Ya estás aquí. Ya has salido a la luz del día después de meses de reclusión. Se acabaron las preguntas y las frases hechas. ¿Cómo será? ¿A quién se parecerá? Lo importante es que venga sana. Sin faltar lo de la “horita corta”.
Al gozo de saberte creciendo dentro del nido materno le ha seguido ahora el de verte, por fin, entre nosotros. Por unos instantes el mundo se ha detenido, ha dejado de girar y has sido tú el centro del universo, el sol que nos ha traído el calor y la nueva vida que queremos vivir por muchos años a tu lado.
Nos has emocionado y lágrimas hemos derramado de la alegría y emoción de conocerte tras tan larga espera. Solo con contemplarte, tan menuda y vital, has llenado nuestros corazones de una inmensa dicha. Nuestros ojos no se cansan de mirarte ni nuestras manos de acariciarte; nuestros brazos se disputan tu cuerpecito para acunarte con la ternura que despiertas y mereces.
A quién te pareces ya poco importa, de qué color serán tus ojos es lo de menos. Seas como seas, serás la niña de los nuestros, esos ojos que se enamoraron de ti tan pronto como contemplaron tu imagen frágil e indefensa.
Nuestro hogar tiene un nuevo motivo de celebración, sus puertas se han abierto de par en par para darte la bienvenida, para acogerte como el miembro más querido. Serás, sin lugar a dudas, la flor más cuidada del jardín que conforma ésta tu familia que has encontrado con los brazos abiertos.
Seas nuevamente bienvenida, Jana, nuestra primera nieta, que nuestros ojos ya te han conocido, nuestros brazos ya te han recibido, nuestros labios ya te han besado y nuestras voces ya te han dedicado las primeras lisonjas.
De todo lo que te dije cuando todavía vivías en tu mundo de oscuridad y quietud, queda en pie un deseo todavía no satisfecho pero que espero verlo cumplido muy pronto: hacer de abuelo cuenta-cuentos.
Hasta ahora, luego y siempre, queridísima Jana.
Enhorabona!
ResponderEliminarMoltes gràcies, Joan.
EliminarSer avi ha estat la fita més important en el meu CV tot i que no sigui per mèrit propi, jeje
Ja veuràs com això de ser avi és molt gratificant.
EliminarSegur que sí. No en tinc cap dubte.
EliminarPel que sembla, deus parlar per experiencia pròpia. Per tant, qui millor que un avi per afirmar-ho?
Una abraçada.
Un bonito relato, para una preciosidad, algun dia leera este post tuyo para JANA, y se confirmara lo que ya sabra,QUE ES BIENVENIDA....Enhorabuena.
ResponderEliminarFeliz semana, un abrazo para ti y para Jana.
Muchas gracias, mcf, por tus bonitas palabras. Me hará mucha ilusión si algún día lee este post estando yo presente. Y si ya no estoy, con solo imaginarme que le haga ilusión ya tengo más que suficiente.
EliminarUn abrazo.
Josep!!! Muchas felicidades por esta nietecita que luce tan hermosa en la foto.
ResponderEliminarQue relato más bello lleno de ternura le has dedicado, despertando todos los sentimientos que supongo despertará tener un nuevo miembro en la familia y que será la protagonista de muchos escrito tuyos.
Que esta felicidad que sentís ahora, se mantenga hasta el final te deseo con cariño.
Mi felicitaciones nuevamente, abuelito.
Un abrazo.
Muchísimas gracias, Elda. Estamos todos muy muy felices con este nuevo miembro que acaba de engrosar nuestra familia. Viéndola es fácil inspirarse y miles de sentimientos se agolpan, empujándose unos a otros, que no dejan fluir las palabras.
EliminarUn abrazo.
¡Enhorabuena, Josep Mª! ¿Qué puedo decir? Desearte a ti y a tu familia que disfrutéis al máximo la llegada de este nuevo miembro al clan familiar. ¡La de horas de gozo y felicidad pura que os va a aportar esa pequeñaja! Y a ti, recién convertido abuelo, sólo me queda instarte a que vayas afilando tus lápices para que llenes con tu desbordante imaginación docenas de libretas con cuentos y más cuentos para Jana. Bonito nombre, por cierto. Felicidades, Josep. Para ti y para toda tu familia.
ResponderEliminarUn abrazo, amigo.
Muchas gracias, Pedro.
EliminarPues sí que tendré que echar mano de papel y lápiz y una pizca de imaginación para ir anotando tantos cuentos como seme ocurran.
Hoy he intentado improvisar alguno de viva voz mientras la sostenía en brazos pero todavía es demasiado temprano. Parecía que escuchaba y me miraba pero creo que eran imaginaciones mías, jaja. Me temo que tendré que esperar un poquito más. A fin de cuentas solo cuenta con cuatro días de vida!!
Un abrazo.
Muchas felicidades por el nacimiento de tu nietecita, amigo JOSEP, es una alegría traer un hijo al mundo pero también ser abuelo, porque se es doblemente padre.
ResponderEliminarMuchos besos.
Muchas gracias María.
EliminarSí, aparte de la alegría que supone tener un nuevo miembro en la familia, el ser abuelo tiene la gran ventaja de que quien pasa mayormente los problemas (noches en vela y demás incomodidades) son los padres, mientras que nosotros nos reservamos la parte buena, jaja, y podemos hacer lo que no hacíamos con nuestros hijos: mimarlos.
Un abrazo.