miércoles, 3 de julio de 2024

Sancionar o no sancionar, esa es otra cuestión

 


Antes de abandonarme al descanso veraniego, dejo plasmadas aquí algunas preguntas que siempre me he hecho y deseado conocer su respuesta. No obstante, como en realidad no son más que preguntas retóricas, no puedo esperar una respuesta a las mismas de una forma mínimamente convincente. Ahí van unas cuantas:

-        ¿Con quién es más tolerante la Comunidad Internacional a la hora de amonestar a un Estado que infringe las leyes internacionales?

-        ¿Por qué los EEUU siguen siendo los valedores de Israel a pesar de las atrocidades que está cometiendo su ejército en Gaza?

-        ¿Por qué existe el poder de veto en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas?

-        ¿Por qué hay quien, pese a las evidencias, niega lo innegable, como es el derecho de Palestina a tener un Estado propio, al igual que Israel, o que Rusia es el verdadero agresor de Ucrania y quien amenaza la paz en la UE y no al contrario, como afirma Putin?

-        ¿Por qué a pesar de las evidencias científicas hay quienes niegan el cambio climático?

-        ¿Por qué la ultraderecha está avanzando a pasos agigantados en Europa?

Y no sigo porque la lista es innumerable.

Mi impresión general es que existe una gran tibieza a la hora de condenar y sancionar a un Estado agresor cuando este es poderoso, y las sanciones, de haberlas, suelen ser poco o nada efectivas e incluso simbólicas.

Y mientras contemplamos este panorama político internacional, otra ofensiva, algo más silenciosa, nos acecha: una ultraderecha que se va abriendo camino y tomando fuerza en países hasta ahora democráticos, y que ya ha acaparado el poder en algunos estados miembros de la Unión Europea.

Y al hilo de esto último, yo me pregunto que si para formar parte de la UE hay que cumplir unos requisitos ineludibles —básicamente el respeto al Estado de derecho y a los principios de libertad, democracia, derechos humanos y libertades fundamentales— ¿por qué no se expulsa a quienes dejan de cumplirlos? ¿Acaso es algo irreversible?

Muy probablemente, todas estas preguntas y supuestos tienen una respuesta y una explicación que mi candidez no me permite vislumbrar adecuadamente. Así pues, debo ser un iluso, un ignorante o un inmaduro.

Y con mi candidez, ignorancia e inmadurez, me voy a tomar unas vacaciones e intentar desconectar, aunque debo reconocer que me resulta imposible mantener ni por un segundo la mente en blanco y evadirme totalmente de lo que sucede a mi alrededor, esté en la Costa Brava o en Timbuctu.

Felices vacaciones. Y sed buenos.

¡Hasta la vuelta!

 

8 comentarios:

  1. Hola, Josep. Tremendas preguntas, pero su respuesta aún puede ser más macabra. No entiendo el sistema electoral, o no entiendo por qué se escandalizan tanto ciertos partidos políticos en cuanto a resultados de votaciones en vez de impugnar el sistema para que no pasen esas cosas si son tan malas, pero claro, a ellos no les conviene que se toque el sistema.
    No creo que encuentres respuestas para tales preguntas, como la de que acaba de salir, ¿por qué permitimos que el juez que lleva el caso de la mujer del presidente tenga dos DNI y esté amasando una fortuna gracias a esa irregularidad? Otra pregunta de respuesta turbia.
    Un abrazo y feliz verano, Josep

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, tocayo. A veces es preferible no preguntar para no oir lo que uno no desea saber, pero no nos podemos evadir de lo que ocurre a nuestro alrededor. Mis preguntas son pura especulación y simplemente pretenden poner negro sobre blanco a ciertos aspectos que resultan, si no enigmáticos, sí desconcertantes. El ejemplo de la duplicidad de DNI del juez Peinado es un caso flagrante de ilegalidad que, viniendo de un juez, tiene una mayor gravedad que si los hiciéramos nosotros, unos simples ciudadanos, . La doble vara de medir está al día y también me gustaría conocer el por qué.
      Un fuerte abrazo y que tengas un buen descanso veraniego.

      Eliminar
  2. Muy felices vacaciones, amigo. Yo tampoco podría responder la mayoría de tus preguntas, pero voy a hacer dos apuntes: no olvidemos que la ultraderecha está ganando elecciones y copando gobiernos porque la gente la vota y eso es democracia. Otra cosa es que, como Hitler, se carguen la democracia una vez subidos al poder, pero mientras no lo hagan, tienen el mismo derecho que el resto. Les han votado y gobiernan. Y ya sabes que no soy nada sospechosa de simpatía por la extrema derecha ni por la derecha. La pregunta debería ser por qué la gente los vota, sobre todo la gente que más tiene que perder con ellos, la gente a la que la izquierda le sube el salario, las pensiones, etc.
    Por lo que se refiere a la UE, no es que no eche a los miembros que dejan de ser un estado de derecho, es que se les admitió cuando no lo eran. Imagino que con la esperanza de que llegaran a serlo. Esperanza vana al parecer.
    Felices vacaciones. Nos leemos a la vuelta. Yo seguiré por aquí.
    Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muy acertados tus apuntes y comparto plenamente lo que dices. La democracia permite que grupos antidemocráticos se presenten a las elecciones y saquen buenos resultados. Como demócratas, tenemos que asumirlo, aunque nos resulte incomprensible que quienes deberían agradecer a un gobierno su política de salarios, pensiones y empleo, le den la espalda para abrazar a un partido político que muy probablemnete pondrá en riesgo todos estos logros. Esta sería la verdadera pregunta, para la que cuesta encontrar una respuesta lógica. Se dice que es el descontento lo que empuja a muchos votantes a cambiar de intención de voto, pero este caso concreto es ir de Guatemala a Guatepeor.
      En cuanto a lo que dices de la incorporación a la UE de países que prometen abrazar los principios de la Unión y luego no lo acaban de hacer, yo los pondría a prueba, como a un empleado nuevo, y si al término de un periodo razonable no han cumplido con lo prometido, pues despedidos, je, je.
      Hasta fin de mes todavía estaré contectado, pero luego desapareceré en la nube, ja, ja, ja.
      Un beso y nos leemos a la vuelta.

      Eliminar
  3. Ojalá encuentres unas respuestas convincentes a tus preguntas durante las vacaciones. Sea o no sea así, disfrútalas.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No sé, no sé, igual todavía se me acumulan más, je, je.
      Un abrazo.

      Eliminar
  4. Intentaré ser bueno, por lo tanto, no contestaré tus cuitas, que no harían más que encenderme y abrasarme a mí y a mis posibles respuestas.
    Aunque me consta, que no las necesitas, pues lo sabes perfectamente, seguro.
    Un abrazo y felices vacaciones.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Resulta mucho más sensato no acercarse demasiado al fuego, pero siempre hay curiosos que, sin pensarlo, no lo tienen en cuenta y se acaban quemando. Yo me he propuesto muchas veces no ver los noticiarios para no cabrearme más de lo que estoy, pero siempre acaba ganando mi malsana curiosidad.
      Es cierto que a veces pregunto por preguntar y aun sospechando la respuesta, me gusta saber la de los demás, je, je.
      Un abrazo y que descanses en paz (en el buen sentido de la palabra).

      Eliminar