extrema derecha. Esta gente si quiere recortar derechos fundamentales, sociales y civiles y son precisamente los habitantes de estas zonas los primeros que verían recortados sus derechos. La historia es cíclica.
Un abrazo y buen fin de semana.
Hola Miguel. Ese párrafo es el que he extraido del blog "Diario de un interieno" y que, como digo en la entrada, asumo totalmente. ¿Que hay personas de derechas que suscriben lo ahí dicho? Pues sí, sin duda. Pero yo diría que las diferencia residen más en la forma que en el fondo, es decir en cómo se llevan a cabo esas pretensiones y en la voluntad de llevarlas a la práctica; que no solo quede en las buenas intenciones. Por ejemplo, un empresario puede decir que está totalmente de acuerdo en que sus trabajadores tengan un salario digno, pero, al margen de lo que entiendan por salario digno, tenga trabajadores no declarados, a los que no les cubre la Seguridad Social y que cobren una verdadera miseria. No hay que generalizar, pero hay casos bastante notorios y conocidos (y contra los que no se hace nada porque es legal) en que el gran empresario, archimillonario y famoso, traslada la mano de obra a países del tercer mundo, con trabajadores en estado de casi esclavitud, cobrando una perra gorda para, de este modo, acrecentar las ganancias. ¿Y qué decir de la banca? Evidentemente no hay que ser maniqueísta y dividir la sociedad entre buenos y malos, pero sí entre justos e injustos, y si algo es malo para los más desfavorecidos, quien lo promueve y apoya no practica la justicia social ni tiene buenas intenciones.
EliminarUn abrazo y agradezco el tiempo que has dedicado a aportar tu punto de vista.
Yo también estoy de acuerdo en todo lo que dices y defiendes, porque algunas cosas de la ideología izquierdista no es ideología, es de sentido común.
ResponderEliminarYo soy hija de obrero en el más amplio sentido de la palabra porque mi padre trabajó en una fábrica. Conseguí estudiar una carrera a base de muchos esfuerzos por parte de mis padres y ahora, gracias a mi preparación y mi trabajo tengo un nivel económico más elevado que el de mi niñez, pero, como tú, tampoco es que sea rica. Aunque haya mejorado mi estatus me sigo considerando obrera, pues necesito trabajar para vivir y lo hago con esfuerzo. Y por todo esto, "evidentemente" soy de izquierdas, aunque ese 'evidentemente' a veces, en algunos obreros no está tan claro (mi marido dice a menudo una frase que me encanta:'no hay nada más patético que un obrero de derechas').
Sin embargo, hay algunas cosas que me chirrían con algunos izquierdistas. No sé si a ti te pasó lo mismo cuando estudiaste en la facultad de Farmacia, pero en la mía había mucho hijo de farmacéutico con farmacia propia y un nivel económico bastante alto (desde luego más alto que el que tenía yo), y allí me encontré con mucho izquierdista bien intencionado pero que no sabía de qué estaba hablando. A ver si consigo explicarme y que no se me malinterprete. Yo, a estos compañeros, los llamaba 'comunistas de salón'. Es decir, defendían a la clase trabajadora pero no habían pegado un palo al agua en su vida y ni siquiera sabían qué es una nómina, algunos no habían ni siquiera visto a un obrero de cerca (un compañero de facultad conoció de primera mano a uno cuando le presenté a mi padre, y encima cuando se enteró de que era sindicalista flipó en colores, como si estuviera viendo a una ballena blanca se quedó el tío).
Es de agradecer que se solidaricen y esas cosas, pero me parece hipócrita por parte de algunos que den discursos sobre la igualdad social y todo eso y luego se desplacen en su coche privado porque "en el metro se va fatal y además huele a gente" y cito más o menos textualmente lo que me contestó otro compañero de la uni cuando tuvo que subirse al metro en hora punta.
No sé, Josep Mª, veo a mucho progre de boquilla, de los que se les infla el pecho cuando defienden derechos para todos y en cuanto rascas un poco no tienen ni idea de qué va la cosa. Creo que para defender algunas cosas hay que haberlas vivido, al menos conocerlas más o menos de cerca. Quizás yo misma esté poniendo barreras sociales, pero es lo que me ha tocado vivir.
Perdona el rollo.
Un besote y buen finde
P.D. Del chalete que tiene quien tú y yo sabemos, hablamos otro día, ja, ja, ja.
Una de las mejores cosas que puede tener un ser huano es la memoria. Saber de dónde ha venido y quién ha sido. He conocido casos, para mí increibles, de personas que habiendo vivido de joven prácticamente en la pobreza, cuando, por azares de la vida, han alcanzado un nivel económico elevado, se han olvidado de lo que era pasar dificultades para llegar a fin de mes y tratan a sus empleados con mano dura y escatimándoles sus derechos. Esos sí que cambian de ideología según les van las cosas. Si antes querían ver muertos a sus explotadores, ahora desean lo mismo para quienes alzan su voz en su contra. Pero esto ya es cuestión de inteligencia y educación social.
EliminarCuando yo estudiaba, la Facultad de Farmacia era un reducto de niños y niñas bien. Era la Facultad con menos actividad política y, por supuesto, casi nunca se adhería a una protesta en forma de huelga. Qué distinto a la de Ciencias, que siempre estaba cerrada por huelga indefinida, je,je. Sí viví la típica contradicción del que alzaba el puño para quedar bien delante de sus compañeros pero que no tenía ninguna ideología en concreto. Pero hablar de contradicciones sería muy tedioso e interminable. Quien no haya vivido alguna vez una contradicción que tire la primera piedra, ja,ja,ja. Pero, aun así, hay contradicciones intolerables, como que algunos políticos se suban el sueldo mientras hay salarios de mierda y contratos basura.
Ciertamente hay mucha hipocresía entre la clase política, y la hipocresía es contagiosa.
Un beso y se agradece tu larga exposición. El tema lo merece, je,je.
P.D.- Veo que lo has pillado, ja,jaja.
A mí me parece tan estúpido ser de derechas porque eres rico, como ser de izquierdas porque eres pobre. Más todavía cambiar a un lado u otro según te vaya en la vida.
ResponderEliminarUn abrazo.
Lo realmente valioso y ético es ser fiel a una causa que sea noble, por supuesto, y no aplicarse el refrán que dice "el que a buen árbol se arrima...".
EliminarUn abrazo.
Estoy con Macondo,... no se puede ser tan preciso ni tan claro,... pero ya se sabe los estereotipos marcan mucho,... a los de izquierdas y a los de derechas.
ResponderEliminarBuen fin de semana!
Evidentemente, no todo es blanco o negro. Del mismo modo que hay una gran variedad de colores, hay una multitud de opiniones y conductas. La verdadera línea divisoria, por poner alguna, es a i juicio la que distingue dos bloques irreconciliables: los que están a favor de los derechos de los trabajadores y de la clase baja, y los que están a favor de conservar las prebendas de la banca, de las grandes empresas y de la clase alta. El resto todo es discutible.
EliminarUn abrazo y buen fin de semana, compañero.
Pues menos mal que no iba a ser un tema político, jajaja.
ResponderEliminarDespués de leer ese texto que has traído, creo que cualquier persona de derechas lo podía hacer escrito lo mismo, porque esas ideas son generales sean del color y del estatus que sean.
Y hablando del comunismo, esta es una definición, que quizás haya más, unas más estrictas que otras, quizás ahora haya cambiado por intereses propios, :)))... El comunismo es un movimiento político que promueve la formación de una sociedad sin clases sociales, donde los medios de producción sean de propiedad común. Esto implica que la propiedad privada de dichos medios no existiría, lo que llevaría el poder a la clase trabajadora.
Un abrazo Josep y buen fin de semana.
Hola, Elda. Precisamente lo que quería sacar a colación con esta entrada es el encasillamiento al que tendemos cuando hablamos de las opiniones ajenas. Nos han enseñado desde niños lo que es bueno y lo que es malo, lo que está bien y lo que está mal, y habitualmente poniéndonos un ejemplo, que aunque estuviera más o menos acertado en aquellos tiempo, ahora ya no encaja con la realidad actual. De pequeño llamábamos maricones a lo que hoy llamamos gays, pero con una gran carga despectiva. Hoy las cosas han cambiado para bien en casi todo el mundo y a todos los niveles (hay todavía países donde, por desgracia, la homosexualidad se castiga con la pena de muerte). En el ámbito social, que es al que me quería centrar, seguimos siendo muy rígidos a la hora de valorar a la gente y he elegido este ejmplo político porque últimamante me ha llamado poderosamente la atención que todavía se califique a los de derechas y de izquierdas con los mismos parámetros que antaño. Quería señalar que se puede tener dinero y ser de izquierdas y no tenerlo y ser de derechas, pues el cliché de toda la vida era rico=derecha y pobre=izquierda.
EliminarEl comunismo, efectivamente, se define por lo que dices, pero salvo en algunos países que no han evolucionado, hoy día, que yo sepa, no hay ningún partido comunista en Europa que quiera abolir la propiedad privada. Decir "no votes a Podemos que te quitarán el chalé" es tan ridículo como decir "no votes a VOX porque encarcelarán a todos los gays y lesbianas". Sí que creo que todos los extremismos son malos, pero la separación entre derecha e izquierda podría y debería no ser tan extrema. Lo importante es respetar las ideas de los demás, mientras estas no vayan en contra de los derechos humanos.
Un abrazo y buen fin de semana.
Hola Josep Ma, subscribo ese párrafo que compartes aunque también creo que esa dicotomia entre derecha e izquierda, actualmente y viendo lo que se, ve me parece en muchos casos más de postureo que real y en ese aspecto, el del postureo, creo que por desgracia se da más en aquellos que se llaman de izquierdas y que acaban aplicando políticas marcadas por el poder económico o para sus propios intereses. Y por desgracia, tenemos muchos ejemplos cercanos y no hay nada que me enfade más que todos aquellos que se dedican a dar discursitos y lecciones y que después con sus dineritos se olvidan de pagar impuestos que pagan nuestra sanidad, nuestras escuelas,nuestras carreteras... Aparte todos aquellos de derechas o de izquierdas que se olvidan del prójimo mientras saquean las arcas públicas.
ResponderEliminarBesos
Hola, Conxita. La hispocresía siempre ha abundado entre la clase política, que solo busca vivir bien de su "profesión". Quiero creer, sin embargo, que hay excepcioenes y que hay políticos, aunque sean una minoría, que hacen política por vocación y para conseguir una sociedad mejor. Lo que está claro es que no pueden lograr su objetivo porque hay fuerzas mucho más poderosas que se encargan de boicotear las medidas que pretender llevar a cabo. En definitiva, el dinero es el que manda y quien tiene más es el que dicta lo que hay que hacer, que es lo que más conviene a los poderes fácticos. Mientras esta situación no cambie, no lograremos esa sociedad del bienestar que todos deseamos.
EliminarUn beso.
Soy de la opinión que sobran los tópicos, pues está demostrado y con tu estupenda introducción al debate, así lo demuestra, pues como todo en esta vida, no es blanco ni negro, hay otros matices intermedios de grises, que confirman la incoherencia de ese pensamiento tan restrictivo.
ResponderEliminarDe manera que soy de la opinión de que aunque no hayas nacido en un ambiente típicamente obrero y de izquierdas, puedes ser la persona con una mentalidad típicamente de izquierdas, lo mismo que puedes haber nacido en el seno de una familia adinerada y de derechas, pero tu mentalidad sea de izquierdas, ya que la ideología, en sí, no conoce ambiente familiar o herencia genética, sino que germina libremente en el pensamiento de cada ser humano.
En mi caso particular, mis padres provienen de familias obreras, pero sin embargo mi padre gracias a circunstancias de la vida pudo acabar una carrera y tener un puesto relevante dentro del mundo de la educación, lo que me ayudó a continuar su ejemplo y obtener otro puesto en la administración como profesora. Sin embargo, mi padre puedo decir que él más bien era de derechas y yo, en cambio, he sido siempre de izquierdas y muy rebelde con las convicciones sociales, siendo integrante de multitud de asociaciones de muchos tipos y partidos escorados más allá de la izquierda.
Efectivamente hay mucha gente que estamos en contra de las desigualdades económicas, sociales y de todo tipo, pero no me atrevería a asociar esta idea con la de ser de derechas o de izquierdas, pues también he conocido personas, que integran sindicatos o partidos políticos de este signo, pero que son unos auténticos sinvergüenzas, por lo que prefiero hablar de personas coherentes y sensibles al sufrimiento ajeno y personas hipócritas frías y calculadoras.
Un día más, amigo Josep Mª, te agradezco mucho la oportunidad de manifestar mi opinión al respecto.
Un fuerte abrazo.
Hola, Estrella. Aunque decía al principio que mi entrada pretendía tocar más un aspecto social que político, he comprobado que la gran mayoría de comentarios han ido por este último derrotero, je,je. Y lo entiendo, pues yo mismo decía que ambas cosas suelen ir de la mano. Mi reflexión fundamental era la de criticar ese etiquetado al que solemos recurrir sin querer debido a los clichés y tópicos que la sociedad tiene establecidos: rico de derechas y pobre de izquierdas, cuando vemos en la actualidad que ya no es así. Pero, en la práctica, y según los intereses que algunos, se siguen aplicando cuando un personaje de izquierdas vive desahogadamente.
EliminarAunque yo también creo que las ideas dominan sobre la familia, he visto muchos casos en los que la ideología familiar ha influido notablemente, e incluso, totalmente, en la de los hijos. Solo una buena enseñanza escolar objetiva (cosa harto difícil), haciendo ver lo que es justo e injusto, puede condicionar el pensamiento del niño y del joven.
Muchas gracias, amiga, por compartir tus ideas y dejarlas como comentario.
Un abrazo.
Si hay una cosa que he aprendido de mis padres, es que siendo de una ideología en concreto, se han relacionado con todo tipo de gente, porque siempre han visto a la personas no a la ideología y eso para mi a sido una gran enseñanza, que mas da la ideología de unos y de otros.
ResponderEliminarPor otro lado, pienso que los políticos deben de pensar mas bien en el bien común, en el interés general mas que en su propio interés partidista, y todos los derechos que nos relacionas, ya no es que seas de izquierdas o derechas no, es que es de sentido común, independientemente de tu ideología.
Estaba viendo una entrevista de la Sra Ministra de Hacienda, y dice que van a hacer que las empresas de verdad cumplan con el cupo de discapacidad a la hora de contratar, ojalá sea así, porque muchas de ellas no lo cumplen y eso me incumbe y no poco.
Un abrazo y si se podría hablar muy largo y tendido del chalet de esos que tu mencionas, pero mejor otro día.
Lo que dices es muy cierto, pero cada vez resulta más difícil, pues la política está polarizando cada vez más las opiniones de la gente. Quienes tengan ideas distintas pero no demasiado alejadas entre sí pueden confraternizar perfectamente, pero los polos opuestos, a diferencia de lo que dicen las leyes de la física, se repelen, je,je.
EliminarPara mí, la sociedad ideal sería la que es gobernada por quienes desean la paz y la prosperidad de TODOS, prescindiendo de sus intereses personales. Pero no sé si lo llegaré a ver.
Un fuerte abrazo, Tere.
No sé si los de la derecha son más sinceros o simplemente no pueden ocultarlo de tan evidente que es, je,je. Y como, además, no está tan mal visto ser un rico de derechas, sino que ambas cosas se dan como algo normalmente asociado, pues quién va a escandalizarse. En cambio, el de izquierdas intenta que su fortuna, si la hay, pase inadvertida, pues sabe que puede acabar con su imagen y se utilizará en su contra por el rico de derechas.
ResponderEliminarHoy día el dinero corre por las manos de los políticos sin mirar su procedencia ni su destino.
Un abrazo.
Todo lo que cuentas es muy interesante, está claro que hay políticas de izquierdas buenas y malas, lo mismo pasa con las políticas de derechas que las hay buenas y malas. Complicado el tema que trata Josep.
ResponderEliminarUn abrazo
Puri
Es tan complicado que, incluso votando a quienes parecen más de fiar, uno tiene serias dudas de si van a cumplir con sus propósitos.
EliminarUn abrazo.
Hola Josep Mª,nunca he entendido porqué al nombrar la palabra política se crea incomodidad en la gente. Somos políticos, menos activos, a todas horas, porque tocamos asuntos que afectan a la sociedad en la que vivimos. Pongo por caso tu blog, con tus reflexiones que nos "incitas" a dilucidar. En este caso en el que estamos, en concreto la respuesta al título: es que han cambiado los tiempos y espero que la evolución sea positiva. Ya no hay esa diferencia tan extremista. Coincido al cien por cien contigo y con ese bloquero interino. La cuna dice mucho de los principios con los que crecemos, pero también en los mares donde hemos navegado y seguimos navegando. Somos un país martirizado por una guerra civil que está aún presente en una parte de la sociedad; apenas hay una generación, y no se olvidan los hechos, bastará unas cuántas más. El concepto de izda roja y derecha nacional está muy presente, a los hechos actuales me remito; al pudiente explotador y cada vez más rico y el obrero explotado y cada vez más pobre. Pero por otro lado, está la envidia, ay, nos pierde, el "joder por el gusto de joder", y a los hechos me remito. Vamos a ver los vientos nuevos, vamos a ver el cambio, vamos a darnos una oportunidad, vamos a dialogar y no a imponer; apostemos por la diversidad, donde tengan cabida todos los colores y pensamientos, tranquilos que cada uno se va a diluir por si mismo o brillará por su esfuerzo, constancia, tesón. La ilusión del comienzo es difícil para todos, pero si nos mantenemos a flote esquivando tormentas e inundaciones, nos hará más conscientes de lo que realmente queremos para cada uno y para los demás. Me siento optimista con el nuevo rumbo. Y sí, soy de de esas que piensan todo los que has dicho (esto lo he dicho ya) ¿de izquierdas? pues hija de obrero soy, obrera soy, pero reina en mi casa, con una capa larga de buenas acciones e intenciones; leal a la bandera de la cooperación y a la enseñanza; creyendo en las nuevas oportunidades que nos puede brindar la vida. Positiva. Ay jop, Ay jop. Como me haces tirar de la lengua, jeje. Un abrazo compañero
ResponderEliminarDisculpa, Eme, que no me haya percatado hasta hoy de que habías dejado un mensaje, por cierto muy currado, je,je, Si me he enterado es porque he recibido un aviso por gmail de que una tal anamaria (justo abajo) habia comentado esta entrada, y al entrar yo, zas, he comprobado que no te había dado respuesta, sorry mil veces. Pero como nunca es tarde cuando lo que sea llega, pues mil gracias por aportar tu grano de arena a este tema realmente polémico.
EliminarUn abrazo.
Hola, descubrí hoy este blog, interesantisimo el tema.Me presentaré soy Ana de Argentina y lo que acabo de leer es tal cual lo que se dicen por estos lares, referente a la politica y eso de izquierdas y derechas.Excelente tema y da mucho para pensar.Muchas gracias por compartir.Saludos.... desde el fin del Mundo.
ResponderEliminarHol, anamaria. Me alegro de que hayas descubierto este blog y que lo que has leído te haya agradado.
EliminarMuchas gracias por cruzar el charco para venir a leerme.
Saludos desde Barcelona.