domingo, 8 de mayo de 2016

El arte de escribir



El 26 de junio de 2013 inauguré mi blog “Retales de una vida” con el post que llevaba por título “¿Por qué escribo?"

Han transcurrido casi tres años de ello y sigo haciéndome la misma pregunta, con la diferencia de que entonces fui capaz de darle respuesta –el artículo intentaba explicar mi interés por la escritura-, mientras que ahora, de forma retrospectiva, me pregunto por qué sigo escribiendo si nunca llegaré a estar a la altura de un escritor que publica y a años luz de las plumas consagradas.

Si escribir es un arte, ¿puedo considerarme un artista de la escritura? Esta nueva pregunta es muy fácil de contestar: rotundamente no.

Mi asistencia a un taller de escritura creativa me ha revelado mis carencias,  mis limitaciones y me ha ilustrado sobre cómo utilizar recursos y estilos narrativos, sobre lo que hay que hacer y lo que hay que evitar, sobre los vicios y errores frecuentes en un escritor novel y un largo etcétera de principios y recomendaciones. Tras dos cursos académicos reconozco haber mejorado. Ahora releo textos antiguos de mi autoría y observo fallos que en su momento no supe advertir. Ahora leo cualquier novela con ojos renovados, pues aprecio esos detalles –y algún que otro fallo o licencia literaria- en autores célebres. Ahora disfruto más de la lectura porque no solo sé valorar mejor el fondo sino la forma.

Es precisamente cuando leo textos ajenos de una calidad muy superior a la mía cuando me acosa el desánimo, pues pienso que nunca llegaré a escribir como ellos. De ahí que vuelva a surgir la misma pregunta pero con un trasfondo mucho más “existencial”. ¿Por qué sigo escribiendo si nunca alcanzaré un nivel sobresaliente? Ni siquiera estoy seguro de que haya alcanzado el notable. Y ahora me resulta mucho más difícil que hace tres años darme una respuesta congruente. Es una pregunta que tiene su enjundia, como sería la de por qué tenemos hijos. Salvando las distancias, esta pregunta no tiene, a mi juicio, una respuesta suficientemente lógica, sólida y contundente. Porque me hace feliz, podría ser una respuesta. Porque quiero perpetuar la especie, sería otra. Porque me gustan los niños, ahí va una tercera. ¿No parecen estas unas respuestas frívolas, teniendo en cuenta que estamos hablando de traer al mundo a un ser humano sin su  consentimiento, a quien, por un capricho tierno y amoroso de sus padres, este acto de amor le va a suponer sufrir los rigores de una vida dura y de una sociedad injusta?

Pues si podríamos considerar un capricho traer al mundo a un ser inocente y ajeno a esta decisión, de muchísima menor responsabilidad es el de escribir sin recibir ninguna recompensa y sin que ello redunde en beneficio de la sociedad. Eso me tranquiliza, pero no por ello dejo de seguir planteándome si vale la pena continuar. Escribo porque me gusta, me respondo. Pero no deja de ser un ejercicio prácticamente en solitario. Como el de un músico que toca su instrumento a solas, sin audiencia y sin recibir por ello nada a cambio. Un simple hobby, de acuerdo. Pero si ese músico fuera consciente de que es un músico mediocre que nunca llegará a la altura de un músico profesional, ¿seguiría tocando en la soledad de su habitación, con la ventana abierta al patio de luces, teniendo como único público a sus resignados vecinos? Quizá sí. Quizá seguiría haciéndolo para su propia satisfacción y por ese/a vecino/a que le aplaude, en la lejanía, cada vez que termina una de sus interpretaciones.

En mi primer post del verano de 2013 decía que acababa de iniciar una nueva andadura, la literaria, que no sabía si me llevaría muy lejos y si solo duraría lo que dura la luna llena. Y aquí estoy, después de casi cuarenta lunas llenas y todavía me pregunto por qué escribo. Y podría añadir más preguntas para las que todavía no tengo una respuesta clara: ¿El escritor nace o se hace? ¿Es el escritor novel suficientemente objetivo al valorar la calidad de su propia obra?
 
Quizá dentro de otros tres años, si sigo escribiendo, pueda añadir algo al respecto. Lo que sí tengo claro es que escribir es un arte.
 

 

35 comentarios:

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  2. Josep Ma,
    Interesante tu reflexión.

    Creo que tú lo respondes escribes porque te gusta, porque te hace feliz. Es cierto, es un ejercicio solitario y los principiantes vemos nuestras limitaciones, que lejos quedan los grandes escritores. Cuando uno relee lo que escribe, entran las dudas, muchas, por supuesto, pero si es algo que nos hace felices por qué dejarlo de hacer?
    De acuerdo, que se escribe para que te lean, pero también para uno mismo, para expresar, para sentir, para explicar...si disfrutas haciéndolo, eso es lo que cuenta.

    Y sí creo que escribir es un arte, aunque dicen que también se debe combinar con trabajo arduo, que a escribir se aprende escribiendo.

    Feliz domingo

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    1. Gracias, Conxita, por tus comentarios.
      Si un escritor principiante identifica y reconoce sus fallos y limitaciones tiene mucho a su favor: preparación para mejorar por sí solo, objetividad y humildad.
      YO debo admitir que, sin ser engreído (este n ha sido nunca uno de mis muchos defectos), creía que escribía mejor de lo que lo hacía en realidad, hasta que un profesional o, por lo menos, una persona con mucha más experiencia que yo, me hizo ver mis errores.
      El problema, por llamarlo de algún modo, reside en que, aunque viendo que vas mejorando, te ves todavía muy lejos de lo/as escritores a lo/as que admiras y te da la sensación (o comprendes) de que nunca llegarás a parecerte a ello/as.
      Es entonces cuan do te planteas si el ejercicio que haces tiene un sentido y si vale la pena continuar o tirar la toalla.
      Lo que nos salva de esto ( a los que pensamos así) es el disfrute que representa escribir aunque solo sea para uno mismo.
      Un abrazo.

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  3. Josep buena reflexión , yo creo que escribir es un arte. Pero no todos escribimos bien. Por mi parte tengo mucho que aprender pero creo que al hacerlo dejo mi impronta y me gusta escribir. Me encanta encontrarme en mi camino gente como tu que escribe maravillosamente y me encanta leer lo que escribes , tanto en tu blog como en los comentarios que haces en otros blogs. Sigue así amigo que yo te seguiré comentando lo que lea o pueda leer de lo que hagas. Un abrazo

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    1. Hola María del Carmen.
      Muchas gracias por tu comentario y tus ánimos.
      Escribir bien requiere tiempo y esfuerzo. Supongo que es algo parecido a la pintura o cualquier otra expresión artística. Aunque uno tengo mas dotes especiales, tiene que desarrollarlas y el camino a recorrer es más largo de lo que creía.
      Un abrazo.

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  4. Has planteado el interrogante que todos los que escribimos nos hacemos. Lo más iportante es el gusto y placer que experimentamos al escribir y el saber que quienes nos leen también lo disfrutan. Si hay mejores que nosotros, no debe preocuparnos, escribe, escribe, escribe, con uno que te lea y te endiends. es suficiente, lo delicioso de este camino es caminarlo y disfrutar la compañía que se quiera unir a tu ruta.´Gracias por el rato agradable que me ha hecho pasar tu texto.Saludos cordiales

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    1. Gracias ti, María, por tus palabras de apoyo y ánimo.
      Si bien en alguna otra ocasión había expresado este sentimiento de soledad del que escribe para unos pocos (no para el gran público), hoy me he querido referir más a la impotencia del que ve cómo, a pesar de progresar en técnicas y conocimientos en general, nunca llegará al nivel deseado.
      Pero siempre nos quedará el placer que nos otorga la expresión escrita de nuestras reflexiones y fantasías.
      Un abrazo.

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  5. Hol Josep M.,

    Penso que quan escrius, a banda de fer-ho per satisfacció primerament pròpia, el que vol és tractar de trobar, com a mínim, una part de tu mateix. D'altra part, escriure és un ofici com pot ser-ho el de fuster o el de mecànic de cotxes. Una cosa diferent és que siguis prou hàbil o suficientment bo amb l'escriptura. Per una qüestió que és de calaix, no es pot pretendre que un analfabet arribi a escriure sense primer deixar de ser-ho. Al mateix temps, tampoc no es pot pretendre que ningú arribi a ser un bon concertista de piano si abans no ha après solfeig i després ha dedicat anys de la seva vida en aquest aprenentatge. Ara bé, si ha tingut totes les eines per arribar-hi però no té ni l'oïda ni la sensibilitat suficient -diguem que una certa "genètica"-, no passarà de les bones intencions. Així i tot, i això val per a tu, per a mi i, penso, que per a qualsevol, escriure ens humanitza i, com a mínim, ens acosta a l'art. També pot ser una herència bona per als néts. És, en tot cas, una manera de deixar alguna petjada d'aquest sentiment de supervivència que portem a dins.

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    1. Moltes gràcies, Joan, per aquesta reflexió tan encertada.
      De vegades penso que tinc fusta d'escriptor i d'altres que aquesta fusta mai arribarà a ser de prou bona qualitat per què algú en gaudeixi d'ella.
      Amb aquesta reflexió meva he pretès expressar el que se sent quan veus molt llunyà l'objectiu que pretens assolir i que potser mai arribaràs a aconseguir.
      Tens tota la raó quan dius que amb l'escriptura trobes una part de tu mateix. Reflecteixes en el paper els teus sentiments, records i desitjos.
      Una abraçada.

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  7. Independientemente de la valoración que te das (yo creo que te infravaloras) pienso que debes seguir escribiendo. Si escribir te supone una satisfacción, una válvula de escape, y te aporta felicidad da igual el nivel que alcances.
    Que quieras ser mejor y tener mayor calidad está bien pero creo que no debes agobiarte en exceso.
    Escribir puede resultar un ejercicio en soledad, como tú apuntas, pero esa soledad es menor cuanto alguien lee lo escrito y cuenta conmigo como una fiel vecina que aplaudirá tus interpretaciones al "escucharte" por la ventana de tu blog.
    Un abrazo.

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    1. Gracias, Kirke, por tus amables palabras.
      Efectivamente, son eso/as vecino/as de ahí fuera, eso/as a lo/as que no veo pero que se hacen sentir, los que me animan a seguir escribiendo.
      De toda esta reflexión, yo me quedaría con un hecho, que no he expresado suficientemente bien, que es que cuanto más avanzas más lejos te ves de la meta. Cuánto más sabes, más cuenta te das de lo que ignoras.
      Cuando empecé a escribir, se me amontonaban los textos encima de la mesa esperando turno para ser publicados en mis blogs. Ahora me resulta más costoso elaborar un relato, pues no acabo nunca de verlo perfecto. Y una vez publicado, le sigo encontrando pegas. Y es que con el tiempo, la práctica y las enseñanzas, no solo se aprende a escribir mejor sino a ver lo que haces mal. El temor a errar a veces paraliza al escritor novel.
      Un abrazo.

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  8. Hola Josep. Por el título pensé que ibas a dar una clase y he venido corriendo a ver si aprendía algo, jajaja, pero ya veo que es esa pregunta, que yo la verdad nunca me he hecho (si es que se llama escribir a lo que hago) porque creo que lo importante es que mientras se hace, se disfrute del momento, y a mi particularmente es lo único que me importa, pero claro, quien le ha gustado de toda la vida y se lo toma muy en serio, supongo que le gustará ver los resultados. De momento tus relatos nos entretienen a los que te leemos, pero ya sabes que de los lectores de las redes sociales no te puedes fiar, porque no hay ni una persona que haga una crítica constructiva, todos son parabienes... por eso, que mejor que disfrutar el momento aunque a los demás no les guste.
    Si por estas redes hubiera un caza talentos como para los actores o cantantes, seguro que te habrían elegido por lo menos para un casting.
    Ah, una cosa, como tú has ido a esos talleres, ya sabes, a decir lo que está mal escrito... no creo que la gente sea tan necia y se ofenda, jajaja.
    Me ha encantado esta reflexión.
    Un abrazo Josep

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    1. Hola Elda. Siento haberte defraudado, jajaja. No soy de dar clases. Ni me siento capaz. Solo me atrevo a dar consejos, los mismos que me han dado a mí o de lo que he aprendido como autodidacta. Todavía me siento un alumno y no sé si aventajado o no.

      En los talleres de escritura se aprenden las reglas básicas para convertirte en un escritor de una mínima calidad pero, del mismo modo que hay reglas, hay excepciones. Al final uno acaba escribiendo como le sale de dentro, con el corazón y la cabeza. La técnica ayuda mucho, desde luego, pero las ideas las aporta uno y las ganas de escribir también.
      Como decía más arriba mi compañero Joan, si no tienes los conocimientos suficientes, por mucho empeño que pongas no harás una obra de arte y, por otro lado, aunque conozcas muy bien la técnica, si no hay una habilidad innata tampoco lo lograrás.
      Alguien habló una vez de una anciana analfabeta que resultó ser una gran poetisa. Hay cosas que son innatas y otras adquiridas. Supongo que lo ideal es compartir las dos cosas.
      Yo, como maldito perfeccionista que soy, me preocupo quizá demasiado por el resultado de lo que hago. Si no fuera porque cuando escribo y publico no veo la cara de mis lector/as, creo que no lo haría. Ese muro virtual que nos separa me ha dado el atrevimiento para hacerlo, jeje
      Un abrazo, amiga

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  9. El miedo a la pagina en blanco va y viene. Unos dicen que es la falta de inspiración, otros la falta de esfuerzo. Ahí está esa frase que dice que la inspiración tiene que encontrarte trabajando. Supongo que el estado anímico tiene mucho que ver en ello.

    Cierto es que "cada maestrillo tiene su librillo", o lo que es lo mismo: cada cual tiene su sistema para escribir. Yo, a partir de una idea, a veces muy difusa, empiezo a escribir sin saber dónde irá a parar la historia recién comenzada. Luego, es la propia historia la que va guiándome hacia un derrotero muchas veces distinto al que tenía pensado. Y al final, al observar lo que he creado, no siempre veo que es tan bueno como esperaba. Y a ahí empiezan las dudas sobre si comenzar de nuevo o modificar el trayecto andado.
    A veces he llegado a retocar un texto hasta diez veces. En cada lectura veo algo en que no había reparado. También he optado por dejarlo reposar hasta que un día se hace la luz y lo ves con ojos renovados.
    Pero siempre queda la duda de si el producto final vale la pena. Y es cuando tienes que plantearte si realmente escribes para gustar a los demás o para satisfacción propia. Aunque sea esto último lo que intento aplicarme, no puedo evitar sentirme como el actor o director de una obra de teatro que, tras el estreno, está impaciente por conocer la opinión de la crítica y respira aliviado cuando esta es positiva.

    Tienes toda la razón. No hay que obsesionarse. Hay que dejar fluir las ideas con plena libertad. Luego ya las pondrás en orden y concierto. Se aprende practicando y leyendo y si algún día no aciertas no tienes que desanimarte.

    Muchas gracias, Julio David, por tus aleccionadoras palabras.
    Un abrazo.

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  10. Buenos días.
    Podría dar mil explicaciones de porque seguir escribiendo. Pero la primera y la más importante es porque te gusta. Da igual si eres bueno o malo, eso depende del ojo que te lea. Puedes ir mejorando pero solo se mejora escribiendo más y leyendo todavía más. ASí que claro que hay que seguir escribiendo. Aquelllos de los que hablas que son buenísimos también tuvieron sus comienzos. Es verdad que hay gente que para ellos escribir es innato, pero aun así tienen que ir mejorando.
    Y a la hora de la publicación es todo muy relativo. Hay grandes obras guardadas en cajones y bodríos que no se leen ni su padre, publicados. Es más gente que vende un montón de libros sin escribir bien, y gente que se queda solo en sus firmas de libros. El marketing es fundamental.
    Unas buenas reflexiones.
    Un besillo.

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    1. Hola María. Deberíamos decir aquello de "quien no se conforma es porque no quiere", jeje
      Pero tienes razón y, de hecho, yo pienso exactamente igual. A veces me usta explayarme quejándome del mundo editorial y de las adversidades de esta vida. No se trata de hacerme la victima pero sí es cierto que el mundo de la literatura es bastante injusto y aleatorio. No siempre publican los mejores.
      La verdad es que a mi edad nunca he pretendido hacerme famoso escribiendo, pero cuando crees haber llegado a un nivel de "suficiencia", sí es cierto que te gustaría ver el resultado de tus esfuerzos publicado. Aun lo estoy intentando. Por puro vicio.
      Por otra parte, debo admitir que conozco a personas que con mucha menos práctica que yo (en cuanto a tiempo invertido en aprender) tienen una facilidad extraordinaria, un don especial por la narrativa. Es ante estos casos de "genialidad" innata que uno se plantea si vale la pena seguir esforzándose.
      Creo que todo el que escribe tiene buenos y malos momentos. Si fuera un autor de renombre me vería obligado a mantener el listón bien alto para satisfacer las exigencias de la editorial y del público.
      En un blog, este "compromiso" no existe. Somos mucho más libres y no estamos sometidos a esa presión. Eso es lo bueno y eso es con lo que me quedo.
      Un abrazo.

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  11. Hola, Josep.
    Yo creo que los que escribimos (poco o mucho, bien o mal) lo hacemos porque nos gusta, porque nos permite expresar nuestros miedos, alegrías, tristezas y esperanzas. Y, con la práctica, mejorar. Yo no me comparo jamás con escritores consagrados ¿para qué? Intento aprender de ellos, de lo que me gusta de su obra, y plasmarlo en lo que hago. Y sí que veo mejoría de mis primeros textos a los de ahora. No sé si conseguiré alguna vez estar a la altura de un escritor profesional, pero no es algo que me preocupe. Lo que pretendo al escribir es disfrutar.
    Y creo que tu lo haces de maravilla, así que mucho ánimo.
    Un beso enorme

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    1. Hola Chari,
      Después de leer vuestros comentarios, me da la impresión que puedo haber parecido el hipócrita que, lamentándose de su fealdad, espera el elogio, oír aquello de "!pero qué dices, si estás muy guapo!", jaja
      Agradezco vuestros elogios y ánimos en general, y los tuyos en particular.

      Del mismo modo que hay momentos en los que uno ha perdido o cree haber perdido la "inspiración" y nota que las ideas no fluyen con la misma facilidad que antes, yo experimento, de vez en cuando, una cierta desmotivación.
      Hay una frase que dice que la línea que separa la ambición de la obsesión es muy delgada. Cuando escribía "sin pensar", era mucho más prolífico. Ahora me concentro tanto en la calidad de lo que escribo, que esa tensión a veces me atenaza.

      Con este post he pretendido básicamente reflexionar sobre la ambición del escritor enfrentada a sus limitaciones literarias.
      Un beso.

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  12. Hola Josep:
    Pienso que es bueno mejorar en la medida que sea posible, pero sin el agobio de querer ser un profesional, nosotros escribimos porque es un hobby y nos gusta, y si eso nos hace felices y encima nos leen y aprecian nuestro trabajo que mas queremos amigo mio? Que si, que todos soñamos con ser escritores consagrados? pues si pero bueno bastante es que escribimos y damos rienda suelta a nuestra imaginación qeu ya es un don y un arte y muy sano para la mente, ahora lo otro son palabras mayores, yo mientras cuelgues un texto y tenga el placer de leerte yo ya me doy por satisfecha, ahora si alguna vez te haces un escritor consagrado avisa. un abrazo. TERE.

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    1. Tienes razón, Teresa. A todos nos gustaría ver una novela, o, en mi caso, un libro de relatos, en todas las librerías españolas y que acabaran siendo un best-seller. Pero al margen de que pueda quejarme de lo difícil que resulta que te publiquen si eres un escritor novel, lo que más me agobia es ver lo lejos que uno está del nivel que le gustaría alcanzar y la duda de si algún día lo logrará.
      Pero te doy nuevamente la razón, pues a veces hay que conformarse con lo que se tiene y hacer como en la fabula de la zorra y las uvas. Lo importante es pasarlo bien escribiendo y mientras tenga a alguien que le guste lo que escribo, debo darme por satisfecho.
      Un abrazo.

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  13. Hola Josep, me ha gustado mucho esta entrada, porque pienso que nos hace pensar en ello a todos los que nos gusta escribir. Por mi parte sé que cometo errores escribiendo, creo que cada vez menos, pero eso lo consigo leyendo y escribiendo, si dejara de hacerlo no crecería, por tanto sigue adelante. Ni siquiera los grandes escritores están libres de cometer fallos, o ¿por qué crees que las editoriales tienen los correctores entre sus empleados? Yo escribo porque lo necesito, es como dejar volar mi yo interior, intento hacerlo mejor cada día, y eso es lo valioso, que no solo me contento con expresar lo que siento, sino que quiero hacerlo todo lo bien que pueda; por tanto escribe y no te dejes vencer por el desánimo de que no te lea apenas nadie o lo hagas menos bien que otros, quién sabe si algún día la buena suerte llama a tu puerta (y digo buena suerte para ser conocido, porque yo ya soy dichosa con el hecho de escribir, aunque sea para mí). Un abrazo, querido amigo.

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    1. Hola Carmen.
      Veo que esta reflexión ha incidido en un tema sensible para todos los que escribimos: el motivo por el que lo hacemos. Parece que todos estamos de acuerdo en que escribir no solo es un arte (como reza el enunciado de este post) sino un placer. Escribimos porque nos gusta aunque creo que todos buscamos en ello también un reconocimiento.

      Ciertamente, las editoriales disponen de correctores de estilo. Muchos autores "consagrados" son también objeto de correcciones y retoques. Pero ellos tuvieron, al menos, la oportunidad de darse a conocer.
      Ambiciones al margen, me quedo con lo realmente importante: que en cada relato dejo una parte de mí y una satisfacción, que es compartida por alguno/as de mis fieles lector/as.
      ¿Que me gustaría ser más conocido y reconocido? Pues sí, no te voy a mentir. Pero a falta de pan...

      Muchas gracias, Carmen, por tu aportación. Seguiremos escribiendo y leyendo.
      Un abrazo, amiga.

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  14. Hola!!!!!
    Yo creo que escribimos porque nos gusta. Luego vienen los matices. Respecto al mundo editorial...es todo tan relativo. Un ejemplo es Belén Esteban, que ha publicado un libro que según parece ni siquiera lo ha escrito ella. Pero lo malo para mí no es eso, lo malo es que venda tantos ejemplares porque por un lado no muestra el tipo de lectores que hay aquí y por otro hace que las editoriales busquen cierto tipo de perfiles a la hora de publicar.
    Como decía hoy en un blog siempre queda la opción de la autoedición, mis queridos Jane Austen y Poe se autopublicaron en su día.
    Yo no me he planteado publicar, exceptuando un libro de coautoría de hace unos años y un librito corto que me publicaron en mi ciudad con un premio que gané nunca me planteé publicar, pero tengo claro que si se quiere no hay que desanimarse, el mundo editorial es muy injusto pero siempre hay que tener esperanza.
    Un abrazo y a mí me gusta mucho como escribes.

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    1. Hola Marigem,
      El caso de Belén Esteban es para descorazonar a cualquiera. Cuando ves que gente sin preparación ni mérito alguno sobresale, mientras que personas con sobrados méritos permanecen en el anonimato, piensan que algo no funciona en esta sociedad de consumo en la que solo prima el negocio fácil.
      Evidentemente, nos tiene que mover la ilusión por lo que hacemos, independientemente del éxito. Pero a toda acción le corresponde una reacción. Si haces algo sin que ello tenga ninguna repercusión, es cuando te planteas si vale la pena seguir haciéndolo. Si se tratara de vivir de ello, evidentemente ya habría cerrado el negocio y me dedicaría a otra cosa, jaja.
      Podemos decir que escribimos por amor al arte y nunca mejor dicho.
      Efectivamente, la autoedición es una opción. Yo ya la he usado para una primera recopilación de relatos cortos que hice hace dos años. Pero en lugar de venderla, la regalé a mis amigos y familiares más cercanos pues no resulta una inversión precisamente económica.
      Ahora estoy intentando hallar una editorial modesta que se "atreva" a publicarme una segunda recopilación pero creo que volveré a optar por la autoedición, algo que cada vez se usa más en nuestro país.
      Muchas gracias por tus palabras.
      Un abrazo.

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    2. Hola otra vez.A mí hace tiempo una editorial me propuso una coedición, que es bastante más barata, yo no acepté porque no podía hacer ninguna inversión en ese momento, por pequeña que fuese pero no tenía mala pinta. Si te interesa miro en el correo el nombre y te lo digo, aunque no sé siquiera si sigue en activo o si está bien. Qué difícil nos lo ponen. Suerte.

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    3. Muchas gracias, Marigem, por tu interés. Yo también recibí idéntica oferta de una editorial con la que previamente había auto-editado mi primera recopilación de relatos, pero no me interesó las condiciones que me proponían. Consistían en ir a medias tanto en la inversión como en los beneficios pero yo debía ocuparme de la venta de mi parte de los ejemplares editados (la edición consistía en 5000 ejemplares, 250 para la editorial y los 250 restantes para mí). Es decir, sus ejemplares los ponían ellos a la venta a través de su canal de distribución y yo debía espabilarme yendo de librería en librería ofreciendo los míos. Eso suponiendo que ellos realmente se ocuparan de vender la mitad de los ejemplares editados. La verdad es que desconfié pues bien podía ser que en realidad solo editaran 250 ejemplares y me los endosaran todos a mí para que me encargara de venderlos. Hay mucha picaresca.
      Un abrazo y gracias de nuevo.

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    4. Quería decir 500 ejemplares, no 5000!!!

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    5. Uffff, qué desalentador. Bueno, no te desanimes, en nada nos das la sorpresa y te vemos con algo publicado. Y mientras nos deleitas aquí.

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  15. Se me ocurre pensar, Josep, que si no encuentras la respuesta mientras escribes, quizás la encuentres si dejas de hacerlo. Quiero decir que tal vez si te tomas un respiro para poder "sentir en perspectiva", la respuesta surja por sí sola. Si lo echas de menos, si no sabes cómo sacarte de dentro todo eso que te nace y antes volcabas en tus textos, si eres menos feliz o notas que te falta algo, si no eres capaz de llenar con nada el hueco que antes ocupaba tu "hobby", si hay ratos en que piensas en que estarías mejor sentado a tu mesa, etc, es posible que ya no tengas que buscar más...

    Me gustaría añadir además que a mí me pareces un escritor excelente y que hay por ahí gente con mucho menos talento e imaginación que tú autoproclamándose escritor y hasta publicando libros. Quizás solo es cuestión de que tú te lances a la piscina, no?

    Eres muchas cosas, pero desde luego no mediocre :))

    ¡¡Un fuerte abrazo, compañero!!

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    1. Buen consejo, Julia. Eso sería como el tiempo que se da una pareja para aclarar lo que sienten el uno por el otro. La separación puede ser la solución al enigma, a las dudas. La pereza, sin embargo, podría hacer acto de presencia y enturbiar el resultado del experimento, jeje.

      Lo que realmente me ocurre (posiblemente sea pasajero) es que el saber, que no ocupa lugar, me ha hecho más exigente conmigo mismo y me ha hecho dudar de mi valía real. Presentarme a concursos y nunca ganar ni tan solo un accésit y ver obras ganadoras que, a mi juicio (seguramente subjetivo) son mediocres y no merecen el premio recibido, desmoraliza un poco.

      Mi reflexión, por lo tanto, va en el camino de plantearme si para hacer algo artístico (pintar, tocar un instrumento, escribir, cantar, etc.) hay que ser muy bueno o con ser mediocre, del montón, es suficiente.

      Todos vuestros comentarios (nunca había recibido tantos, dicho sea de paso) coinciden con mi idea original: si disfrutas haciendo algo, hazlo, guste o no a los demás. Y si gusta, aunque sea a unos pocos, mejor que mejor.

      Muchas gracias, amiga, por tu consejo y tus amables y alentadoras palabras.
      Un abrazo.

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  16. Cuidado ahí, que el arte es una cosa muy abstracta como para definirla con un puñado de letras. Escribir es arte, sí, y lo que tú haces sin duda también. No olvidemos que Van Gogh no vendió ni un sólo cuadro en vida, y no por eso era menos arte que hoy en día. Es un tema muy complejo, pero no me gusta que la gente se menosprecie a sí misma, y menos cuando yo sí que veo muchas cosas buenas como puede ser en tu caso.

    ¡Ánimo y brindemos por otro puñado de años más!

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    1. Hola Holden!
      Cierto es que el concepto de arte es muy subjetivo y lo que a uno le encanta, a otro le puede parecer un bodrio. A priori es difícil saber qué es lo que va a tener éxito y lo que resultará un fiasco. Hay que arriesgarse, pero para ello hace falta una mano que te de la oportunidad de darte a conocer (marchante, agente literario, editorial, etc.)
      En todo caso, si nos ceñimos a este mundo, al escenario bloguero, me complace saber que quizá hago las cosas mejor de lo que creo. Tus palabras son un aliciente para seguir escribiendo, intentando hacerlo cada vez un poquito mejor.
      Muchas gracias.

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  17. Hola Josep, me ha encantado leerte, aqui dice en el mundo de la escritura es según el alma de quien la lee, sin embargo ami me pasa que cuando yo leo por ejemplo tus escritos, me digo para mis adentros me falta mucho por aprender siempre pasa eso mientras leo , mira ahora estoy leyendo "Sonata de >Primavera" de Ramón María del Valle y me pasa eso que digo jope no sé escribir jajajaja ya me gustaría a mi escribir así a veces me pasa que mi lenguaje es tan de andar por casa que jamás llegaré a escribir como los grandes, gracias por compartir tu inquietud, yo también me lo he preguntado. un abrazo desde mi brillo del mar

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  18. Hola Beatriz. Parafraseando a Marchado, "se hace camino al andar". Como ya he dicho repetidas veces, leyendo y escribiendo es la mejor forma de ir aprendiendo a escribir. Si hay ilusión y un mínimo de cualidades, el resto se va desarrollando poco a poco. Otra cosa es llegar a ser un/a escritor/a "de altura". Eso, creo yo, solo está reservado para uno/as poco/as elegido/as.
    De momento, disfrutemos de lo que sabemos hacer.
    Muchas gracias por acercarte a leer mi reflexión y por dejar tu comentario.
    Un abrazo.

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