Somos
muchos ─no tengo reparo en incluirme, aunque solo sea para quedar bien─ los que
cuando gozamos de una prebenda o trato especial no tenemos en cuenta si ello, al
beneficiarnos a nosotros, perjudica o discrimina al prójimo, por acción u
omisión. Simplemente nos sentimos satisfechos de la oportunidad que se nos brinda sin pensar en los demás.
La
primera vez que me llamó poderosamente la atención esa discriminación, para mí
del todo injusta, fue en el parque de atracciones Port Aventura, y el hecho que
motivó mi disconformidad fue observar cómo, mientras mi familia y yo hacíamos una
larguísima cola, otros subían a la atracción sin apenas detenerse. Cuando
manifesté mi enfado, una de mis hijas me dijo que tenían un Pase Exprés, lo que
en muchos parques se conoce como Speedy Pass o Fast Pass. ¿Y eso?, pregunté,
extrañado. Pues porque han pagado un extra y tienen preferencia, me contestó
con total naturalidad. Así que por unos cuantos euros más puedes pasar por
delante de los que han pagado el precio “normal”. Me sentí como el pobre que
debe esperar a que los ricos hayan satisfecho sus necesidades para poder, a su
vez, satisfacer las suyas. Aunque he vuelto a ese parque en varias ocasiones,
nunca he querido aprovechar esa prioridad de paso a cambio de unas cuantas
monedas más. En su lugar prefiero acudir a las atracciones con menos colas o
esperar el momento de menor afluencia de público, ¿Seré tonto? Pues a lo mejor
sí.
Esto
me ha venido a la memoria ahora, después de mucho tiempo, con motivo de una
noticia que decía que se estaba estudiando una fórmula para evitar los atascos
en las grandes ciudades. Dicha fórmula consistiría en habilitar un carril de
pago en las vías y avenidas con más tráfico. De ese modo, los usuarios de ese
carril rápido invertirían mucho menos tiempo en llegar a su destino, pues
podrían conducir a mayor velocidad y evitar los habituales atascos.
Yo sé
muy poco de regulación del tráfico rodado, solo soy un ciudadano que ha usado
el coche durante muchos años para ir al trabajo, y que siempre ha procurado eludir
los atascos evitando las horas punta. Pero dentro de mi escasa sapiencia en esta
materia, habilitar un carril rápido y de pago se me antoja una medida, no solo
injusta por la discriminación económica que conlleva y por el objetivo
fundamentalmente recaudatorio que la motiva, sino además un desatino como la copa
de un pino. Veamos: ¿cuántos conductores optarán por circular por ese carril?
Lo ignoro, pero sea cual sea el porcentaje, lo cierto es que el resto de
usuarios que no acepten pagar el peaje, tendrán que reubicarse en los carriles
gratuitos, con lo cual el atasco en estos será monumental. ¡Genial! ¿Cómo no se
les había ocurrido antes? ¿Acaso me he perdido algo?
Pagar
un canon especial o un plus a cambio de una ventaja que deja al resto de
usuarios en clara desventaja, me parece una injusticia, cuando no un atropello.
Tenemos autopistas de peaje que descongestionan las carreteras nacionales y
comarcales. Sería ─y en algunos casos lo es─ injusto que los conductores se vieran
forzados a ir por ellas para evitar las caravanas en las vías gratuitas. Una
cosa es querer conducir a 120 Km por hora por autopista en lugar de a la
velocidad máxima marcada en el resto carreteras, y otra es no tener más remedio
que abonar un peaje para evitar tragarse kilómetros de retenciones y reducir
sustancialmente el peligro de accidentes. Si las carreteras nacionales y
comarcales estuvieran en condiciones para asegurar un tráfico fluido y todo lo
seguro que este tipo de carreteras de doble sentido puede ofrecer, sería muy
razonable que quienes quisieran conducir a mayor velocidad y con mayor
seguridad tuvieran que pagar por ello. Lo ideal sería convertir, como se ha
hecho en algunas zonas, las carreteras en autovías que garantizaran una mayor
fluidez, rapidez y seguridad sin coste alguno para los usuarios.
Así
pues, ya sea en un parque de atracciones, en una ciudad con problemas de
tráfico rodado o en cualquier otro lugar y circunstancia, no me parece de
recibo que haya ciudadanos de primera, que se beneficien de unas comodidades,
pagando por ellas, y ciudadanos de segunda que, por no poder o querer aceptar
ese tributo innecesario, se vean relegados a la incomodidad y a tragarse sus
inconvenientes.
Del
mismo modo que hay que erradicar el “enchufismo” y que cada cual consiga las cosas
con su esfuerzo personal, no debería existir un trato preferente a cambio de
dinero. Por muy anecdótico que pueda parecer, los carriles de peaje para aligerar
el tránsito de algunos en las grandes ciudades, los Speedy Pass, Fast Pass,
Pases Exprés, o como se les quiera llamar, en los parques de atracciones o
donde sea que se implanten, son un ejemplo de esa segregación económica que
vemos con frecuencia para poder acceder a servicios que deberían ser accesibles
a todos los ciudadanos sin coste adicional.
Algún
día no muy lejano tendremos que pagar para poder respirar aire puro.
Pues no se que decirte, siguiendo el refrán, el que algo quiere, algo le cuesta...se podría aplicar a quien quiera pagar por su comodidad, y no creo que el conflicto para los demás que no lo hicieran fuera muy grande, porque seguramente esos carriles al final iban a estar bastante concurridos, como pasa en las autopistas cuando abren una vía para descongestionar las demás. Es una opción que creo no me molestaría y tampoco usaría, a no ser que tuviera un caso urgente y la vía de pago se encontrara descongestionada. Quizás esa es mi percepción porque no estoy de acá para allá con el coche.
ResponderEliminarSeguramente soy la única persona que opina esto, jajaja. De cualquier forma, muy buen texto para pensar.
Un abrazo Josep.
Vaya, Elda, creo que es la primera vez que no coincidimos, jajaja. Pero no pasa nada, cada cuaal ve las cosas de forma distinta y eso es natural.
EliminarDe todos modos, déjame hacerte unas reflexiones:
Compramos un coche, y para poder circular tenemos que pagar un impuesto de circulación, luego para poder aparcar en un lugar público (la calle) también tenemos que pagar (en la zona azul, verde, o del color que sea), y ahora se supone que si queremos circular con más rapides por las calles de nuestra ciudad, tendremos que pagar un peaje.
El problema, tal como lo veo, no es tener que pagar para disfrutar de una comodidad, no se trata de un asiento en el teatro, que es más caro en la platea que en el gallinero, se trata de que para que unos pocos disfruten de una ventaja que debería ser general, el resto de mortales se vean perjudicados. Pongamos dos ejemplos:
-En la escuela pública: imagínate que hay plazas limitadas, pero si pagas algo a tu hijo le aseguran la plaza, mientras que aquellos niños cuyos padres no pueden pagar se quedan en la calle.
-En la Sanidad Pública: estás en la lista de espera y tienes que esperar 6 meses para que te operen, pero si pagas un dinerillo te pasan por delante de otros enfermos, y estos entonces tendrán que ser operados más tarde de lo que tenían previsto. ¿No es injusto?
No es que quiera convencerte, jeje, solo insistir en que no es de recibo favorecer a unos cuantos perjudicando al resto. Ese es el mensaje.
Un abrazo, amiga.
Jajaja, claro es que pones unos ejemplos que vaya!. La reflexión es estupenda pero no veo mucho perjuicio en lo de los coches... pero tienes razón, para llenar las arcas, cada cual hace lo que sea aunque perjudique a los demás... y entiendo perfectamente lo que quieres expresar, jajaja.
EliminarUn abrazo.
A los del carril de pago podían ponerles unas bonificaciones en las penas por infracciones, para que resultara todavía más atractivo. "Atropelle a una vieja en un paso de cebra por menos de la mitad de condena, si circula por el carril de pago".
ResponderEliminarUn abrazo.
Jajaja. Esto ya sería maquiavélico. Pero lo de la bonificación no es mala idea. En las autopistas de peaje hay unos carriles especiales en los que, si tienes un aparatito adosado al parabrisas del coche (por aquí se le llama Teletac), puedes pasar sin tener que parar a pagar (ya sea en metálico o con tarjeta de crédito). El aparatito en cuestión sale por unos 10 euros al año (creo que son 50 cada 5 años), así que para disfrutar de esa comodidad tienes que gastar un dinerillo, pero no te aplican ningún descuento cuando también es una ventaja para los peajes, ya que no necesitan personal en las cabinas para cobrar. Pero volviendo al tema de esta entrada, incluso en este caso no se perjudica al resto de usuarios que no emplean este sistema de pago electrónico. No se convirtieron los carriles "normales" en carriles de paso rápido, sino que estos se crearon de nuevo. Claro que en una autopista hay suficiente espacio para ampliar el número de carriles en los peajes y en una ciudad no.
EliminarUn abrazo.
La teoría de un carril de pago para ahorrarse tiempo de caravana me parece una barbaridad. Si hay tanta demanda, habrá que hacer más carriles, y no quitar uno para separarlo y de uso exclusivo.
ResponderEliminarOtra cosa, mejor, es de verdad apostar por el transporte público de calidad. Un abrazo
Lo que ocurre es que el número de carriles no puede crecer indefinidamente, no hay espacio para ello. En realidad, en muchas ciudades, entre ellas Barcelona, se está reduciendo el número de carriles en vías tan importantes con la Av. Diagonal, y todo como medida disuasoria, para que la gente no use el coche y opte precisamente por ese serivcio público que mencionas o por la bici.
EliminarPero esta fórmula, que me parece la idónea, es inviable mientras los servicios públicos (autobuses, metro y ferrocarril) no funcionan como debe ser; hay un déficit muy importante en la calidad del servicio (pocas unidades y retrasos inaceptables). ¿Cómo vamos a dejar el coche en casa si con el servicio público iremos peor? Pero, claro, ¿qué fue antes, el huevo o la gallina? ¿Quién empieza primero: el ayuntamiento, poniendo más autobuses, o el personal, dejando el coche y apostando por el servicio público? Pero esa ya es otra cuestión, jeje.
Un abrazo.
Concuerdo contigo Josep, me parece demasiado injusto eso de llegar y evitar las filas en el parque de diversiones.
ResponderEliminarEso de pagar en las carreteras existe acá en muchos lugares, como para ir de aquí de Toluca a la ciudad de México. Pero incluso la autopista en que se paga tiene unos atascos tremendos.
Abrazos amigo.
Creo que cuanto mayores sean las autopistas, más atascos ocasionarán, pues parece ser una invitación a conducir por ellas. Eso es lo malo para los conductores, pero lo bueno para los propietarios o concesionarias de esas autopistas, que así ingresan más dinero, el mismo que pagamos por usarlas.
EliminarUn abrazo, Gildardo.
Bueno, amigo, la vida es así. Nadie dijo que fuera fácil como pone en una camiseta que tengo y que me es muy querida. El dinero siempre proporciona comodidades de las que el resto nos vemos privados. Mejores casas, mejores coches, mejor comida, mejores vacaciones, clase business, hoteles de superlujo... ¿Qué te extraña cuando de conseguir algo con dinero se trata? ¿Acaso te crees con derecho a circular por donde circulan los ricos? ¿a la misma velocidad que ellos? ¿Creías que te iban a dejar subir a las atracciones antes? ¿que iban a esperar la cola detrás de ti?
ResponderEliminarPor supuesto que se pagará por respirar aire limpio y por beber agua sin contaminar y por acceder a cualquier cosa que al ser humano le sea grata y/o necesaria.
Buena reflexión, Josep María.
Un beso.
Siempre he dicho que soy, y moriré siendo, un ingenuo. Me rebelo contra lo inevitable. Los ricos, o con más posibilidades, siempre pasarán delante del resto de los mortales. Los pobres, o con menos posibilidades, siempre tendrán que darles esa ventaja. Y encima cada vez los ricos son más ricos y los pobres más pobres. Cuando nuestro planeta sea inhabitable, ¿quiénes tendrán asegurada una plaza para escapar hacia un nuevo mundo? Ninguno de nosostros, que por fortuna no lo veremos, serán los millonarios del futuro.
EliminarUn beso, Rosa.
El mundo por desgracia nos encontramos con injusticias como estas, y la verdad no es de recibo que tengamos los ciudadanos que soportar semejante discriminación, creo que todos debemos tener los mismos derechos, no debe haber ciudadanos de primera y ciudadanos de segunda pero claro ya se sabe, don dinero lo puede todo.
ResponderEliminarLo que me resulta de un disparate supino es querer agilizar un carril siendo de pago, y yo me pregunto ¿no sería mejor hacer una buena promoción del transporte público y sería una forma mas barata y eficiente de evitar atascos? y de paso la contaminación, pero no puede más el afán recaudatorio que hacer que una ciudad vaya mas ligera de trafico y de paso que no haya contaminación, en fin, don dinero otra vez manda.
Y desde luego lo que tú viviste en Port Aventura, no es nada justo, todo el mundo debería de subir y disfrutar a las atracciones de la misma manera, pero claro el parque quiere ganar mucho mas dinero acosta de cometer una injusticia y una discriminación ante el público en general. y mira que Port Aventura gana y no poco.
Un abrazo
La verdad es que no sé con qué criterios trabajan esas mentes privilegiadas, a las que todos pagamos, a la hora de proponer soluciones a los problemas de tráfico y de contaminación a causa del mismo. Todo lo arreglan poniendo multas, peajes y aumentando los impuestos. Que hay que hallar una solución al caos circulatorio y a la contaminación por gases es evidente. Lo de dejar circular los díaas pares solo a los vehículos con un número de matrícula par no es descabellado pero sí inoportuno, pues los que se puedan permitir el lujo de tener más de un vehículo en casa quizá puedan evitar ese inconveniente, y los que necesitan el coche cada día para trabajar se tedbrán que buscar la vida. Otra medida potencialmente discriminatoria.
EliminarLo ideal es lo que dices: potemciar los servicios públicos, pero para ello estos deben ser de calidad y tener la capacidad necesaria. De los contrario, en lugar de colas de coches parados en las calles, habrá colas de gente esperando el autobús, el metro o el tren. Hace años que los ayuntamientos hablaban de poner unos parking disuasorios en las entradas de las grandes ciudades, de modo que la gente dejara el coche en ellos y entrara en la ciudad en autobús. ¿Tú has visto alguno de estos parking? Yo no. En la poblaciñon en la que vivo, si quieres tomar el tren, tienes que caminar un largo trecho (obviamente depende de dñonde vivas) hasta la estación, pues si vas en coche no hay dónde aparcar y las pocas plazas de aparcamiento son de pago. ¿Cómo vas a dejar el coche aparcado casi todo el dia en una zona de pago por minutos? Solo cuando la población disponga de suficientes trenes, autobuses y metro con una frecuencia de paso elevada, de modo que no vayan como sardinas en lata ni lleguen tarde a su trabajo, dejarán de usar el coche. Todos hemos visto en las películas como la gente, incluso altos ejecutivos, van a trabajar en tren. No sé si es porque es una película de ficción o porque en España somos diferentes.
Y lo de Port Aventura es una discriminación que, al parecer, la gente tiene más que asumida, que es lo que más rabia me da.
Un abrazo.
Hola Josep, la verdad es un tema en el que no me había parado a pensar pues alguna vez he sido usuario de esos pases rápidos en las atracciones y en otras me he negado a pagar un extra a lo mucho que ya de por sí cuesta una entrada a los parques. Pero en esta ocasión y en realidad, me parece paradójicamente muy bueno que estemos debatiendo sobre un tema que no es muy trascendental, aunque ideal para reflexionar por lo que pienso que la entrada es muy acertada. Pero yo me iría por lo tanto a mayores y por eso hablo de buena noticia, ya que si surgen estos temas es porque en definitiva podemos hablar ya de una sociedad relativamente rica en lo económico, en la que nos podemos plantear si pagar por un pase rápido o no, cuando ya el propio hecho de poder ir a un parque temático para una familia media supone un desembolso económico bastante considerable. Ello me lleva de nuevo a nuestra pasión común por la cinematografía en una de las mejores películas independientes de este 2018 (The Florida Project), en la que se nos hablaba de los nuevos desahuciados de Estados Unidos que viven en los suburbios de Disneylandia en Orlando y para los cuales el solo hecho de poder entrar en un parque temático es solo un sueño. Es una película que en cierta manera nos puede hacer sentir mal, -yo mismo he visitado Eurodisney-, pero es una zarpazo de realidad con muchísimo cine dentro. En cualquier caso y en lo referente a la razón del título, creo que al ser un recinto privado el empresario tiene la opción de actuar como le parezca oportuno aunque nos parezca injusto siempre claro que no lesione los derechos fundamentales. Otra cosa sería si habláramos de un sector público donde cualquier prebenda o trato de favor merecería mi mayor rechazo. Respecto a la idea de habilitar un carril de pago me parece absurdo y como bien comentas creo que podría producir más caos aun en las ciudades. En fin, gracias por traer este tema a la mesa de debate pues me ha parecido una idea muy original y con la que das pie a comentar y que cada uno nos podamos expresar con libertad gracias a tu buen talante. Un gran abrazo.
ResponderEliminarHola, Miguel. La noticia sobre la propuesta de ese carril de pago me retrotrajo a mi experiencia en el parque temático que menciono, pues ambos casos tienen algo en común: pagar por una ventaja que, a la vez, es una desventaja para otros. Una cosa es que en un auditorio o teatro, puedas elegir, pagando más o menos, si quieres ocupar un lugar en las primeras filas de la platea, en un palco, en una esquina sin apenas visibilidad o en el piso más alto; o que en un restaurante prefieras la carta o el menú más económico. Con los ejemplos que he usado en esta entrada, que pueden parecer anecdóticos e irrelevantes, solo pretendo llamar la atención (y de ahí que, como bien dices, se preste a reflexionar sobre muchas otras cosas) de que en nuestra sociedad hay quien tiene preferencia de paso gracias a sus posibilidades económicas en cuestiones en las que todo el mundo debería tener las mismas oportunidades.
EliminarUn fuerte abrazo.
Hola.
ResponderEliminarYo voy al revés, tampoco sabía de la existencia de esos pases y al descubrirlos me juré utilizarlos en mi próxima visita a algún parque temático.
Amí si me parece bien que si se paga un dinero extra se tenga algún provlegio, pero siempre hablando de cosas digamos superficiales. Yo misma he comprado unas entradas para ver a mis hijos en el teatro y he comprado las más caras porque así me aseguro unas buenas localidades, y en la ópera pasa igual, no compro las más caras porque se me va de presupuesto pero sí unas intermedias. Y en los viajes organizados a los que he ido si pagamas más tenías ciertos provilegios. POr ejemplo yo pagué un dinero extra en un crucero para tener camarote exterior y otro extra para la cena con el capitán en un sitio un poco mejor. Son bobadas pero es así.
Otra cosa es lo del carril de pago, que me parece descabellado, o con cosas serias de verdad en plan salud, por ejemplo.
Me ha gustado leer tu reflexión.
Muy feliz miércoles.
Perdón por tantos errores, está claro que contestar desde el móvil no es lo mío, me cuesta escrbir con ese miniteclado y no lo releo porque no me aclaro, ainnnns, así que lo he publicado fatal.
EliminarBueno, Gemma, precisamente en algunas de mis respuestas he puesto de ejemplo, como algo que me parece normal, los distintos precios que se pagan para tener un mejor servicio. Para mí no es lo mismo pagar más por una buena localidad o por una habitación de lujo en un hotel, porque ello no afecta negativamente al resto del personal. A resultas de ello nadie se queda sin asiento ni sin habitación, simplemente ocupan un lugar distinto y más sencillo. Los que quieren pagar más por un coche, lo tendrán de una gama más alta que los que no quieren, o no pueden, pagar tanto.
EliminarEn cambio, en los dos casos que comento en esta entrada, la ventaja de unos por haber pagado más supone una desventaja para el resto. Unos pasan por delante de otros.
Veo que en este tema hay distintas opiniones y sensibilidades, jeje. Yo veo igual lo de los parques y lo del carril de pago. En ambos casos, por un dinero extra, se pasa más rápido por un lugar por el que todo el mundo debería tener el mismo derecho de paso. Imagínate que la sala de espera del médico del ambulatorio está a tope y estás esperando tu turno y alguien, a cambio de dinero, pasa por delante de los que llevan horas esperando. Seguro que se armaría la marimorena, jajaja.
Un abrazo y feliz semana.
P.D.- No te preocupes por los errores. Yo, siempre que puedo, evito escribir por el móvil. Es una lata.
Nunca he ido a Port Aventura pero sí al Parque de Atracciones en Madrid y creo que no hay ese tipo de pase, o puede que sí porque hace muchos años que no voy. En cualquier caso yo creo que es una manera como cualquier otra de sacar más pasta.
ResponderEliminarYo soy usuaria del transporte público y ahí no hay preferencias, todo el mundo paga según su edad (me refiero a los abonos mensuales), aunque en los aviones los de Primera Clase, como pagan más, facturan antes.
Yo siempre creí que los usuarios de las autopistas de peaje buscaban eludir los atascos, pero tú dices que es para correr más. Bueno, al final es casi lo mismo ¿no? ja, ja, ja.
Respecto a utilizar carriles más rápidos pagando previamente, yo ya estoy curada de espanto. Y pedir algo de coherencia en los dirigentes es pedir peras al olmo. Mira, en una calle cercana a mi domicilio se puso un túnel para descongestionar la vía de superficie, si la mitad de los coches iban por el subsuelo, los de arriba serían menos. Esa era la idea, pero luego vino un concejal y se le ocurrió poner en la calzada una bonita mediana con muchos arbolitos que quitó un carril, más un carril bici y una acera muy, pero que muy ancha, que quitó otro. Total, que ahora hay más atasco que antes del túnel.
En una sociedad capitalista el que manda es el dinero y pensar que delante está el bienestar del público es ingenuo y menos con el coeficiente intelectual de algunos políticos. Ya lo dijo Quevedo, poderoso caballero es don Dinero.
Besossss.
Cuando las reformas no están pensadas con la cabeza sino con el c... o pensando en el dinero o en otros intereses, el resultado suele ser nefasto. Lo que las aceras cada vez más anchas, los carriles exclusivos para taxi y Bus, y los nuevos carriles bici, todo eso está muy bien, pero ello repercute en que de los cinco carriles que había en la gran arteria que cruza la ciudad, queden solo dos para vehículos normales. Será esa una medida disuasoria para que la gente deje el coche en casa y use los servicios públicos o la bici, pero no está surgiendo efecto. Antes hay que incentivar el uso del transporte público y luego hacer esas reformas, no al revés. Pero, bueno, ya sabemos que los ciudadanos somos los conejillos de indias de los administradores. Si su plan sale bien, es mérito suyo; si sale mal es por culpa del ciudadano irresponsable.
EliminarUn beso.
Hola, Josep Maria.
ResponderEliminarYo he ido muchas veces a Port Aventura, me queda cerquita; pero no he pagado nunca demás por un pase VIP, aunque si te soy sincera no lo veo mal del todo, si uno paga por no hacer cola, pues que lo haga. Si que es verdad que en ese momento que estas esperando ya un ratito te da un poquito de rabia, pero el dinero es así: Lo mueve todo.
El problema que veo no es que uno elija pagarlo o no, sino las diferencias económicas sociales, porque quizás sea esa mi elección la de no adquirir el pase o puede que no pueda costeármelo, entonces si que hay una diferencia que me segregaría del resto y allí radica el verdadero problema.
No por el pase en sí, sino por todo lo que pueda devenir, (percibo que tu reflexión en su fondo va más allá de una anécdota)
Un beso.
Hola, Irene. Veo que con el tema de los pases exprés no nos pondremos de acuerdo, jajaja. Yo sigo pensando que es un abuso. Me imagino qué ocurriría si todos los visitantes del parque pensaran igual y compraran el pase VIP. Todos a hacer la misma cola interminable aun habiendo pagado un dinero extra, jeje.
EliminarComo he dicho en mis anteriores comentarios, lo de Port Aventura es, comparado con lo del carril de pago y con muchos otros ejemplos de prioridades a cambio de dinero, es algo anecdótico. Como bien dices, el verdadero problema de discriminación reside cuando alguien no puede tener acceso a un servicio, que debe ser público, es decir para todos igual, y por tener dinero o poder permitirse pagar más, se beneficia de unas ventajas que le resto de ciudadanos no tienen. En algunas de mis anteriores comentarios he puesto diversos ejemplos de ello (me encanta ilustrar mis opiniones con ejemplos, jeje) y no paran de venirme a la cabeza muchos más. Hay quien puede optar por ir a una Facultad privada, elitista o con muchos más y mejores medios, pagando una matrícula mucho más elevada. Otros tendrán que conformarse, o simplemente preferirán ir a la pública. Es lo que hay. Es la ley de la oferta y la demanda. Pero lo que no puede permitirse es que en la pública, pagando un poco más, pudieras tener acceso a una biblioteca mejor surtida, a un laboratorio más moderno y mejor equipado, mientras que el resto de estudiantes tuvieran que conformarse con menos recursos y de peor calidad.
Desde luego has percibido muy bien el fondo de mi reflexión.
Un beso.
Hola Josep Ma como siempre acertando con esos temas que dan para mucho debate.
ResponderEliminarEntiendo la reflexión porque yo misma cuando he estado en Port Aventura me ha parecido absurdo, tener que pagar más para subirme sin colas cuando ya he pagado una entrada que no es precisamente barata, en su lugar ¿por qué no limitan los usuarios para que no se tengan que hacer colas? Sería otra propuesta pero claro no les sería rentable.
En fin no descubro nada que no sepamos, pagando las cosas van más rápido y a veces si quieres algo, pues lo tienes que pagar. ¿Justo? Seguramente no pero es lo que hay.
Respecto a ese carril de pago me parece indigno, lo que se debe hacer es tomar soluciones con la contaminación y restringir los accesos a la ciudad. Así si pagan pueden contaminar y usar el coche? Es importante decidir si se quiere apostar por una ciudad sin coches y menos contaminadas y hacerlo aunque sea impopular, mejorar los aparcamientos disuasorios y mejorar la red de transporte público pero el carril de san pagando me parece muy poco ético y el mensaje es si tengo dinero hago lo que quiero y así vamos.
Besos
Hola, Conxita. ¡Por fin hay alguien que comparte mi opinión respecto a los pases expres!, jajaja.
EliminarLo de pagar para que las cosas vayan más rápido, es y ha sido una práctica demasiado frecuente en este país. Y ese "favor" no siempre se paga con dinero sino con contraprestaciones de diversa índole. Creo que este comportamiento se ha normalizado tanto, lo hemos interiorizado tanto, que lo vemos hasta normal y no nos extraña que alguien, por pagar más por un servivio que debe ser igual para todos, obtenga un trato de favor.
En cuanto a resolver (aparentemente) los problemas de tráfico y contaminación mediante una tasa o peaje, es lo mismo que cuando se quiere luchar contra el tabaquismo y lo que se hace es subir el precio del tabaco, mientras que los tratamientos anti-tabaco se tienen que pagar del bolsillo porque no están financiados. Pura hipocresía. Con ello solo se consigue, o se pretende, recaptar más dinero.
Habrá que tomar medidas drásticas si queremos acabar con la contaminaciñon y el caos circulatorio, pero deben ser medidas que afecten a todos por igual y pensadas con la cabeza de los verdaderos expertos.
Besos.
Si se tiene que pensar y hacer caso de los que saben ya vamos mal Josep Ma, ya sabes que aquí por desgracia parece que solo se valora al que menos sabe.
EliminarBesos
Todavía recuerdo cuando saqué mi entrada a los museos vaticanos,... mejor dicho, cuando quise entrar después de conseguir mi entrada por internet... la cola digamos "normal" daba la vuelta a la manzana,... en la de internet éramos "treeeeesss",... ni te puedes imaginar el gustazo jajaja. Creo que desde día jamás volví a tomar una entrada por taquilla y siempre que existe esa opción de entrada expres suelo hacerlo.
ResponderEliminarY creo que ahí radica la cuestón Josep Mª, al fin y al cabo no compramos un coche con aire acondicionado si podemos? ¿una casa un poco más grande si podemos?... vivimos en una sociedad capitalista y estas son sus normas. No digo que esté de acuerdo, pero sí que no podemos mesarnos los cabellos en un caso y mirar para otro lado en otros casos. En el caso de los carriles de tráfico entiendo tu postura especialmente cuando la opción premium es a costa de retirar un carril a los demás, pero aún así Josep Mª no me escandalizo,.... fundamentalmente porqué sé con el ganado que estoy tratando. Un abrazo!
Pero, amigo mío, comprarte un coche con grandes prestaciones no hace más que demostrar tus mayores posibilidads económicas, pero no perjudicas al resto de los ciudadanos. Cada uno adquiere un artículo u objeto en función de sus posibilidades. Para mí, como ya he reiterado en las anteriores respuestas, esa prioridad de paso por pagar más es igual que poner un carril de pago para que quien pague un peaje vaya más rápido, haciendo que quienes no lo hagan tengan que apretujarse todavía más en los otros carriles, empeorando su situación.
EliminarYo compro mis entradas de cine por internet, por la comodidad de no tener que hacer cola delante de
las taquillas y asegurarme un asiento antes de que se agoten las localidades. Pero eso lo puede hacer cualquier hijo de vecino y no tiene un coste adicional. Es solo cuestión de previsión y planificación.
Observo que el tema de la prioridad de paso a cambio de pagar más ha provocado una clarísima división de opiniones, jeje.
Aunque el tema central de esta entrada era la noticia sobre la propuesta de convertir, en las avenidas de las grandes ciudades, un carril gratuito en uno de pago, y mi experiencia en Port Aventura era tan solo un ejemplo colateral que me había venido a la mente, yo sigo en mis trece considerando que esa opción del pase exprés solo tiene un objetivo recaudatorio y un efecto discriminatorio. Quien paga más pasa por delante de los que pagan menos. La fórmula solo funciona si unos pocos se benefician a costa de que el esto se jorobe. Si en ambos casos (parque y carril) todos los usuarios optaran por el pase rápido, la fórmula no serviría para nada pues ambas vías se verían nuevamente congestionadas. Lo único para lo que habría servido sería para llenar los bolsillos de los promotores.
En resumen, pienso que vivimos en una sociedad del "sálvese quien pueda" y (si me disculpas la grosería) del "maricón el último". Hay que pasar por delante de los demás al precio que sea.
Un abrazo, amigo del Norte, y que tengas una feliz semana.