viernes, 22 de junio de 2018

Impotencia lingüística




Hace ya unas semanas vi por televisión la entrevista que le hicieron a Garet Bale, jugador del Real Madrid, con motivo de haber ganado este equipo la Champions League ─desde aquí mi enhorabuena a lo/as madridistas que me están leyendo─. Durante toda la entrevista, de tan solo unos pocos minutos, este jugador galés no dijo ni una sola palabra en castellano después de cinco temporadas jugando en un equipo español y viviendo en nuestro país. Al instante me vino a la mente el caso de otro jugador, en este caso inglés, David Beckham, que también formó parte de la plantilla del Real Madrid durante cuatro temporadas y que se fue de España hablando el mismo castellano que cuando llegó, es decir nada, o casi nada. En cambio, jugadores croatas, serbios, alemanes, franceses, etc., etc., etc., al poco de llegar se esfuerzan en aprender el idioma del país de acogida y lo acaban hablando aceptablemente bien en poco tiempo.

De pronto recordé un chiste que me contaron hace muchos años. Decía así:

─A ver si sabes cómo se le llama a quien habla varios idiomas.
─¿Políglota?
─Correcto. ¿Y a quien habla dos idiomas?
─Pues, bilingüe.
─Muy bien. ¿Y al que solo habla un idioma?
─Pueees, no lo sé. ¿Cómo?
─Británico.

También recuerdo que poco después, bajo el efecto de unas pintas de cerveza, en el bar de un hotel donde tenía lugar un curso de formación, se me ocurrió contar este chiste-acertijo a un grupo de compañeros procedentes de diversos países. Todos rieron menos uno: el británico.

Cuando trabajaba en una empresa norteamericana, muchos de mis colegas yanquis conocían algún idioma extranjero, generalmente alemán, francés o castellano (la central de la empresa estaba en California), lo suficientemente bien como para chapurrearlo. Los colegas británicos, en cambio, solo hablaban inglés. No puedo afirmar que sea esta una regla absoluta. Lo más probable es que haya británicos que hablen otro idioma, pero me atrevería a asegurar que son una franca minoría.

En los años ochenta, mi mujer y yo pasábamos muchos fines de semana y parte de las vacaciones de verano en una casita que mis padres tenían en una urbanización de una población de la Costa Brava. En dicha urbanización existía una colonia británica. Todos sus integrantes, en su mayoría jubilados residentes en España, vivían en una misma zona, a la que llamábamos “el barrio de los ingleses”. Pues bien, no solo no se relacionaban con el resto de veraneantes y vecinos locales, sino que incluso tenían su propio supermercado, con productos exclusivamente ingleses.

En alguna ocasión que había coincidido con alguno de ellos en “nuestro supermercado” (debía de ser por una cuestión de vida o muerte), se hacían mal entender con signos e intentando leer a su manera el rótulo de aquello que pretendían comprar. Y eso que la gran mayoría llevaba viviendo allí más de diez años, tiempo más que suficiente para haber aprendido algunas palabras en castellano. Estoy seguro que solo veían la BBC, pero eso ya no lo puedo asegurar.

En una de esas temporadas, debido a unas reformas mobiliarias que tuvimos que hacer, necesitamos los servicios de un carpintero. Alguien nos habló de uno que vivía en la urbanización, trabajaba muy bien y a un precio razonable. Solo había una pega: era uno de los ingleses.

Era un jubilado muy atento e incluso simpático. Hizo muy bien su trabajo. Pero a mí me costó un pequeño sacrificio, pues tuve que actuar de intérprete y, aunque por aquella época ya me defendía aceptablemente en inglés, no dejaron de haber algunos contratiempos y malentendidos por culpa del idioma, por fortuna nada grave. Pero yo me preguntaba: ¿por qué tengo que hablar con él en su idioma y él no puede hacer el esfuerzo de hablar el mío?

Evidentemente, hablar inglés tiene muchas ventajas. Es el idioma internacional, el idioma de entendimiento entre la mayoría de habitantes de este planeta, aunque en España, dicho sea de paso, el nivel de inglés todavía es muy deficitario entre los jóvenes. Es el idioma de los negocios, del arte y de la ciencia. Partiendo de este aserto, los británicos deben pensar que no tienen ninguna necesidad de aprender un idioma que no sea el suyo, que ya casi es el de todos. Pero de ahí a que consideren que tenemos la obligación de hablarlo, y además fluidamente, hay un buen trecho.

Considero que quien vive en un país debe conocer su idioma. Nunca he entendido cómo en los barrios chinos de los EEUU, por ejemplo, muchos de sus habitantes no hablan una sola palabra en inglés. Si tienen la nacionalidad estadounidense deben saber hablarlo. Entonces ¿no saben o no quieren? ¿Serán inmigrantes ilegales? El caso es que forman guetos dentro de una población y una cultura con la que no quieren integrarse por muchos años que vivan allí.

Del mismo modo, volviendo a los británicos residentes en nuestro país, considero inaceptable su indiferencia o incompetencia para hablar nuestro idioma, porque lo que ignoro es si realmente se trata de una falta de interés o de una ineptitud que raya la impotencia lingüística.


30 comentarios:

  1. Lo de los británicos y los idiomas es de traca. Creo que no sienten ningún interés por otras culturas, no sé si porque piensan que la suya es la mejor y no van a encontrar nada que la supere, o simplemente desidia.
    Que vayan a cualquier sitio y les hablen en su propio idioma también les afianza en su idea de que no es necesario aprender otra lengua.
    Personalmente, creo que quien no es capaz de ver más allá del campanario de su pueblo, aunque su pueblo sea tan grande como Londres, es un paleto. Siento ser políticamente incorrecta pero esa estrechez de miras los vuelve unos incultos.
    Creo que ese poco interés por aprender idiomas también es extensible a la mayoría de los norteamericanos, aunque estos, al estar rodeados por todas partes (menos por el norte) de hispanohablantes les "obliga" a entender algo de español. Hace poco leí la entrevista a un científico estadounidense que, entre las tareas pendientes de su vida se encontraba aprender otro idioma; y era un señor muy viajado, con muchos congresos y conferencias a sus espaldas, pero en las que siempre se defendía perfectamente en su inglés natal.
    De todas formas, tampoco demonicemos a los británicos y a los norteamericanos. Cuando trabajaba en una clínica privada tuvimos que atender a un paciente alemán que había sufrido un infarto cuando estaba de visita en Madrid, el señor solo sabía decir en español "Buenos días, señorita", yo creí que era un turista eventual, pero me quedé de piedra cuando me enteré de que vivía en Almería desde hacía más de veinte años.
    Creo que es un problema de interés y de actitud, si uno viaja con la idea de conocer las peculiaridades del país que visita, o del que va a ser un habitante más, se esfuerza por comprender todo, y lo primero es el idioma. Si uno va solo para disfrutar de lo que le interesa egoístamente, léase clima, comida o un trabajo bien remunerado, entonces solo va a su bola y el idioma le trae al fresco.
    Estupenda reflexión.
    Un beso.
    P.D. Siempre me he preguntado cómo se comunican en el equipo Sergio Ramos y Bale, porque no veo yo a Sergio hablando inglés, qué quieres que te diga.

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    1. ¡Vaya con el alemán! ¿Y no sabía decir "una cerveza por favor?, jajaja.
      Yo siempre me he preguntado si en los estudios secundarios, hasta terminar la famosa High School, no les enseñan otro idioma. En mi época (jolín, esto suena a la edad de oro), era obligatorio el francés (ahora es el inglés) y luego, en la facultad, para pasar el ecuador (de segundo a tercero o de terceto a cuarto, ya no me acuerdo), teníamos que superar una prueba de aptitud en otro idioma extranjero (en mi caso el inglés). Y luego diremos de la educación española de los años sesenta y setenta.
      Efectivamente, Paloma, todo es cuestión, no solo de cultura (que también) sino de interés, y si estos señores y señoras ven que no les hace falta hablar en un idioma "extraño", porque son los demás los que se esfuerzan en entender y hablar el suyo, pues mejor que mejor.
      Un beso.
      P.D.- Yo creo que utilizan el lenguaje de los signos o, si no, el sistema que te conté del Lepero que va por primera vez a Londres: hablando lento y alto, jajaja

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  2. Muy interesante Josep Ma. A mi personalmente no hacer ni el esfuerzo de aprender la lengua del país en el que vives me parece una falta de respeto y en el caso de algunos un ego tan enorme que me molesta. Un jugador que cobra lo que cobran esos señores y que después de 5 años sigue sin hablar ni una palabra es una vergüenza pero el problema es que no lo necesitan porque todos a su alrededor se esfuerzan en hablar su idioma y hasta le ríen las gracias. Es como dice Paloma un problema de interés y de actitud y muchos británicos se creen que con hablar inglés el resto del mundo ya se esforzara y parece que sí que lo consiguen, en cambio ellos no tienen mucha consideración con aquellos que no lo hablan en su país, que si no pronuncias adecuadamente ya no entienden.
    El problema es que se les facilita todo y como decía Josep Ma acabas hablando inglés o el idioma que se tercie para hacerte entender mientras que algunos (no todos)no hacen ningún esfuerzo para aprender.
    Besos

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    1. Hola, Conxita. Esta es otra cuestión: cuando visitan nuestro país, nos esforzamos en entender lo que dicen o quieren decir, mientras que cuando eres tú el que va al suyo y tienes un problema de expresión o comprensión, no solo no hacen nada para intentar entenderte sino que algunos te miran con cara de desprecio. Por supuesto que habrán honrosas excepciones, pero en general son así. Siempre recordaré con qué cara de asco me miró una chica en una tienda de Londres, en mi primera visita (solo, por supuesto), porque me lié a la hora de pagar un refresco, entre pounds y pence. Pensé: si algún día te veo por Barcelona, ya verás lo que vale un peine, jajaja.
      Besos.

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  3. Estoy de acuerdo con Kirke,... quizás entienden que no lo necesita,... aunque realmente creo que también por una "miajita" de prepotencia. En todo caso me parece tristísimo ir por el mundo sin enterarse. Feliz San Juan!

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    1. La verdad es que todos, cuando tomamos una decisión, es porque nos mueve un interés, ya sea hacer un Máster (ojo al dato, jeje) para poder promocionarnos o aprender un idioma para relacionarnos mejor o ganar puntos en el ambiente laboral. Si no hubieran esos incentivos seguramente no haríamos ni lo uno ni lo otro.
      Si uno ve que no necesita saber un idioma distinto al suyo para ir por el mundo, ¿para qué esforzarse en estudiarlo?
      Un abrazo.

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  4. Bueno, yo vivo en Bruselas y vivo en un ambiente multinacional. Tengo que matizar esos comentarios que haces sobre los ingleses. Conozco muchos ingleses que se han esforzado en hablar francés, y lo hacen razonablemente bien. Mis amigos franceses, que se esfuerzan por hablar inglés, lo hacen bastante peor. Su acento es terrible (teggrriblé, digamos para parafrasearlos). El problema es que un "pseudo"inglés se ha convertido en el idioma mundial. Y digo "pseudo", porque los mismos ingleses no entienden lo que cuentan checos, eslovacos, polacos, etc cuando se ponen a hablar en esa jerga que creen que es inglés. Pero sí, hay que admitirlo, ese "so-called" english, se ha convertido en el idioma mundial, y hay que aceptarlo. He estado en reuniones en algún pais del Este, en el que un gran jerifalte francés exigía un traductor de francés, mientras que todos los demás se entendían en ese inglés que digo. Hasta los rusos hablaban en inglés

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    1. Bueno, amigo Sorokin. Lo que expresas ilustra, una vez más, esa máxima que dice que cada uno cuenta la feria según le va. En este aspecto, veo que tu experiencia es muy distinta, por no decir opuesta, a la mía. No sé si será por una casualidad, porque quizá Bruselas sea una excepción al ser la capital político-económica de la UE, o porque yo simplemente he tenido mala suerte. Fíjate hasta qué punto ha llegado mi mala suerte, que hace unos años (no muchos) fuimos mi mujer y yo a tomar una copa a un local de una población muy turística de la Costa Brava, donde habíamos ido mil veces de novios, y tuve que dirigirme a la camarera en inglés, pues ella no hablaba ni una palabra en Español. Luego supe que el nuevo dueño era británico. ¿Te imaginas un bar de copas en Londres, aun siendo regentado por un español, en el que los camareros solo hablaran español? Simplemente ellos juegan con ventaja.
      El tema de la calidad del inglés hablado por no ingleses y el marcado acento francés, alemán, italiano, etc., de quien lo habla es ya una cuestión distinta que quizá sea inevitable. Yo mismo, creyendo que mi inglés era bastante bueno, un día un camarero de un hotel de Londres me dejó totalmente hundido cuando adivinó que era español, jajaja. No sé si tuvo algo que ver que el chico era portugués. Y es que solo quien vive o ha vivido en Gran Bretaña unos cuantos años puede llegar a borrar o disimular su acento de origen, aunque tener acento no me parece algo tan malo mientras resulte entendible lo que se dice. Lo que sí hay que evitar es el tan habitual Spanglish, pues da más pena que gloria.
      Saludos.

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  5. Estoy totalmente de acuerdo en lo que dices, pero creo que una buena parte de culpa la tenemos nosotros. Para empezar hablamos del ingles como "el idioma" y tenemos mucho complejo de lo mal que lo hablamos los españoles, cuando ellos no tienen ninguno de lo contrario, siendo que nuestro idioma se habla más que el suyo en el mundo. Son unos prepotentes.
    Un abrazo.

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    1. Si tuviéramos que aprender el idioma más hablado del mundo, me temo que sería el chino (aunque hay tantas variedades...), y no me extrañaría que sea así en el siglo XXII, jajaja. El inglés hace tiempo ya que se convirtió en el idioma del "business", del "money". El idioma esperanto era, en mi opinión, una buena alternativa, pero fracasó. Con el esperanto todos estaríamos en las mismas condiciones. Pero ¿para qué aprender un idioma nuevo cuando ya existe uno que se ha ido imponiendo a marchas forzadas?
      Hasta ahí me parece bien, tenemos que rendirnos ante la evidencia, pero no es de recibo que, como decía en mi entrada y que era el objeto principal de mi reflexión, una persona que vive en un país desde hace años no tenga el mínimo interés por aprender su lengua y comunicarse en ella con sus ciudadanos. He expuesto el caso de los británicos porque lo he vivido muy de cerca, pero podríamos poner seguramente otros ejemplos, como el de los alemanes que viven en Mallorca, pero no estoy tan familiarizado con este caso, aunque creo que sucede más de lo mismo.
      Un abrazo.

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  6. Hola.
    A mí también me ha pasado con la mayoría de ingleses que conozco.
    Y en mi caso también conozco muchísimos españoles que se han pasado años viviendo fuera y tampoco han aprendido el idioma del país, te puedo decir más de 20 o 30 casos, y algunos que sí, claro, hay de todo pero la mayoría no, supongo que porque estaban en zonas de españoles y con aprender cuatro frases para cubrir lo mínimo les servía.
    Un abrazo y feliz noche de San Juan.

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    1. Durante el éxodo migratorio de muchos españoles hacia Alemania, durante los años 60 del siglo pasado, ciertamente los emigrantes se "refugiaban" en guetos de habla española. Incluso tengo entendido que trabajaban en fábricas en grupos de habla española dirigidos por capataces españoles o que hablaban español. Según se contaba, formaban grupos socialmente aislados, frecuentando locales regentados por españoles. Es decir, jamás se integraron en su país de acogida y que les dio dinero más que suficiente para subsistir y volver a casa con unos buenos ahorros. Pero, sin ánimos de practicar un clasismo injusto ni dejarme llevar por prejuicios, la gran mayoría eran personas con un nivel cultural muy bajo, sin otro interés que trabajar para ganar dinero y volver a la tierra que les vio nacer.
      Otra cosa muy distinta sería, por ejemplo, que un ingeniero español hubiera trabajado 10 o más años en una empresa alemana y volviera sin saber una sola palabra en alemán.
      Un abrazo, Gemma.

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  7. Yo no soy la más indicada para hablar porque soy negada para los idiomas. Escritos y con un poco de tiempo, soy capaz de medio traducir el inglés, el italiano y el portugués y bastante bien el francés, pero hablados, ni entiendo ni me entienden. No sé si de vivir en otro país sería capaz de superar esa incapacidad auditiva que tengo, pero para ello tendría que mezclarme mucho con los naturales del país. Si me meto en urbanización toda de españoles, haría lo mismo que ellos.
    Aunque no dejo de estar de acuerdo en que saber que hablar el idioma internacional por excelencia, ayuda a que te abandones en él y no te preocupes por aprender otros.
    Un beso.

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    1. Cada uno tiene una mayor o menos facilidad para los idiomas. Yo tuve una secretaria muy eficiente, que era un lince en informática, una perfecta autodidacta capaz de resolver cualquier problema de ofimática y, en cambio, era una completa negada para el inglés. Era algo superior a sus fuerzas.
      Luego está las distintas aptitudes para cada una de las facetas de un idioma: leer, escribir, entender y hablar. Yo tuve un jefe que más que hablarlo, destrozaba el inglés, y en cambio lo captaba todo, o eso parecía (quizá simulaba), mientras que yo me quedaba muchas veces in albis. Mi punto débil, después de muuuuchos años de estudiar y practicar inglés sigue siendo el "listening". Según quien me habla y cómo me habla (a todos nos da la impresión de los extranjeros hablan demasiado rápido), me cuesta entenderlo. En cambio, cuando tras pasar unos días de suplicio, el oído se acomoda y ya les pillas. Porque hay que decirlo todo: ser inglés no significa hablar bien el inglés. Una cosa es el idioma académico y otra el de la calle, y este solo se aprende conviviendo con ellos. Si un inglés aprendiera castellano en una Universidad o Escuela de idiomas inglesa y viniera por primera vez a España y aterrizara en qué zonas de la geografía española, hasta que no se aclimatara a su forma de hablar y expresarse, lo pasaría canutas, jajaja.
      Un beso.

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  8. Me hace mucha gracia tú reflexión de hoy, y es por lo siguiente: Tengo a un tío Francés que lleva casado con mi tía, Española, y que durante estos mas de 25 años de matrimonio no ha mostrado el mas mínimo interés en aprender el castellano, y lo mas grave de esto es que su hijo y hasta algún amigo suyo que ha venido a visitarnos a España, lo habla mejor que él y a él como que le da exactamente igual, en fin, un pena, pero mira que han pasado años, y a mí mí me da verguenza, y él pasa, y mira que le hemos dicho de todo, y poco bonito la verdad y a él le da igual, total pasa un par de semanas en España y con cuatro frases se defiende.
    Un abrazo y feliz fin de semana.

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    1. Todo es cuestión de voluntad, aunque la facilidad para aprender un idioma también cuenta. Si tu tío ve que no necesita hablar español, porque los que le rodean ya lo hacen por él, pues se queda tan tranquilo.
      Curiosamente me traes a la memoria un caso totalmente contrario: un tío mío, hermano de mi padre, y su mujer, fueron a vivir a Francia y allí estuvieron bastantes años, tantos que se fueron con tres hijos y volvieron con seis, jajaja. Pues bien, cuando veían de visita hablaban un catalán afrancesado e incluso habían olvidado algunas palabras, tanto en catalán como en castellano. Decían, por ejemplo, "vuatura" para decir "coche" (voiture en francés) y a mí me daba mucha rabia porque pensaba que al revés no sucedía. Me resulta difícil imaginarme a un francés, o un inglés ya que estamos, que tras vivir 10, 20 o 30 años en España fuera a su país y hablara un francés o un inglés españolizado.
      Un abrazo, Tere.

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  9. Hola Josep Mª pues mira, esto se ve muy bien en mi pueblo, al ser turístico, ya sabes la costa tropical, pues hay un buen grupo de residentes extranjeros, entre ellos ingleses. Hablas de los chinos en Londres, pero aquí constituyen lo mismo los ingleses, tienen sus grupos de compatriotas y no les hace falta más, para ir al bar y comprar, tampoco hace falta mucho más. Hay mucho más alemanes aprendiendo español que ingleses, y mucho más mujeres aprendiendo el idioma español que los hombres, dicen que es un esfuerzo muy grande jeje, vamos lo mismo que lo que nos pasa a nosotros, los de una generación pasadita... Está claro que para vivir en un país extranjero debes aprender el idioma, incluso por el simple hecho de viajar, aprenderse unas palabrillas no viene mal. Buen finde!!!

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    1. Hola, Eme. Yo entendería que si un turista inglés, alemán o de donde fuera, solo visitara España un par de semanas al año, no se planteara aprender español, porque ve que puede sobrevivir perfectamente solo sabiendo decir "gracias" y "una cerveza, por favor". Pero quien se ha establecido aquí definitivamente o bien durante largas temporadas, convirtiendo España en su segunda residencia, me parece de muy mal gusto no hablar nada el idioma local. Solo es cuestión de escuchar y dar el primer paso. Conocer otros idiomas forma parte de esa riqueza cultural de la que tanto se habla. A mí me asombra gratamente ver a Japoneses, nórdicos e incluso subsaharianos que, además del castellano, hablan bastante bien el catalán. Nadie les obliga. Simplemente lo hacen por interés cultural o para integrarse mejor entre sus amigos y compañeros de habla catalana o en la sociedad en la que viven.
      Un abrazo.

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  10. Siempre me ha dado rabia eso, pero cada uno es como es y como le han enseñado a ser. Tal vez el sistema educativo inglés deja de lado al resto de idiomas.

    Un abrazo

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    1. Supongo que el sistema educativo inglés no considera imprescindible conocer/enseñar otro idioma que no sea el suyo. Mientras nosotros toleramos (y hasta comprendemos) que ellos no hablen nuestro idioma, ellos no comprenden cómo alguien no sepa hablar su lengua. Debe formar parte de su ADN cultural.
      Un abrazo.

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  11. Pues la verdad es que nunca me había parado a pensar que los ingleses no sienten interés por otros idiomas. Respecto al fútbol lo podría llegar a entender, porque hay jugadores que van cambiando de equipo y país cada dos por tres, y si tienes que aprender tantos idiomas te puedes morir...
    Yo no soy el mejor ejemplo, estudié en Dublín pero me junté con españoles y aprendí menos de lo que debería haber aprendido. Pero el interés lo tenía al menos jajaj
    No sabría decir si el aprender un idioma o no está relacionado con la arrogancia o con las pocas ganas, pero es cierto que adoptar la actitud más cómoda es un poco feo para el resto.
    En Los Ángeles prácticamente todo el mundo habla castellano, pero luego vas subiendo por la costa de California y cada vez se habla menos. En San Francisco ya muy poco. Por esto entiendo que se ven obligados a aprender, y no es que les apetezca.
    Un besito, muy buena reflexión!!

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    1. Los norteamericanos que conocí lo suficientemente bien, todos residentes en California, conocían el español por la influencia hispana que hay en esa zona. Muchos trabajadores, incluso empleadas del hogar, son de origen hispano, y se comunican con ello/as en español e inglés. También debo decir que algunos tenían ascendencia canadiense (quebequense) o alemana, y por eso hablaban perfectamente el francés y el alemán. Un colega norteamericano de pura cepa, un yanqui integral, hablaba perfectamente el castellano porque había estado trabajando durante unos años en la filial de la empresa en México. Habría podido pasar olímpicamente de aprender español y en cambio lo hizo y muy bien.
      Así que no siempre es cuestión de supervivencia sino de interés y de querer integrarse.
      Lo de ir a estudiar inglés a Irlanda y aprovechar los ratos libres para reunirse con los compañeros españoles es algo muy típico, jajaja. Mi hija mayor hacía lo mismo, aunque también procuraba departir (o eso me decía) con otros estudiantes de habla no inglesa. Cuando estás sometido a mucha presión, uno necesita dejar descansar el cerebro y desconectar, jeje.
      Un beso.

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  12. Es que ellos cuando están en el sur tienen sus colonias y no les hace falta de los españoles más que el sol y el buen tiempo. Siempre es bueno saber un idioma pero cuesta ponerse a estudiarlo. Un abrazo.

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    1. Eso será una herencia histórica de cuando Inglaterra tenía colonias en casi todos los continentes. Se les ha quedado pegado el imperialismo, jeje.
      Y, desde luego que sí, estudiar un idioma puede resultar una lata, sobre todo a partir de cierta edad, pero creo que vale la pena si así confraternizas con los autóctonos del país donde pasas largas temporadas.
      Un abrazo.

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  13. A mí es algo que siempre me ha chirriado de los británicos. Cuando me fui de erasmus, veía que todos los europeos hablaban un inglés muy fluido, algunos de ellos incluso alguna otra lengua. Pero de todas las personas que conocí, muy pocos fueron los nativos ingleses que hablasen una lengua extranjera. Y ya no te digo a nivel de conversación, sino que había quien no conocía ni siquiera palabras básicas conocidas internacionalmente tales como "gracias" o "buenos días". En fin, supongo que será la comodidad que te brinda el hecho de que tu idioma sea la lengua vehicular en el mundo, pero también creo que es una mentalidad inadecuada en un país en el que históricamente han convivido diversas culturas.
    Un abrazo.

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    1. Hola Sofia. La globalización tiene, además, un efecto pernicioso sobre la diversidad lingüística. No llegaremos a verlo, por fortuna, pero quién sabe si en los siglos venideros se acaban erradicando las lenguas vernáculas, o quedan estas reducidas a la mínima expresión, en beneficio del inglés.
      Cuando se habla de plurinacionalidad no se incluye el plurilingüismo. Cada uno va a su bola y si el inglés se ha convertido en el idioma dominante, que se joroben los que no lo hablen.
      Un abrazo.

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  14. Hola Josep Maria,
    Si vas a residir a otro país y este tiene otra lengua, lo menos que debes hacer es aprenderlo. Ya no solo por respeto y comunicación, más que nada por lo que pueda pasar; por ejemplo si vas al médico, cómo vas a exponerle lo que te sucede. En parte también veo que se forman guetos, y no salen de la zona de confort creada, pero no es coherente ni tampoco correcto.
    Como anécdota te diré que hace poco más de un año fui a Londres, y ya sabemos que los coloquios o traducciones literales nada tienen que ver con la realidad. Mi hermana se confundió y al pedir dijo: coffee with milk en vez de caffe latte, rectificó al momento. De poco sirvió porque el camarero se burló de muy malos modos y nos quedamos muy sorprendidas.
    En fin, que lo veo mal.
    Un beso.

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    1. Si ya es una falta de respeto no interesarse por aprender (a veces ni siquiera entender) la lengua del país de residencia, más lo es burlarse de quien, habiendo tenido el interés por aprender y hablar una lengua extranjera, comete un pequeño fallo, ya sea de concepto o de pronunciación.
      Como anécdota de un error lingüístico más fuerte que el que mencionas y que, en cambio, fue educadamente corregido por el interlocutor, es la que me ocurrió hace muuuchos años en Toronto. Llegué con lo puesto, pues mi equipaje quedó accidentalmente en Heathrow, el aeropuerto en el que había hecho escala. Pues bien, como debía asistir a un cóctel de bienvenida y no sabía cuánto tiempo tardaría en recuperar mi maleta, tuve que ir a una tienda del hotel y comprarme una camisa y una corbata. Los nervios me traicionaron de tal forma que pedí una falda (skirt) en lugar de una camisa (shirt). Un británico seguramente se habría mofado, mientras que el dependiente canadiense comprendió de inmediato el error y se aseguró de que lo que realmente quería era una camisa blanca y no una falda blanca, jeje. Ahí está la diferencia.
      Un beso, Irene.

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  15. ─A ver si sabes cómo se le llama a quien habla varios idiomas.
    ─¿Políglota?
    ─Correcto. ¿Y a quien habla dos idiomas?
    ─Pues, bilingüe.
    ─Muy bien. ¿Y al que solo habla un idioma?
    ─Pueees, no lo sé. ¿Cómo?
    ─Británico.

    Ja,ja,ja, muy bueno....yo a los únicos "británicos" que conozco que hablen con interés el español son a los de Gibraltar y esto es por razones casi obligatorias mercantiles, amorosas, etc, ect.

    Ya más en serio lo de Bale por citar un ejemplo que has puesto, me parece una autentica falta de respeto al no ser que se trate de una incapacidad para hacerse con nuestra lengua.

    Muy acertado como siempre Josep en tu Cuaderno de bitácora. Te envío un gran abrazo.

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    1. Bueno, a los británicos de Gibraltar les mueve el money, money. ¿Y qué decir de los "llanitos", con ese inglés andaluz? Gibraltar es una especie de extraño oasis lingüístico, jeje.
      Por otra parte, los futbolistas británicos famosos son una élite que ni se plantea hablar una lengua que no sea la suya. A veces tiendo a generalizar y puedo ser injusto, pero me da la impresión de que la mayoría de británicos son bastante despreciativos con respecto a España y sus habitantes, sintiéndose superiores,o y si vienen a nuestro país es por puro interés: unos porque viven muchísimo mejor con su paga de jubilados que en su país, y otros porque buscan la diversión barata, esas tres eses: Sun, Sex & Sangría.
      Como ejemplo de puro desprecio, tuvimos el ejemplo de la mujer de Beckham, la ex Spice Girl, Victoria no-sé-qué, que dijo que España olía a ajo. Con lo bueno que es el "all-i-oli", jajaja.
      Un fuerte abrazo, Miguel.

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