viernes, 22 de febrero de 2019

Zapatero a tus zapatos



La salud es un derecho fundamental reconocido por la Declaración Universal de Derechos Humanos y quienes tenemos la gran fortuna de vivir en un país desarrollado y gozar de un nivel de vida adecuado, tenemos acceso tanto a medicamentos como a una alimentación sana. Como usuarios, además, tenemos el derecho inapelable de recibir una información fidedigna tanto de los efectos beneficiosos como de los potencialmente nocivos de lo que consumimos.

En nuestro país, los medicamentos que se dispensan sin receta médica y que no están financiados por el Sistema Nacional de Salud (SNS) pueden ser publicitados al público a través de los medios de comunicación habituales. Estos medicamentos se incluyen en el grupo de productos denominados “para el autocuidado de la salud”, pues su uso y elección queda en manos del consumidor, que decide adquirirlo y utilizarlo para paliar un problema de salud leve o bien para prevenir su aparición.

El autocuidado de la salud ha ido adquiriendo cada vez una mayor importancia y espacio en nuestra sociedad moderna. Los propios laboratorios farmacéuticos han visto en ello una gran oportunidad de negocio y el modo de contrarrestar la reducción de beneficios al ver cómo sus productos estrella han sido desbancados por los genéricos o bien desfinanciados del SNS. Y el modo de lograrlo ha sido la diversificación, dirigiendo su atención hacia el área del gran consumo, como es la de los productos dietéticos, también llamados complementos alimenticios, los productos sanitarios y los de dermofarmacia, todos ellos de precio libre y para los que el consumidor no tiene tantos reparos a la hora de rascarse el bolsillo. No puede negarse que a muchos compradores les parece más justificado pagar un elevado precio por un producto antiarrugas, anticelulítico, o adelgazante, que por un antihipertensivo, un antiarrítmico o un hipoglucemiante.

Otro cambio espectacular, y preocupante, en el área de la salud es la cada vez mayor presencia de publicaciones online y webs que se dedican a dar consejos saludables, y no solo para el tratamiento y prevención de dolencias menores (las propias de la gripe, de un resfriado, de las piernas cansadas, de la acidez de estómago, y un largo etcétera), sino también sobre dietas alimenticias.

No me pronunciaré aquí (entre otras cosas porque ya lo he hecho en alguna otra ocasión) sobre la veracidad de algunas afirmaciones y recomendaciones de pretendidos profesionales de la salud, sino sobre la aparición de nuevos vehículos informativos, como YouTube, que se escapan del control sanitario, para hacer llegar al gran público sus recomendaciones. Si puedo poner en entredicho la veracidad de muchas de estas fuentes pseudocientíficas, me parece además inaudito que personal totalmente profano en la materia se dedique a dar consejos sobre alimentación y, encima, se enriquezca con sus consejos falsos o faltos de rigor.

¿Cómo puede ser que los llamados Influencers y Youtubers puedan dedicarse a dar consejos sobre alimentación sin ser un nutricionista ni tener la mínima formación para ello?

Una prueba de tal desvarío la obtuve el pasado viernes por la noche en el transcurso de “Equipo de investigación”, programa de La Sexta, y que llevaba por título “El fenómeno sin gluten”. En dicho programa, una arquitecta Youtuber (un profesional de la arquitectura sabrá de dietética lo que cualquier ciudadano de a pie) aconsejaba eliminar de la dieta el gluten, sin importar si se era o no intolerante al mismo (enfermedad celíaca o celiaquismo). Que quede claro que el propósito de dicho programa no era otro que el de hacerse eco de los inconvenientes de esta “moda” que, al parecer, ha calado hondo en muchos consumidores, sin conocer sus inconvenientes.

El gluten es una proteína que está presente en muchos cereales (trigo, cebada, centeno y en algunas variedades de avena, básicamente) y en muchos productos alimenticios que consumimos habitualmente, incluso como aditivo.

Tampoco voy a cuestionar aquí la presencia de gluten en tantos alimentos como los que lo contienen, sino el hecho de presentarlo como el enemigo número uno de nuestra salud. No estamos hablando de un aditivo que puede producir efectos dañinos al consumirlo con regularidad. Estamos hablando de un componente natural de un producto alimenticio, como lo es la lactosa, presente en la leche, o la fructosa, en la fruta.

Aunque el gluten sea una proteína con un bajo valor nutritivo, por su deficiencia en algunos aminoácidos esenciales, es rica en otros nutrientes como la fibra, vitaminas y minerales, que son esenciales para el organismo. Así pues, una persona sin problemas de intolerancia al gluten, no tiene porqué eliminarlo de su dieta.

Vemos cada vez con más frecuencia como en muchos envases de productos alimenticios que adquirimos en el supermercado aparecen textos del tipo “sin cafeína”, “sin lactosa”, “sin azúcares añadidos”, o “sin gluten”, que solo afecta a las personas que tienen una intolerancia o alergia alimentaria a esas sustancias o bien no deben tomarlas por razones de salud, pero que se han convertido en un reclamo comercial y que el consumidor profano lo asocia a alimento más sano. También están proliferando restaurantes en los que el gluten está ausente de su menú. Este reclamo no solo atrae a clientes celíacos, que no tienen que preocuparse por si un plato contiene o no ese producto, sino por personal sin ningún problema al respecto, porque cree que así se alimentará de una forma mucho más saludable. ¿Moda? ¿Esnobismo? ¿Ignorancia?

Pero volviendo a la arquitecta Youtuber al principio mencionada (cuya identidad no he logrado descubrir y de la que solo conozco su profesión por boca de la presentadora del programa, Gloria Serra), su recomendación a favor de una dieta libre de gluten está simplemente basada en su propia experiencia y la de muchas celebrities del mundo del deporte, de la música, del cine y del mundo de la moda y del glamour, como Novak Djokovich, Miley Cyrus, Gwyneth Paltrow, Kim Kardashian y Victoria Beckham, entre otras “estrellas”, que han logrado, en su opinión, una vida mucho más saludable y, sobre todo, perder peso. En el mismo programa de La Sexta también se entrevistaba a personas que, sin ser celíacas, habían optado por una dieta sin gluten y que afirmaban haber notado una mejoría física y una pérdida de peso espectacular (en un caso hasta 25 Kg en dos meses). Expertos endocrinos y gastroenterólogos consideran, respecto a este último efecto “beneficioso”, que la pérdida de peso puede deberse simplemente al cambio de dieta, pero que a largo plazo puede tener el efecto contrario. Ello me recordó a la famosa y nefasta dieta Dukan.

Aunque incluso entre profesionales de la salud hay discrepancias sobre los efectos saludables o negativos de la presencia o ausencia del gluten (el estudio de la enfermedad celíaca todavía no ha llegado a conclusiones irrefutables sobre su presencia y prevalencia real, a pesar de conocer el mecanismo que la produce), son más las voces acreditadas en contra de su eliminación sistemática de la dieta. Así, la Dra. Sara Martínez, profesora de Nutrición y Tecnología de los alimentos de la Universidad Europea, indica que, además de sus beneficios por contener los nutrientes básicos anteriormente señalados, su eliminación permanente de la dieta puede acabar provocando una intolerancia a esta proteína. Por si eso fuera poco, se ha comprobado que, en la mayoría de los casos, quienes han decidido no tomar alimentos con gluten, aumentan el consumo de grasas y azúcares. Como el gluten, por sus propiedades organolépticas beneficiosas (gran elasticidad y buen sabor), se utiliza también como aditivo en muchos alimentos procesados, normalmente se opta por sustituirlo por grasas y azúcares u otros productos que pueden ser, a la larga, mucho más nocivos. Esa sustitución, por parte del consumidor, del gluten por productos procesados con mayor valor calórico y bajo valor nutritivo puede ser la causa del aumento de peso a largo plazo del que algunos especialistas alertan. Dicho de otro modo: es peor el remedio que la enfermedad.

El autocuidado de la salud, siguiendo esta moda del “sin” puede tener efectos perniciosos si previamente no se ha consultado a un especialista entendido en la materia. Por lo tanto, lo verdaderamente peligroso, en mi opinión, es seguir los consejos de un personal no cualificado y que pone de moda ciertas tendencias y dietas para adelgazar o para estar en forma, promoviendo el consumo de productos “naturales” y, por lo tanto, necesariamente saludables. Como resultado de esa promoción exagerada del empleo de ciertas sustancias, presentándolas como la panacea para mantener una salud de hierro y lograr una longevidad en condiciones envidiables, vemos cómo multitud de productos en el mercado, de uso múltiple y muy variado, se formulan a base de ellas. Ahora encontramos extractos de Aloe Vera hasta en la sopa y los antioxidantes más exóticos están presentes en todo tipo de preparados, ya sean cosméticos o dietéticos.

No hay mejor “tratamiento” saludable que comer sin exceso y variado, pues en una dieta saludable, como es la mediterránea, encontraremos todos los ingredientes naturales necesarios e imprescindibles para mantenernos sanos. Y si ello lo complementamos con un ejercicio regular, mucho mejor. Solo debemos evitar tomar aquello que realmente, de forma contrastada, sea perjudicial para nuestra salud.

Mi formación en Ciencias de la Salud, no es lo suficientemente especializada como para postularme como un experto en nutrición, pero creo tener los conocimientos y el sentido común necesarios para recomendar huir de esos falsos profetas que, sin ninguna preparación, se dedican a sermonear desde un púlpito virtual a un público necesitado de fórmulas milagrosas para estar en plena forma física y mental. Soy de la opinión de que se debería prohibir e incluso sancionar esa práctica que campa a sus anchas por las redes sociales, suplantando a quienes se han formado y adquirido los conocimientos necesarios para asesorar al consumidor. Una cosa es dar consejos sobre decoración, moda, pastelería o bricolaje, y otra muy distinta es ejercer un claro intrusismo profesional. Ya lo dice el refrán: zapatero a tus zapatos.



26 comentarios:

  1. El problema es que hoy todo el mundo cree saber de todo y así todo el mundo dice lo que piensa sentando cátedra y mientras sea gente de a pie, que les crea quien quiera pero cuando la persona que lo desarrolla es un periodista que se supone se ha preparado ese tema, eso ya no se debería permitir. Cientos de veces en Tv en distintos programas se oye unas barbaridades increíbles, y la gente lo escucha y lo da por cierto. Esto pasa en todos los temas: salud, hechos históricos, temas de derecho... Es que vivimos en una completa información que desinforma.
    SAludos.

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    1. Ya lo dice el refrán: quien tiene boca se equivoca. Pero no es lo mismo hablar en "petit comité", entre amigos y familiares, en donde uno puede lanzarse a deir lo que le viene a la mente y en gana, y otra cosa muy distinta es dirigirse a un público sin demasiada formación, que puede creerse a pies juntillas lo que se dice desde Youtube, Facebook u otra red social, que muchos toman como referencia. Lo primero que habría que hacer en estos casos es saber quién habla y qué preparación tiene sobre lo que habla. Ya estamos saturados de lo que se ha dado en llamar "fake news", como para que vegan ahora charkatanes del tres al cuarto pontificando y dándonos consejos sobre temas tan serios como es la salud.
      Un abrazo.

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  2. Fantástica esta información que das en este relato con la que estoy totalmente de acuerdo. Ahora al parecer todo el mundo sabe de todo, y lo que ha sido beneficioso para la salud durante tiempos inmemorables, ahora resulta que no lo es, a no ser que el cuerpo no lo admita y entonces consultar a los profesionales que para eso están.
    Como digo tantas veces, las redes han llegado a ser perniciosas en muchas cosas, precisamente por dar informaciones sin contrastar y peor, por personas que no tienen ni idea, lo cual perjudica más a la tierna juventud que a los mayores que ya estamos algo más formados. Y lo de las Influencers y Youtubers, esto si que ya es por demás, y la gente que arrastra! poco menos que si fueran dioses... y encima creo que ganan dinero, ¡increíble!.
    Qué bien escribes y qué bien te explicas Josep. Aplausos.
    Un abrazo y buen finde.

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    1. Para llamar la atención y tener cuantos más seguidores mejor, hay quien, sin ningún reparo, se lanza a hablar de lo que sea sin ningún rubor. Posiblemnete se crean sus mentiras, pues no hay mayor necio que un ignorante. Muchas personas, entre las que me cuento, ante una duda busca la respuesta en internet. Pero no es lo mismo buscar cómo borrar un programa de tu ordenador que se resiste a ser eliminado, por ejemplo, para lo que puedes hallar una gran variedad de "demos", que informarte sobre una enfermedad o buscar consejos sobre salud. Para esto último hay que recurrir siempre a un profesional, porque aunque encuentres una fuente aparentemente fidedigna, hay que estar muy preparado para no llevarte a confusión.
      Estos influencers y youtubers han encontrado una mina de oro dando consejos de todo tipo, pero deberían abstenerse, o se les debería porhibir, meterse en el terreno de la salud, pues pueden hacer mucho daño. Y es que, insisto, la ignorancia es muy atrevida.
      Muchas gracias, Elda, por tu comnetario.
      Un abrazo.

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  3. Fenomenal reflexión sobre el gluten y las influencias y modismos. Lo que sí me sorprende siempre es que haya tanta celiaquía en españoles, porque el trigo, el pan de cada día, forma parte de nuestra dieta desde siempre, no como una patata, por ejemplo, que llegó con el descubrimiento de América.

    La mejor alimentación es la que es variada y contenga los nutrientes necesarios. Claro que cuando te han diagnosticado algún problema, se habrá de adaptar. Un abrazo y por un finde sensacional

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    1. La incidencia de celiaquía en España está en discusión. Hay casos que no lo son y muchos otros, en cambio, que están sin diagnosticar. Para saber si se padece o no, hay que someterse a un estudio pormenorizado, no solo basándose en los sintomas sino mediante análisis bioquímicos. Solo un diagnóstico certero, hará que los síntomas desaparezcan. También cada vez hay más casos de alergias a distintos tipos de alergenos (ácaros, pelos, polen, alimentos, etc.), algo que llama poderosamente la atención. O bien nuestro sistema inmunológico no funciona como antes o algo ocurre en el medio ambiente.
      Efectivamente, con una alimentación sana y variada, tenemos muchos más puntos para gozar de una buena salud. Somos lo que comemos.
      Un abrazo.

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  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  5. Si me ponen como ejemplo para hacer cualquier cosa a Victoria Beckham, no dudes que tomaré siempre el camino contrario, no sea que le venga de allí la estupidez.
    Me inspiran mucha más confianza tu prudencia y sensatez que las palabras de tanta gente osada y/o interesada que sentencia sin tener ni puñetera idea.
    Un abrazo.

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    1. Jajaja. Todas esas celebrities tienen muchas manías con tal de parecer guapas y saludables. Otra cosa muy distinta es que lo consigan. Alguna dará en el clavo, digo yo. Ahí tienes a Jane Fonda, que se hizo célebre con sus clases de aerobic o lo que fuere y que, a sus 81 tacos, está en muy buen estado físico. Al menos de lejos, jeje. Pero no es lo mismo dar consejos sobre ejercicios físicos y "tratamientos cosméticos" (donde también hay más fe que realidad) que, como en el caso que aquí nos ocupa, recomendar tomar o evitar comer eso o aquello, sin ninguna preparación, solo porque creeen que a ello/as les funciona.
      Un abrazo.

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  6. Claro, si retiras el gluten de la dieta, estás retirando un montón de productos que engordan mucho por su contenido en glúcidos. No me extraña que se pierdan kilos. Como tampoco me extraña que se aumente la ingesta de grasas y azúcares, algo hay que comer.
    Ya había leído acerca de esa estúpida moda que lleva a no comer gluten o lactosa, como si fueran productos dañinos per se, cuando solo lo son para personas con alguna deficiencia metabólica que les impide asimilarlo.
    Yo creo que es una moda snob unida a una inmensa ignorancia.
    Un beso.

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    1. Los comerciales, en este caso de la alimentación, saben sacar provecho de lo que puede parecer un inconveniente. De este modo, han convertido una advertencia del tipo "este porducto contiene tal producto, que puede producir tal problema a los intolerantes al mismo" a un reclamo que, a ojos del consumidor, aparece como una virtud saludable. Ese "sin", es percibido como una gran ventaja, una mayor calidad. Además, eliminar ese ingrediente potencialmente peligroso (solo para un mínimo porcentaje de la población o ni eso) resulta en un producto final más caro. Eso es lo que sucede con los productos sin gluten, que puede ser hasta tres veces más caros. Ya no sabría decir si la leche sin lactosa o el refresco sin cafeína o "light" es o no más caro que el normal. Ahora ha aparecido otro reclamo, como el "sin aceite de palma". Aunque me parece muy bien eliminar este producto de los alimentos industriales, es de suponer que ese etiquetado informativo hará subir las ventas de muchas margarinas. Pero esa ya es otra historia, jeje.
      Un beso.

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  7. Hola.
    Yo creo que cuando hay un problema de salud o queremos hacer cualquier cambio en la dieta tenemos que acudir a los profesionales.
    A mi hija esta semana, tras muchas vueltas, le han detectado alergia a los cereales. Aún no sabemos a cuales así que nos han mandado ir eliminando por turnos y anotar todo todo lo que come y como le sienta. Dentro de una semana haremos más pruebas. Pero estas cosas las tienen que hacer los que saben, ellos nos dan las pautas y nosotros escuchamosy hacemos lo que nos van explicando. De todas formas mucha culpa la tienen los qu esiguen consejos a los youtubbers, si nadie los siguiese estas cosas no proliferarían.
    Muy feliz sábado.

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    1. Perdón, no es alergia, es intolerancia pero con algunas reacciones de alergia, pero intolerancia, que no es tan grave.

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    2. Hola Gemma. Del mismo modo que no hay que recomendar al vecino o amigo el medicamento que estás tomando para lo que sea, pues en primr lugar no sabes con certeza si tendrá exactamente tu mismo problema, y en segundo lugar puede no hacerle el mismo efecto que a ti, igual sucede con los consejos sobre salud. Lo único que podemos aconsejar sin temor a equivocarnos es que se coma de todo sin exagerar, a menos que uno sepa fehacientemente que un determinado alimento le sienta mal.
      El cuerpo nos dicta, en la mayoría de ocasiones, qué es lo que podemo tomar y lo que no, y aun así mejor contar con el asesoramiento de un experto.
      Un abrazo.

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  8. En mi opinión hay ponerse en manos de un buen profesional, y dejarse de youtubers y experimentos raros.
    Un abrazo.

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    1. Siempre que tengamos un problema que afecte a nuestra salud, debemos ponernos en manos de un profesional. Solo él, con sus conocimientos, podrá aconsejarnos sin temor a poner nuestra salud en riesgo.
      Un abrazo, Tere.

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  9. Como siempre una reflexión cargada de sentido común, Josep.

    Estamos en la era del consumismo, donde todo tiene que tener visos de ser novedoso y original. Creo que dentro de ese marco hay que "inventar" nuevas formas de comer, incluso aunque sean peores que las de toda la vida. Lo importante es estar a la moda y creer que vamos a sentirnos mejor, incluso sin ninguna base fundada. También hay que contar con el desconocimiento de la gente. Es como todos esos productos cosméticos "naturales" que ahora arrasan y que contienen, precisamente por ser naturales, grandes cantidades de alergenos que pueden tener consecuencias nocivas para la piel. Y estoy de acuerdo contigo, quienes aconsejan sin preparación, sobre cualquier tema, y además tienen muchos "seguidores", flaco favor les hacen a sus acólitos.

    Un gusto leerte siempre, compañero. ¡Un abrazo y feliz finde!

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    1. Tienes toda la razón, Julia. Si para los productos tecnológicos hay que buscar nuevas aplicaciones, ventajas, y sacar al mercado, año tras año, nuevas versiones para atrapar al consumista empedernido y hacer que se gaste un pastón en el nuevo modelo que poco aporta respecto al que se compró hace tan solo uno o dos años, algo parecido ocurre con los productos alimenticios industriales, aunque de forma no tan exagerada. Pero con la alimnetaciñon no se puede jugar. Cierto es que lo que parecía sano hace unos años ya no lo es ahora, y viceversa. Pero eso se debe a un mayor conocimiento sobre los efectos de determinados ingredientes o sustancias. Cuando no se conocían los ácidos grasos omega3 y 6, el pescado azul estaba terminantemente prohibiso para quienes tenían el colesterol alto. Ahora se sabe que esos compuestos son protectores y también se habla del colesterol "bueno" y "malo", pues hace años no se conocían las fracciones HDL y LDL, con efectos contrapuestos. Y dentro de unos años vete tú a saber qué más se descubrirá sobre ellos y quizá volvamos a cambiar de opinión. La ciencia adelanta que es una barbaridad, jeje. Pero lo que no es permisible es intentar poner de moda productos o, por el contrario, demonizar el uso de productos, sin tener una base científica, solo porque unos famosillos dicen que a ellos le ha ido bien esa práctica. La dieta de la alcachofa, de la zanahoria, de la cebolla y del cebollín, puede hacer más daño que provecho, y quien promueve esas dietas "especiales", casi siempre disparatadas y sin fundamento alguno, encima se enriquecen.
      Un abrazo.

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  10. Excelente, y muy razonado artículo Josep. Sin duda conoces el tema, y lo has abordado con rigor. Creo que una cosa es hablar en Youtube de series, de moda, de música, y algo mucho más serio y peligroso es hacerlo sobre las materias de las Ciencias de la Salud. Aunque no me gustan las manazas de los políticos casi en un ningún lugar creo que este tema necesita una regulación urgente para no perjudicar a los consumidores menos o más preparados. De hecho, acabo de visitar Youtube y está plagado de dietas rápidas, glutenes, celiacos, semis, e incluso palabras que ni conozco. Un ejemplo: Menú de la dieta de Atkins para adelgazar rápido - APERDERPESO ..., pues eso, a perder pero o incluso la vida.
    Gran abrazo.

    P.D. Pensaba que las matemáticas o la física cuántica eran complejas, pero no, lo complejo es ir a un supermercado y elegir la leche. Solo quiero comprar leche, blanca y liquida, nada más, ja,ja,ja. Con las vacas no existía ese problema :-)

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    1. Los Youtuber deberían dedicarse a hablar solo de los que entienden. A mí me han resuelto más de una duda sobre programas informáticos, pero en este caso se trata de gente preparada, que saben de lo que hablan, probablemente sean informáticos que, en sus ratos libres, tiene un canal de Youtube donde colgar sus demos o recomnedar lo que sea, pero siempre dentro de su campo. También los hay que pueden hablar de lo que está de moda en ropa, dar incluso clases de cocina, etc., pero lo que no es permisible es que alguien se dedique a aconsejar qué alimentos se pueden tomar o deben evitarse sin tener un mínimo conocimento en nutrición. Es como si yo me pusiera a hablar de automóviles sin tener ni pajolera idea de mecánica ni de tecnología, solo dejándome llevar por la estética.
      Y sí, llegará un momento en que tedremos que ir al súper con el libro gordo de Petete bajo el brazo, jajaja.
      Un abrazo, Miguel.

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  11. Una muy buena reflexión Josep M.

    Por desgracia no es necesario tener conocimientos "de nada" para ponerse a "pontificar" por las redes y lo peor es que tienen miles de seguidores que siguen sus consejos.
    Hace unos días me comentaban el caso de un niño de corta edad que tenía un canal de youtube en el que ingresaba millones por jugar y mostrar su vida, bueno sus padres ¿Es lícito? ¿Qué nos pasa que se busca referentes que nos digan qué comer, qué vestir, qué hacer...?
    Y lo de las dietas, recuerdo que cuando escribí un relato sobre anorexia que estuve investigando por la red y me quedé horrorizada viendo los consejos insanos que se "prescribían" chicas y chicos anoréxicos, que fomentaban el uso de toda clase de laxantes y de dietas perjudiciales y aunque se intenta acabar con esos blogs siguen apareciendo y hay personas que lo creen y lo siguen.
    Creo que estamos perdiendo el sentido común, comer de todo y variado me sigue pareciendo la mejor opción.
    Besos

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    1. Lo de los niños famosos en Youtube me parece vergonzoso y demencial. Que haya padres que obtengan beneficios económicos gracias a la "actuación" de sus hijos aconsejando juguetes o hablando de vestidos, es de juzgado de guardia. Ya los están preparando para ser de mayores unos adictos a las redes sociales y a la tontería, haciendo monadas, hablando de idioteces, pero captando miles y miles de seguidores que les aportarán unos pingües beneficios. Es la notoriedad y la superficialidad hecha realidad en el cuerpo y la mente de jóvenes sin demasiados conocimientos e "influencers" de otros jóvenes adocenados. ¡Qué triste!
      Pero si ese mundillo es totalmente banal, el de la salud a través de la red es peligrosísimo. Si en el primero caso se conculca a los seguidores una actitud consumista de artículos incocuos, en el segundo se está, muchas veces sin saberlo, perjudicando la salud. De ahí que considere que habría que tomar cartas en el asunto.
      Un beso, Conxita.

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  12. Hola compañero, como siempre un gusto leer tus reflexiones, muchas de ellas, basada en la lógica y la experiencia y que enganchan al estar a la orden del día. De celíacos poco puedo contarte, pero si conozco un pequeño (el nieto de una amiga) que ha nacido intolerante al gluten. Al comienzo la familia iba de cabeza hasta descubrirlo y ahora el niño está totalmente adaptado a su alimentación. Fíjate que además es nieto de panaderos, cuando va a visitar a los abuelos todo está impregnado de harina de trigo ¿casualidad? y además el pan de trigo forma parte de nuestra alimentación desde siempre. Yo lo como poco y me he inclinado por otros cereales, tal vez porque me hincho como una calabaza hueca cuando abuso del pan (que por cierto, me encanta su honor, no hay algo más agradecido a las papilas que pasar por un horno en la madrugada)Las intolerancias están a la orden del día ¿por qué? pues no se, la ventaja es que hay tanta oferta que puedes plantearte comer de otras cosas. Y estoy de acuerdo, hay una sobresaturación de productos alimenticios. Lo mejor es comer todo aquello que te sienta bien, el cuerpo es muy sano, y tanto, que no te perdona los excesos. Un abrazo Josep Mª.

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    1. Hay muchas personas que descubren que son celíacas en la edad adulta, cuanso empiezan a preocuparse por una serie de síntomas que al principio no le daban importancia o a los que se habían acostumbrado, como las malas digestiones, pesadez, hinchazón abdominal, etc. En niños se descubre generalmente por una distensión abdominal y un crecimiento menor, pero en muchos casos seguramente no se prestaba la atención necesaria. Como digo, hoy día existe una mayor preocupación por la salud, algo que es bueno, pero que no debe llevarnos al extremo de confiar en cualquier gurú que dice tener la fórmula para estar eternamente sanos. Del mismo modo que si queremos que nos construyan una casa acudiremos a un arquitecto y no a un albañil, por mucho que nos diga que ha trabajado muchos años en la construcción, si tenemos un problema de salud o queremos informarnos sobre una dieta saludable o adelgazante, tendremos que consultar a un nutricionista o endocrinólogo y no a la amiga de una amiga, a una actriz de cine o a un Youtuber que lo único que sabe de nutrición es que la sal es salada y el azúcar dulce.
      El cuerpo, efectivamente, nos advierte cuando algo anda mal. Pero si queremos saber qué ocurre exactamente, hay que acudir a un médico digestivo o a otro especialista.
      Un abrazo, Eme.

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  13. Ojalá hubieras podido verme al terminar de leer tu fantástico artículo porque he aplaudido, literalmente.
    Como trabajadora en el sector de la nutrición tengo que lidiar prácticamente a diario con gurús de la dietética que no tienen ni pajolera idea de lo que hablan y encima pretenden tener razón cuando tú, desde una postura racional y contrastada con evidencias científicas, les rebates sus teorías absurdas.
    Lo del gluten se está convirtiendo en un problema serio porque se ha extendido la idea de que es más sano no ingerirlo en toda la población. Craso error, desde el ICTAN (Instituto de Ciencia y Tecnología de los Alimentos y la Nutrición) perteneciente al CSIC, y con el que mantengo una estrecha relación pues dos de mis directores de tesis son personal muy bien cualificados del mismo, se está constatando que están creciendo los casos de intolerancia a esta proteína por haber dejado de ingerirla en los alimentos.
    Algo parecido acabará pasando con la lactosa, pues mucha gente piensa que la leche sin lactosa "les sienta mejor" y consumen leche sin ese azúcar; la enzima que se encarga de metabolizar ese disacárido deja de producirse en el organismo por 'falta de uso' generando posteriormente una intolerancia a dicho sacárido.
    Todo esto lo están generando esos 'influencers' del diablo. El daño que están provocando es muy grave, y opino igual que tú, que habría que tomar cartas (legales) en el asunto.
    Para terminar yo añadiría algo a una de las frases que tú, fantásticamente, has expuesto: "El autocuidado de la salud ha ido adquiriendo cada vez una mayor importancia y espacio en nuestra sociedad moderna" para caer en la obsesión y la paranoia, derivando en comportamientos completamente absurdos.
    Un abrazo.

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    1. Ya notaba yo que me silbaban los oídos,jajaja.
      Me alegro que estés de acuerdo con mi reflexión-exposición sobre este tema, habida cuenta que tú tienes muchos más conocimientos de nutrición que un servidor. Pero, como decía en esta entrada, no solo hay que tener un mínimo de conocimeintos, sino de sentido común, para saber que no hay que fiarse de una persona, Youtuber, influencer, o lo que sea, que no tiene los conocimientos necesarios para hablar de algo tan serio como es la nutrición y la salud, máxime cuando esa perona tiene una profesión que nada tiene que ver con el tema. Que una arquitecta hable de decoración me parece fenomenal, que una aficionada a la cocina enseñe a hacer pasteles, pues genial, que un "manitas" nos muestre cómo se construye unas estanterías o un armario ropero, pues qué bien, pero que una persona que tiene una profesión que nada tiene que ver con la salud, se atreva a recomendar eliminar el gluten de la dieta augurando unos beneficios inmediatos y poniendo como ejemplo a famosos del mundo de la farándula, ya es para tirarse de los pelos.
      Y todavía es peor lo que mencionas, de que haya gente que se atreva a llevarte la contraria sabiendo que tú sí sabes de lo que hablas. Y es que el necio y el ignorante hace más caso a la moda que a la ciencia. Y si les llevas la contraria, encima se cabrean.
      Efectivamente, la eliminación de determinadas sustancias nutritivas de nuestra alimentación conduce a una adaptación de nuestro organismo a esa falta, con la consiguiente intolerancia real a ella. Ante esta avalancha de desinformación o mala información sanitaria, hace falta un contraataque con información seria y veraz procedente de expertos en la materia que carguen contra los mitos y falsas creencias que atentan contra la salud. Pero hay gente que erre que erre, y que sigue tomando antibióticos para tratar una gripe, por ejemplo, en contra de la opinión de los profesionales de la salud. ¡!Qué país este, colega!
      Estoy totalmnete de acuerdo contigo en que mantenernos sanos no debe llevarnos a la paranoia y, de ahí, a ponernos en manos de falsos profetas.
      Un beso.

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