miércoles, 3 de enero de 2018

Cortesanas modernas



Como casi todas mis entradas en este blog, esta tampoco podía estar exenta de una cierta polémica y espero que nadie me tome por un misógino o un vulgar machista. El tema que hoy me ocupa me ha llamado poderosamente la atención desde que era un chaval, pero entonces callaba por prudencia. Pero es que, además, son muchas las mujeres con las que he compartido mi opinión que han coincidido con mi punto de vista, lo cual, en cierto modo, me tranquiliza.

En más de una ocasión, y de dos, y de tres, durante una reunión familiar o con unos amigos, ha salido el tema de que las mujeres de los jugadores de futbol famosos son, por lo general muy guapas (la expresión realmente utilizada es que están buenísimas), a lo que, invariablemente, todas las representantes femeninas presentes han coincidido, antes de que nadie tuviera tiempo a insinuarlo, en la misma afirmación. “Pues claro ¿no veis que están forrados?”, o algo parecido, acompañando estas palabras con el típico gesto de frotarse las yemas del dedo pulgar e índice de la mano derecha (o la izquierda si son zurdas). Money, money. Y así es. Si no fuera por la pasta, de qué iban a ligar esos tíos con unos pibones como los que vemos en los programas o en las revistas del corazón.

La primera vez que saqué este tema a colación, en plan de broma, ante unas compañeras de trabajo, me sorprendió la naturalidad con que todas ellas, mujeres jóvenes y modernas, justificaron esta situación. Todas, sin excepción, la achacaban a Don Dinero. No la defendieron, todo lo contrario, simplemente la aceptaron como algo habitual. Es decir, que hoy día todavía hay mujeres que por dinero son capaces de entregar su cuerpo (ya sé que suena a una proclama puritana contra un comportamiento pecaminoso, pero es lo que hay) a un hombre a quien no se habrían acercado ni a cien metros de distancia de haber sido un don nadie. Y con el término “don nadie” me refiero a alguien ni rico ni famoso. Pero es que, además, en esta historia, el “don rico” no tiene que ser únicamente futbolista, que conste. Los hay que son actores, cantantes, escritores, hasta chefs. Todos ricos y famosos, eso sí.

Recuerdo que en una de las ocasiones en las que salió este tema a relucir, compararé el comportamiento de esas mujeres a la prostitución de lujo, lo cual causó un cierto alboroto por lo que, a juicio de la mayoría de las féminas, era una exageración.

En el enunciado de esta entrada he utilizado el término “cortesana” como la mujer que ejerce la prostitución “de manera elegante o distinguida” (RAE). Que quede claro que utilizo aquí el concepto de prostitución en un sentido más amplio y laxo del que se usa habitualmente, a una forma de entregarse a alguien o a una causa por dinero. Aun atenuando ese calificativo, las mujeres a las que me refiero son personas que se venden, por así decirlo, o hacen algo que habitualmente no harían, solo por dinero. ¿Acaso no se prostituye quien acepta hacer algo que va en contra de sus principios a cambio de un precio? Las “cortesanas” a las que aludo simplemente se arriman al árbol cuya sombra mejor las cobija y cuyas hojas son cheques en blanco o con muchos ceros.

Cuántos casos no conoceremos de hombres físicamente, e incluso personalmente, desagradables (feos o cabrones, sin andar con tantas finuras) pero millonarios, cuya esposa podía haber sido perfectamente Miss Mundo. Y no hace falta que sean muy feos, con feos y vulgares es más que suficiente si su fortuna asciende a unos cuantos cientos de millones de euros, o de dólares, que para el caso es lo mismo.

Si nos remontamos a los años sesenta del siglo pasado, ¿realmente creéis que Jaqueline Kennedy, de soltera Bouvier, viuda de John F. Kennedy, se enamoró perdidamente de Aristóteles Onassis, el magnate griego más rico y famoso de la época, un hombre no precisamente agraciado y veintitrés años mayor que ella? Quizá sean prejuicios míos y sí que hubo un flechazo, pero más bien creo que la flecha del amor olía a pasta gansa. Pero como yo no estuve en el meollo y no me gustan las habladurías (solo escribir sobre ellas), le concederé a Mrs. Onassis el beneficio de la duda.

Si oteamos el horizonte de los ricos y famosos, podemos hallar muchas relaciones amorosas dudosas en cuanto al verdadero germen que las propició. Y como no puedo citar, por motivos obvios, nombres y apellidos de personas vivas (aunque me gustaría preguntárselo a Melania Trump), dejo que cada cual haga su propia elección de las parejas, porque estas relaciones interesadas siguen y seguirán existiendo hasta el fin de los días, o del dinero. Y ojo, que no niego que en algunos casos bien pudiera ser que la atracción monetaria inicial se transmutara lenta y progresivamente en amor, aunque yo preferiría llamarle cariño. Porque ya se sabe que el roce hace precisamente eso.

Pero es que yo me digo que, si con mi jeta, se me acercara una mujer despampanante, una top model, una Irina Shayk, por poner solo un ejemplo, todo sonrisas y todo simpatía, con caída de ojos y morritos incluidos, me diría “esta viene por mi dinero o se ha equivocado”. Lo segundo sería lo más probable, porque de lo primero no puedo precisamente alardear.  Pero supongamos que estuviera forrado y ello fuera público y notorio. A nadie amarga un dulce y bien podría dejarme querer, caramba, que total solo son dos días y uno ya está a punto de acabar. Pero ello no quita que supiera o adivinara sus intenciones, que no serían otras que estar conmigo por interés y ello le quitaría todo el encanto a esa relación. Perdonad que insista en el símil, pero ¿acaso porque una prostituta de lujo use sus mejores y más refinadas artes amatorias para llevarme hasta el éxtasis llegaré a sentir por ella algo más que no sea atracción sexual? Para un hombre solo, una chica de compañía, una escort o call girl puede llenarle una velada, un vacío momentáneo, hacerle pasar un rato agradable, pero otra cosa es casarse con ella. Pero, claro, cada hombre es un mundo.

Yo sigo pensando, sin embargo, ¿cómo puede haber hombres que, conociendo el percal, caigan en las redes de unas vividoras? En una fiesta con sexo, drogas y rock & roll puedo entender que haya quien caiga en brazos de una chica escultural que solo busca atrapar a un rico y famoso, pero en la vida real no es lo mismo. Cada uno es muy libre de elegir la vida que quiere llevar y con quién quiere llevarla. Al igual que el sadomasoquismo es un juego en el que los dos jugadores están de acuerdo con las reglas y disfrutan con su papel, en el juego de “el rico y la cortesana” que cada uno haga lo que le apetezca si con ello no hace daño a nadie. Pero, qué queréis que os diga, ambos juegos me resultan inauditos.

Viva la vida, viva el dinero y viva el amor. Y la salud que no falte.


Feliz Año Nuevo.


26 comentarios:

  1. Fresc i evasiu, que falta fa. Bon Any i una abraçada.

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    1. Moltes gràcies, Joan, per venir a llegir-me.
      Bon any nou i una altra abraçada per a tu.

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  2. Mi máxima siempre ha sido "vive y deja vivir". Sé que está muy vista, pero si estuviera tan practicada como vista, la vida sería mucho más fácil y llevadera.
    Yo creo que sería incapaz de casarme con un personaje como Onassis (por poner un caso mencionado que, físicamente, me causó siempre repelús). Pero tampoco podría con otros guapos futbolistas que "están muy buenos" además de tener mucha guita. Creo, en principio. Tampoco creo que para ellos yo fuera el tipo ideal de "pibón" anhelado.
    Pero qué quieres. Como dices, si ambos jugadores aceptan su papel, me parece perfecto. Tampoco he tenido nunca nada en contra de la prostitución siempre que sea admitida por la mujer libremente, sin tráfico de personas ni coacciones de ningún tipo. Y que no me digan que nadie elige libremente la prostitución. Tampoco nadie elige libremente fregar suelos ajenos. Son trabajos sin más. Yo tampoco trabajaría si tuviera mucha pasta.
    En fin, estoy divagando. No sé si me entiendes.
    Un beso y feliz año.

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    1. Te entiendo perfectamente, Rosa. El "vive y deja vivir" también ha sido siempre mi lema, lo cual no me ha impedido criticar (en el sentido de opinar, aunque sea desfavorablemente) el comportamiento ajeno que me parece "inapropiado". Ante casos y cosas que no me parecen bien, solo actúo de pensamiento y palabra, pero jamás de obra. O sea, que peco solo a medias, jeje.
      También me indigna ver a esos tertulianos clavándose puñales envenenados y lavando los trapos sucios de sus vidas en público, en programas televisivos que considero basura, y todo por dinero. Aunque piense que son totalmente libres de hacer y decir lo que se les antoje, no por ello deja de resultarme repulsivo.
      En cuanto al emparejamiento de hombre rico, viejo y feo con chica menos rica (porque algunas se ganan la vida como modelo), joven y guapísima, allá cada uno. Como decía en esta entrada y a tenor de lo que mencionas sobre la prostitución voluntaria, cada uno es muy libre de hacer con su cuerpo y su vida lo que se le antoje. Del mismo modo respeto a la mujer que ejerce la prostitución libremente, pero no por ello me complace que alguien recurra a esa "profesión" que, por principios, se me antoja desagradable, tanto por parte de quien ofrece como de quien demanda. Si una mujer prefiere acostarse con el primero que se presenta en lugar de fregar suelos ajenos, es muy libre de hacerlo. Yo no soy quien para recriminárselo. Pero si fuera mi hija, preferiría que eligiera ser mujer de la limpieza.
      Ahora soy yo quien divaga, jajaja
      Muchas gracias, Rosa, por dar tu opinión y también te deseo un feliz año.
      Un abrazo.

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  3. El único futbolista un poco importante que conozco ha tenido el buen gusto de casarse con su novia desde que era casi niño. Es una chica guapa, pero sin la aparatosidad de lo que solemos llamar una "tía buena". Es, nada más y nada menos, que normal. Por supuesto lo saco a colación como excepción, porque estoy de acuerdo en lo que dices.
    Un abrazo.

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    1. Hola Macondo. Creo adivinar de quién se trata, pero da igual. Por supuesto siempre hay excepciones y este caso, como otros, es una de ellas. Hay personas a quienes la fama y el dinero no les cambia su forma de ser y de pensar, se mantienen fieles a sus principios y o abandonan a sus amigos ni cambian a su novia de siempre por otra mucho más guapa. Pero hay quien (me atrevería a decir que la mayoría) la fama y la riqueza se les sube a la cabeza y se olvidan de quienes eran y abandonan, no solo su estilo de vida (lo cual es perfectamente normal si el dinero fluye sin parar) sino su forma de ser y su trato con los demás. Y hay, al otro lado, quienes se sienten atraído/as por el lujo y el glamour y no tienen reparo en unirse a personas solo por el hecho de ser muy ricas y famosas.
      Muchas gracias por dejar tu comentario.
      Un abrazo.

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    2. Me asombraría que hubieras adivinado de quien se trata, porque no es uno de los más famosos, pero es un detalle que carece de importancia. Como te decía en mi anterior comentario, es mucho más frecuente que las cosas sucedan como las has comentado.
      Un abrazo.

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  4. Pues un tema peliguado el que nos traes hoy, Josep.
    A ver, vayamos por partes.
    Yo creo que el caso de los futbolistas y las top models no es igual al de las mujeres de clase media o baja que se casan con viejos ricachones. ¿Por qué? Bueno, si pensamos en el caso de Irina Shaik y Ronaldo, creo que es evidente que probablemente ambos estén al mismo nivel en cuanto a economía se refiere. No hablo tanto de cantidad de dinero o ingresos como de estilo de vida, pues ambos, millón arriba millón bajo, se ganan un pastizal con sus correspondientes profesiones. Por tanto, no creo que personas con su poder se hubiesen fijado en un pobre diablo o diabla. Es decir, que ni Cristiano iniciaría una relación sentimental con la chica del servicio que le limpia la habitación, ni Irina se iría con el camarero que le sirve las copas tras las fiestas. Pasa algo similar con el príncipe Harry. ¿Crees que la reina de Inglaterra estaría tan contenta si su nueva novia fuese estudiante de FP?
    Desgraciadamente, vivimos en un mundo superficial donde el dinero manda. Más aún, todavía existe una visión bastante machista a la hora de buscar un hombre con recursos como pareja. También está esa actitud tan extendida de que el chico pague la cuenta siempre, cosa que me molesta bastante, porque no deja de ser una actitud sexista encubierta que muchas mujeres todavía no están dispuestas a cambiar. Y lo digo desde mi perspectiva feminista, que conste.
    Y bueno, lo de comparar esta realidad con la prostitución... no sé qué decirte. Estoy de acuerdo en que las cazafortunas existen y que en muchas parejas es evidente que los une un interés monetario. Pero, esos viejos verdes que andan con jovencitas, que son tan ricos, tan listos y tan experimentados ellos ¿no son conscientes a caso de estar siendo utilizados? Pues igual el hecho de estar con una mujer más joven porque está buena y te sirve de florero embellecedor, a sabiendas de lo que quiere son tus cuartos, también debería considerarse una forma de prostitución, una forma de vender tu dignidad. El problema es que no se juzga igual a una parte que a la otra, cuando, en mi opinión, ambas hacen un papel igual de patético. Sí, es verdad que cada quien está en su derecho de vivir su vida como quiera, así como cada quien tiene derecho a rajar y opinar del prójimo jaja.
    El tema da para mucho debate.
    Abrazos y feliz comienzo de año, Josep.

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    1. Al parecer, mientras te respondía, se ha intercalado el comentario de Teresa, por lo que mi respuesta ha quedado ubicada más abajo. Saludos.

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  5. Mira con toda esta reflexión tuya, me he acordado de una pareja famosa, que siempre siempre que los veía juntos me siempre pensaba lo mismo, esta esta por su interés, o sea se el dinero, hablo de Camilo José Cela y Marina Castaño, a santo de que se iba a casar ella con el señor Cela si no era por Don dinero? o yo al menos lo tenia muy claro cada vez que los veía.
    Yo que quieres que te diga sería incapaz por muy bueno que sea el famoso de turno tuviera dinero de irme con él. Viviría una vida si con mucho lujos pero sin amor y eso que quieres que te diga no sería capaz, prefiero que me toque la loteria que irme a vivir la vida con uno por mero interés, ahora respeto a cada cuál, cada una o uno allá con su conciencia.
    Muy interesante tú reflexión. Un abrazo.

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    1. Bueno, ese es uno de los premios Nobel, ya fallecidos (aunque digan que no se debe hablar mal de los muertos), a los que me refiero en mi respuesta a Sofía. Ella alegó siempre que fue su admiración por él lo que la sedujo. Quizá le vio como a un padre, o como a un abuelo, jajaja
      Y en cuanto a ser o no feliz al lado de alguien a quien no quieres más que por su dinero, aquí podríamos ampliar el abanico de los distintos tipos de mujeres que existen, entre las que encontraríamos a las mujeres florero por vocación o supuestas amas de casa mantenidas que pasan el tiempo libre yendo de compras. Dicho lo cual, insisto en que, aunque lo pueda parecer por estas afirmaciones, no soy un asqueroso machista, al menos no me considero como tal, simplemente hoy me ha tocado criticar el comportamiento de algunas mujeres que de feministas no tienen nada.
      Gracias, Tere, por tu comentario.
      Un abrazo.

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  6. Desde luego, Sofía, el tema da para mucho debate porque es como un pastizal lleno de hortalizas de distinta clase y calidad. Ya sé que generalizar conlleva un cierto sesgo, pero la generalización, de algún modo, ilustra una realidad. Quizá deberíamos estudiar estos casos en sus distintos ambientes y variantes, lo cual sería todavía más complejo y digno de un estudio socio-psicológico. En el mundo de la música por ejemplo, todavía abundan las seguidoras de los grupos musicales que esperan, entre borrachera y borrachera, o entre juerga y juergaa, llevarse a tal o cual miembro de la banda a la cama y, desde ahí, al registro civil. Parece cosa de los años setenta y las giras de los Rolling, pero sigue existiendo. En el caso concreto de Irina y Ronaldo es evidente que ambos tienen unos ingresos muy elevados y poco importa quién gane más. Pero en las fiestas de desmadre que organizan los futbolistas hay todo un enjambre de jóvenes que asisten, invitadas a propósito o no, para alegrar la velada a los chicos después de un buen partido. Y si de un rollito (y no precisamente de primavera) se pasa a palabras mayores, pues mejor que mejor.
    Podríamos encontrar ejemplos de diversa índole y en campos distintos, hasta el de los premios nobel, y no solo me refiero al que seguramente estás pensando, con su todavía abundante melena blanca, sino a otros que ya pasaron a mejor vida.
    Evidentemente, por la otra parte, la de los antaño llamados "viejos verde" famosos y ricachones, hay mucha tela también. Estos hacen valer su poder y su imagen para atrapar jovenzuelas de buen ver y de mejor vivir, que, evidentemente, no son la mujer de la limpieza del hotel (a esas solo las intentan violar como en el caso del famoso político francés). Es más bien una especie de toma y daca. Ellos usan y abusan de su posición de dominio (a veces prometiendo elevarlas al estrellado) y ellas usan y abusan de sus encantos (esperando ver cumplidos sus sueños). Y así podríamos estar hablando o llenando páginas y más páginas sobre cómo se comportan los unos y las otras.
    En todo caso me reafirmo en que este tema, como decía solo empezar la entrada, es muy polémico y controvertido. De lo contrario, no tendría gracia haberlo tratado, aunque sea superficialmente, jeje
    Un abrazo y también te deseo un feliz año.

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  7. Es que, amigo, hay temas ciertamente delicados y según cómo se digan o interpreten las cosas, se pueden sacar de contexto y resultar "políticamente incorrectas". Del mismo modo que hace unas semanas arremetí contra los machos dominantes en Hollywood, en forma de acosadores, hoy le ha tocado el turno a estas cortesanas modernas, según mi definición, y no quería que ninguna mujer viera en ello un ataque al papel de la mujer, sino solo al papel de algunas mujeres. Uno que es muy cauto, o cobarde, jajaja.
    Muchas gracias, Julio David, por tus palabras.
    UN abrazo y feliz año nuevo-

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  8. La salud que no falte porque sino para que se quiere lo demás.
    Siempre se piensa que estos matrimonios son más o menos por dinero cuando la mujer es un bombón, pero yo creo que más bien se debe de dar en las parejas tan desiguales de edad, porque en los jóvenes siempre hay otros atractivos aunque el muchacho sea feo... como el dinero, jajaja, la simpatía, la amabilidad el respeto etc. esas cosas que no están en el rostro, porque cuerpazo tienen casi todos, refiriéndome a los deportistas y actores, menos los actores de que eran de mi época, Alfredo Landa etc. jajaja.
    Muy amena tu entrada Josep.
    Un abrazo y que te traigan muchas cosas los reyes.

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    1. En parejas muy desiguales siempre quedará la duda. Si él es feo y sin mucha "pasta", y ella un bombón, siempre cabe la posibilidad de que se haya sentido atraída por su inteligencia, personalidad y otras cualidades que nada tienen que ver con el estatus económico ni el aspecto físico, pero si él está "forrao", eso ya es harina de otro costal, jeje
      Y en cuanto a la diferencia de edad (tema que ya traté aquí hace tiempo), algo parecido, pues una cosa es llevarse 10 años y otra 30.
      Un abrazo, Elda, y que, como bien dices, los Reyes, la Naturaleza o la Divina Providencia, nos traigan capazos de salud.
      Un abrazo.

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  9. Hola Josep, este texto creo que puede ser atemporal y lo podrías republicar tantas veces como quisieras, pues la actualidad amorosa versus monetaria, no deja de sorprenderme cada poco tiempo. Y es que hace unas horas veía en televisión como el Marques de Griñon, ese jovial jovenzuelo de 80 años, se planteaba vender patrimonio familiar valorado en millones de euros, para poder (supongo) colmar de regalos, amor y cenas románticas a su nueva pareja, novia, (cortesana) de 39 años y que por cierto, muy fea no es que fuera la muchacha, ja,ja,ja.

    Creo que los hijos de este señor están muy "contentos" con su nueva madastra, pero a la que se la veía muy contenta era a ella, ¿por qué será?....

    ¡Feliz año nuevo Josep!

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    1. Pues sí, Miguel, este tema es recurrente y universal, pues se puede encontrar en distintas épocas y lugares de la geografía planetaria. Esos jovenzuelos supermaduritos, que han superado con creces la edad de la jubilación, pueden perder la cordura por una muchachita guapa, simpática y locuaz, que les harán perder no solo la cabeza sino todos sus ahorros. Y, en este caso, los hijos pagarán los pecados de sus padres, como si del pecado original se tratara, jeje.
      Feliz año nuevo!

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  10. Te doy la razón en parte, Josep Mª. Sí que hay mucho interés por parte de algunas mujeres en arrimarse a fortunas y buena vida aunque quien las posee no sea muy agradable. En el caso de los futbolistas, y si dejamos de lado el coeficiente intelectual, todavía tiene un pase pues físicamente tampoco están mal, sobre todo si se les compara con Onassis o Trump.
    Pero también se da en el caso contrario y no sé si se puede hablar entonces de "cortesanos". No sé si recuerdas al pedazo cubano que se ligó una decrépita Marujita Díaz o uno de los yogurines que se arrimó a Ana Obregón (no recuerdo el nombre). En fin, que aprovechados los hay en todos los sitios, de uno y otro sexo y que las dos partes se benefician pues el señor maduro (y en ocasiones decrépito) sabe perfectamente por qué la modelo de turno se cuelga de su brazo pero ¿y lo que presume?
    Creo que abundan más los casos de féminas guapas con varones maduros (y en ocasiones decrépitos) porque las grandes fortunas y el poder suelen estar en manos masculinas por lo que no me parece que sea una cuestión de machismo, sino de probabilidad.
    Interesante reflexión y puesta en escena,como siempre, Josep Mª.
    Un abrazo.

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    1. Bueno, bueno, eso de que los futbolistas no están nada mal físicamente, podría ponerte algún ejemplo que..... Pero ya se sabe que para gustos... jajaja
      En cuanto al tema central que nos ocupa, efectivamente también existe la parte opuesta, en cuyo caso, a esos yogurines se les ha llamado, desde tiempo inmemorial, gigoló, término en el que subyace, en mi opinión, una calificación claramente despreciativa, que equivaldría a prostituto. En cambio, el caso de las mujeres jóvenes arrimadas a viejos decrépitos, se las puede criticar pero no se llega a ese extremo. Quizá sea porque el primer caso no es tan habitual y llama más la atención, y en el segundo ya lo tenemos mucho más asumido.
      En todo caso, me parece obvio que el hombre o la mujer mayor que mantiene a una joven belleza o a un joven "cachas", saben perfectamente el interés y papel de su joven partenaire. En el caso de que el rico y famoso sea joven (como en el caso de un futbolista), la cosa ya no está tan clara.
      Gracias, Paloma, por poner tu granito de arena en este pequeño debate que, como ya he mencionado con anterioridad, podría dar para mucho, jeje
      Un abrazo.

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  11. Desde que te he leído estaba intentando encontrar ejemplos de mujeres con hombres más jóvenes y me costaba. Paloma los ha encontrado y después me he acordado de la duquesa de Alba y su flamante "marido". Sin entrar en polémicas, si era un buen arreglo para ambos...¿Quiénes somos los otros para opinar?

    El dinero, la vida fácil, la fama, el lujo... de la mano del "viejales" de turno es una opción que algunos y algunas utilizan. Como bien dices si podría considerarse como un intercambio "comercial", en el que unos y otros "ganan", la mujer de turno porque adquiere una situación económica más favorable o se mueve en ambientes "distinguidos" o lo que sea, y el tipo porque se beneficia a una mujer que ni en sueños conseguiría o porque consigue las envidias y la supuesta admiración del prójimo. Es bastante patético por ambas partes.
    Se da en grandes fortunas o en superestrellas pero también en el día a día de economías más modestas pero acomodadas donde el "cuarentón/cincuentón" (dependiendo de cuándo le llegue la crisis) de turno se cree joven de repente y se "enamora", generalmente de una mujer más joven que casualmente tiene en cuenta su situación económica acomodada o privilegios que pueda conseguir, vamos que ese "amor" parece una manera más fácil de ahorrarse camino y conseguir un patrimonio sin demasiado trabajo y generalmente si por casualidad se "gasta" el dinero, desaparece el amor pero al tipo le queda una cuenta por pagar. Allá cada cual con las mentiras que quiere creer y con el estómago que cada cual tenga.

    No creo que sea una cuestión de machismo porque se da en ambos sexos, aunque quizás la vemos más en mujeres porque como dice Paloma, el poder económico aún lo ostentan más los hombres y también porque en el caso de mujeres con hombres más jóvenes aún está mucho más mal visto. El abuelo con la jovencita no levanta tantas críticas como la abuela con el jovencito.

    Buena reflexión Josep Ma.
    Un abrazo

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    1. Parece que coincidimos en la forma en que la sociedad ve una relación entre hombre rico y maduro con mujer joven y bella, y una entre una mujer ya entrada en años y un joven guapetón. Si en ambos casos hay un acuerdo tácito, ¿quiénes somos nosotros para criticarlo? Cada cual que haga lo que quiera, pero, como bien dices, resulta penoso que tenga que mediar el dinero para que una relación así se inicie y se mantenga. Pero es que, de otro modo, no veo cómo alguien de veintitantos años puede sentirse atraído/a por alguien de sesenta y muchos, o más.
      En los EEUU, por ejemplo, estamos acostumbrados a ver que hombres jóvenes, ricos y famosos firman un acuerdo prematrimonial para garantizar que su nueva esposa no le desplume en caso de divorcio, cosa bastante frecuente, por cierto. En estos casos, siempre he dicho que mal empezamos si ya dudamos del interés de nuestra pareja antes de casarnos con ella. Pero supongo que es una costumbre basada en la experiencia ajena. No sé si en el caso inverso, en que es la mujer la propietaria de una fortuna, también se firman acuerdos del mismo tipo.
      Si vemos muchos más casos de hombres mayores con chicas jóvenes que al revés, por supuesto es porque los bolsillos más abultados suelen tenerlos ellos y porque no está socialmente tan mal visto. Sea como sea, continuo pensando que una relación de este tipo es, cuanto menos, anómala.
      El caso que mencionas de la Duquesa de Alba siempre me ha intrigado, pues él era (y es) un hombre culto y educado que no daba la imagen del típico gigoló que le mencionaba a Paloma. Claro que con la de títulos nobiliarios que poseía la señora duquesa no podía permitirse andar con un "boy" del tres al cuarto, jeje. Aun así, repito que este tipo de relación se me antoja antinatural.
      Muchas gracias, Conxita, por tu aportación a este tema tan controvertido y, por lo tanto, interesante.
      Un abrazo.

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    2. A mi también me intrigaba esa relación y me da por pensar que también hay otro tipo de "amores" más afines a la estima, que nacen de la admiración, la amistad, la vida vivida, que sé yo, con aspectos no relacionados con lo físico ni con las pasiones ni con el sexo pero que sí apetecen tener a esa persona cerca. Ni idea pero ese hombre también tuvo que aguantar lo suyo por parte de una sociedad y familia que tolera poco esas relaciones.
      Un abrazo

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  12. Hola Josep Mª, en este tema las mujeres somos muy críticas con las demás, así que no te sientas culpable porque nos va a parecer mal tanto si son mantenidas como que mantengan a hombres vividores, criticamos por igual. Creo que cada uno elige la opción que mejor le venga: unos por sobrevivir o vivir holgadamente, vivir con lujos o moverse en círculos que solo la pareja le puede conseguir, en definitiva, todo es ambición. Unos tienen el dinero y otros la belleza, cada uno lo usa para conseguir al otro, sin más, siempre que sea consentido y respetado, pueden utilizar su vida como quieran. Por otro lado, también me pregunto si son felices de verdad, cuando lo consiguen. Percibo superficialidad y soledad entre tanta multitud, algún día terminarán alejándose el uno del otro, sobre todos los más jóvenes que tienen toda la vida por delante. Un abrazo Josep Mª

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    1. Hola Eme, ciertamente da igual el sexo de quienes son objeto de crítica, pues tanto hombres como mujeres tienen comportamientos alejados de lo que podemos considerar moralmente ético o adecuado. Hace tan solo unas semanas, por ejemplo, el objeto de mi crítica fueron algunos hombres "poderosos" de Hollywood, por el acoso e incluso abusos sexuales a los que sometieron a jóvenes promesas y/o compañeras de trabajo. Parece que hay conductas más propias (o impropias) de un determinado género y ello no significa que metamos a todos en el mismo saco.
      En estas parejas de conveniencia puede, en mi opinión, haber un grado de satisfacción por haber conseguido la "presa" que se quería pescar, pero, como bien dices, si no hay algo más sólido, la felicidad no puede existir más allá de lo que los bienes materiales les pueden reportar.
      Un abrazo.

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  13. ¡Hola Josep!
    Como mujer, yo lo que creo, y a lo mejor me equivoco, que es la creencia de cómo serán esos hombres con dinero. Porque, recordemos que, llegados a una edad, ya no nos andamos con chiquilladas. Entonces, la creencia de que serán hombres que estarán con la cabeza asentada (por decirlo así) y sobre todo, añade la estabilidad. Porque, seamos realistas, ninguna mujer se casa o tiene hijos si ese hombre no puede hacer que se sienta "Protegida". (Que al igual, no es lo mismo pero encarta) Y como añadidura, hoy por hoy, las mujeres de los futbolistas, ya como ejemplo, son emprendedoras, saben lo que quieren. Que además se sostienen ellas mismas con su propia economia. Con respecta famosos/modelos, actrices, cantantes ... etc Yo creo que lo unico que quieren es que se hable de ellos, Así llegamos a la FAMA. (o por el contrario, la polémica o salida en portadas de revista)

    Por lo que, desgraciadamente, ni prostitutas ni de ejemplos similares.

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    1. ¡Hola Keren!
      Lógicamente, la generalización lleva a situaciones que pueden no coincidir con casos reales concretos. Hay mujeres de futbolistas con una carrera profesional propia y hasta exitosa y otras que solo se arrimaron al árbol cuya sombra mejor las cobijó, en busca de bienestar. También hay futbolistas guapos, a los que muchas mujeres se acercarían por su físico, y otros cuyo único atractivo en la cuenta corriente. En fin, que hay de todo.
      Pero hay casos muy sonados y públicamente reconocidos que demuestran a las claras que el único interés que movió a unas determinadas mujeres a acercarse a quien acabó siendo su marido, o pareja, fue el económico, caso que mayormente se da cuando se aparejan hombres maduros o de edad avanzada con chicas mucho más jóvenes que ellos (20, 30 y hasta 40 años).
      Como decía en mi entrada, que cada uno haga lo que quiera con su vida. Yo solo me erijo aquí en un simple y vulgar cronista, jeje.
      Un abrazo.

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