Esta
vez no voy a andarme con rodeos, ni con sutilezas, dejando al lector adivinar o
sospechar quién está detrás de la historia, como hice en mi relato “El hombre
más poderoso” (Relates de una vida, 05-02-2018). No, esta vez hablo de Donald
John Trump, el magnate y político norteamericano, presidente de los EEUU por
obra y gracia de sus votantes y propietario de esta firma. No hay posibilidad
de confusión, no hay ─creo yo─ otra firma igual. No hay que ser un experto en
grafología, cada firma lleva su seña distintiva de identidad. Vale, no es como
una huella dactilar, pero casi. Así pues, ¿quién se esconde detrás de esta
firma sin igual?
Según
los expertos en el tema, la grafología es una pseudociencia que pretende
definir la personalidad y el carácter de una persona. Según sus defensores, sin
embargo, la escritura sí es una expresión de la personalidad. Algunos
grafólogos incluso opinan que puede servir para diagnosticar el grado de salud
mental de un individuo.
Recordaréis
que, ante las continuas sospechas o acusaciones de desequilibrio mental de
Trump, este fue sometido, por voluntad propia, a un test psicológico que
determinó que sus facultades mentales eran óptimas. Según el médico de la Casa
Blanca, Ronny Jackson, no había duda de que el presidente, “pese a bordear la
obesidad y de abusar de las hamburguesas, estaba en plena forma física”. En
cuanto a su salud mental, la prueba a la que fue sometido, un test cognitivo
conocido como Montreal Cognitive Assesment, que evalúa básicamente la atención,
concentración, memoria, lenguaje, pensamiento conceptual, capacidad de cálculo
y orientación de un individuo, dio resultados más que satisfactorios. Dicho de
otro modo, que Donald Trump es capaz de concentrarse, entender y memorizar lo
que le dicen, sabe expresarlo ─a su manera─, y calcular y orientarse
correctamente. Lo que ya no sé ─seguramente porque no soy psicólogo clínico─ es
si sabe calcular el alcance de sus decisiones. El hombre está, pues, sano y
cuerdo. Veamos ahora, según la grafología, qué tipo de hombre sano es.
En un
artículo publicado el 30 de enero de 2017 en RT por María Jesús Vigo Pastur
(ignoro la intencionalidad de esta redactora y técnica de comunicación), la
grafóloga y perito calígrafo, Sandra Cerro, una de las expertas en grafología
más reconocidas y solicitadas de España, calificó la personalidad de Trump, en
base a su firma, del siguiente modo:
Las
mayúsculas iniciales altas, forma angulosa (los llamados dientes de sierra) o
ejecución en eje vertical, denotan autoridad, orgullo, inflexibilidad, temperamento
fuerte y determinación.
La
escritura continua, uniendo unas letras con otras, y la forma de terminar la
firma indica un carácter de líder autoritario, el del yo ordeno y mando, más
autoafirmador que realizador.
Esta
información, según Sandra Cerro, revela que
Trump es el “clásico líder dictatorial de tipo coercitivo”, que demanda ser el
centro de atención y que requiere obediencia inmediata y sumisión por parte de
sus subordinados. “Es una persona intransigente, que le cuesta ser flexible a
la hora de respetar las opiniones y criterios de los demás”. Finalmente, lo
califica como “una persona vanidosa y con una autoestima bastante alta (¿solo
bastante?), a quien le gusta el ejercicio del poder desde la cúspide”.
Pero
no todo van a ser rasgos negativos. Entre los positivos, la grafóloga destaca
“su gran determinación y perseverancia. No para hasta conseguir sus objetivos”,
aunque, a mi modesto entender, estas cualidades pueden ser un arma de doble
filo, según sea el objetivo de su determinación. Lo que sí resulta claramente
positivo y tranquilizador es que, según esta experta, también “es una persona
moderada y reflexiva, en tanto que no es una persona impulsiva que se lance sin
control a enfrentar decisiones o proyectos”. A mi modo de ver, no es esta la
imagen que da ese mandatario ante las cámaras. Pero si lo dice la reputada
grafóloga y perito calígrafo, por algo será.
Solo
espero que así sea, y que esta cualidad la comparta con su rival en la política
estratégica internacional Kim Jong-un, de cuya firma no he logrado obtener una
imagen clara y fiable (¿será un secreto de Estado?), aunque recientemente este
líder parece mostrar una cara más amable y una actitud más tolerante de la que
nos tiene acostumbrados.
¿Y por
qué tanto interés por la personalidad de Donald J, Trump?, os preguntaréis.
Pues no sé. ¿Será porque le veo a diario, porque me cae fatal, porque es uno de
los hombres más poderosos del mundo y porque tiene, en algún lugar ─espero que a
buen recaudo─, un botón nuclear que, según sus propias palabras, es más grande
y más poderoso que el de su colega norcoreano?
Pues la verdad, en cuanto ví la firma, pensé que era de Bernard Buffet. Y si los estudios grafológicos son ciertos, Buffet debía ser un pájaro de cuidado. Adjunto una copia de su firma:
ResponderEliminarhttps://www.google.be/search?q=bernard+buffet+signature&rlz=1C5CHFA_enBE545BE546&tbm=isch&source=iu&ictx=1&fir=q6gnaJm_OvouhM%253A%252CmyIs9VKOSGmsMM%252C_&usg=__i3KHGUlZOuMvFkCrk8fpgzpbdgs%3D&sa=X&ved=0ahUKEwi_sdyz5f3aAhXN2aQKHZrcA0cQ9QEIOjAI#imgrc=q6gnaJm_OvouhM:
Saludos
Hola, Sorokin. A mi modesto entender, la firma de Buffet, según he podido ver y que desconocía por completo, es mucho más "amigable" y, sobre todo, comprensible. Así que, si el bueno de Buffet era un pájaro de cuidado, no quiero saber qué es Trump, jeje. Cuando vi su firma por primera vez se me antojó un texto críptico y casi diabólico, jajaja.
EliminarSaludos.
Pues será así ese hombre. Por lo que está haciendo no demuestra lo contrario. Acaba de venir de EE.UU. una amiga y me ha dicho que todo muy bién allí, menos el presidente( Mucho no lo deben querer). Un abrazo.
ResponderEliminarPor desgracia, Mamen, cada vez hay más países en los que lo peor que tienen es su presidente, y no miro a nadie, jajaja.
EliminarUn abrazo.
¡Caramba! Sin ser entendido en esta ciencia, la firma presenta cierta armonía, algo que nunca hubiera dicho de Trump. Es una firma regular en tamaño con esos picos que destacan las iniciales, lo cual parece denotar esa vanidad y alto ego. Pero el cuerpo del resto de la grafía es homogéneo, lo que parece indicar un carácter más medido de lo que aparenta. Pero lo que más me llama la atención de la firma es la última inicial, en ella observamos un pico, pero también una depresión, el trazo final baja demasiado respecto del cuerpo de la firma. ¿Un indicador de cierto acomplejamiento? ¿un asomo de dudas en una figura que parece de piedra? Bueno, mientras mantenga sus dedos alejados de ese botón rojo, grande y funcional... Un fuerte abrazo!!
ResponderEliminarPues para no ser un entendido en la materia, se te da muy bien la interpretación de esta firma, que para mí se parece más a una mamarrachada dibujada por un niño cabreado a quien le han dado lápiz y papel para que se desahogue. La primera vez que vi esta firma, que el interfecto mostró, orgulloso, estampada bajo una resolución que se cargaba alguna de las normas dictadas por su predecesor en el cargo, ya me pareció que detrás de esos trazos podía haber alguien con tendencia a la cólera. Pero como no tengo ni idea de grafología, quise informarme un poco antes de volver a hablar de este individuo tan "peculiar"
EliminarSolo espero que todo sea pura fachada y no le guste jugar a la guerra tanto como parece.
Un abrazo.
Ja, ja, me ha recordado a Sheldon Cooper que sabe que o está loco porque su madre le mandó hacer pruebas.
ResponderEliminarSe podrá concentrar y memorizar, entender y hasta orientarse, pero si carece de empatía y capacidad para entender a los demás y ponerse en su lugar, sigue siendo el psicópata que, a mí al menos, me sugiere su firma.
Muy buena reflexión.
Un beso.
Pero al menos Sheldon, dentro de su singularidad, es un tipo brillante, jeje.
EliminarSi el Sr. Trump tiene a un psicópata agazapado es su interior, de empatía nada de nada.
Su cara, o expresión, propia de alguien amargado que solo quiere demostrar su poder, dice mucho como para no fiarse ni un pelo de sus intenciones. No sé cómo será en la intimidad de la alcoba con su barbie particular, pero no le veo como alguien tierno y cariñoso. Quién sabe si forman una pareja de sado-masoquistas, jajaja.
Un abrazo, Rosa.
No entiendo de grafología pero cuando veo al tipo firmar, su manera de escenificar, sus grandes gestos, su firma enorme, tan megalomaníaca me asusta porque como bien dices este hombre tiene mucho poder y puede acarrear muchos conflictos con sus decisiones y no parece precisamente una persona que busque acuerdos más bien imponer su criterio aunque no sea correcto solo porque es el suyo y lo que él dice es palabra de Trump.
ResponderEliminarAcertada tu reflexión que como siempre invita a debatir.
Besos
Solo hay que ver a cuántos colaboradores se ha cargado de un plumazo, seguramente porque no le caían bien o porque no le seguían la corriente. Una persona que siempre tiene que salirse con la suya y no atiende a voces mucho más tolerantes que la suya me da mala espina. Su supuesta mano dura contra el enemigo (quien quiera que sea) le otorgó los votos suficientes como para acceder a la Casa Blanca, con o sin ayuda de los rusos. Y eso es preocupante. Enaltecer el orgullo nacional hasta límites ultra-patrióticos no es una buena fórmula pata hacer amigos fuera de las fronteras. Huele (o apesta) a dictador.
EliminarQue Dios, o la suerte, nos proteja.
Besos, Conxita.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarÉl exhibe su firma con auténtico placer siempre que tiene ocasión, y siempre pensé que esos trazos tan fuertes y esos caracteres tan "apretados" y enlazados unos con otros tenían que tener significados claros para quienes supieran interpretarlos. Hoy tú sacias mi curiosidad, querido Josep, trayendo este análisis grafológico.
ResponderEliminarA tenor de su comportamiento yo tampoco encuentro muy evidentes su capacidad reflexiva y de moderación pero claro, quién soy yo para dudar del criterio de una experta.
Lo que sí puedo decir, y eso no me lo puede discutir nadie porque es una opinión personal, es que este buen hombre es peligroso y bastante impresentable...
Un placer leer tus reflexiones, Josep.
¡Besos de finde!
Solo con verle firmar, con furia, casi con saña, uno ya se percata de que ese individuo tiene algo de desequilibrado. Si, además de la firma, tuviera que estampar unos cuantos sellos, perforaría el documento a base de furibundos porrazos. Supongo que después de firmar algo, habiéndose salido con la suya, debe pensar "ahí queda eso, que os den", jajaja.
EliminarÚltimamente, cada vez que le veía firmar y mostrar al público su firma, como el que enseña un trofeo, pensaba que tenía que escribir una entrada, pero como mi intuición sola no valía, he tenido que recurrir al análisis grafológico de una experta, que no ha hecho más que corroborar lo que muchos pensamos de ese individuo.
Un abrazo, Julia.
Si la experta lo dice yo creo que poco hay qeu decir, ahora eso si, le tengo muchísimo respeto al señor Trump, porque las decisiones que ha tomado hasta ahora no me gustan, pero eso es independiente de lo que diga una experta en grafología por supuesto.
ResponderEliminarMe dan miedo sus decisiones y sobre todo que este en sus manos el botón rojo por supuesto.
Un abrazo.
Evidentemente lo importante y más seguro a la hora de definir a una persona son sus actos. Ahora bien, cuando esos actos son alarmantes o peligrosos o irracionales, uno teme estar ante un desequilibrado. Muchos de sus conciudadanos así lo pensaron y muchas fueron las voces que insinuaban que estábamos ante una personalidad que valía la pena estudiar. La grafología, o por lo menos este análisis, parece definir a Trump como una persona excesivamente ególatra y dominante, lo cual da un poco de miedo cuando se trata de un presidente de los EEUU que tiene en sus manos, no solo a uno de los países más poderosos del mundo, sino la paz mundial.
EliminarUn abrazo, Tere.
Hola Josep, ¿sabes que desde hace tiempo quiero hacer un curso de grafología???Por falta de tiempo nunca lo hago.
ResponderEliminarRespecto a Trump, la firma es horrible jajajaj y no porque sea él, es que parece super agresiva.
Yo también creo que "no parar hasta conseguir sus objetivos" no tiene por qué ser siempre algo bueno, está bien ser ambicioso y perseverante, pero dentro de unos límites, y me parece que este señor, los límites no los conoce. O eso me parece a mí.
Buena entrada, como siempre!!
Besitos!! :)
Y después de la grafología, criminología, así nos elaborarás el perfil psicótico de este individuo, si lo tiene, jajaja.
EliminarPerseguir un objetivo está muy bien siempre que uno sepa hasta dónde puede llegar, dónde está la línea roja, y piense en las consecuencias de sus actos. Ahora mismo (y esta es una opinión muy personal) su apoyo a Israel en el traslado de la Embajada de EEUU a Jerusalén, puede ser un acto muy imprudente. Veremos las consecuencias.
Un abrazo, María.
Yo no tengo ni idea de grafología pero la mayor parte de las cosas que dice esa experta en la materia ya las deduje yo de Trump viendo cómo se comporta y oyendo lo que dice. "Por sus obras los conoceréis".
ResponderEliminarCreo que esa atención que le damos a Trump se debe a que sus decisiones no solo afectan a sus subordinados sino a todo el planeta debido al poder que ostenta el país que preside. Yo siempre he dicho que al presidente de EEUU lo debíamos de elegir entre todos los habitantes de la Tierra.
Por cierto, desde mi ignorancia sobre tipos de letra, la firma de este señor es muy fea, ¿qué letras se ven? yo solo veo un zigzag absurdo.
Un abrazo.
La firma de Trump más bien parece un electroencefalograma de alguien a quien le han sometido a un electroshock.
EliminarLo único que sé de grafología es lo que dicen sus defensores: que refleja, hasta cierto punto, el carácter del propietario de la letra.
Lo primero que me contaron al respecto cuando era un chaval es que quienes ponen un pequeño círculo en lugar de un punto sobre la "i" es que tienen delirios de grandeza y me lo creí a pies juntillas, pues era precisamente lo que hacía mi compañero de pupitre, todo un egocéntrico insoportable, jeje.
La primera vez que vi la firma de Trump, me dije que ese garabato se correspondía muy bien con la imagen que irradia cuando sale por la pantalla y el carácter que se le presume cuando abre la boca.
Un abrazo, Paloma.
El interés por este personaje no puede estar más claro. La puede liar parda y no solo en el país en que ha salido elegido.
ResponderEliminarDecía el genial Perich ya hace muchos años una frase que tiene absoluta vigencia: "La mejor prueba de que en los Estados Unidos cualquiera puede llegar a presidente, la tenemos en su presidente".
Cuando el amigo Perich nos dejó perdimos a un sabio. Y es que no hay nada mejor que saber observar y sacar conclusiones de lo evidente.
EliminarYa tuvimos a un Ronald Reagan como presidente de los EEUU y a un Arnold Schwarzeneger como gobernador de California, ambos, al igual que Trump, por el partido republicano. Aquí podríamos apelar al dicho de "zapatero a tus zapatos". Unos deberían haberse quedado en el cine y Trump a dirigir sus negocios privados.
Claro que hace años que estamos viendo y viviendo la política como una película de terror y como un gran negocio.
Un saludo.
Hace un tiempo me interesé por la grafología. Mis conocimientos se han diluído en el tiempo, según recuerdo cuando la firma es ilegible (no hay que fiarse de esa persona) Si subraya la firma al terminar (es una persona muy pagada de sí misma) Intuyo que hay que tener varios manuscritos de la persona en cuestión para analizar la letra (por ejm. si escribe en un folio en blanco con inclinación hacia arrriba: la persona está alegre, si es al revés, está triste) La grafología es una materia que se estudia en Psicología. Yo soy una profana en la materia.
ResponderEliminarJo también pienso que, si la grafología es fiable, hay que leer más allá de una simple firma. Aun así, creo que firmas como esta hay pocas y denota, a bote pronto, lo que la experta indica. Podremos equivocarnos en alguna apreciación, pero en líneas generales, parece estar en lo cierto. Y es que solo hay que ver el comportamiento de este tipo.
EliminarUn abrazo.
Interessant. Pel que he llegit sobre grafologia, crec que es tracta d'una persona summament agressiva: les lletres acabades en punta, com si es tractés d'una serra.
ResponderEliminarGràcies, Joan. Els traços són, per sí mateixos, agressius. Aquest home, si el deixessin fer, seria com una serra elèctrica. S'ho enduria tot pel davant.
EliminarUna abraçada.
Uf, otro botónico solo que a este cuando aprieta el bolígrafo le estallan las neuronas. Cuando he visto su caligrafía "filmada" se me han puesto los pelos de punta al igual que un polígrafo cuando las pulsaciones delantan la mentira. Yo intento no verlo Josep Mª, solo con echarle la vista me da grima. Un abrazo
ResponderEliminarJajaja. Este sí que tiene una botonofilia aguda. Esta firma parece más bien el resultado de la escritura automática, propia de un poseído. A mí su careto también me da grima, siempre con ese rictus de cabreado. Si se muestra así en plan "normal", ¿cómo será hecho una furia? Mejor no verlo. Ojalá todo fuera solo una fachada.
EliminarUn abrazo.
Yo creo que la grafología es útil para determinar, al menos de forma aproximada, los rasgos generales de la personalidad. De todas formas, para analizar a Trump no hace falta estudiar su firma. No hay más que verlo en acción para darse cuenta de que es egocéntrico, autoritario y que consigue lo que se propone, para desgracia de la humanidad.
ResponderEliminarUn abrazo, Josep.
Yo opino como tú, solo que en este caso podemos, además, apreciar que el temperamento, carácter o personalidad de ese individuo se exterioriza también en su firma, lo cual le da la razón a la grafología. Lo que me gustaría saber es si esta firma ha sufrido un cambio a lo largo de su vida o a sido siempre así.
EliminarUn abrazo, Sofía.
Todos esperamos que ambos líderes se calmen y muestren una cara mucho más amable que la que nos tienen acostumbrados. Parecían dos niños que se peleaban para ver quién la tenía más grande, jeje. La conducta de Trump desde un inicio daba a entender que no es una persona muy ecuánime y tolerante. En este sentido, la grafóloga quizá sí que lo tenía más fácil. Lo que en realidad ha hecho es corroborar lo que todos nos imaginábamos.
ResponderEliminarUn abrazo,
Menuda firma! Yo no tengo mucha idea de grafología, pero no me gusta nada. La veo agresiva, pero puede que sea porque me has dicho de quién es y el tipo en cuestión no me es demasiado simpático. En cuanto a la "determinación y perseverancia" en personas como Trump pueden ser dos graves defectos en lugar de virtudes. Miedo me da.
ResponderEliminarUn beso, Josep
Cada vez que veo esa firma (pues últimamente no para de firmar acuerdos y cambios de lo previamente acordado) se me ponen los pelos de punta. Parece la firma de alguien en pleno ataque de histeria.
EliminarA mí también me da miedo, pues no parece ser consciente de lo que tiene entre manos. Sin ir más lejos, mi comentario en respuesta al de María Delgado parecía premonitorio. En ese momento desconocía lo que estaba ocurriendo en Gaza durante las protestas contra el traslado de la embajada norteamericana a Jerusalén, en las que el ejército israelí ha matado a más de 50 palestinos, incluyendo a un bebé. ¿No podía imaginar ese energúmeno pro-israelí (su yerno es un millonario hebreo ortodoxo) que con ese gesto saltaría la chispa de la violencia? O es un cretino irresponsable o está aconsejado por cretinos irresponsables. O las dos cosas a la vez.
Un abrazo, Chari.