jueves, 3 de noviembre de 2016

Un fin de semana en el Sobrarbe


En los últimos tres años he participado en veintitantos certámenes de cuentos, relatos cortos y microrrelatos. En media docena quedé como uno de los muchos finalistas. En realidad, eran concursos promovidos por pequeñas editoriales encubiertas. No entraré en detalles sobre ello porque ya dediqué, en este mismo blog, una entrada al respecto (“El negocio de algunos concursos literarios”, 19-03-2015).

En otros certámenes, convocados por entidades culturales y ayuntamientos, me he llevado más de una decepción al no haber visto premiado, ni siquiera con un accésit, el relato presentado y en el cual había depositado grandes esperanzas. Pero ello forma parte de la vida real. No siempre se gana y mucho menos cuando uno se enfrenta a gran cantidad de “adversarios” seguramente mucho más cualificados. Debo decir, sin embargo, que si bien en algún caso en que pude acceder al relato ganador, tuve que descubrirme ante su calidad, en algún otro la decepción fue todavía mayor al comprobar –según mi criterio- la mediocridad de la obra que había resultado ganadora. Esta es otra realidad cotidiana. No siempre quien se lleva los laureles es merecedor de ellos. Soy consciente de que esta afirmación puede parecer propia de quien, frustrado por el fracaso, arremete contra quien o quienes le han derrotado en la contienda. Os aseguro que no es este mi caso.

Es, pues, inútil dar más vueltas a este asunto. Lo antedicho solo pretende ser un breve currículo sobre mi escasa y poco exitosa participación en certámenes literarios y como mera introducción a lo que sigue.
 
Tras varios meses de aislamiento en este sentido, desestimando las convocatorias que pasaban por mi vista, que eran, y siguen siendo, muchas, una en particular me llamó poderosamente la atención: el IX certamen de cuentos y relatos breves “Junto al Fogaril”, convocado por el Ayuntamiento de Ainsa-Sobrarbe y la Biblioteca Pública Municipal de Ainsa, con la colaboración de la Asociación cultural "Junto al Fogaril", el Centro Vacacional Morillo de Tou, la Diputación de Huesca y CCOO Comarca de Sobrarbe. ¿Y qué fue lo que me llamó la atención? Pues que había un accésit especial, con el nombre del poeta y cantautor aragonés José Antonio Labordeta, para obras que abarcaran una temática relativa al Sobrarbe.

Y es que yo tomé contacto con Ainsa (en aragonés L’Aínsa) y, por extensión, con la comarca del Sobrarbe en agosto de 1964, cuando aterricé allí, casi por casualidad, para pasar las vacaciones de verano, unas vacaciones que a priori se me antojaron de las más aburridas y que resultaron ser las mejores de mi vida adolescente. Desde aquel verano he vuelto regularmente a la zona, en compañía de amigos primero y de mi familia después. Tal fue la impronta que dejó en mí aquella primera visita que en julio de 2014 escribí, también en este blog, un relato autobiográfico titulado “Verano del 64”. ¿Cómo podía, entonces, eludir la invitación para escribir un relato ambientado en esa comarca que tan gratos recuerdos me trae?

Por otra parte, si entramos en el capítulo de las coincidencias, hace quince años, en agosto de 2001, de vuelta a Barcelona tras uno de esos periplos por el pirineo de Huesca, nos detuvimos, mi mujer, mi hija menor y yo, en la población de Abizanda, cercana a Ainsa, junto al embalse de El Grado. Allí, además de la visita obligada al castillo torreón del siglo XI y a su iglesia románica del siglo X, visitamos el Museo de Creencias y Religiosidad Popular, que me introdujo a un pasado orlado de supersticiones y leyendas. En dicho museo adquirí el “Breve inventario de seres mitológicos, fantásticos y misteriosos de Aragón”, de Chema Gutiérrez Lera, y tras su lectura me prometí escribir algún día, cuando tuviera el tiempo libre necesario, una historia fantástica basada en esas creencias.

Así pues, la convocatoria del Ayuntamiento de Ainsa fue todo un reto y vino como anillo al dedo para cumplir una promesa que había quedado pendiente durante quince años.

El caso es que el resultado del ejercicio resultó favorable y el relato con el que concurrí al certamen, “Al final se hizo la luz”, fue premiado con el anteriormente citado accésit. La verdad es que desde el primer momento tuve un pálpito. Y debo decir que ha sido la primera vez en mi vida que un presentimiento positivo se ha visto cumplido, contraviniendo mis creencias (léase “La otra Ley de Murphy”, en este mismo blog, del 1-04-2016). No sé por qué, pero algo me decía que Ainsa me traería buena suerte. Y así ha sido.

Hace unas dos semanas recibí una llamada del primer Teniente Alcalde del Ayuntamiento de Ainsa, José Luis Bergua, comunicándome la buena nueva y recordándome que la aceptación del premio me obligaba a recogerlo en persona. Ya os podéis imaginar mi reacción a la propuesta. ¿Qué son 292 kilómetros desde Molins de Rei? Un paseo. Y, dadas las circunstancias, mucho más agradable que de costumbre.

El acto de entrega de premios se había fijado para el sábado día 29 de octubre al mediodía en el Jardín del Museo de Artes y Oficios de Ainsa. El alojamiento, a cargo de la organización, la noche del viernes, era en Morillo de Tou, un pueblo recuperado y reconvertido en centro vacacional a 4 kilómetros de Ainsa. Aprovechando, pues, esta circunstancia, mi mujer y yo decidimos prolongar nuestra estancia dos noches más.
 
 
Antes de dar paso a la entrega de los premios, tuvo lugar una actuación a cargo de Alfonso Palomares, un conocido actor humorístico de la televisión aragonesa que amenizó el acto con la obra satírica “Una indocumentada historia de Aragón”, en la que hizo un recorrido un tanto sui géneris por la historia de esta Comunidad. Como era de suponer, bajo las risas provocadas por las ocurrentes parodias, los nervios de un servidor iban tejiendo una tela de araña que al subir al estrado empezó a emerger desde las entrañas y que –espero que nadie se apercibiera de ello- me hicieron trastabillar verbalmente en más de una ocasión.

Huelga decir que, para un novato en estas lides, fue todo un acontecimiento, diría que histórico, no solo por ser el primer premio que recibo en mi todavía corta vida literaria sino porque mis dos compañeros premiados, el asturiano Carlos Fernández Salinas, que se llevó el primer premio con el relato titulado “Crónicas de la inocencia”, y el riojano Ernesto Tubía Landeras, galardonado con el segundo premio por su relato “Los claveles de Zihuatanejo”, son consumados escritores premiados en numerosas ocasiones, tanto en certámenes de relatos como de novela. Por lo tanto, fue para mí todo un honor estar a su lado y conocerlos personalmente. No solo son muy buenos escritores sino también unas personas encantadoras y humildes, algo que no suele ocurrir –creo yo- entre autores repetidamente laureados. Me sentí satisfecho y a la vez abrumado. A fin de cuentas, repito, era mi primera experiencia, como la del adolescente en su primer encuentro amoroso.
 
De izquierda a derecha: Enrique Pueyo (Alcalde), Carlos Fernández Salinas (primer premio), Ernesto Tubía Landeras (segundo premio), Josep Mª Panadés (accésit), Mercedes Vaz-Romero Bernad (ganadora del primer premio del año anterior) y Pedro Arbó (gerente del centro de Morillo de Tou)
 
A la ceremonia de entrega de premios y al posterior almuerzo con representantes de la organización y algún miembro del jurado profesional, le siguieron la relajación y placer del contacto con la naturaleza en su estado más puro. Las horas siguientes, hasta el momento de la partida, el lunes por la mañana, fueron un bálsamo y a la vez un acicate para volver, una vez más, al pirineo aragonés.

En esta ocasión, Tella, Revilla, Escuaín y Panticosa fueron los lugares que visitamos, sin dejar de callejear, al atardecer, por las empedradas pendientes del núcleo urbano original de Ainsa y su preciosa plaza porticada, que tantas suelas de nuestros zapatos han pisado a lo largo de nuestras repetidas e inolvidables visitas.



Ciertamente, de todas las experiencias se extrae una lección. En este caso, la lección o, mejor dicho, las lecciones aprendidas podría resumirlas así:

- Que nunca es tarde para lograr que una ilusión se haga realidad.
- Que el tesón y la paciencia acaban dando, tarde o temprano, sus frutos.
- Que el mejor premio que se puede recibir es conocer a gentes y lugares que te hacen sentir vivo, y
- Que la mejor experiencia literaria es rodearte de quienes, conociendo el éxito, comparten contigo sus experiencias, te animan a seguir adelante y te regalan sus consejos con generosidad y sin reservas.
 
En definitiva, ha sido todo un lujo disfrutar de un fin de semana en Ainsa-Sobrarbe, tanto desde el punto de vista cultural, humano y recreativo.

Creo que, desde ahora, seré más receptivo para con los certámenes literarios. Y más paciente.
 
 
 
Nota: los tres relatos galardonados, están disponibles en la web http://www.villadeainsa.com
 

23 comentarios:

  1. Amigo Josep, ya sabes -porque te lo he confesado en más de una ocasión- de mi aversión por los concursos literarios. Y en mi caso concreto sí que he de confesar que es fruto de la frustración por no haber ganado ni uno solo de los muchos en los que me he presentado. Ya lo decía el gran Billy Wilder: "Nadie es perfecto".

    Dicho esto, me alegro de que al menos en tu caso te hayas podido quitar esa espinita. Sabes del aprecio y la estima que te tengo, y estoy seguro de que si un jurado profesional ha premiado tu obra es porque han visto en ella la calidad suficiente para ello. Así que, una vez más, permíteme trasladarte mi más sincera enhorabuena.

    Un abrazo.

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    1. Muchísimas gracias, Pedro, por tus palabras. En este caso, no sé si quedarme con el vaso medio lleno medio vacío, es decir si ser optimista o no. Quién sabe si se ha tratado de la suerte del principiante.
      Para frase, aquella que dice que cada uno cuenta la feria según le va. A quien le llueven los premios, los concursos literarios son una bendición del Señor, y a los que les va fatal (como a mí hasta ahora), abominan de ellos. Que conste que no me he cambiado de traje y sigo pensando igual que antes, solo que quiero hacerme la ilusión de que, por una vez, se me ha hecho justicia, jeje.
      Quizá sera cierto lo que dicen algunas voces, de que el quid de la cuestión está en dar con certámenes "serios". En fin, no lo sé. Si después de esta experiencia gratificante sigo presentándome a algunos certámenes, ya te contaré.

      Un fuerte abrazo, amigo.

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  2. Hola!!!! Muchas muchas felicidades!!!! Este certamen es de los más limpios actualmente, yo no he participado aún en él pero he de animarme porque a mí no me importa no ganar porque otros lo hagan mejor, pero cuando huelo a chanchullo...tengo que pasarme por ese post, yo tendría para escribir un libro con historias de concursos, algunas geniales de entregas de premios entrañables y otras surrealistas, como en una que descubrí un plagio que me alucinó, o uno en el que ganó la concejala de cultura del ayuntamiento que organizaba el certamen, y para colmo con un relato terriblemente malo u con faltas.
    Un abrazo y enhorabuena, menuda experiencia más bonita.

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    1. Hola, Marigem.
      Los compañeros con los que compartí estrado en la entrega de premios también me hablaron de conocidos casos de plagio y personas que se han hecho populares por dedicarse sistemáticamente a ello. Me imagino que de todo hay en la Viña del Señor.
      Como digo en el post, tuve en el pasado varias experiencias, nada halagüeñas, con concursos con tufo a negocio y punto. El negocio (no obligan a nadie, eso sí) consiste en que el pardillo (en ese caso yo) a quien le hace ilusión ver publicado su relato finalista (entre más de un centenar) acaba comprando (ese es el gancho) la antología que la editorial convocante edita con todos los textos finalistas. A 15 euros por ejemplar, cada semana (pues suelen emitir convocatorias semanales), resulta un ingreso nada despreciable al que solo tienen que descontar los 300 euros del relato ganador que además, suele ser bastante mediocre.
      Muchas gracias por tus palabras.
      Un abrazo.

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  3. Enhorabona Josep Maria per l'accèssit i per com de bé sembla que t'ho has passat.

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    1. Moltes gràcies, Joan. De fet, les dues coses valgueren la pena.
      Una abraçada.

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  4. Muchas felicidades Josep Ma, me alegro mucho porque lo pasaste bien y justo ese concurso parecía hecho para ti.

    No he participado en muchos concursos pero alguna vez sí he enviado algún relato, en algunos casos por compromiso personal con el tema (por ejemplo en temas de maltrato o en temas de superación) y otros en la red porque me apetecía escribir sobre ese tema, no he tenido mucho éxito pero me quedo con ir practicando, escribiendo sobre los temas que se te sugieren y disfrutando y todo llega como tú dices, me quedo con esa lección aprendida.

    Un abrazo

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    1. Muchas gracias, Conxita.
      Yo siempre fui reacio a presentarme a concursos. Con publicar en mis blog tenía más que suficiente. Hasta que me picó el gusanillo. Probablemente no supe elegir los certámenes más adecuados, dejándome llevar, generalmente, por la comodidad. Es decir, solo he concurrido a concursos de relatos muy breves y microrrelatos (unas pocas líneas o párrafos eran suficientes) y a los que uno no tenía que desplazarse para retirar el premio (hay multitud de certámenes por toda la geografía nacional).
      En este caso, me apetecía especialmente por el motivo que expongo en esta entrada y porque ir a Ainsa no es para mí un inconveniente sino todo lo contrario.
      En lo sucesivo, si me decido a probar fortuna en otros concursos, seleccionaré aquellos cuya sede no esté demasiado alejada de mi localidad o que tenga interés en visitar (ya estoy hablando como si fuera a ganar más de uno, jeje).
      Al parecer, quien se dedica a esto, tiene su sistema de selección: conoce los gustos y exigencias del jurado y de la entidad organizadora; hay quien escribe y acumula relatos sin pensar en un certamen en particular y luego decide cuál presentar en función del tema exigido o del lugar. Diría, incluso, que hay una especialización, casi profesionalización, en esto de concursar.
      Un abrazo.

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  5. Muchas felicidades Josep, me alegro mucho que te hayan dado ese premio, espero que nos pongas ese relato para que nosotros en tu blog, lo podamos leer y deleitarnos con él. De sobra sabemos que eres muy bueno en letras y te leemos disfrutando de tus escritos. Y de paso coincidió estupendamente la entrega del premio para que pudierais disfrutar de ese fin de semana en Ainsa. Un lugar que estuve alguna vez en mis primeras visitas con mi familia cuando íbamos al pirineo de camping. Un abrazo

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    1. Muchas gracias, María del Carmen.
      El relato es muy largo para publicarlo aquí. Como decía en el post, puedes encontrarlo visitando la página web del ayuntamiento de Ainsa que cité.
      De hecho, como tienen, además, previsto publicarlo en una revista local, creo que los derechos de publicación les corresponde a ellos.
      Si vuelves alguna vez a Ainsa, comprobarás que aunque la parte nueva (junto a los ríos Ara y Cinca) ha cambiado muchísimo, el centro histórico sigue igual de bien conservado.
      Un abrazo.

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  6. Mi más sincera enhorabuena, Josep. Espero y deseo que este evento, con todo lo que conlleva, te sirva para valorarte en tu justa medida y te de la alegría y la confianza con las que, sin duda, el duro camino de ser escritor se verá aligerado. Tú ya sabes que opino que eres un escritor impecable, mucho mejor que algunos que quizás ganen más premios o sean más populares. Ahora alguien más me da la razón y me ha encantado salirme con la mía jajajajja.

    Un abrazo enorme y espero que tengamos ocasión de leer tu relato ganador :) ¡Feliz finde!

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    1. Jajaja. Muchas gracias, Julia, por los ánimos que me dan tus amables y siempre tan bien recibidas palabras. No sé lo que me deparará esta aventura como escritor de relatos pero reconozco que este premio me ha llenado de satisfacción. Aunque todo quedara aquí, ya me daría por satisfecho, si bien son sobre todo vuestros comentarios los que más me satisfacen. Mis lectores son el mejor jurado que puede valorar lo que escribo por pura diversión.
      Un fuerte abrazo.

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    2. Hola Julia; Este es el enlace que te remitirá a los relatos ganadores. Espero que funciones. Un abrazo.
      http://www.villadeainsa.com/noticias-ainsa/relatos-ganadores-ix-certamen-relatos-cuentos-junto-fogaril-2016

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  7. Mis felicitaciones por esos días que has compartido y disfrutado con ese premio otorgado que de más está decir, te mereces por tu buen hacer.
    Me encanta ese resumen que has hecho sobre las lecciones aprendidas.
    Espero que todo te vaya bien y se cumplan todos tus deseos.
    Un abrazote.

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    1. Muchas gracias, Elda. La verdad es que el acto tuvo un escenario inigualable. A los nervios del novato por un acto al que nunca me había imaginado tener que asistir, le siguieron el relax y el goce que solo proporcionan esos magníficos parajes del Pirineo aragonés.
      Un abrazo.

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  8. Enhorabuena Josep María! Me he alegrado mucho por ti al leer estas lineas. Sin duda ese premio tenía tu nombre, posiblemente desde la primera vez que te enamoraste de esa tierra. La vida es genial porque nos presenta puertas que en ocasiones vemos, y en otras no. Pero ella no deja de hacerlo, incansable; en este caso opino que viste esa entrada y la cruzaste. Felicidades! ; )

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    1. Efectivamente, Ramón. Vistas las cosas en perspectiva hallas muchas veces un vinculo que hace pensar si las cosas realmente suceden por casualidad o bien existe una causalidad que no logramos entender.
      Muchas gracias por tu amable comentario.
      Un abrazo.

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  9. ¡MUCHÍSIMAS FELICIDADES! En lo referente a los concursos como dice el dicho, de fracaso en fracaso hasta la victoria final. Me alegro por tu reconocimiento. Un abrazo

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    1. Muchísimas gracias, David. De momento, podría decir que he ganado una pequeña batalla, no la guerra, jeje, pero ha sido una pequeña-gran satisfacción.
      Un abrazo.

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  10. te leo me entusiasmo y me animo para mi novela de amor que llevo guardada mas poemarios pero bueno tu lecciones me han llenado de ánimo aunque tiempo no tengo ahora ya que sabes decidí volver a estudiar y estoy a millon pero lo haré Felicidades y las fotas están geniales

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    1. Muchas gracias, Beatriz, por tu comentario. Y ánimos también para ti. No es fácil compatibilizar los estudios con ciertas actividades que requieren de la maxima atención y dedicación.
      Un abrazo.

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  11. ¡Enhorabuena por el premio Josep! Te lo mereces, estoy seguro, y me alegro de que tu tesón haya sido premiado. Y además, coincido: a menudo quien se lleva los laureles no es el mejor, es una pena pero así sucede.

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    1. Muchas gracias, compañero, por tu felicitación.
      Esto de los premios es como el sexo: la primera vez nunca se olvida.
      Un abrazo.

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