Gene
Saks dirigió en 1967 la película titulada “Descalzos por el parque” (Barefoot
in the park en su versión original), en la que el protagonista masculino,
Robert Redfort, acaba caminando, borracho y descalzo, por el Washington Square
Park de Nueva York, después de que su recién estrenada esposa, papel
protagonizado por Jane Fonda, le eche de casa por sus irreconciliables
discrepancias matrimoniales. Nunca he entendido la forma en plural del título,
a no ser que mi memoria me falle y también ella acabara caminando por el parque
sin zapatos. Sea como sea, e independientemente del motivo, es un placer
caminar descalzo sobre el mullido césped de un parque, siempre que ello no
suponga cargar con una multa. Debería estar prohibido prohibir pisar el césped,
siempre que se haga con delicadeza.
Otra
cosa muy distinta es caminar descalzo por la calle, sobre el duro y sucio
pavimento. Por fortuna, en nuestras latitudes y en los años que corren, ya no se
ven niños descalzos por la calle, con los pies sucios y callosos, por falta de
unos zapatos. Lejos, geográficamente, nos quedan esas imágenes de criaturas
descalzas y desaliñadas, carcomidas por la pobreza, una imagen ligada al
llamado tercer mundo. En el nuestro, incluso las personas con menos recursos tienen
unos zapatos o zapatillas de deporte que llevarse a los pies, esa parte tan
importante de nuestra anatomía que nos sostiene y permite la locomoción.
Andar
descalzo puede ser un placer. Liberarse de un calzado que aprieta y nos
tortura, o simplemente andar por una superficie lisa y cómoda como puede ser el
parqué o la moqueta, o bien granulosa, pero con efectos tonificantes, como la
arena de la playa, me parece una práctica sana, natural y oportuna, sobre todo
en los momentos de relax, tanto en casa como en la playa. Pero existiendo ese elemento
protector podológico y generalmente estético llamado zapato, no entiendo cómo
todavía hay quien, de forma totalmente voluntaria, gusta de andar descalzo por la
calle. Me refiero, sobre todo, a los turistas (me atrevería a decir
extranjeros, aunque también los pueda haber nacionales) que deambulan por un
paseo marítimo o por las calles aledañas a la playa, que, indiferentes a la
suciedad inherente e inevitable de la superficie de la vía pública, caminan
tranquilamente con los zapatos en sus manos.
Si en
cualquier objeto que pasa de mano en mano, hay cientos de miles de
microorganismos (afortunadamente pocos de ellos patógenos), solo con imaginar
cuántos hongos y bacterias deben colonizar los residuos orgánicos que recubren,
visible e invisiblemente, nuestras calles, me dan ganas de ir con una mochila
al hombro conteniendo un producto desinfectante e ir irrigando a presión las
aceras. Pero sin necesidad de ser un paranoico hipocondríaco (ignoro si existe
tal calificación médica), una solución para evitar que nuestros pies entren en
contacto directo con esos residuos es llevarlos protegidos con un buen calzado.
Tampoco
comprendo cómo esos despreocupadamente descalzos viandantes no temen quemarse
con una colilla mal apagada, pisar un escupitajo (que no solo los futbolistas
hacen alarde de ello en el campo de juego, que hay mucho guarro suelto), un
residuo de caca de perro, un chicle super mascado y pegajoso, y un largo
etcétera de elementos y sustancias residuales. Y los ves andar tan tranquilos,
ajenos a todo tipo de suciedad, la cual se acaba instalando en las plantas de
sus pies, adoptando un color oscuro bastante asqueroso, que solo desaparece con
un buen lavado a fondo.
Me
imagino que no entran con esa guisa plantar en el vestíbulo del hotel o del
apartamento donde estén hospedados sin calzarse, ni se acuestan en una cama con
sábanas limpias antes de lavárselos. Allá ellos con la suciedad y los posibles
inconvenientes de andar descalzos por la calle, pero la sola visión de sus pies
en tal estado me produce un gran rechazo.
A los
ciudadanos de origen francés que tuvieron que abandonar Argelia tras la
independencia de ese país se les conocía como pieds-noirs (“pies negros” en francés). Indistintamente del uso que
se le dio a este término (peyorativo, por parte de unos, identitario, por parte
de otros), dos de las posibles explicaciones de su origen tienen que ver con el
color de los pies de esos expatriados, ennegrecidos por el trabajo que hacían
limpiando zonas pantanosas o por la falta de higiene, al no lavarse los pies
con tanta frecuencia como sus conciudadanos musulmanes.
Así
pues, al margen de consideraciones políticas o históricas, y sin relación
alguna con Argelia, han emergido unos nuevos y modernos pieds-noirs, los que cada verano frecuentan nuestras zonas
turísticas sin importarles lo que pisan. Y, según parece, esta costumbre se
está arraigando entre los famosos. Y si no lo creéis, la siguiente imagen vale
más que las 800 palabras de que consta esta peculiar entrada.
La verdad es que es una guarrada, sí.
ResponderEliminarUn abrazo.
No hay mejor y más breve definición, jeje.
EliminarUn abrazo.
Mira yo solo voy descalza en dos sitios, en la playa porque me relaja, tanto pisar la arena como andar sobre la orilla del mar, y además dicen que es muy sano, y en mi casa en verano, ya que hace un calor insoportable, y algo alivia el calor.
ResponderEliminarAhora no concibo yo el ir descalzo por la calle, que quieres que te diga, con lo guarras, y perdón por la expresión que están las calles, sobre todo por la gente que tiene perros y no se molesta en coger lo que sus canes dejan por las aceras, como para ir descalzo calla calla.
Tú entrada me ha recordado, cuando mi hijo era pequeño, yo tenía una guerra, literalmente una guerra para que se calzara en casa, sobre todo en invierno, era una batalla, pero no solo yo sus abuelos paternos también ,pero el niño hacía poco caso, y no había manera y muchas veces quería sentarse a la mesa descalzo y había que pararle los pies nunca mejor dicho, y refunfuñaba muchas veces pero no se lo consentíamos por supuesto.
Una muy buen reflexión Josep Maria.
Un abrazo
A mí me da la impresión de que, al igual que ocurre con las tendencias "retro" o las que defienden lo "natural", puede ser esta una conducta que busca volver a los inicios, cuando el hombre andaba descalzo por la selva y los montes vestido solo con un taparrabos, jeje.
EliminarLo de tu hijo es un claro ejemplo de naturalidad, de ir a su aire sin imposiciones. Desde luego que en casa a los niños les encanta ir descalzos, pero en la calle no podemos dejarlos a expensas de las porquerías que la gente sin escrúpulos ni educación, lanza o deja tirado sin pensar en lo insalubre de su conducta. Yo tengo perro y siempre voy provisto de bolsas para recoger sus deposiciones y suelo frecuentar esos espacios para perros conocidos como pipi-can. Pero, aun así, es imprevisible que los perros hagan sus necesidades donde les viene en gana y aunque seamos cuidadosos en no dejar restos, siempre quedan, aunque no se aprecien a simple vista. Por ello no soporto a los que no recogen los excrementos de sus mascotas. Y luego están las "cagadas" de las palomas y, en las zonas costeras, de las gaviotas. Así que me gustaría poder hacer un análisis microbiológico de lo que esos andadores descalzos llevan pegado en las plantas de sus pies.
Un abrazo, Tere, y que pases un feliz y poco lluvioso fin de semana.
Hace casi treinta años que, viajando por la Costa Brava, descubrí ese fenómeno. No lo había visto nunca. En León por entonces no había turistas y los que hay ahora son de otro pelaje. En Cantabria no suelo frecuentar en verano playas ni aledaños, aunque me imagino que se haya extendido el fenómeno. Los que yo vi por Cadaqués y alrededores hace treinta años eran extranjeros. Yo tengo mi propio calificativo (que me guardo) para designarlos. El calificativo más objetivo es, desde luego, guarros. Me parece una práctica absolutamente deplorable.
ResponderEliminarUn beso.
Por esa época que comentas, yo asociaba esa conducta al hippismo. Los hippies siempre hacían alarde de lo natural, de vivir sin artificios ni imposiciones, y andar descalzos podía representar una forma de transgresión o de rebeldía. Pero hoy día se sigue viendo gente (generalmente jóvenes y extranjeros) andando en esa guisa como si con ello disfrutaran más de la naturaleza y de esa libertad que uno busca e intenta practicar cuando está de vacaciones. Francamente, no veo por ninguna parte la más mínima ventaja de ir descalzo por la calle. Además, cuando el sol aprieta y el asfalto arde, se les deben quemar las plantas de los pies como en una barbacoa, a no ser que hayan practicado eso de andar sobre brasas. Pero ya lo dice el refrán: sarna con gusto no pica, jeje.
EliminarUn beso.
Caminar descalzo es el mejor ejercicio para los músculos y huesos del pie. Por eso es tan tentador caminar sin zapatos, en cualquier ocasión. Los niños, sabios, lo saben bien. Pero la playa, que está limpia y no hay o no debería haber peligros cortantes, sí es un escenario apropiado, y el suelo de las casas, que se limpian. Por la calle es la cosa más antihigiénica que puedo imaginar, la verdad . Pude ponerse de moda, como tantas tendencias, pero es una cochinada, por mucho que se quiera hacer pensar que es una tendencia natural. Claro que es natural. No hay juanetes en pueblos que no llevan calzado, pero por contra en esos pueblos hay infecciones a porrillo, así que no les rindo la ganancia
ResponderEliminarBuena reflexión la de seguir las modas o no hacerlo. Un abrazo y feliz sábado
En los albores de la humanidad, el ser humano iba desnudo y descalzo. Luego se cubrió con pieles, no tanto por pudor sino por necesidad. La pérdida de pelo en el cuerpo la tuvo que suplir con las pieles de los animales que cazaba. Del mismo modo, acabó fabricándose un calzado que le protegiera los pies, no solo del frío sino también de heridas causadas por las rocas, etc. Decir que andar descalzo es lo natural no me parece acertado, pero sí es bueno si la condiciones lo permiten. Los podólogos recomiendan paseos por la arena, pues tonifica y fortalece los pies. Pero andar sobre superficies sucias solo puede acarrear problemas, como infecciones por hongos (incluso en las duchas públicas se recomienda llevar chanclas) o heridas causadas por cristales y otros objetos. En cuanto a que la arena es limpia, aquí yo pondría un signo de interrogación bastante grande. Cuando trabajaba de biólogo en el Instituto de Ciencias del Mar de Barcelona y tuvimos que hacer un estudio sobre la calidad microbiológica de las aguas del litoral catalán y de sus playas, hallamos en la arena una gran cantidad de gérmenes patógenos, sobre todo de la levadura Candida albicans (productora de la candidiasis) y de estafilococos. Hay infeccione cutáneas que no se relacionan con la arena de la playa pero que este es su origen. Obviamente han pasado muchos años desde aquel estudio (más de 40) y la calidad de las playas españolas ha mejorado sustancialmente, pero aun así seguro que todavía tienen un cierto grado de insalubridad. Piensa en la cantidad de gente que la pisa. De ahí que sea tan importante ducharse al abandonar la playa o poco después de haberlo hecho.
EliminarAsí que imagínate la cantidad de gérmenes que uno se lleva consigo caminando descalzo un buen rato, jeje.
Un abrazo y feliz fin de semana.
La verdad es que yo nunca me he fijado en eso, y cuando he visto alguno por los lugares donde hay playas, no le he dado la menor importancia pues he supuesto que tenían el coche cerca y no querían calzarse hasta no haberse limpiado los pies.
ResponderEliminarPero los que van por la calle como los de la foto que has puesto, pues no sé que decir, allá ellos si se les pega cualquier cosa, yo desde luego nunca lo haría a no ser por una necesidad, como me ocurrió una vez con una sandalia de vestir, pero era de dedo y por ahí mismo se rompió... menos mal que estaba cerca de casa.
Siempre muy entretenidas tus reflexiones Josep.
Un abrazo y buen fin de semana.
Yo mismo, cuando salgo de la playa, ando uno o dos metros (no más) hasta sentarme en el banco más próximo para limpiarme los pies de arena y calzarme, pero nunca andaría metros y metros sin mis chanclas. Soy así de escrupuloso, especialmente en lo que se refiere a higiene corporal. Desde luego, cada cual puede hacer lo que le venga en gana siempre que no moleste a los demás, y esa práctica, por sucia que me parezca, solo me resulta desagradable a la vista y al pensar en lo que deben llevar pegado esas personas en los pies. Allá ellos. Lo peor sería que, si se clavaran un cristal o un objeto metálico, encima presentaran una denuncia, jeje.
EliminarPor una vez, esta entrada, aunque lo parezca, no es una crítica sino más bien una observación sobre una práctica que veo que cada vez se extiende más y que me parece antihigiénica. Lo que ocurre es que, como suelo ser tan crítico con los hábitos que no comparto, puede parecer un ataque a los "pies negros", jajaja.
Un abrazo y que también pases un buen fin de semana.
Muy, muy sorprendente entrada Josep. Nunca he visto a nadie caminando descalzo por el pavimento y las imágenes que muestras me dejan aún más perplejo. Yo iría incluso un poco más allá, y es que observo a determinados sujetos que van en el Metro o en el bus con unas minúsculas chancletas con el claro peligro de ser pisados, caerse o propiciar cualquier tipo de incidente. Creo que ir descalzo puede ser un placer pero o bien en la arena de la playa o en un jardín bien cuidado (un campo de fútbol profesional de césped es un gran placer pisarlo). Ahora bien, casi mejor descalzos que con esos taconazos que se ponen algunas mujeres en las bodas o celebraciones y que a las dos o tres horas acaban en sus manos y o bien descalzas o con un cambio de calzado, ja,ja,ja. Que no se me enfade ninguna chica que es en tono de broma, están muy guapas con sus vestidos y tacones; pero hay que ser muy valientes para andar sobre esas plataformas :-)). Abrazos Josep y muy buen fin de semana.
ResponderEliminarEl calzado no solo tiene una utilidad estética. Es (o debería ser) fundamentalmente una protección para una parte muy importante de nuestra anatomía. Un mal calzado, tanto por defecto (escasa protección) como por exceso (con unos tacones tan altos que acaban deformando los pies), puede acarrear problemas a la larga. Aunque mi observación se refiere más al aspecto higiénico-sanitario, efectivmente no hay que olvidar que también es muy importante ver qué tipos de zapatos usa la gente según su conveniencia. Las mujeres padecen más de los pies que los hombres, porque se someten a verdaderas torturas a cambio del estilismo. Esto está comprobado. Ahora me gustaría comparar los efectos, a largo plazo, de caminar calzado o descalzo sobre superficies duras y sucias, aunque me temo que por falta de casuística no dispondría de datos estadísticamente significativos, jeje.
EliminarUn abrazo, Miguel.
Desconocía que algunas "celebrities" estuvieran poniendo de moda andar descalzos. A mí me parece una medida completamente antihigiénica. Puede que estos famosos de turno haya oído lo sano que es para la columna andar descalzo, pero puede también que la noticia no la comprendieran completamente, es decir, es sano andar descalzo por determinadas zonas, como la playa y son ondulaciones arenísticas o un lugar más o menos limpio. como tú bien has expuesto. Pero hacerlo en cualquier sitio puede reportar más problemas que beneficios. A todos esos inconvenientes que aludes yo añadiría otro más, en invierno el frío inherente se encuentra en el suelo, con lo que a los microorganismos patógenos presentes en el duro suelo se puede añadir una neumonía supletoria consecuencia de esas bajas temperaturas, no digo ya si además de frío el suelo está mojado porque ha llovido.
ResponderEliminarEn fin, que esas modas absurdas son una manera de dar la nota. A ver cuándo a estos famosos les da por hacer otras cosas llamativas, como donar dinero para investigar enfermedades o culturizarse un poquito más (algunos lo necesitan como el respirar).
Un besote de sábado.
Las "celebrities" crean tendencias, por estrafalarias que sean. Lo que no sabría decir es si son ellas las que imitan al pueblo llano y convierten en moda algo que alguna tribu urbana ya venía haciendo, o es al revés y la gente sin demasiada personalidad, sus fans incondicionales, acaban imitando a sus admirados artistas. Está claro que cuando un famoso se declara a favor de una práctica controvertida (parir en una bañera y en casa, recurrir para todo a la homeoterapia, practicar el veganismo o cualquier "chorrada" fuera de lo común y que va contra lo habitual) miles de seguidores les imitan. Pero, bueno, esta es otra cuestión que merecería un estudio sociológico o psicológico.
EliminarVolviendo al tema de la higiene podológica de los "caminantes descalzos" (suena a congregación religiosa, jeje), ciertamente que hay más inconvenientes de los que he citado, como muy bien apuntas. Yo me imagino, sin embargo, que en el frío y duro invierno no se les ocurrirá ir sin un calzado adecuado a las bajas temperaturas. Pero hay gente para todo. Solo con que esta "moda" se extendiera...
Y voliendo a los famosos, a veces pienso que hacen ciertas cosas solo para escapar de la rutina y llamar la atención.
Un beso de domingo.
Efectivamente, tal como afirmaba en una de mis respuestas, cada uno es libre de hacer lo que quiera siempre que no perjudique al prójimo. Ver unos pies ennegrecidos por la roña solo perjudica a mi vista y a mis escrúpulos, jeje. En todo caso no es una imagen precisamente atractiva y si es una cuestión de moda, en esto no me convencerán, prefiero estar chapado a la antigua, jajaja.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola.
ResponderEliminarYo creo que en la peli el título en plural se refiere a un diálogo que tiene ambos protas(he visto la peli mil veces). Ella(Jane Fonda alias Corie) había estado paseando descalza por el parque con su vecino, el señor Velasco. Entonces él, Robert Redford(alias Paul), en pleno enfado, le dice a ella que no le parece normal caminar descalzos por el parque en febrero. De ahí el plural, y al final, camina desclazo en plena borrachera para que Corie vea que no es un aburrido y hace las cosas que a ella le gustan, como andar descalzos por el parque.
Menudo rollo te he metido.
Respecto a lo otro, no lo sabía pero ufffff. Yo sí que ando descalza por la finca familiar, porque es nuestra y no fumamos, no hay colillas, ni cristales ni nada raro. O por la playa, pero en la calle...ni hablar. Eso sí, que cada uno haga lo que quiera.
Muy feliz finde.
De rollo nada, Gemma, jeje. Al contrario, te agradezco la aclaración. Ya me imaginaba que la habría, pero aunque la he visto dos veces, de ello ya hace siglos y solo recordaba esa escena final.
EliminarEn cuanto a tu costumbre de andar descalza por vuestra finca, faltaría más que no lo pudierais hacer, jajaja. En casa uno hace lo que le viene en gana, y sin preocuparse de ninguna clase de "accidente" si, como dices, el terreno está libre de elementos extraños, que no de gérmenes, pues estos "bichitos" están por todas partes y nos los llevamos a todas partes, jeje.
Un abrazo y feliz domingo.
Hay quien sostiene que andar descalzo es tener más conexión a la madre Tierra, para mí que visto lo visto las catástrofes que hay, es causa suficiente para ponerse alza de 15 cm. Pero para gustos los colores. Saludos.
ResponderEliminarOtra visión de las cosas a tener en cuenta. Quizá yo mismo decida calzar zapatos con alzas, o mejor aun, andar con zancos, jajaja.
EliminarGracias por tu comentario.
Un abrazo.
Josep Mª, te diré que me he reído con el escrito y con los comentarios.
ResponderEliminarYo sí que los he visto caminar descalzos, pero bueno, también he visto dos veces, como poco, a un señor totalmente en "pelotas" por la Plaza de Cataluña.
Los que somos aprensivos pensamos en las "perlas" que podríamos pisar si fuésemos descalzos, pero ellos no lo piensan, tal vez se sienten más libres, aunque lleven un móvil pegado a la oreja.
Cuando mis padres salían a la plaza, siempre llevaban un cojín planito en una bolsa para no traer a casa la "roña" del banco.Jajaja. Hace muchos años que no leía ni decía esta palabra.
Un placer leerte.
Te mando un abrazo
Hola, Ana. Me alegro haberte provocado algo tan sano como es la risa. Incluso con una sonrisa me hubiera conformado, jeje.
EliminarYo no vi a ese señor en pelotas paseándose por la calle, pero sí oí hablar de él. Lo que no recuerdo es si no estaba en su sano juicio o lo hacía para provocar. Lo que sí está claro es que "mis pies negros" se comportan con toda la naturalidad del mundo porque simplemente les debe parecer eso: natural. Y en cuanto a aprensión elevada al cuadrado, fue la que experimneté al leer, hace ya muchos años, que existía un pueblecito (creo que en Francia) totalmente nudista y me imaginé sentándose la gente, con el culo al aire, en bancos y sillas de los restaurantes donde antes habían reposado otros sus posaderas, jajaja.
Hay gente muy poco escrupulosa en cuestiones higiénico-sanitarias.
Muchas gracias por comentar.
Un abrazo.
Hola, Josep Maria.
ResponderEliminarEn estos momentos después de leerte, solo puedo visualizar bacterias y gérmenes, ¡una ducha! ¡Ayuda! je, je, je No en serio, cada cual que haga lo que quiera, pero no comparto ni comprendo como se puede caminar por la vía pública descalzo. Lo encuentro muy poco higiénico.
Original entrada.
Un beso.
La calle no está hecha para caminar descalzos. Claro que las de la edad media eran mucho peores, con orines, excrementos y animales en putrefacción por todas partes. En aquella época solo andaban descalzos los pobres y harapientos que, por degracia, eran muy abundantes.
EliminarAl problema de la higiena hay que añadir el de sufrir un accidente. Si alguen te pisa el dedo gordo del pie (aunque el meñique es más doloroso) puedes ver las estrellas sin necesidad de ir a un observatorio astronómico.
Un beso.
No soy muy de andar descalza. Eso sí, para mí no hay mayor gusto que liberarse del calzado cuando éste posee un tacón de entre 5 y 8 centímetros... Menos mal que son pocas las veces que los utilizo.
ResponderEliminarEn cuanto a la moda del pie negro... Pues ya se sabe que corren tiempos extravagantes donde además está todo inventado. Tanto, que incluso se roza lo antihigiénico.
Un abrazo.
Lo primero que hago al llegar a casa es cambiarme los zapatos por unas cómodas zapatillas. Casi nunca ando descalzo. Por limpia que esté la casa siempre se acumula algo de polvo en os suelos y, además, al tener un perro, no veas la cantidad de pelo que el bicho va dejando por todas partes. Menos mal que la aspiradora "Roomba" nos los va aspirando cada dos por tres, jeje.
EliminarLos zapatos con tacones altos deben ser un auténtico martirio para los pies, pero la moda y la estética son las que mandan. Bueno, y también hay que reconocer que son más sexis, jajaja.
Un abrazo.
Por moda, por necesidad o por convencimiento, a mi me da lo mismo Josep Mª. A mi me gusta esa refrescante sensación de caminar descalzo por casa,... o por la playa,... y, sinceramente, me da lo mismo lo que hagan los otros. Un abrazo!
ResponderEliminarPor casa, e incluso por la playa, uno puede caminar descalzo casi totalmente despreocupado, sin tener que mirar por donde anda y lo que pisa. En la calle la cosa cambia radicalmente. Ahora bien, que cada cual haga lo que le venga en gana, ¡faltaría más! Es como si yo le recomiendo a un amigo que coma sano, que siga una dieta mediterránea para cuidar su colesterol y el tío se harta de hamburgesas del McDonalds o del Burger King, jajaja.
EliminarUn abrazo.
Quitarte el calzado después de una larga caminata o una noche de fiesta y pisar el suelo frío... Eso no tiene precio!!!! (siempre que esté limpio, claro)
ResponderEliminarY ponerlos a remojo con agua y sal, jeje-
EliminarGracias, David, por aportar tu granito de arena.
Un abrazo.
Desde luego si algo es un gusto es quitarte unos zapatos que apretan o de tacón y liberar los pobrecitos dedos magullados andando un rato descalza por casa. También me gusta andar por la playa, justo en el lugar en el que rompen las olas pero después de leer Josep Ma lo que encontraste en ese estudio me he quedado un poco out, menos mal que ahora hace frío y no se me ocurre ir a pasear descalza por la playa y el próximo verano ja veurem.
ResponderEliminarYo sí he visto a esos turistas, no uno ni dos sino muchos, caminando descalzos por las calles de la ciudad y siempre he pensado que era de lo más antihigiénico y un auténtico asco con toda la suciedad que hay en las calles y después es lo que decías entran descalzos en su hotel? en su apartamento? en el lugar en el que se alojen?
Y lo de los famosos pues ser famoso no siempre es sinónimo de ser equilibrado ni culto ni limpio, ni ... ¿no te parece?
Besos
A veces, Conxita, hay que dejar los escrúpulos aparcados un ratito para poder disfrutar de un pequeño placer. Es como taparse la nariz al probar el queso de Cabrales (si es que te gusta), jajaja. En la playa, con tal que luego te laves los pies (y ya de paso el cuerpo entero, jeje) después de disfrutar de un paseo por la arena, ya puedes estar tranquila. Otra precaución a tener en cuenta en la playa (y en las piscinas) es la de usar chanclas si te duchas en las duchas públicas, pues el suelo perennemente húmedo de la plataforma, el calorcito del sol y los cientos o miles de pies que la han pisado antes que tú, hace que sea propicio el "pie de atleta". Pero, en fin, que tampoco hay que ir por el mundo obsesionado por la posibilidad de pillar algo contagioso. Aun así, más vale prevenir que curar.
EliminarY, efectivamente, ser famoso no es sinónimo de limpio, aunque muchas veces sí de estrafalario.
Besos.
Yo lo hago y soy español el mayor placer es andar descalzo. Plantas negras si claro por supuesto. Luego te duchas. Estoy seguro de qye el que lo prueba repite. No estamos locos.no somos guarros. Pero si que vivimos en un mundo de respetar al otro.sin necesidad de insultar. Lo he hecho ....lo hago y lo seguiré haciendo. Por cierto soy de Madrid jr visto gente correr descalza.andar descalza tanto española como no. Y me encanta. Desde luego un enorme saludo y por favor respetar.gracias. un Blog muy bueno y si puse un comentario es por indentificaeme plenamente con la gente descalza
ResponderEliminarHola, Anónimo. Tu comentario me ha obligado a releer esta entrada para comprobar si, como insinúas, he sido irrespetuoso y he calificado de "guarro" a quien ha adoptado la constumbre de andar descalzo por la calle. Me ha complacido comprobar que, aunque muestre mis reservas sobre esta costumbre, no he faltado para nada el respeto a nadie. Solo he tildado de guarro al futbolista que escupe en el suelo durante un partido fútbol y delante de la afición. Y en eso me ratifico, es mi opinión. En cuanto al tema de fondo, sigo creyendo que andar descalzo por la calle es una práctica insalubre y peligrosa para quien la practica, Pero allá cada cual con sus gustos y costumbres mientras no me afecten directamente, y eso creo haberlo dejado bien claro. Soy una persona tremendamente tolerante, lo cual no impide que exprese mis opiniones personales cuando algo no me gusta, que es el objetivo de este blog. Y, por supuesto, no todo el mundo tiene que "comprar" mis ideas. También he menconado que, a pesar de que esa sea una costumbre muy arraigada entre los extranjeros, tambián hay españoles que la practican.
EliminarEn definitiva, no creo haber sido irrespetuoso con nadie. Discrepar no es faltar al respeto, Y si a tí te lo ha parecido, te pido disculpas. Y en cuanto a tu costumbre, se puede aplicar el refrán que dice "ande yo caliente, ríase la gente". Si a tí te produce placer andar descalzo, pues adelante, pero a mí me da grima ver unos pies negros de suciedad en alguien sentado a mi lado. Será que con la edad uno se vuelve quisquilloso.
Me alegro que este blog sea de tu agrado y estás invitado a dejar tu comentario siempre que lo desees. Hay quien tiene instalado en su blog un filtro para poder aprobar o rechazar la publicación de los comentarios que no sean de su agrado. Yo no, como puedes ver. Por lo tanto, no solo acepto sino que aprecio que hayas dejado el tuyo.
Un saludo.
No.....No....que va!Para mi;mi mayor satisfacción es poder hablar abiertamente sobre algo que me gusta . ...lo vuelvo a decir....ne gusto mucho tu blog. Es más yo quiero hacer uno sobre gente descalza....pero español.Que ya los hay y muchos.....Yo soy una persona normal no soy como se suele decir un pintas.....Te ppngo un ejemplo como empezó el nudismo en ESPAÑA. ...Pues yo lo recuerdo en el telediario de las tres con gente que llevaba excavadoras a la playa para cerrar el paso a la playa ....y hoy como se ve?de lo más normal.
ResponderEliminarComo se ve hoy a la gente descalza?....Pues te lo digo yo....borracha...pobre...o estrafalaria. Yo no intentó convencer de que lo mío es lo mejor. Seguramente no lo es.Pero por cuestión de perjuicios que tiene m a gente. Pies negros. ...lo mío es poco por un día de calor en Madrid se quedan más que negros pero hasta eso es divertido.Páginas de podologia algunas apoyan esto sobre todo para los rumners que hacen footing descalzos .Una persona calzada tiene más posibilidades de hongos que una descalza. Y esto es confirmado por clínicas. Esa suciedad también la hay en la casa con los zapatos de la calle. Y una persona descalza siempre siempre siempre sabe donde pisa y como pisa.Jamás he pisado nada raro ni me he cortado. ....vas caminando como con un piloto automático. Y bueno como no vi un claro apoyo a la gente descalza...entre a tu blog ....defendiendo como podía a la gente descalza. Mi familia lo sabe...mis amigos....gente del trabajo y no siempre voy descalzo pero si en muchísimas ocasiones.Te agradezco tu invitación ....tampoco quiero abusar....ja ja ha ja....pero cuando se trata de algo que me gusta lo defiendo a cañón. Un abrazo y gracias
Desde luego, amigo, todo es cuestión de costumbre y de ver las cosas desde un prisma distinto (lo del color del cristal con que se mira). Yo es que incluso soy incapaz de ir en pelotas por casa. Simplemente no me siento cómodo, jeje. Y lo de una playa nudista, ya ni te cuento.
EliminarGracias por haber vuelto para dejar un comentario a mi respuesta a tu comentario, jajaja.
Me parece muy bien que defiendas tus ideas y creencias.
Un abrazo.
Pues te pierdes mucho en la vida. Disfritala
ResponderEliminarHay quien disfruta muchísimo tirándose en parapente y yo no lo haría ni loco, jeje.
EliminarCada uno disfruta de la vida a su manera y eso es lo importante. Vivir y dejar vivir.
Un saludo.
Hola, interesante post, bien, a mi me gusta mucho andar descalzo pero en las calles lo pienso mucho por todo lo que se ha dicho, desde la dureza del suelo hasta la suciedad (que no deberia estar). Recordé los casos de Nueva Zelandia y Australia, no he ido a esos países pero se advierte mucho la presencia de personas de todas las edades haciendo vida normal llevando los pies descalzos, incluso los niños y niñas van al colegio con los pies descalzos. Tal vez puede ser sano si las condiciones del suelo urbano sean las apropiada. Incluso he visto sitios de colegios de allá que tienen sus códigos de vestimenta y a sus escolares les dejan la libertad de ir calzados o descalzos, eso, en dos paises, digamos del mundo desarrollado, hace pensar que no debe ser algo tan deplorable. Yo trato de buscar sitios lo más limpios pero es difícil. A esto, me ha dado gusto como en algunos sitios en el mundo han desarrollado o apartado ciertos espacios naturales para ser recorridos con los pies descalzos, por ejemplo, en Alemania hay varios tramos dedicados llamados Barfuss Parks. En fin, yo pienso que el alto nivel de limpieza en todo sitio (calles, parques, playas, bosques etc.) debería ser fomentado para la sanidad que se necesita y para dejar espacio libre para quienes nos gusta dejar un rato guardados los zapatos. Saludos
ResponderEliminarHola, desconocido.
EliminarCiertamente, lo más importante es que uno vaya cómodo, a su manera y a su estilo propio de vida, sin contar con las costumbres más arraigadas en la sociedad. Yo pienso que si las calles, plazas, etc. de las ciudades estuvieran adaptadas para caminar descalzo sin ningún tipo de inconveniente, ni físico ni saludable, pues adelante. Pero la realidad es otra. Ahora mismo, cuando debemos llevar mascarilla por culpa de un virus malicioso y que incluso aconsejan dejar los zapatos en la entrada del piso y rociar sus suelas con alcohol para desinfectarlas, no me imagino poder ir por la calle sin ningún tipo de calzado. Por la casa, en cambio, no niego que sea un placer, como quien duerme desnudo.
Saludos.
Entiendo tu manera de pensar,yo antes pensaba así hasta que me cambio la forma de pensar.Soy deportista e ir descalzo me a cambiado la vida a mejor en todos los sentidos,sobretodo en rendimiento deportivo. pero te equivocas en algunas cosillas, lo de las bacterias,hongos etc sucede mas con la humedad y cuando el pie va descalzo, va bien seco,luego lo de los cristales que te pinchas y demás pues eso es por falta de costumbre y callo,ya que llevo muchos años corriendo descalzo por la montaña y te puedo decir que hay piedras que cortan igual o incluso mas que algunos cristales,pero con adaptación los pies se hacen y puedes pisar cualquier cristal de la calle que no te vas a cortar y va a ser muy muy dificil e improvable que eso pase aparte por lo que te digo del callo que se vuelve extremadamente duro y flexible a la vez,porque vas muchisimo mas pendiente de lo que hay en el suelo,de todas formas yo he pisado muchisimos cristales y no pasa absolutamente nada,no son capaces de traspasar mi callo,nisiquiera muchas de las espinas del monte,al igual que los perros tambien aumenta nuestra grasa plantar aparte del callo para protejer las articulaciones,lo de la higiene basta con llegar a casa y ducharte,de todas maneras a mi me gusta mucho mas entrenar por montaña que por asfalto,pero por asfalto al ser este mas duro tiene muchos beneficios musculares tambien si lo combinas con la montaña,así que para mi ir descalzo es fundamental y es de esas cosas que engancha y mucho,pero yo antes era de los que pensaba: ese tio esta loco!! pero es simplemente desconocimiento y no haberlo vivido,porque esa sensación que tiene uno mismo de sentirse muy muy vivo y mejorar en todo lo que a deporte se refiere y capacidades fisicas no tiene precio.un saludo.
ResponderEliminarHola, desconocido. Supongo que no eres el mismo Unknown que ya dejó un comentario el pasado mes de mayo.
EliminarNo sé cómo has logrado dar con esta entrada que precisamente hoy cumple dos años, pero aqui estás para ofrecer tu punto de vista, que me parece muy aceptable. Es evidente que todo (o casi todo) en esta vida es cuestión de costumbres. Hay carnívoros que nunca serán capaces de ser veganos, y viceversa, por principios o por reparos. En mi caso y en el tema que nos ocupa, seria más bien por lo segundo. Entiendo que andar descalzo por la calle o dormir completamete desnudo podrá tener muchas virtudes, pero yo me sentiría muy incómodo, porque no estoy acostumbrado a ello. Es, como digo, cuestión de hábitos. Aun así, a lo segundo podría acostumbrame, pero a lo primero no. Soy muy aprensivo, lo reconozco.
Cierto que los hongos se contagian cuando el ambiente les es favorables: calor y humedad. Pero las bacterias pululan por todas partes y pueden infectar una herida abierta producida por un cristal o un objeto metálico (ojo con el tétanos). Y en cuanto a comodidad, yo no me atrevería a ir por el metro descalzo en horas punta; por muchos callos que se te hayan formado, un pisotón duele, y mucho, je,je.
Bromas aparte, cada uno es como es y quien más quien menos tiene sus filias y sus fobias.
Un saludo.
Es verdad yo en verano he visto correr gente descalza por el retiro de Madrid incluso paseando sin zapatos .
ResponderEliminarTodo lo que se dice en relación a los que caminan descalzos es porque nunca lo han hecho y en cuanto a lo de las bacterias es mentira son prejuicios de la gente yo ando siempre descalzo incluso por la calle y jamas tuve ningún problema
ResponderEliminar